Partida Rol por web

 Ante la muestra de confianza que Obinata hace, Kizoku no pudo evitar que sus mejillas volvieran a ponerse rojas. Parecía que apelar a lo emocional desmoronaba el temple serio de la sommelier. Le sirvió otra taza de té a Miyazono mientras miraba a otro lado, posiblemente para que no vieran que estaba ruborizada. Aún sin mirar, sirvió el té sin derramar una gota.

- Tsk... supongo que ya hemos entrado en confianza, Obinata-san. Mi familia suele ser muy aristocrática con la formalidad, así que "dono" es el único sufijo que tiene lugar en mi casa. Ahora que lo pienso, debo admitir que muchos de mis compañeros en la escuela elemental me miraban raro cuando los llamaba así... diferentes contextos supongo...

 Dejando de lado el rubor inicial, Kizoku sonríe ante el agradable momento que estaba teniendo con sus dos compañeros en el medio de aquella bizarra situación.

- Miyazono-san, si este edificio es realmente Hope's Peak... o es algo bastante parecido a la academia real... estoy segura de que debe haber alguna habitación destinada al arte musical. Obinata-san y yo tenemos la suerte de tener talentos más versátiles: mientras él tenga lápiz y papel podrá escribir; y yo solo necesito una cocina o incluso menos que eso. Seguramente encontremos algún instrumento si exploramos lo suficiente... y quien sabe, tal vez entre nosotros hay algún estudiante talentoso que puede construir un violín.

Kaori se sonrojó al decir...

Katsumoto-kun, se dice así no? He estudiado en colegios europeos y allí conseguí mi Stradivarius prestado por una familia aristocrática italiana, si no es mucha molestia puedo ir contigo? Tengo miedo de moverme por ahí sola.

Y como dice Kizoku quizás pueda obtener un violín para practicar y evadirme de este encierro, no sé si en mi habitación estará, no tuve tiempo de revisar el contenido de la misma.

Os doy las gracias por escucharme y levantarme el ánimo, si consigo algún objeto bueno os lo daré, que es para lo que sirve estas monedas no?

estaba muy avergonzada por pedir ayuda a un chico desconocido, pero se sentía más segura con alguien que la protegiera, y que mejor el chico más guapo, quizás no es el más fuerte, pero le parecía alguien de fiar, no alguien que le pudiera clavar un cuchillo por la espalda.

Si... Yo también creo que esto es Hope's Peak, esperemos que todo se quede en un susto y una broma de muy mal gusto... - se encontraba pensativo, pero no quería comerse demasiado la cabeza - Bueno, ha sido un rato muy agradable chicas, pero va siendo hora de moverse. - les dedicó una sonrisa y se acabó el té que tenía enfrente. - Sí, se dice así Miyazono-chan y por supuesto que puedes acompañarme, puedes estar conmigo tanto como gustes. Me dirigiré al comedor ahora, supongo que es el lugar más lógico para quedar todos, así que antes o después todos acabaremos allí. - se acercó a la puerta y la empujó para salir y mientras salía, se dirigió a la que le había servido un delicioso té - ¿Vienes Anata-chan?

- Hmp... bueno, aprecio la compañía que me han dado hasta el momento. Así que sí, los sigo...

 Kizoku limpia de una forma bastante rápida todos los utensillos utilizadas para la preparación del té, tirando todo lo descartable a la basura. Luego mira como Obinata sale de la cocina y se acerca a Miyazono, que todavía se encontraba allí.

- Miyazono-san... personalmente... diría que te quedes con lo que consigas con esas monedas. Pueden ser cosas realmente valiosas, y en esta situación... la gente precavida vale el doble. Si quieres devolver el favor por el té, simplemente invítame a un concierto tuyo cuando tengas un violín a mano, ¿vale?

 Con una sonrisa, Kizoku sale de la cocina.

Kaori les sigue tímidamente 

 Kizoku mira el entorno en la Cocina junto a Miyazono, encontrando rápidamente tres pistas en la sala. Para las dos chicas que ya habían estado en ese lugar el día anterior ver esas diferencias era bastante fácil (más para Kizoku, que se había adueñado de la Cocina en el primer día).

- Revisemos el congelador; seguramente habrá alguna pista allí adentro. Son los lugares favoritos de los asesinos que quieren ocultar o destruir evidencia... o por lo menos eso he leído en algunas novelas policiales...

 Aunque al revisar el congelador no encontraron evidencia ocultada o destruida, sino indicios de que se había hecho algo en el congelador durante la noche. Además de que la temperatura del mismo había sido obviamente adulterada.

- Hmm... interesante. ¿Y qué significa el agua que hay en el conducto de ventilación? Esto debe tener alguna relación...

 Escalando a duras penas, la corpulenta sommelier logra llegar hasta el conductor de ventilación; analizándolo detenidamente.

Anata investiga el Conducto de Ventilación; pasa un dedo por el interior del mismo y comprueba, como, en efecto, hay rastros de agua en el, pero tan solo en la parte baja del mismo, ni en las paredes, ni en la parte superior; además como el agua está esparcida de forma poco uniforme en cuanto a su cantidad a lo largo del ancho del conducto, aunque llega hasta el otro lado.

Al tratar de ver un poco más, Anata sufre un pequeño problema. Se ha quedado atorada en el conducto.

 Efectivamente, la sommelier no podía desatorarse sola del conducto. Su orgullo se encontraría completamente destruido si el resto de sus compañeros la vieran en esa situación. Por suerte solo estaba con Miyazono, pero la humillación ya era grande.

- Bueno, supongo que es el precio de comer tantos pasteles en la hora del té... Miyazono-san, podrías... ¿tirar de mi pierna y sacarme de este aprieto?

Kaori usa de todas sus fuerzas para sacar a kizoku del apuro

Ahora te saco, a ver si puedo, suelta todo el aire

Kaori tiró y tiró, pero nada parecía funcionar para sacar a su compañera Kizoku de aquel apuro. Al parecer no haber pasado una noche entera de sueño y descanso placentero tendría consecuencias reales en su desenvolvimiento, tanto respecto al tamaño de la chiquilla, como el tamaño de sus senos como al desenvolvimiento realizando acciones como sacar a obesas obsesas del té de conductos.

Quizás si tuvieran la ayuda de alguien más, podrían lograrlo...

 Viendo que los intentos de la violinista de sacarla de allí eran en vano, Kizoku tuvo que recurrir a llamar a su noble secuestrador para que la sacara del apuro. Todo antes que dejar que sus compañeros la vean en ese aprieto.

- Ehm... ¡Sr. Monokuma! ¿Me ve a través de la cámara de la Cocina? Estoy... estoy atorada en el conducto. Tendrían que pensar en hacerlos más grandes... ¿Podría venir a ayudarme?

No aparece nadie para contestar, es como si el Oso estuviera ocupado haciendo otras cosas. Pese a ello, logras ver que en el otro lado del conducto la pequeña cabeza despistada de Nagory Zinc. Y aunque no parece percatarse de tu presencia, ahí está.

Voy a pedir ayuda para sacarte

Salgo corriendo de la estancia a la habitación de al lado... del otro lado, el Almacén.

Kaori volvió a los pocos minutos y con ella también vino Tsumiko Komachi, la cual vio de primera mano cual era el problema que Kaori le había dicho que tenían. Sin lugar a dudas un problema peliagudo y de una solución quizás demasiado drástica, pero a fin de cuentas, se tenía que solucionar cuanto antes.

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que los presentes se giraran hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podéis ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habíais visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante. Lo logras ver en la pantalla.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡El tiempo de investigación ha terminado!. Venid al ascensor y comenzaremos el juicio escolar. La asistencia es OBLIGATORIA.

 Kizoku intentaba zafarse de aquel amenazante conducto de ventilación, pero evidentemente era una batalla desigual. Cuando Miyazono se fue en busca de ayuda y volvió con alguna persona que la sommelier no podía ver, la vergüenza recorrió todo su cuerpo; poniéndose roja cual tomate en plena época de cosecha.

- ¡E-e-esto no es lo que parece! ¡P-por favor, sáquenme de aquí y no le digan a nadie!

Nunca me hubiera imaginado lo que me iba a encontrar al llegar a la cocina. Nuestra querida Sommelier, la loca del agua hervida, la Señora Potts... estaba ahi arriba atascada dentro del conducto de ventilación en una postura perfectamente perpendicular. No pude ni quise aguantarme la risa. "Pffft... ¡jajajaja! ¿Pero se puede saber qué te ha pasado, Anata? ¿Que no es lo que parece? Entonces no hay problema ¿no? Todo va bien. Honestea, I thought we had a Tea-Rex problem here, you know? ¿Que no se lo cuente a nadie, dices? ¡Por favor! ¡Esto es demasiado bueno como para no hacerlo!"

"Deja eso, Rubita, anda que te vas a hacer daño." le dije a Kaori, quitándole la sierra eléctrica de las manos. "Ve al almacén y tráeme una máscara de soldar. Están en el primer estante por la derecha, abajo del todo." le pedi, mientras me ponía unos guantes de trabajo sacados del cinturón de herramientas que llevaba yo siempre conmigo. "Y seguramente vayamos a necesitar algún tipo de lubricante... Bastante, si queremos escurrirla... Aunque no estoy segura de si hay de eso en el almacén... A las malas, seguro que algún pervertidillo tiene de eso en sus habitaciones..." bromeé inocentemente, sin saber el oscuro secreto de con quien estaba hablando {XD}. "Y por la seguridad de Anata-san vamos también a necesitar algún tipo de plancha, madera, plástico o silicona que podamos introducir debajo de su panza con el lubricante para que la sierra no corte su carne como un cerdi-"

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡El tiempo de investigación ha terminado!. Venid al ascensor y comenzaremos el juicio escolar. La asistencia es OBLIGATORIA.

En aquel momento sonó un anuncio por parte del Oso. El tiempo de Investigación había terminado, y nos quería a todos en el ascensor ipso facto. A la Rubita no le iba a dar tiempo de ir y venir del almacén otra vez, había que sacar a la Sommelier de aquí Ya. Todo un reto casi imposible, muy temerario, que podría poner en peligro la vida de Anata-san.

"Vaya vaya vaya. Qué lástima. No queda otra... tenemos que darnos prisa. Va haber que cortar a la redonda y sacarla de ahí en trocitos... Rubita, échame un cable anda. Pero que no sea literal, que ese ya se lo han echado a Dean al cuello..."

Ante la falta de gafas de protección, cogí un montón exagerado de papel de aluminio que con ayuda de la Violinista me extendi por toda la cara. Creé dos agujeros para los ojos con una cuchara, y forré a su vez el agujero con papel de plástico, que era transparente. Como pegamento, la cinta adhesiva que saqué de mi cinturón. Luego, no teníamos escalera así que tuvimos que superponer las sillas del comedor para hacer una torre. Una vez arriba, golpeé con los nudillos el metal, intentando identificar en qué parte sonaba más hueco, no fuera a ser que cortara en dos a la pobrecilla Sommelier...

"Why did the teapot get in trouble?" dije alegremente, mientras comprobaba la sonoridad del conducto de ventilación. "Because he was Naught-Tea! ¡Ja ja ja! ¡Espero que puedas aguantar la respiración ahi dentro y reducir pancita, gorditea mía! ¿Cuánto mides de alto? ¿Cuánto pesas? ¿Y tu talla de pecho?" encendí y apagé la sierra eléctrica, tanteando el gatillo y el agarre ya que eran sensibles a la presión: a mayor presión del gatillo, mayor velocidad de corte, y queríamos ir rápido, pero no demasiado rápido. Por si me equivocaba y todo eso. "¡Quiero tus medidas exactas, guapa! Si me equivoco por arriba te corto la cabeza, y por abajo te adelgazo unos kilos por A o por B. ¡Y si corto sin más medio conducto de ventilación te vas a convertir en la mujer tubo! Ni siquiera cabrías por la puerta, si es que pudieras andar. Solo tenemos tiempo para hacer un solo corte bien limpio antes de que el Oso nos mate a las tres por retrasarnos. Como me equivoque... huhuhu... la Sommelier se va a convertir en un Solomillo. A ver si al final va a haber dos muertos en este juicio, no solo uno... y de la misma culpable los dos... Un crimen pase, pero dos ya cantan mucho ¿no te parece?"

Oh, cómo estaba disfrutando de esto. En realidad, no era una operación tan complicada, bastaba con cortar por arriba con un buen margen de error y listo, nos llevabamos a la Señora Potts en una buena caja protectora de alumino. Aunque no vería un pimiento la pobre. Y hacerle a toda prisa un agujero para los ojos si que de verdad iba a ser peligroso.

Una vez recibida la respuesta de las medidas, hice unos cálculos rápidos que confirmé con lo que ya a ojo había medido por la diferencia del sonido, y sobretodo por de dónde provenía su voz. Encendí la sierra eléctrica y empecé a cortar rápido pero con calma. Eso si, la tensión del momento no me impidió gritarle por encima del ruido de la sierra: "¿¡Y las risas que nos dará esto cuando lo recordemos!?"

Esta chica con una sierra me recuerda al de la matamos de Texas, me da un poco de miedo por lo que yo disimuladamente doy un par de pasitos hacia atrás para no salir seccionada o llena de visceras y sangre, que es otra posibilidad