Partida Rol por web

[Danganronpa] - (Des)Esperanza

Habitación: Kazuhiko Yamada

Cargando editor
18/02/2019, 23:35
Kazuhiko Yamada

Tras las interrogantes de mi compañero, sólo guardo silencio e intento disimular mi sorpresa, no me esperaba un abanico tan amplio de temas a tratar, mucho menos tan personales.  

Llevé ambas manos a mi nuca, mientras unas cuantas carcajadas se me escapaban: -¡Vaya! Estoy impresionado, debo admitir que de tus tres preguntas sólo había considerado una.-

Mi risa se detuvo e intenté parecer lo más serio posible: -Te preocupaste por mí y además te tomaste la molestia en venir a mi habitación para discutir varios temas. Por supuesto que responderé a todas tus interrogantes, sería descortés de mi parte si no lo hago.- Guardé silencio e intenté aclarar mis pensamientos para responder de la mejor forma, pero antes de comenzar señalé: -Eso sí, aunque dije que responderé todas tus preguntas, sólo diré lo que yo considere necesario, así que me disculpo si estas no son de tu agrado.-

Como no pude ordenar mis ideas de forma lógica pensé que lo mejor sería demostrarlo con algo tangible. Me puse de pie y comencé a caminar hacia el escritorio donde se encontraba sentado Takumi Akio: -Seré sincero contigo, la primera pregunta me la esperaba y pensé que simplemente se trataba de eso.- Al llegar al escritorio tomo un libro de notas que estaba sobre este: -Respondiendo a ella. Sí, me encuentro bien y no deberías preocuparte por mí, ya he tomado las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir.- Mi respuesta era incoherente desde el punto de vista de un tercero, pero para mí tenía mucho sentido. -Esta libreta será la clave.- La puse de nuevo en su lugar, y me di media vuelta para volver a sentarme en la cama, pero antes de dar el primer paso, añadí: -Por cierto. No, no la puedes leer es algo personal.- Una sonrisa apareció en mi rostro mientras caminaba, así que Takumi no pudo notarla del todo.

Seguí mi caminar hasta sentarme nuevamente, pero estaba vez estaba en una posición similar a la de meditación (flor de loto). Vacilé unos momentos antes de responder la segunda pregunta, no sabía como abordarla, así que me di por vencido y un pequeño gesto de frustración se me escapó junto a un suspiro: -Bueno con respecto a tu segundo punto, creo que es algo intrascendente.- Por el tono de mi voz y la entonación de mis frases se podía entrever que no me importaba mucho si alguien estaba conspirando en contra mía o no. -¡Obinata-san, huh!- Me tomó bastantes segundos intentar relacionar el nombre con la cara de alguno de los presentes, pero eran demasiados y con suerte me sabía 2 o 3 nombres de mis compañeros. -¡Ni siquiera sé a quién te refieres!, pero da igual. Mientras esté enfocado en conspirar contra mí, bien. Al menos así estará entretenido en algo y no se verá afectado por el ambiente hostil de este lugar.- 

Intenté bajarle el perfil al segundo punto planteado, sabía que conspirar se podía referir a planear un asesinato, pero yo ya había tomado una decisión, gastaría todo mi tiempo en encontrar una salida y prefería mil veces morir que convertirme en un asesino. Por lo que la calma de mis palabras eran un reflejo de mi estado mental frente a ese asunto.

Cuando comencé a recordar cuál era su tercera y última pregunta, miré a mi compañero un tanto extrañado. Hace unos cuantos minutos fui bastante enfático con el tema de dormir en grupos, no sabía por qué ahora lo planteaba nuevamente. Me llevé mis dedos a mi rostro e intenté ser lo más claro posible: -Creo que ya sabes mi respuesta. Cuando plantearon dormir en grupos di mi punto de vista y señalé todas las desventajas que conlleva eso. Mi opinión no ha cambiado desde entonces, así que lo lamento Takumi Akio-kun, pero no compartiré mi habitación con nadie.- El pesar de mis palabras fue acompañado con una reverencia en señal de disculpa. -Al menos no por el momento.- Añadí, para no parecer tan tajante.

Una sonrisa maléfica apareció en mi rostro: -Pero si deseas dormir junto a alguien, recuerdo muy bien una chica de pelo púrpura. Yo pienso que ella estaría encantada en aceptar tu proposición.- Comencé a reír, intentaba aligerar la atmósfera de este lugar.

Cargando editor
19/02/2019, 00:56
Takumi Akio

Ante el comentario de Yamada-kun no pude evitar soltar una pequeña carcajada también -Debía intentarlo y tienes razón es muy posible que ella acepte pero estoy seguro sus motivaciones serían otras- me quedé mirando al pelirrojo unos segundos mientras pensaba en las respuestas que me había dado dando un pequeño suspiro de alivio -Así que estás bien entonces no hay ningún problema y no te preocupes no leeré tu libro- quede en silencio aún más tiempo mientras me daba cuenta que realmente no le importaba Obinata-san -Bueno da igual solo ten cuidado- segui buscando en mi PDA aquel informe para mostrarle a Yamada-kun -En lo personal a mi no me importa esto sea cierto o no,pero creo todo el mundo lo ha visto menos tu- me levanté de mi lugar y me acerque a Yamada-kun mostrándole mi PDA.

Cargando editor
19/02/2019, 20:29
MonoPad

Puedes ver un mensaje de Katsumoto Obinata.

River-chan me ha puesto al día respecto al dosier robado, hemos encontrado otro fichero en el que aparece Yamada-kun. Su Ultimate es Psychopath, puede que esté usando lentillas de colores para ocultar sus verdaderos ojos. Efectivamente, es un alumno rechazado por su gran agresividad, aunque ahora parece actuar con tranquilidad. Tened cuidado, no sabemos si el Yamada-kun que conocemos es una fachada.

----I----I----

 

INFORME: K. ¿?.

  Nombre: K.       Apellido: ¿?.       Ultimate: Psychopath

  Condición Física:

  Altura: 173 cm   Tipo Sanguíneo: B-       Peso: 66 Kg        Pecho: 78 cm

  Datos de Interés: 

Es un chico bastante alto para un estudiante de secundaria, tiene la piel pálida, pelo corto de color rojo, ojos color cobre. Delgado aunque se muestra en buena condición física poseyendo abdominales marcados y también se ha notado que tiene dientes -en especial colmillos- afilados.

Fue suspendido de la escuela debido a su comportamiento violento (el cual disfruta). Es un gran luchador, combatiente de excelente habilidad, además de ser el mas inteligente de la clase 3-E, la cual nos ha mandado los informes necesarios para el traslado.

  Estudio Psicológico:

Conocido en toda la escuela por su comportamiento violento y actitud problemática . Cuando estaba en el edificio principal, debido a la traición del maestro en el que más confiaba, comenzó a odiar a todas las personas que se llamaban a sí mismos "maestros" y como resultado tiene casi cero respeto por los adultos. Se le muestra experto en la lucha, de carácter difícil, manipulador, y sádico. Se destaca en el uso de armas y el juego sucio.

 

Los informes obtenidos posteriormente de este candidato a estudiante confirman las sospechas del informe principal; siendo esta una persona NO APTA para la entrada en la Academia y se insta a la Dirección la inmediata revocación del contrato con la Academia; lo que incluiría su expulsión del curso de preparatoria en aras de obtener plazas adicionales para quienes sí se puedan permitir colaborar economicamente con la Academia para el buen desarrollo de los Talentos y Habilidades de los que Estudiantes Aptos.

-Consejo de Observadores de Talentos

Notas de juego

No sé que querías enseñarle, pero supongo que es eso... el plan B era esto:

Cargando editor
19/02/2019, 23:49
Kazuhiko Yamada

Estaba expectante mirando la PDA de mi compañero. Comencé a leer el mensaje, en un comienzo pensé que se trataba de una broma y fue así como me lo tomé. Llevé una mano a mi boca para ocultar la sonrisa que se estaba formando en mi cara, no quería parecer grosero frente a lo que me estaba mostrando Takumi. 

Pero mi expresión cambió del todo cuando vi el dosier anexado. Sin duda se trataba de un informe de Kibogamine Gakuen. Arranqué la PDA de la mano de mi compañero en un acto que se podría considerar casi violento. No daba crédito a lo que leía: La condición física, datos de interés y hasta el estudio psicológico. 

Me paré con la PDA entre en mis manos y comencé a caminar de un lado a otro, parecía nervioso, pero estaba concentrado en leer todo nuevamente y con calma. Cuando finalicé mi lectura, me di cuenta que Takumi Akio me observaba. Absorto en mis pensamientos había olvidado por completo que alguien estaba en mi habitación. No podía disimular mi intriga por la información que acababa de obtener. 

Intenté guardar la compostura lo más que pude y me acerqué en dirección a mi compañero, estirando mi mano para ofrecerle su PDA de vuelta: -Takumi Akio-kun, serías tan amable de enviarme ese mismo mensaje a mi PDA.- Pregunté sin titubear con un tono un tanto amenazador.

Esperé su respuesta mientras me dirigía hacia la puerta. La cual abrí en señal de despedida: -Bueno creo que tengo mucho en que pensar y me gustaría estar solo para ello.- Parecía arrepentido por haber sido grosero al pedirle que me reenviara el mensaje, ya que mi vista estaba fija en el suelo. 

Apenas Takumi cruzó el umbral de la puerta me despedí con un: -Adiós- Al mismo tiempo que la puerta se cerraba tras él.

El golpe de la puerta me hizo recapacitar por un momento. El juicio, el libro de notas, mi memoria y ahora esto, todo en un mismo día. Mi capacidad mental estaba hasta el límite y eso me había jugado una mala pasada. Mi actuar había sido incorrecto y fue recién en este segundo que me di cuenta de ello. 

De inmediato abrí la puerta y me asomé: -¡Hey! Takumi Akio-kun.- grité mientras lo veía perderse en el pasillo. -Muchas gracias por todo. Nos vemos mañana... Y discúlpame.- Mi voz se iba extinguiendo con cada palabra y lo último pareció casi inaudible, el sentimiento de culpabilidad se podía reflejar en ello. 

Cargando editor
20/02/2019, 00:44
Takumi Akio

A mí parecer fue muy pronto para mostrarle el informe a Yamada-kun se le veía inquietó y algo preocupado aunque me pidió mandarle el informe se le veía bastante enojado.

Cuando me pidió salir de la habitación solo pude mantener mi vista al piso algo culpable por hacerlo enojar -lo siento-.

Mientras caminaba por el pasillo en dirección a mí cuarto con las manos en los bolsillos y la mirada fija en el piso escuché el grito de Yamada-kun,no pude evitar darme media vuelta y colocar mis manos en la nuca -No hay problema nos vemos mañana- seguí mi camino a mí habitación un poco menos sombrío.

Cargando editor
20/02/2019, 02:24
Entorno

Takumi Akio abandonó la estancia y salió, dejando a Kazuhiko Yamada encerrado junto con sus pensamientos.

Cargando editor
20/02/2019, 03:05
Kazuhiko Yamada

Estar encerrado con mis pensamientos era lo que desea en un principio, pero cuando cerré la puerta de mi habitación me di cuenta de lo equivocado que estaba. 

Un fuerte dolor de cabeza repentino me dejó tirado en el piso, no sabía lo que ocurría. La información que obtuve podía ser reveladora, tal vez haya encontrado una pista a mi pasado, pero todavía no lo sabía. Como pude me arrastré hasta el baño y encendí la luz. Apoyándome en la muralla y sujetándome del lavamanos intenté mirarme en el espejo. Debía saber si ese informe era el mío. 

Me acerqué lo que más pude a mi reflejo, y aunque el fuerte dolor de cabeza nublaba un poco mi visión, abrí poco a poco mi boca para ver si mis colmillos. Como no tenía un parámetro que compararlos sólo concluí que eran un poco más afilados de lo normal, pero nada extraño en particular. Al menos esa fue la impresión con la que quedé. Pero mi vista me podía jugar una mala pasada, así que llevé mi dedo índice a mi boca, debía palpar mis dientes. Al hacerlo me llevé una sorpresa, no podía creer lo que estaba tocando. Sacudí mi cabeza e intenté no sugestionarme con lo percibido.

Era el turno de ver si tenía lentillas. Parece absurdo pero tal vez haya olvidado que siempre las uso, o a lo mejor ponérmelas es algo tan rutinario que es demasiado evidente para poder recordarlo. Llevé ambas manos cerca de mi ojo izquierdo para poder abrirlo, pero mis rodillas no pudieron soportar el peso de mi cuerpo. Así que fue inútil. 

Me arrastré de vuelta a mi cama y me tendí en ella. Debía esperar que este dolor de cabeza pasase antes de sacar alguna conclusión apresurada. Cerré mis ojos al mismo tiempo que pasaba mi mano por mi estómago. Retiré de inmediato la mano cuando acaricié mis abdominales. -Tal vez mi mente me esté jugando una mala pasada- Pensé, pero cuando uno no recuerda quién era, ni nada de su pasado, sólo queda aferrarse a alguna esperanza. Y pese a que esta esperanza era bastante desalentadora, al darme cuenta que podía ser el Super Estudiante de Instituto Nivel: Psicópata, era lo único que tenía y parecía bastante factible. 

En más de una oportunidad quise quedarme dormido, pero esa maldita siesta que tomé un par de horas atrás me lo impedía, y pese a que mentalmente estaba agotado, mi cuerpo no requería de más descanso. Quise ir hacia mi escritorio y escribir lo acontecido en mi libreta, pero no me iba a ayudar en nada, de hecho escribir sobre esto haría que siguiese pensando en lo mismo. Daba vueltas en la cama detestándome por haber despedido a Takumi Akio, realmente lo lamenté hasta el punto que pensé en mandarle un mensaje, pero me retracté de ello de inmediato.

Debía escapar de mi habitación, al menos mantenerme entretenido en alguna otra cosa. Era de noche, o al menos eso nos decía nuestro director y pese a las reglas, prefería mil veces que me castigaran a pasar encerrado con estos pensamientos en mi habitación. 

Tomé mi PDA y repasé las reglas. Ninguna me prohibía estar en alguna habitación durante la noche, mientras no durmiese en ellas no debería tener problemas, o al menos eso pensaba. La determinación de salir de mi habitación me dio un poco más de fuerza, tomé mi PDA y vi el mapa para trazar una ruta. La habitación del lado era la del asesino, así que no me preocupaba salir sin que alguien se diese cuenta, además si seguía derecho por el pasillo sólo debía encontrarme con la habitación de la primera víctima. Todo estaba predestinado para hacer mi ruta algo sencillo. Descarté de inmediato ir al Sauna, allí fue la escena del primer asesinato así que no era algo alentador. Tomé mis MonoCoins que había recogido en la Piscina y decidí ir a la Tienda que había en el Primer piso. Sólo esperaba no encontrarme con nadie, mucho menos con alguien con sed de sangre.

Cargando editor
20/02/2019, 11:13
Entorno

Kazuhiko Yamada deambulo por los pasillos, apenas con rumbo, vio como la tienda de Monokuma se encontraba cerrada, al igual que la entrada hacia el Comedor, algo que en su momento fue prioritario para la resolución del caso anterior para asegurar la inocencia de sus compañeros de ala del pasillo, Kizoku Anata y Yoshida Tadayo.

Siguió deambulando, esta vez subió al segundo piso y entró en aquella enorme sala que no había pasado por la noche anterior, esta es, la Biblioteca, y aunque esperaba que fuera un ambiente silencioso y tranquilo, tanto por lo que la sala en sí representaba como a las altas horas de la noche que eran, algo llamó su atención.

Cargando editor
24/02/2019, 15:28
Entorno

Habitación: Kazuhiko Yamada

 

Al llegar a la habitación, Kazuhiko decidió dormir por el resto de la noche.

Cargando editor
24/02/2019, 15:29
Monokuma

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que los presentes se giraran hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podéis ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habíais visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...

Tras eso la pantalla se apaga.

Cargando editor
25/02/2019, 19:42
Kazuhiko Yamada

Las campanadas me despertaron, pero no quería levantarme todavía. Por alguna razón, tenía el presentimiento de que hoy no sería un buen día y seria mejor pasar todo el día en mi habitación.

Pasé varios minutos intentando conciliar el sueño, pero me fue imposible. Así que mientras me daba vuelta de allá para acá en mi cama, comencé a mantener mi mente ocupada para no desesperarme en el encierro.

Fui por mi libreta de notas y comencé a leerla. Quería ver si en las líneas escritas había algo que me llevase a alguna respuesta, y lo más importante sacarme de este encierro. Comencé desde el final, lo escrito el día de ayer.

Lo primero que me pude dar cuenta fue del evento que desató mi última laguna mental. Así que el video presentado al final del juicio desencadenó mi enfermedad. Tuvo que ser un recuerdo que reprimí para mi propio bien -Mhm...- Me quedé mirando el techo de mi habitación. Si de alguna forma pudiese controlarlas, podría hacer más amena mi estancia aquí.

Seguí leyendo retrocediendo en el tiempo, era turno del primer día. Sólo encontraba unas cuantas notas de lo ocurrido ese día, pero había algo que llamó mi atención. Era lo único que estaba escrito y subrayado: "Soy/Fui un estudiante del Curso de Reserva e intenté entrar al Curso principal de Kibogamine Gakuen... Al parecer lo logré.

Entonces ¿por qué estoy aquí? Mi interrogante me espabiló. Si no era tan genial para ser parte de la Clase Principal desde un comienzo, entonces ¿qué ocurrió? para que yo, estudiante del Curso de Reserva sea promovido. Lo primero que pasó por mi mente me dejó petrificado, la respuesta que había llegado era algo evidente, pero hasta ese momento no me la había planteado nunca. Llevé mis dedos a mis labios y susurré lo que mi mente no deseaba pensar: -Los estudiantes del Curso Principal ya no están, nosotros sólo somos sus reemplazos temporales...- Mis dichos indicaban que o bien, la Clase anterior se mató entre ella o alguien se "graduó" con los estándares que el Director MonoKuma exige.   

De un salto me paré. Rápidamente me alisté para salir, no podía quedarme en mi habitación todo el día, debía buscar información que avale mi teoría. Porque si otros estudiantes ya pasaron por aquí, ellos tuvieron que dejar algunas pistas con respecto a todo este misterio. Eso podría ser la clave para salir de aquí, sólo debía saber donde buscar, porque obviamente dejaron pistas en donde el Director no pudiese encontrarlas tan fácilmente.

Salí de mi habitación para ir en busca de esas pistas que pensaba encontrar, pero el hambre era un punto a considerar. Así que me dirigí al Comedor por algo de comida.

Cargando editor
28/02/2019, 12:31
Entorno

 

Habitación: Kazuhiko Yamada

Cargando editor
01/03/2019, 11:58
Kazuhiko Yamada

Cuando el Director de la Academia irrumpió el desayuno me di cuenta de algo que había pasado por alto y era bastante trascendental. Monokuma no era un animatronic con un software que operaba de forma independiente, había alguien detrás. Obviamente hay una mente tras de todo esto, pero nunca me lo había planteado. Teniendo eso en cuenta podría existir alguna posibilidad de salir de acá, simplemente hay que determinar que tipo de personalidad es la que se esconde tras esa sádica máscara de panda y sacar provecho de sus debilidades.

Sería mucho más sencillo si fuese como el resto plantea y una de esos informes que hemos encontrado corresponde a quien está maquinando todo esto. Así tendríamos su informe psicológico y podríamos favorecernos de ese conocimiento, pero era difícil de creer que quien tramó todo esto se le haya escapado tal detalle.

Pese a que con su intromisión en el Comedor, Monokuma nos mandó a todos a nuestras habitaciones, pude rescatar dos valiosas lecciones: Tras Monokuma hay una persona que tiene sentimientos, hasta se sintió ofendido frente a los dichos de algunos, y lo otro y más importante el regalo de Dean Lifegod puede que sea mi única salida a mi actual situación.

El motivo de la semana: "¡Alguien sabe vuestros mayores temores, fobias y peores experiencias personales!", tenía un objetivo claro y tal vez era el empujuncito necesario que algunos necesitaban para considerar el asesinato como una salida viable. Pero para mi fortuna el motivo semanal se resumía a: "¡Alguien tiene información sobre ti y tu pasado!", lo cual se convirtió en un rayo de esperanza que podría vislumbrar si yo soy K o no.

Caminé alegre a mi habitación, con el sobre entre mis manos y con una pequeña ilusión a la lejanía... -Por fin estoy cerca de conseguir algo de información sobre quien soy realmente.-

Al cerrar la puerta me quedé apoyado junto a esta de cara a la habitación. Mi espalda se fue deslizando por la gruesa madera, hasta que caí sentado en el piso. No podía disimular mi buen ánimo, y la amplia sonrisa que me acompañó durante todo el desayuno todavía no se ha marchado de mi rostro. Tal vez el presentimiento de esta mañana, que hoy no sería un buen día era erróneo, aunque todavía es muy pronto para sacar conclusiones.

Releí los 3 párrafos del regalo de Dean intentando identificar a quién le pertenecía este sobre originalmente. Era obvio que se trataba de una compañera, describía perfectamente a una adolescente, tanto su fobia como su mayor miedo eran comunes. Sentí algo de pena cuando leí las últimas líneas sobre su peor experiencia personal, pero de a poco fue desapareciendo, porque mi mente estaba entretenida intentando dar con el rostro de aquella chica. 

Me tomó unos minutos tener la imagen mental de las 2 posibles candidatas, habían varios rostros bastante similares entre mis compañeras, bajo mi criterio y me costaba un poco asociarlos a su nombre. Así que, decidido a determinar a quien le pertenecía la misiva, tomé mi PDA y busqué las fichas del par de compañeras que, según yo, calzaban con las escuetas líneas del motivo de la semana. 
Luego de leer los datos de Natsuki Mei y Ainam River, que aparecían en la PDA, mi interés se perdió por completo. Aunque ya sabía con certeza a quién le pertenecía este trozo de papel, no me interesaba en lo más mínimo haber llegado a la respuesta. Mi caprichosa personalidad sólo se había emocionado con saber si podía o no determinar el destinatario original del sobre, me daba lo mismo quien fuese. 

Un poco desilusionado por lo sencilla que resultó mi tarea detectivesca, decidí aclarar mis pensamientos. Me tumbé en mi cama para poder decidir mis siguientes actos.
-Todo el tiempo que he estado aquí,- o al menos lo que puedo recordar -sólo he hecho cosas por impulso. No he sido de ayuda para nadie y lo peor de todo es que no he hecho nada por salir de aquí.-
-Si todo esto sigue igual el día de mañana puede que haya otra víctima- Mis alargados brazos que colgaban de la cama, se recogieron sólo para empuñar las sábanas en señal de frustración. -Además, la siguiente víctima puedo ser yo, así que debo pensar en algo. Pasar desapercibido y no llamar la atención, no es un plan que pueda recurrir como en un principio, el informe que descubrieron los demás me pone en una situación desfavorable.- La alegría con la que había llegado a mi habitación poco a poco desaparecía.

De un momento a otro pasé de estar tendido en la cama sintiendo pena por mí mismo, a estar parado en medio de la habitación con el sobre entre mis manos. No sabia si había sido uno de mis "lapsus", pero no recordaba cuanto tiempo había transcurrido desde que estaba tirado en la cama a ahora. Todo mi cuerpo se estremecía y no sabía la razón, aún así con extrema delicadeza abrí el sobre para leer su contenido. No podía controlar mi cuerpo, se podía decir que estaba en "piloto automático" o lo que otros podrían llamar una manifestación superlativa del instinto humano por sobrevivir, o algo por el estilo.

Leí una y otra vez las líneas frente a mí, no entendiendo el propósito de por qué lo hacía. Me sentía estúpido, no comprendía la situación en la que estaba. En un momento me vi como si me observase un tercero, desde un rincón de la habitación me miraba ahí parado, leyendo un trozo de papel que contenía apenas 4 líneas con una expresión de desconcierto. Llegué hasta avergonzarme de lo que estaba ocurriendo. 

De pronto lo comprendí, lo que realmente deseaba era tener entre mis manos mi propio sobre. Así podría tener indicios de mi pasado, podría saber mi mayor miedo o la peor experiencia personal, cualquier información relevante me sería útil. En mi desesperación de mi crisis de identidad, consideré algo que nunca pensé que iba a atravesar mi cabeza. 

-Sería sencillo preguntarle a Monokuma quien fue la persona que recibió mi sobre y simplemente matarlo...-

Me quedé petrificado luego de pensar en aquello. La hoja de papel que estaba en mis manos iba cayendo lentamente, cortando el aire de la habitación con su vaivén, hasta llegar al piso. 

Había tocado fondo... La oscuridad de este lugar me había consumido y estaba aterrado en haberme dado cuenta tan tarde. Ocurrió de un día para otro, el usurpador de la esperanza, la desesperación sin fin, el maldito director de Kibogamine Gakuen... ¿había ganado?. Caí de rodillas sin dar crédito a lo que ocurría, quedándome en esta posición durante minutos. 

Muchas preguntas me atormentaron durante esos momentos: -¿Acaso este es un indicio que soy K.?, ¿Sería capaz de asesinar por una descripción tan escueta de mi pasado?, ¿Podría tomar la vida de otro ser humano para mi beneficio?-
Con esfuerzo me levanté, ya que tenía adormecidas mis extremidades y me fui directo al escritorio. Tomé mi libreta de notas y comencé a escribir. 

Todo ese tiempo que pasé arrodillado, metido en las cuatro paredes de mi mente, abrumado por miles de preguntas, me dieron la respuesta que estaba buscando: Yo no era esa clase de persona. Sólo estaba atravesando una situación difícil. Al final, la noche siempre es más oscura antes del amanecer. Ahora sólo debía remediar mi situación actual y evitar que esto me ocurriese nuevamente.

Antes de ponerme a escribir arranqué todas las páginas que había escrito el día anterior. Si quería hacer las cosas bien debía hacerlo desde el principio. Escribí sólo lo trascendental de los últimos días. No describía nada tan perturbador como antes, pero sí señalaba la situación en la que nos encontrábamos con el resto de la clase. 
La idea que generó todo este cambio en mis escritos se basaba en: "Si he de perder nuevamente mi memoria es mejor comenzar sólo con los datos de importancia, nada que pueda inquietarme más de lo debido."

Una vez finalizado mi escrito me sentía más liberado. De alguna manera me sentía mejor, pero la desesperación seguía ahí, oculta entre estas sensaciones pasajeras. Sabía que no había una vuelta atrás para alguien común en esta situación, pero por suerte yo no era alguien cualquiera. 

Ahí estaba sentado frente al escritorio pensando en un método adecuado para realizar algo completamente absurdo. Sabía lo que quería conseguir pero desconocía como lograrlo. Me paré y comencé a pasearme por la habitación para pensar con mayor claridad y ordenar mis ideas. Parecía absurdo que algo así me ayudase, pero sirvió. 
Detuve mi andar y comencé a repasar mentalmente mi plan: -Si deseo generar voluntariamente una de mis lagunas mentales, necesito encontrar un estímulo suficiente potente para que mi propia mente desee hacer un "reset".-

Era lógico que deseaba sacarle provecho a mi trastorno, pero ignoraba si podía forzar esto o no. Lo único que sabía con certeza era que algún hecho durante el Juicio de Dean Lifegod había desencadenado mi enfermedad, así que me basé en ello para determinar un posible escenario que pudiese aprovechar. 
Tras mucho pensar en diversas situaciones, todas convergían en lo mismo: la muerte.

Las opciones iban desde ser testigo de un asesinato, lo cual es muy peligroso, hasta ser el primero en encontrar el cuerpo de la víctima. Normalmente me hubiese aterrado tener que pensar en estos posibles escenarios, pero mi mente se mantuvo fría en todo momento. De alguna manera u otra me llamaba la atención que pudiese estar pensando todas estas situaciones con tanta calma, pero intentaba no darle importancia.

-Tengo el tiempo en mi contra, si todo sale como Monokuma desea, de aquí a mañana debiese haber una víctima.- Por el nerviosismo me llevé mi pulgar a la boca, el cual comencé a morder en reiteradas ocasiones. -Claramente, el muy maldito, nos mandó a nuestras habitaciones para darle todas las libertades al asesino. Así este puede planear todo con tranquilidad y sin preocuparse porque hayan compañeros rondando por ahí. Así que debo actuar y pronto.-

Repentinamente en un momento de lucidez extraordinario, llegó a mí la respuesta. Un plan que abarcaba todo lo que yo quería: 
-Tener una posición inmejorable para estar pendiente de los alrededores de la Academia y así ser el primero en descubrir el cuerpo de la víctima
-Darme la protección necesaria para no ser yo la víctima
-Y como Bonus podría comprobar si ese Informe corresponde al de Monokuma o no
Así que no perdí el tiempo y fui a darme una ducha. Antes de entrar al baño, disimuladamente miré al piso de mi habitación, para cerciorarme de que no hubiese nada de valor tirado por ahí.

Entré al baño y tomé una ducha lo más corta posible. Era hora de ejecutar el plan: Dejé abierta el agua de la regadera e intenté tapar el desagüe. No tuve mayores complicaciones en hacerlo, ahora sólo era cuestión de esperar. Necesitaba que mi habitación se inundara lo suficiente para pedir un traslado a otra. 
Tras unos minutos viendo como escurría el agua por la rendija de la puerta hacia la habitación, decidí salir. 

Abrí la puerta del baño y salí secándome el pelo, procurando cubrir mi rostro con la toalla para ocultar mi expresión debido a la carencia de habilidades teatrales. Di unos cuantos pasos sobre la alfombra mojada y un sonoro grito de disconformidad retumbó en las paredes de mi cuarto. De inmediato me fui hacia la cámara que estaba en mi habitación para informar lo ocurrido al director: -¡Eh Monokuma!- Llevé mi dedo índice lo más cerca de la cámara y la comencé a golpear con la uña: -Director Monokuma- corregí de inmediato, necesitaba apelar a su buena voluntad, así que no le debía ofender. Además quería comprobar algo: -¿Director se encuentra ahí?... Bueno lo que ocurre es que al parecer mi ducha presenta desperfectos y luego de utilizarla mi habitación se ha inundado.- Miré hacia un costado, y cerré mis ojos. Intentaba parecer lo más decepcionado posible y apesadumbrado dije: -No pensé que algo así ocurriese en una institución tan prestigiosa como Kibogamine Gakuen. Al parecer sus instalaciones dejan mucho que desear.- Hice una pausa que pareció eterna, para aumentar el dramatismo. -Por lo que solicito de su presencia para poder solucionar este inconveniente.-

Notas de juego

*Reitero mis disculpas expresadas por lo extenso de mi post, sinceramente lo lamento.
**Imagen de los Baños de cada habitación, por favor ignorar el Naegi de la imagen: https://i.imgur.com/NU1pJlK.png

Cargando editor
01/03/2019, 15:43
Monokuma

Monokuma apareció en la estancia, como si fuera por arte de magia, parecía alegre hasta que vio el estropicio que aquel joven había causado, entonces su rostro se volvió frío e inexpresivo, miró hacia el joven, miró hacia la ducha, volvió a mirar hacia el joven y sin decir mucho más, sacando sus garras saltó hacia el joven.

¡Eso lo hiciste tú! ¡Incumpliste las normas!

Y con este brutal ataque rasgó el rostro de Kazuhiko Yamada, quien cayó al suelo en un charco de su propia sangre... mientras Monokuma, aún goteando la sangre del joven desde sus garras permanecía de pie, frente al cuerpo inerte del chaval, extrañamente, desde el modulador de voz de Monokuma, el joven pudo escuchar al oso hablar antes de caer inconsciente.

No puedes hacer eso, lo necesitamos...

El incumplió las normas...

Quizás estaba planeando un asesinato o algo...

¿Él?. Bueno, pues lo llevamos a la enfermería y como nuevo...

Joder tío, ese corte parece serio... ¿Perderá el ojo?.

Aggg... la retina se le está cayendo...

Cargando editor
21/03/2019, 02:12
Entorno

Habitación: Kazuhiko Yamada

Cargando editor
24/03/2019, 19:10
Entorno

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que se girara hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podía ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que os torturaba en vuestro encierro, al parecer quería dar un anuncio importante.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-Ahem, ¿Puedo tener vuestra atención, por favor?. Ahora mismo son las 10:00 P.M.  Entramos en el "Tiempo de Noche". La Cafetería está fuera de los límites y la puerta se cerrará momentaneamente. Y con eso os deseo buenas noches, que tengáis dulces sueños...

Cargando editor
25/03/2019, 03:07
Kazuhiko Yamada

El número de estudiantes se reducía de dos en dos, pero Monokuma tenía algo en mente. Si todo salía como él planeaba de los 12 que quedábamos, podrían quedar sólo 8 tras el siguiente Juicio, siendo dos de ellos asesinos y los otros dos las víctimas. Ese era el peor escenario posible y si quería sobrevivir un día más, debía considerarlo como un hecho. 

Mientras caminaba en dirección a mi habitación, con paso sereno, un sentimiento de culpa poco a poco se iba apoderando de mis pensamientos. Lo intentaba sacar de mi cabeza pero era recurrente y no podía negarlo: "Había dejado a su suerte a mi compañero. Lo abandoné..." 

Sabía que negarme a ir con él era la opción correcta, a mi parecer, porque de esa forma evitamos un asesinato doble. Pero, por otro lado no sabía si mi compañero se sabría cuidar por sí mismo. Cuando llegué a mi cuarto intenté dejar esos pensamientos fuera, no tenía tiempo de preocuparme por los demás y lo que menos deseaba era sentirme responsable por otra persona. 

Al llegar a la puerta de mi habitación, no pude evitar ver la marca del cuchillo de hace días atrás, todavía me estremecía verla. Dudé unos momentos antes de abrirla, pero al ingresar me sentía en "casa", o al menos, un ambiente en el que me sentía un poco más cómodo. El olor a humedad junto con los restos de sangre, aún en el piso, no mermaron el reconfortante momento. 

Ahora todas las habitaciones estaban al alcance de todos, así que vine aquí con un propósito y debía actuar lo antes posible. El pensamiento más lógico tras el anuncio de Monokuma era dormir con los demás. El número mínimo de personas debía ser 5, así evitarían un asesinato múltiple, pero aún así conlleva un riesgo, por lo que esa idea la descarté desde un comienzo. 

Lo más sensato en mi situación era tomar la ventaja de que no existían las PDAs, con ello las invitaciones sólo se podían realizar de dos formas: Ya sea de forma verbal (directa o indirecta) o a través de un papel. Ambos casos tienen un factor en común y es que debes saber el lugar donde se encuentra el destinatario, así que a eso apelaba, que nadie conociese mi paradero.

Vine a mi cuarto a rescatar mis pertenencias, entre ellas mi objeto más preciado: El Libro de Notas que estaba usando como Diario. Y luego tenía pensado ir a otra habitación a pasar la noche. Eso parecía sencillo de realizar, pero algo llamó mi atención e hizo que ese corto periodo de tiempo se alargase hasta llegar la noche. 

Desde que desperté aquí había pasado bastante tiempo en mi habitación, pero nunca revisé todas mis pertenencias. Era algo lógico que plantearon mis compañeros más de una vez, así que durante varias horas revisé por completo los objetos en ella. 

Perdí la noción del tiempo buscando, pero la noche llegó junto al anuncio de Monokuma y yo todavía me encontraba allí hurgando entre mis cosas. Había perdido mucho tiempo y debía salir de allí lo antes posible. Llevé conmigo los artículos más preciados y salí apresurado al pasillo, esperando que nadie me viese. 

Tenía 4 posibles lugares donde ir, pero al tomarme más tiempo del que estimaba la cercanía tomaba un papel fundamental. Al final me decidí por la habitación colindante, perteneciente al primer asesino: Nagory Zinc. Estiré mi mano para abrir la puerta, intentando callar esas voces de dudas en mi cabeza que me alertaban de algo incierto, al abrirse la puerta de Nagory una idea se me vino a la mente.

Dejé el cuarto abierto y volví al mío. Arranqué una hoja de papel de la Libreta de Notas y cogí un trozo de esta. Abrí mi puerta para poner el trozo de papel a unos cuantos centímetros del suelo y luego la cerré. De esa forma si alguien ingresaba a mi habitación lo sabría. Luego regresé a la habitación de Nagory esperando ser el único dentro de ella.

Cargando editor
25/03/2019, 11:20
Entorno

Habitación: Kazuhiko Yamada

Cargando editor
25/03/2019, 11:22
Entorno

Kazuhiko Yamada salía de su habitación cuando Takumi Akio se encontró con él mientras este cerraba la puerta de su cuarto.

Cargando editor
25/03/2019, 13:18
Kazuhiko Yamada

Me sorprende ver a mi compañero a la salida de mi habitación, aunque de una forma u otra lo esperaba. Lo observo con atención para luego cerrar mi puerta tras mi espalda: -Takumi Akio-kun! Esto es un poco incómodo, si querías matarme debías esperar al menos a que esté durmiendo, eso haría más sencilla tu labor.- Señalo en forma de broma, mientras una pequeña risa se me escapa. 

No disponía de mucho tiempo, pero tampoco quería ser descortés, así que intuyendo los motivos de su visita tomé la palabra: -Tengo buenas noticias, si viniste aquí a dormir en mi habitación hazlo, no tengo problema en ello. Pero no te lo recomiendo, de hecho ahora mismo me dirijo a otra habitación para pasar la noche.-

Mientras las palabras salían de mi boca me di cuenta de estaba siendo grosero, no las había pensado en absoluto. Pese a que el tiempo no jugaba en mi favor debía tratar de no comportarme como un completo idiota, con la única persona que se había acercado a mí. Tras aclarar mi garganta, y con un notorio sentimiento de arrepentimiento me disculpo: -Perdona mis palabras, no hablaba en serio.- Un poco más calmado, le pregunto: - Y bueno, ¿qué haces al comienzo de la noche frente a mi habitación, Takumi Akio-kun?