Partida Rol por web

Casi de un salto reaccione intentando callar a Monokuma poniendo mis manos en su hocico ¡Si me vas a llamar mentiroso entonces no empieces a mentir tu también,eso no fue lo que dije Oso latoso!- intentando callar al oso casi en gritos se podía notar lo ruborizado que estaba mi rostro y lo mucho que miraba a Kazuhiko y a la panda esperando algún tipo de reacción entre ellos.

Pfff... ¡Como si estuviera TAAAAAN alejado de la realidad!.

¡Bueno! ¡Ya que estáis los juntitos yo creo que debería irme!

¡Divertíos!

Monokuma se acercó a Monoane y la agarro de una de sus orejas y tiró de ella hasta la puerta.

PERO NO DEMASIADO

^{_{Ya tuve suficiente con el Obinata y la Kaori.}}

Con esta última mirada y amable petición que tranquilamente podían incumplir los dos jóvenes, Monokuma desaparece y tras él, Monoane, la cual seguía llorando por su principe perdido a manos de no más que un mero sastre.

No presté mucha atención a las palabras ni comportamientos de los presentes luego que Monoane se desmayara. Nuevamente la escena volvía a esa monótona escala de grises, que siempre cubría la Academia, y la salida de MonoKuma junto al Monokub bajaba el telón, al menos en esta habitación.

Me crucé de brazos mirando todo lo acontecido y como ya no me importaba seguir en este lugar, salí por la puerta a paso calmado. Todavía quedaban algunos lugares que recorrer antes de ser la próxima víctima.

Al parecer Monokuma y la panda se marcharon algo inesperado teniendo en cuenta lo curioso que podía ser el oso monocromático pero finalmente tenía una oportunidad de hablar con Kazuhiko o eso pensé cuándo vi que se marchaba de la oficina sin decir una sola palabra.

El sentimiento de frustración y coraje me llenaron empujándome a tomar su brazo mientras le gritaba -¿¡Kazuhiko Podrías dejar de ignorarme por 5 minutos!?.

Al cruzar el umbral de la puerta del Despacho del Director, oí los gritos de mi compañero, de inmediato quise responder su pregunta: -¿Ignorarte? ¡Como si eso fuese posible cuando me persigues por todas partes!-. Pero esas palabras no fueron precisamente las que salieron de mi boca, de alguna manera cuando Takumi tomó mi brazo algo cambió. 

-¿De qué deseas hablar?, Takumi Akio-kun.- Respondí con naturalidad mientras una amplia sonrisa se gesticulaba en mi rostro. Tenía tiempo bajando las escaleras hasta el primer piso, así que no me importaba pasar ese tiempo junto a mi compañero. -Deberíais pensar más en tu propia seguridad, ya es de noche dentro de Kibogamine Gakuen y ya sabes como se ponen las cosas.- Me dirigí a las escaleras, dispuesto a descender hasta el primer piso, siempre mirando de reojo procurando no dejar atrás a mi compañero.

Estaba arrepentido no debí dejas que Kazuhiko saliera de la oficina del director no podía pensar que lo mejor hubiera sido halarlo a la fuerza,pero no quería esto se volviera más complicado.

Mientras caminaba un par de pasos detrás de él su pregunta y su afirmación dibujaron una pequeña sonrisa en mi boca -Yo éstoy bien esta noche dudo alguien quiera hacer una tontería- -El Unico haciendo tonterías aquí soy yo- mientras miraba a mí compañero mi rostro se ruborizó poco antes de preguntar -Bueno,Tú,yo quiero decir ¿Cuál es tu relación con esa panda?- estába moviendo mis ojos a todos lados evitando hacer contacto visual con el pelirrojo.

Guardé silencio tras la opinión de mi compañero, él confiaba que nadie haría alguna locura durante esta noche, eso de alguna manera me sacó unas cuantas carcajadas. En cierta manera me agradaba que alguien pensase de esa forma, hasta debo admitir que me gustaría tener esa clase de pensamientos, pero al mismo tiempo me causaba preocupación que alguien, que ha pasado por todo lo que nos ha ocurrido, siga teniendo ese punto de vista. 

Su siguiente pregunta me descolocó bastante, no me esperaba algo así. De inmediato detuve mi caminar y volteé para ver directamente a la cara a mi compañero que me seguía desde cerca. 

-¿No es bastante evidente?- Atiné a decir, antes de seguir descendiendo las escaleras. Tomé mi tiempo para darle mi respuesta: -La acabo de conocer.- Llevé ambos brazos y los crucé tras mi nuca, al mismo tiempo que miraba de reojo la reacción de Takumi. 

Una sincera sonrisa iluminó mi rostro, no había algo que ocultar, realmente había conocido a esa Panda hace unos cuantos minutos.

Al ver como Kazuhiko se frenaba pensé que había hecho mal en preguntar sobre su relación,pero al oír su respuesta después de un rato no pude evitar alegrarme -Que alegría no tienes ninguna relación con esa panda- una sonrisa se dibujó en mi rostro acompañado del rubor de mis mejillas.

Mientras bajábamos cada escalón vino a mi mente todo lo que sucedió despues del juicio y mientras miraba mi cabello dándome cuenta que el color era un poco más opaco pregunte sin darme cuenta de mis palabras -Dime Kazuhiko,¿alguna vez has besado a alguien?- después de darme cuenta de las palabras que salieron de mi boca mi rostro se torno rojo y apreté mis labios intentando no decir otra tontería tan directa.

Con extrañeza miré a Takumi Akio. No entendía muy bien la alegría que le producía escuchar que no tenía relación alguna con Monoane, ya que según mi punto de vista, ha sido la Monokub más amable que me he encontrado. Además, interpretó muy bien su papel de Julieta. Pero pasé por alto su reacción, no era momento de cuestionar algo así.

Al escuchar su siguiente interrogante, me sorprendió un poco, pero no tanto como cuando preguntó por mi relación con la Panda. Ahora asumí que preguntaba por mera curiosidad, total a todos nos viene bien de vez en cuando distraernos con cosas triviales de este agujero de desesperación. 

Eso sí, no pude evitar reírme, pero de inmediato guardé la compostura para no ponerlo en una situación incómoda. Aclaré mi garganta y con bastante naturalidad respondí: -Sí, he besado a alguien. No recuerdo muy bien cuando di mi primer beso, pero fue hace tiempo.- Llevé mi índice cerca de mi rostro intentando recordar algo que me iba a ser imposible rememorar. Así que añadí: -En alguna de mis libretas debe estar la fecha exacta en que eso ocurrió, eso es algo de lo que registraría en mis libros de notas.- Luego de mis palabras reí un poco, me parecía hilarante estar hablando de estos temas cuando mi vida y la de los demás corre peligro. Pero de alguna forma me parecía adecuado poder tocar estos temas. 

-Y qué hay de ti, Takumi Akio-kun, ¿Alguna vez has besado a alguien?- Pregunté para seguir la conversación.

Al ver que Kazuhiko contesto sin ningún problema me pude calmar de que no lo tomara de forma incómoda o algo pero simplemente no era preguntar y recibir respuestas mi compañero pelirrojo también me devolvió la pregunta -Si aunque realmente me beso a mi,fue una chica después de arreglarle un vestido de para su cumpleaños-Tome mi respuesta con mucha calma incluso empecé a jugar con el mechón de pelo que estaba frente a mis ojos -Estas largo- have tiempo no tenía un corte de pelo decente.

Mientras caminaba después de unos segundos de silencio seguí jugando con mi mechón de pelo azul y decidí hacerle otra pregunta a mí amigo pelirrojo -¿Kazuhiko puedo besarte?- pregunte con una gran tranquilidad aún jugando con mi pelo como si no fuera consciente de lo que había dicho.

La sincera y directa pregunta la tomé en serio o eso parecía en un principio. Ninguna risa se escapó entre mis labios como en el par de interrogantes anteriores. 

Eso podía denotar dos cosas: que bien estaba considerando seriamente la proposición o estaba intentando fingir imperturbabilidad para jugarle una broma. De una u otra forma era absurdo pensar que alguien se podía tomar en serio una pregunta así, pero ese era uno de los encantos de Kazuhiko, muy pocos podían determinar cuando habla en serio. 

Guardé silencio analizando mi posible respuesta, hasta que llegamos al primer piso de la Academia. Apenas llegué al pasillo de este nivel le respondí con gran parsimonia: -En realidad es una pregunta difícil de contestar.- Señalé.
Nuevamente tomé mi tiempo para aclarar mis pensamientos: -Al menos no lo descartaría en un futuro, eso es seguro.- 

La pregunta seguía en mi cabeza, como si no me dejase en paz. Tan así que comencé a verbalizar en voz baja mis propios pensamientos: -Considerando ese punto de vista, ¿habría asesinado por robarle un beso a esa chica?...- Golpeé mi palma izquierda con mi mano derecha empuñada, dándome cuenta de algo evidente: -¡Ah! Pero ella ya fue asesinada, ¿no?- En ese momento me di cuenta de las idiotez que estaba hablando. En todo momento la voz que escuchaba estaba dentro de mi propia cabeza, pero no estaba muy seguro de aquello, así que callé. 

Antes de emprender camino a mi próximo destino, sugerí una nueva respuesta a la pregunta de Takumi: -Si me confeccionaras algún traje tal vez pueda considerarlo, como la chica de tu historia.- Intenté parecer lo más serio posible mientras enunciaba la frase, pero al final no pude contener mi risa. 

-Bueno Takumi Akio-kun, deberías dirigirte hacia un lugar seguro y pasar allí la noche. Ya sabes que la Academia no es segura, pero en la Planta en donde ahora nos encontramos, la Principal, próximamente será un infierno, así que yo en tu lugar consideraría pasar la noche en los pisos superiores. Te aseguro que no querrás encontrarte con alguien con sed de sangre durante este periodo nocturno.- Tras esto me despedí con una reverencia, y poco a poco me fui sumergiendo en las sombras del pasillo.

Me quedé escuchando las respuesta de Kazuhiko intrigado por la forma en la que se lo tomó con tanta naturalidad,aún jugando con mi mechón de cabello le hable a mi compañero -Entonces creo empezaré a confeccionar un traje para ti así podrás considerarlo mejor- deje de jugar con mi cabello y podía verse que tenía una tranquila y relajada sonrisa en mi rostro ruborizado.

Aunque realmente no le puse mucha atención sobre a qué se refería con lo de la otra chica por un momento pude pensar algo -Dime Kazuhiko la persona que besaste,¿Estaba aquí con nosotros? desvíe la mirada al decir eso pero realmente tenía mucha curiosidad al respecto.

Ante la sugerencia de mi compañero pelirrojo sobre no permanecer en esta planta creció una duda en mi que no dude en expresar -Entonces ¿Porque vinimos aquí en primer lugar?,pudimos quedarnos en la oficina del director o simplemente cambiar de habitación- Aún pensando en eso estaba considerando seguir al pelirrojo ya que no dudaba que los otros cuatro lo estarían buscando aún,ademád aún quería habalr con el.

Un intenso dolor en la parte baja de la espalda rapidamente se extendió en todo el cuerpo de Takumi Akio, haciendo que sus músculos se contrajeran y su pecho se hundiera hacia dentro, sus dientes comenzaron a rechinar mientras una intensa espuma salía de la comisura de los labios del Ultimate Taylor hasta que este finalmente cayó desplomado escaleras abajo.

Para él, el mundo se volvió negro. Cayendo en un pozo de inconsciencia.

En la cima de las escaleras, Kazuhiko Yamada pudo ver a no otro que al propio Monokuma con una sonrisa bobalicona en su rostro, al parecer había sido él el que había noqueado a Takumi Akio de alguna forma. Lentamente, este oso bicolor y mecánico comenzó a bajar los escalones hasta llegar junto Kazuhiko.

¡Fiuu!

¡Tanta tensión sexual no resuelta me tenía de los nervios!

Supongo que te estarás preguntando: ¿Soy el Ultimate Killer o alguna tontería de esas?.

Puedes ir a verlo si quieres, a mi tanto me da ya.

El primer cajón del escritorio tiene un doble fondo. Supongo que estará ahí la lista original.

Con esto dicho, Monokuma siguió bajando los escalones. Agarrando por la pernera al Ultimate Taylor, comenzó a arrastrarlo por el pasillo como si Takumi no pesara absolutamente nada y fuera no más que un trenecillo de juguete siendo jalado por una simple cuerda o hilo.

-Por cierto, será mejor que vayas ahora antes de que "ÉL" se te adelante.

En el momento en que le iba a responder a mi compañero, este cayó estrepitosamente al suelo. No sabía qué hacer en esa situación, hasta que atisbé a Monokuma en la escalera. 

Asimilé la situación con un poco de recelo, pero había algo extraño en el Panda. Desde hace un tiempo, un iracundo sentimiento emanaba desde muy dentro de mí al estar en presencia del Director de la Academia, pero estaba vez no se manifestó. Es más, escuché atentamente sus palabras y no dudé de ellas. Como si el Monokuma que me atacó en mi habitación fuese distinto al que estaba frente a mí.

Si no es por esta corazonada que me dice que confíe en Monokuma, hubiese ignorado sus palabras y no habría permitido que este se llevase a Takumi Akio. 

Sus palabras me causaron bastante curiosidad y lo único que quería hacer era salir corriendo para fisgonear en el cajón de ese escritorio. Cuando me disponía a hacerlo mi cuerpo no reaccionaba, algo no estaba bien. 

Volteé para observar como se marchaba Monokuma, y una amenaza retumbó por todo el pasillo: -Ni siquiera intentes ponerle tus garras encima... Si mañana él no está con vida asumiré que tú fuiste su asesino e iré por ti.- Luego de eso, salí corriendo esperando llegar antes que "ÉL" al lugar.

Kazuhiko obedeció a Monokuma, en este apartado el logró abrir el cajón y desencajar el falso fondo para finalmente hallar lo que tan ansiadamente estaba buscando, no era más que una simple hoja de papel con algunas letras, sin imágenes ni nada similar, pero pese a ello, ahí estaba.

Lista de Estudiantes del Curso 78-B

01. Akio Takumi - Tailor

02. Anata Kizoku - Tea Sommelier

03. Hana Suzuki - Lucky Student

04. Iwa Tafuna - Endurance

05. Komachi Tsumiko - Arts and Crafts

06. Lifegod Dean - Expert in Phobias

07. Mei Natsuki - Cat Burglar

08. Miyazono Kaori - Violin Concertmaster

09. Mori Asuka - Vet

10. Obinata Katsumoto - Mystery Novel Writer

11. River Ainam - Technology Expert

12. Sakuraba Neku - Electric Guitar Artist

13.  Tadayo Yoshida - YoYo Champion

14. Tsubasa Yûshi - Local Hero

15. Yamada Kazuhiko - ********

16. Zinc Na***************

Por desgracia para el Ultimate "???", el tintero que se encontraba en el cajón se había desparramado y esparcido, pero al menos había los suficientes datos como para al menos saber que él era uno de los 16 alumnos de su promoción. Una inquietud menos a la hora de despejar sus dudas.

No sé realmente lo que esperaba al venir a buscar algo así, ese sentimiento de decepción cuando uno está tan cerca de alcanzar algo ya me era recurrente. Por supuesto que Monokuma sabía sobre la tinta derramada, era obvio, el mismo tuvo que esparcir la tinta con sus garras. Pero de todos modos yo estaba ahí con el trozo de papel en las manos, como un idiota. 

Doblé por la mitad la hoja y la guardé en mi Libro de Notas. Tal vez el Director sólo quería tener entre sus garras a Takumi Akio y yo caí en la trampa, di un profundo respiro de resignación, ya nada quedaba por hacer o al menos eso pensé. 

Todavía quedaba algo, salí del Despacho del Director y oculto en las sombras del pasillo esperé a que "ÉL" viniese, deseaba saber la identidad de esa persona.

Los minutos se convirtieron en horas bajo la atenta... bueno, cada vez menos atenta y más adormecida mirada de Kazuhiko, pese a ello, nadie parecía entrar por la puerta, ni un "EL" ni Monokuma, ni la Princesa en apuros, ni siquiera el princeso en Apuros que era representado por Takumi Akio.

Absolutamente nadie parecía ir al encuentro, y la urgencia con la que Monokuma insistió en ir, se había nublado con el paso del tiempo, otra mentira más del osezno, en la cual, Kazuhiko cayó de lleno. Nadie apareció, a nadie le interesó obtener ese papel.