No le alcanzó la noche por poco. Namesis fue en solitario al bosque con su tienda de campaña a cuestas. Era tremendamente difícil encontrar un hueco que no hubiera sido invadido por el vergel, así que el sitio más plano que encontró lo limpió de arbustos y allí pudo montarse la tienda de campaña. Había sido un día cansado, y a juzgar por las primeras estrellas que aparecían, estaba ya llegando a su fin.
El explorador casi a oscuras descarto la idea de prender una fogata para calentarse de manera automática, estaba totalmente rendido, lo primero que hizo después de montar la tienda fue quitarse las botas y respirar aliviado, movió sus dedos articulándolos y sintiendo la hierva entre sus dedos.
Había acomodado un pequeño rincón para Kiki.
Se había acostado y se disponía a descansar, tumbándose en el interior de la tienda, cerrando esta por dentro y cerrando sus ojos.
Namesis estaba descansando debajo de aquella tiendecita, tan tranquilo, y ya había caído dormido cuando los mordisquitos asustados de Kikí le despertaron.
Inmediatamente el animal se puso a saltar pero sin chillar, en silencio.
El suelo vibraba suavemente, como si algo muy pesado andase cerca.
Lamento la tardanza
Namesis alertado por Kikí, se espabila, acostumbrado a que Kikí lo alerte de los peligros su primera acción es llevar sus manos a sus armas, tras coger su arco y ajustarse el carcaj y cargar una flecha, sale de la tienda con cuidado y lentamente, sin tensar el arco, observa el exterior, buscando lo que ocasiona tanto movimiento.
no pasa nada, de verdad :)
Namesis se fue acercando al origen del ruido, aunque lo vio demasiado tardea pesar de su tamaño. Se trataba de una criatura que se mimetizaba más que bien al estar cubierta de hierba y formada por tierra y piedra. Debía pesar varias toneladas y medir unos diez metros de altura.
Cuando vio a Namesis emitió un sonido similar al chirrido de piedra contra piedra y se giró para encararse a él, cambiando la dirección en la que iba.
Aún estaba a unos diez o doce metros. Era algo lento si tenemos en cuenta su tamaño, pero aún así lo bastante rápido como para que Namesis necesitara esforzarse al máximo si decidía huir en lugar de hablar o combatir.
Tirada oculta
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Namesis: Sigilo
Resultado: 5(+6)=11
Tirada oculta
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Elemental: Avistar
Resultado: 6(+9)=15
Tensa el arco, apunta al gigante que se acerca a él, por un momento, por una fracción de segundos, piensa que él esta invadiendo el territorio del gigante. Velozmente coge la mochila de la tienda, deja esta ahí y sale corriendo intentando alejándose del gigante.
Con cierto sonrisa picara en su rostro pero sin ninguna malicia, llevara al gigante al campamento, quizás a los marineros les puede dar una sorpresa.
Estás bastante avanzado en la línea temporal, contaba con que explorarías por la noche o algo así, y los que están en el campamento aún van por la noche mientras que tú ya has amanecido... lamento que aún tengas que esperar un poco :S
Tranquilo :) de verdad no hay prisa ^^