En primer lugar, un poco de colocación para que sepáis de los lugares que estoy hablando.
Dolmen brillante en el centro del mapa:
Aunque el círculo druídico no reconoce territorios dominados, vigilan y controlan la parte del bosque contenida entre los tres ríos, principalmente. Se distingue entre bosque y jungla, siendo el bosque más templado y frío y la jungla más húmeda y cálida.
1: Reino de Txacopel.
Este reino lleva muchas generaciones humanas en alza, empezando en la gran ciudad de las montañas, en la que han construido murallas. Más tarde se extendieron por el bosque a aquél lado del río, expulsando al resto de tribus humanoides y matando un dragón verde. Construyeron un camino hasta una segunda ciudad y despejaron algo de terreno para granjas y pastos. Durante dekhanas construyeron un puente que cruzaba el río, y de alli cruzaron al bosque que controlaba el Círculo. En las últimas dos dekhanas han talado bosque para hacer más pastos y granjas, desoyendo al círculo y expulsando a los elfos hacia la jungla. También acabaron con otro dragón negro.
El motivo de este expansionismo tan veloz es la ascensión al trono de Haimope Txacopel, que pretende dar uso a los muchísimos soldados de su reino.
Además de expansionismo, el Reino de Txacopel hace gala de grandes avances en diversas ingenierías y organización interna.
2: Elfos salvajes.
Los elfos salvajes han sido expulsados del bosque por el Reino de Txacopel y enviados a la jungla tras varias batallas que los elfos terminaron por perder. Son huraños y aunque mantienen una buena relación con el circulo, están evidentemente desolados y furiosos, además de en una mala posición, habiendose visto obligados a "invadir" territorio ya reclamado, el de los...
3: Tara Kun.
Esta tribu de humanos nómadas de la jungla suele vestir con poco más que taparrabos y consideran la batalla un honor y un placer. No son esencialmente malvados con otros seres, pero sí muy belicosos, seguramente debido a siglos de cercanía con...
4: Los Kaxuk.
Estos humanos salvajes primitivos son caníbales y no atienden a razones. Disfrutan con la violencia y la mayoría tiene un punto sádico en el sacrificio y muerte de sus enemigos.
5: Tribu Kuyen.
Esta tribu es pequeña y cuenta con la protección de un dragón de bronce que en algún momento perdió las alas. Son razonables y viven junto a una cascada natural que cae de las montañas. Suele apañárselas muy bien por sí sola a pesar del vecindario.
6: Orcos Brazo Sangriento
Una gran tribu de orcos, de unos 1500 habitantes, que actualmente guerrea con los Kaxuk. No se sabe demasiado de ellos, salvo que son también propensos al combate y la violencia.
7: Estanque feérico
Las hadas y criaturas del bosque del hermosísimo estanque son feroces defensoras de su bosque, aunque nunca han sido demasiado sociables. Consideran que si ellas no se meten en los asuntos del Círculo, el Círculo no tiene nada que hacer en su bosque. Si bien no son agresivas, no cabe duda que defenderán con armas (o lo que tengan) la integridad de su bosque. Según Cencellada, aquél bosque sufrió hace siglos a causa de humanos que aprendieron artes arcanas obscenas que dañaban la naturaleza, y desde entonces cambiaron radicalmente.
8: Guarida de Cencellada
Aquí Cencellada pasa la mayor parte de su tiempo, oculto del mundo y a menudo sumido en sus pensamientos. No es demasiado proactivo, y más bien contemplativo.
Dragones conocidos en la zona:
Txakzalannil
Este dragón verde solía habitar los bosques de Txacopel. Tal vez fuera el que mataron, pero Cencellada tiene sus dudas, lo considera demasiado viejo para caer fácilmente.
Grugh
Un dragón negro y varios jóvenes habitan la jungla de los Tara Kun, a quienes ignoran y seguramente sean una amenaza para los elfos
"Fulminante"
Cencellada conoce a este dragón azul como un arrogante sin remedio, y vive en las montañas al norte de Txacopel desde que fue expulsado por éstos.
Narshahammul
Otro dragón verde que la última vez que se supo de él, vivía en la jungla que ahora ocupan los Brazo Sangriento.
Cada cierto tiempo, algunos druidas se acercaban a ver a Cencellada para pedir consejo o entregar un regalo. Abisairia habia encontrado unos colgantes dorados dejados caer por algún txacopel caído en combate, y salvo pensar en soluciones a los problemas del bosque, no tenia nada mucho mejor que hacer, así que cumplía dos cosas haciéndole una visita, la ofrenda y una sabia opinión, aunque tuviera que pegarse una larga caminata para hablar con él.
Extrañamente, Cencellada estaba sentado fuera de la caverna que le servía de hogar en aquél dia que habia resultado soleado pero de aire gélido. Miró llegar al druida cuando ya estaba cerca, hasta entonces había estado mirando, inmóvil, algún punto indeterminado de las montañas al oeste, hacia donde ahora estaba poniéndose el sol.
Buenos días, Abisairia. Bienvenido.
La sonrisa del dragón, que dejaba ver una musculatura imponente cuajada de colmillos afilados como carámbanos, hacia tiempo que habia dejado de imponer al Sumo Druida.
La noche se cierne y promete ser muy fría, y tu mirada promete una conversación larga. ¿Quieres que pasemos adentro? Yo... también tengo cosas que contar hoy.
Pregunta antes de nada ¿los dragones cromáticos son malvados como siempre?
- Saludos lagartija hiperdesarrollada, he encontrado un par de frusilerías en el bosque, de esas doradas que suelen gustarte a ti, y he pensado que quizás te gustaría tenerlas ya que a los míos no les resultan de utilidad. Además me sentía aburrido allí abajo y he pensado en charla un poco aquí arriba, que se ve todo más claro. Quizás tus enormes narizotas huelan también vientos de guerra como olemos allí abajo...
Abi solía bromear con su amigo cuando lo encontraba en forma de dragón, del mismo modo que Cencellada solía calificarlo a él de babosa con huesos, o de esqueleto con tiras de carne, según el día.
Preguntita... asumo que conocemos la situación política de la zona... quiero decir, si los Tara kun, los Kaxuk y los orcos están a palos, si respetan la zona de protección del círculo... porque viviendo tan juntitos unos a otros y siendo como son, igual están demasiado ocupados zurrándose entre ellos... ¿¿¿o sí se han unido alguna vez contra el círculo o contra los Kuyen???
Respecto al Reino Txacopel y su política expansionista... supongo que habiendo echado a los elfos del bosque, tampoco les preocupará el círculo ¿no? ¿han tenido algún contacto con nosotros? Por cierto que a los Tara Kun no les habrá hecho ni pizca de gracia que los elfos entren a sus territorios....
En otro orden de cosas... Cencellada comentó a Abisairia en la introducción que habían llegado colonos nuevos ¿sabemos dónde se han asentado? porque dada la población que tenemos alrededor, se pueden meter de cabeza en la boca del lobo jejejee
mmmmm... creo que eso es todo, ya no doy más guerra.
Efectivamente, los Tara Kun se han tomado mal la irrupción de los elfos en su territorio, fueran cuales fueran sus razones para hacerlo, y si no se han puesto manos a la obra en exterminarlos o expulsarlos, lo harán pronto.
Los Kaxuk están en guerra con los orcos y el círculo no les preocupa para bien ni para mal. Dado su sadismo tal vez sea mejor que siga siendo así.
A los Txacopel el círculo no les importa lo más mínimo, pero conociéndoles (más o menos) su altanería, la menor agresión contra ellos podría ser un casus belli suficiente para que empezasen a buscaros para destruiros.
Lo de Cencellada es cosa de la historia de Abisaria :P En realidad Cencellada tampoco sabe nada todavía...
Cencellada asintió mientras le acompañaba al interior. Hablaba algo más serio.
Así es... Pero no se trata solo de los humanos, los elfos y los orcos esta vez. Eso es habitual y si no son unos, son los otros.
Esperó a llegar a un lugar cómodo antes de continuar, entonces los dos se sentaron.
Se trata del sur. De muy, muy al sur, al menos a tres dekhanas de aquí, el precario equilibrio de poderes entre las tribus ha sido roto. Hablé con un conocido la dekhana pasada, y por lo visto hace algunos años que unos guerreros temibles que visten armaduras de metal, parecidas a las nuestras... llegaron de una tierra al Este, muy muy lejana.
Según dice han subyugado muchas tribus, y las que no se han doblegado las han destruido, con tal de extraer oro y las riquezas de la tierra... y se expanden a una velocidad alarmante, sin que las tribus se unan para resistirles.
Miró hacia la entrada de la cueva
Y nuestras tribus tampoco están NADA unidas... si decidieran cruzar el desierto hacia el norte o llegar en sus enormes barcas con velas de tela para ahorrarse el viaje... probablemente sucediera lo mismo.
Miró a Abisairia a los ojos.
Y esa es una amenaza grave y muy real. Debemos preparar a las tribus para lo peor. Conseguir la paz entre ellas no es trabajo fácil, pero al menos algunas, o las más fuertes...
Suspiró un vahído helado.
Informar de esta amenaza a las hadas podría funcionar. Sin duda solo de pensarlo se pondrían en pie de guerra contra el invasor, pero lo que me han dicho es que sus armas cortan mucho mejor que las que conocemos, sus armaduras son muy resistentes, y su organización es algo nunca visto en nuestras tierras, completamente a otro nivel.
- Escuché hablar de esas tierras del Este hace años, hace muchos años, cuando era joven y recién casado y me ordenaron recorrer todas las tierras para conocer a los animales. Crucé el desierto, y llegué a lugares donde el frío es eterno y todo está lleno de nieve todo el año. Nunca me topé con ninguno, pues eludí siempre las zonas pobladas ya que mi misión era otra. Pero en algunos sitios había viejos navegantes y piratas que decían haber estado allí, o conocido a alguien que estuvo allí. Me hablaron de ellos y no me gustó nada lo que escuché. Si las leyendas son ciertas son gente que no ama los bosques, que lo destruye todo para crear cultivos, y que adoran hacer cosas de metal y la magia que no viene de La Madre, magia que muchas veces es perversa y corrupta... Unir a nuestras tribus dices... hay días que me pregunto si no sería mejor que la mitad de ellas desapareciesen. De no ser porque la gente del Este destruiría nuestros bosques, no sé si sería mejor tenerlos a ellos de vecinos o a los que tenemos ahora mismo. No sé qué opinas tú, pero en principio me gustaría hablar con los que no son especialmente sanguinarios: las hadas, los elfos, los Kuyen y los Tara Kun. Si Elfos y Kuyen hacen la paz entre ellos, algo habremos ganado. Cuando haya hablado con esos cuatro, intentaré hablar con los Txakopel, que quizás acepten frenar su expansionismo para conseguir aliados frente a un enemigo superior. De Orcos y Kaxuk no espero nada, será complicado conseguir siquiera que me reciban, mucho menos que me escuchen, y aún menos que me entiendan...
- Y después aún tendríamos el problema de tus primos coloridos, no creo ni que pueda hablar con ellos, si me acerco probablemente me vean como comida fácil y voluntaria...
No va a ser sensato acercarte a dragones cromáticos, no... Pero veo que vas bien encaminado. Intenta unir a los más razonables. Recuerda que todas las tribus tienen sus propios problemas y preocupaciones, no va a ser sencillo, pues tendrán que dejar cosas de lado confiando en tus promesas... Espero que tu labia sea suficiente.
Teniendo en cuenta el vecindario, tal vez sería lo mejor comenzar por trabajar la relación entre los elfos y los Kuyen, y preguntarles a éstos si aceptarían a los elfos en sus tierras, o qué condiciones pondrían. En caso de que quisieran abandonar sus tierras, los elfos tendrían un trayecto peligroso desde sus tierras provisionales hasta las de los Kuyen, pues con los Tara Kun por medio o sin ellos, aún están los Kaxuk, y seguro que están encantados de poner elfo en el plato, después de tanto orco.
Sonrió un poco y le dio una palmadita en la espalda.
No te envidio
Mucho suponer que te hayas encontrado con alguien que haya dicho de estar en Faerûn, ya que se supone que hasta hace 8 años no ha habido ningún contacto con Faerûn. Lo que sí puedes haber oído de un barco que se estrelló con la costa de Maztica hace décadas. Los colonos están exactamente igual de ignorantes de lo que hay en Maztica. Bastante que te han contado de los Amnianos... :P Como eres la tribu más débil, empiezas con esa información, pero no des por hecha más info, por favor.
- De acuerdo, empezaré por ahí, además los Kuyen son los más cercanos... voy a hablar con ellos, y éste parece un buen momento para partir... Alif me acompañará, y quizás... el muchacho este que acaba de llegar, parece prometedor...
OK, no doy nada más por supuesto :)
Cencellada sonrió ampliamente.
Sí que lo parece, sí... Ve yendo a hablar con ellos, ya le avisaré de que te siga cuando pase por aquí, ahora lo tengo en un recado... Total, para seguir tu fragancia a 'madurez' y tu ritmo, le será sencillo.
Rió un poquito.
Suerte, Abisairia.
Si no le quieres decir nada más, te pasaré directamente a la escena con los Kuyen
De entre las rocas, desde la entrada a la cueva de Cencellada, aparece caminando Nidhur, sacudiendose la nieve de las botas y con las manchas típicas del camino y los bosques. Pensaba que esa sólo era una antecámara, no la verdadera morada de Cencellada, pero se sentía honrado de que se le permitiera llegar hasta alli. Mientras se acerca, oye la imponente voz del gran Dragón plateado, oye cómo ríe ligeramente y desea suerte al Sumo Druída... Mientras se acerca a ambos, se permite el lujo de interrumpir a los dos interlocutores, sabiendo que los dos eran conscientes de su presencia desde hacía rato. Con una inclinación de cabeza se dirije al Dragón desde cierta distancia...
Nidhur siempre siente una mezcla entre incomodidad y familiaridad ante Cencellada y Abisairia, mezcla entre lo imponente del dragón y el respeto al Sumo Druída, lo cual está seguro de que divierte a ambos por igual - Mi señor... -vuelve su saludo hacia Abisairia, con una leve sonrisa- Sumo Druída.... ¿supongo que soy yo quién debe seguir esa "fragancia"? No he podido evitar oir la conversación mientras entraba... si me permitís la pregunta ¿con quién hay que ir a hablar? ¿Hay algún problema con los Kaxuk de nuevo? Nidhur mira de hito en hito a Cencellada, impresionado por su presencia en su forma "natural"... cuando se da cuenta, baja la mirada ligeramente avergonzado y se acerca a Abisairia mientras espera que alguno de ellos lo ponga al corriente de la situación...
- Abi, llámame Abi. Sólo soy Sumo Druida cuando tengo que presidir una ceremonia. Además me hace viejo. Nos preguntábamos si querrías venirte en un largo viaje que comiendo ahora mismo, toca ejercer de embajador y negociador, y quizás me vendría bien un acompañante.
escuchando a Abisairia, Nihur sonríe divertido... sabía que no le terminaba de gustar un trato tan oficial en una conversación fuera de las ceremonias, pero seguía resultando tan divertido como la primera vez
Un viaje eh... claro, sin problema... Abi - Nihur asiente aparentemente pensativo... aunque una leve sonrisa escapa mientras pronuncia el nombre del Sumo Druída - ya sabes que lo que haga falta, además, siempre viene bien un poco de ejercicio ¿a dónde nos dirigimos? ¿vamos los tres... o sólo tú y yo? ¿a quién vamos a ver? - se queda callado de pronto y hay un leve silencio, Nihur vuelve su mirada a Cencellada y con tono serio, recompone su porte - ... oh, tendréis que disculparme... vuelvo a pensar en alto...
- Iremos tres sí, Alif, tu, y yo -Alif era el enorme ciervo celestial que era compañero de Abisairia- misión parlamentaria, intentaremos encontrar un nuevo hogar a los elfos. Al menos esa es la idea inicial, luego a ver qué nos encontramos...