-Bueno al menos no morí en esta ronda- dije moviendo los hombres - Oye Monotora, deberías haber agregado algo de Mozart, el estilo es bueno, pero necesitas mejorar te doy un 8 de calificación- terminané de observar como Nagory dejaba de existir, una verdadera lastima el tipo me caía bien, pero ahora todo esto había terminado.
-Una pregunta más Monotora, ¿esta permitido usar el sauna o al menos retiraste el cuerpo? eso de lavarse con el cadáver observando no debe ser cómodo pero bueno- me despedí de los demás para cambiarme y quitarme la miel, hay que admitir el peluche tiene estilo para su ejecución, en lo personal hubiera disfrutado que el diablillo se lo comiera pero bueno es lo que había.
A pesar de que había llegado a la conclusión lógica, a lo que creía era la solución del enigma, gracias al esfuerzo conjunto de todos nosotros, no puedo decir que no tuviera dudas. Miedo, inseguridad. Pues, si ya de entrada no habíamos podido convencer a todos de que el culpable era Zinc-kun, eso significaba que ya habíamos hecho algo mal. ¿Pudiera ser que me hubiera equivocado en algún momento? ¿Que la conclusión y por tanto acusación fuesen incorrectas? Las pocas veces que jugase al Cluedo con mi familia no siempre ganaba. Pero si me equivocaba esta vez... si fallaba... Lo que perdería no sería un juego, sino la vida.
Cuando finalmente Monokuma declaró que el culpable era, en efecto, The Ultimate Bad Influence, sentí que de verdad un gran peso se me quitaba de encima. Solté un gran suspiro de alivio y de repente noté otro gran peso encima de mi: ¡Tafuna-tan!
"¡¿H-huh?!" The Ultimate Endurance se abalanzó sobre mí en un abrazo de papá o mamá oso, manchandome de miel y aplastandome con feroz desahogo. "¡Gggahhh!" No había sido ya uno, ¡sino dos abrazos sorpresa el mismo día! ¿¡Por qué a mí!? ¡Me ahogaba... en... afecto! "¡Socohgrrfhfo!!"
.........................
"Khhh..." Después de un rato no precisamente corto, Tafuna-tan por fin me dejó ir. No protesté porque bueno... n-no soy de las que rechazan abrazos... pero creo que con este y el de Natsuki Mei ya había tenido suficiente para todo un mes.
Obinata-"sama" le preguntó a Nagory Zinc el por qué lo había hecho... no, no exactamente el por qué, eso fue lo que le preguntó Tafuna. Sino el por qué había sido de una forma tan cruel... Y la respuesta de The Ultimate Bad Influence fue... fue... Porque sí.
Porque 'un cosquilleo' le había recorrido la espalda y empujado a hacerlo. Que qué le ibamos a hacer... que entre una cosa y otra había acabado así... Por todos los... Había matado a una persona... ¿¡y para él no era más que una trastada más?! ¿¡Algo sobre lo que no se había preocupado mucho!? ¡¿En serio?! Si hubiera dicho que fue porque no podía soportar a Dean, lo habría entendido. Si hubiera dicho que fue para salir de aqui, por sobrevivir... como le había prometido Monokuma que pasaría... Lo habría entendido. Pero no. Literalmente el motivo era... Porque sí. Just because. Porque le dio por ahí. Como una trastada más. Como una condenada trastada. Me di cuenta de que aquella vez, cuando le dije a Ainam River lo que pensaba de él... No me había equivocado ni un pelo con él. Ni uno solo.
"Tsk." no oculté la mueca de desagrado y asco que me produjeron por sus excusas baratas. Alguien así no merecía mi atención ni mi lástima. Ahora entendí por qué la mayoría le había simplemente ignorado en el juicio... "...Al final, no eras más que basura." Me sumé al gesto de desprecio de Shimada-san. "Que te den." fue lo último que le dije, antes de dejar de contaminar más mis ojos mirando su estupidez.
Post 1/2. Este antes de la ejecución musical.
Sin embargo... Parecía que Monokuma nos tenía preparada una curiosa función. Tal y como había anunciado, el culpable sería ejecutado. Mas, tal y como MechaAnatea-san se preguntó... ¿En qué consistiría el castigo? ¿Con la muerte? ¿Quizás algo peor? ¿O quizás el significado fuera menos mordaz, y se refiriera a la ejecución de su sentencia?
Monokuma no se hizo de rogar. Antes de dejarnos marcha, quiso mostrarnos un último espectáculo, una última sinfonía donde el actor e instrumento era nuestro querido asesino. Esposado con cadenas... que tiraron de su preso y presa empujándolo a la función. Y así, al metal le acompañó el Diablo y la oscuridad de la que Nagory Zinc no había podido escapar se volvió contra él, engulléndole mientras la melodía que este tocaba se hacía cada vez más, y más, y más cruenta y salvaje. El pez más grande se había comido al pez más pequeño, de eso no había duda. Pero ahora le tocaba pagar. Un excelente sími, desde luego que sí. Zinc no había sido más que un pez que se movió por instinto... un tiburón que tras oler la sangre mordió, y mordió, y mordió... ...y mordió hasta que lo que pilló fue el anzuelo de Monokuma
"Tienes razón, Shimada-san... Ha sido... hermoso..." me encontré sin palabras, me encontré sin sonrisas, ni risas, ni burlas. Mi mente estaba en blanco... mis ojos veían aquel espectáculo una y otra vez, rememorándolo, rebobinándolo, recreándose en éste. Y aunque mi mente, o mi alma, o mi corazón o lo que fuera me gritaba que despertase de una vez, que volviese a la realidad, yo seguía viendolo... Los colores... la música...
Un... espectáculo... para bien o para mal... que no olvidaría en mucho, mucho tiempo.
El grito de Monokuma me despertó de aquel trance. Las puertas del ascensor se abrieron, la gente en un murmullo empezó a moverse. Shimada-san nos recordó que Kizoku Anata seguía atrapada dentro de aquel conducto de ventilación. "S-sí... yo te ayudo, Anata-san..." tan perplégica me hallaba que ni recordé llamarla por su mote. "...Te sacaré de ahi enseguida, no te preocupes..." Busqué con la mirada los rostros de los demás, ¿cómo estarían? ¿Qué sentirían? ¿Qué pensarían?...
Post 2/2 - Ejecución musical
Poco entendía Kizoku lo que estaba sucediendo alrededor de ella. Entre que su visión esta completamente bloqueada por el metal y su movilidad es un poco menos que lamentable, la frutilla del postre era que sus compañeros hablaban de una algo "hermoso" e "impactante" de lo que la sommelier no tenía ni idea que era. Suponía que tenía que ver con el castigo que le habían propiciado al Ultimate Bad Influence... pero más allá de eso, la única pista que tenía en que ya no se sentía la presencia del muchacho asesino.
Aceptando la ayuda de Komachi (dejando de lado los enfrentamientos en el juicio), Kizoku se baja del atril y sigue a los demás.
- Después me tienen que contar de que iba ese castigo... no he visto nada. Por cierto, ¿como se encuentra Nagory-san? Esta bien que es un asesino, pero espero que este retenido en una buena celda o algo por el estilo...
Natsuki no era una ladrona, al menos ella no se consideraba ladrona. Siempre decía que ella sólo tomaba prestado, aunque siempre de manera indefinida. El caso es que era una no-ladrona excepcional. Tanto como para robar delante de todos y no ser vista.
Y seguramente eso es lo que pasó, ya que un minuto antes entre las pruebas presentadas estaban la PDA de Dean y un sobre cerrado, y un minuto después allí ya no había nada de aquello.
Aún estaba tratando de asimilar el resultado de las votaciones y saber que Zinc-san era el asesino cuando veo la cadena que baja y lo agarra del cuello, elevo la vista y veo el error en el peso, ahora sí que encajaban todas las piezas en mi cabeza. Me reprendí por aliviarme al pensar en eso, ya que una persona estaba a punto de ser castigada, y no parecía que fuera a ser de la forma más placentera.
Miro por un segundo a Anata-san y me doy cuenta de que no es capaz de ver, por una parte querría ser yo la atrapada en la ventilación y no ver esto, pero por otra mis ojos no podían dejar de mirar la fascinante maquinaria que estaba llevando a cabo el macabro fin de Nagory.
¿Ese es Zinc-san? digo con la voz un poco temblorosa mientras señalo la pantalla Parece un chico formal y todo... . Anata-san trataré de explicarte un poco lo que sucede... añado, me parecía un poco de mala educación hablar de algo delante de alguien que no puede ver... Una Hipercadena se ha llevado a Nagory a otra sala, ahora vemos una pantalla en la que parece que han "Aseado" al chico malo, está muy elegante y hasta lo han peinado!.
De pronto la luz se apaga y me siento como se debe de sentir Anata-san en este momento. Al volver la luz parpadeo y trato de seguir describiendo lo que puedo ver...
Hay...hay...una figura...pero no se que será. Hay....un piano y..la luz se vuelve a apagar....se enciende. Mis ojos se abren como platos y me tapo la boca para ahora un grito. Oh!....no era capaz de describir lo que veía, quería pensar que mis ojos me engañaban, parpadeo frenéticamente para tratar de cambiar lo que estaba viendo...Yo...no puedo...describir... mi voz se entrecorta, aunque me doy cuenta de que mi pié tamborilea en el suelo al ritmo. Me vuelvo a reprender a mi misma por ello. Tenía la piel de gallina y luchaba internamente por una cuestión moral... La maquinaria de elaboración era técnicamente perfecta, todo tenía un toque único que lo hacía hermoso, pero en ese caso lo hermoso era...demasiado macabro.
Unas cadenas juguetearon con Zinc, el cual casi sale volando de la estancia, aunque finalmente cayó hacia abajo, por una trampilla. El muy rufián había mentido con su pero ¿pero que esperar del Ultimate Bad Influence? Obinata vio lo elaborado que era aquella ejecución, pero al primer corte de aquél piano y sus cuerdas, apartó la mirada, oyendo solo la melodía que estaba lentamente acabando con Nagory Zinc. Sabía que si miraba iba a devolver, era excesivamente "gore" para él y no quería vomitar, aunque tras lo poco que había visto y dejar correr su imaginación, no pudo evitar tener una sensación ácida en la boca, como a lima, pues casi devuelve el desayuno que no se había tomado esta mañana.
Kaori se tapó la cara para no ver el espectaculo macabro!!
Tafuna observa en silencio junto a Tsumiko la ejecucion de Nagory, el miedo que tenia aquella persona, la desesperacion que sufria por lo desconocido y la agonia de esa tortura a la que llamaban ejecucion, aunque ciertamente Tafuna nunca habia visto un "espectaculo" tan extraño y macabro si que habia visto sufrir a muchas personas sufrir un destino similar, ciertamente los sentimientos que tenian eran iguales, apreto con fuerza el brazo de Tsumiko-No, la muerte de otra persona nunca es algo "hermoso"... ciertamente Tafuna no tiene demasiada simpatia por Nagory, sobretodo por los motivos que tenia para cometer tal crimen... Pero aun asi, la muerte de alguien... normalmente no es algo que uno tuviera que desear... -realmente parece triste por la situacion que ha acontecido, en ese momento se da cuenta de la miel que ha manchado la ropa de Tsumiko-Tafuna l-lo siente -suspira- Por la emocion de no ser ejecutados a Tafuna se le olvido que estaba manchada de miel-.
No entendía muy bien en la situación en que me encontraba, sólo presencié un acto que para mis ojos no era más que un espectáculo montado tanto por el Panda de Ojo Rojo junto con un chico de cabellos plateados. No sé si me encontraba en el Club de Cinematografía o Efectos especiales, pero la cinta mostrada en la pantalla tenia bastantes detalles que me hicieron gritar más de una vez asombrado. Tras los primeros cortes en el cuerpo del actor principal (en este caso la víctima), intenté apartar la mirada, pero luego de los siguientes cortes estaba convencido que el CGI utilizado era de primera calidad.
Estaba tan fascinado viendo la escena montada que no me percaté de las reacciones del resto, de hecho para mí estaba solo yo y esa pantalla. La música le daba su toque pero no tenía mi gusto tan refinado en ese aspecto para asombrarme aún más.
Luego de la performance realizada por la criatura diablesca y su saludo a la cámara, atónito me quedé parado aplaudiendo aquel cortometraje tan bien logrado. -Miré a mi alrededor porque al parecer era el único dentro del público que estaba aplaudiendo.- ¿¡Qué mala audiencia!? Pensé mientras con una mirada de desaprobación recorría la sala.
Algunos compartían mi apreciación de aquella obra catalogándola de: hermosa, impactante o preciosidad, a ellos los miré con curiosidad, y amablemente les pregunté: -¿Quién es el protagonista del filme?-
Esperé unos segundos para que me respondieran, pero al parecer nadie quería darme el nombre de esa estrella en ciernes. Así que un poco confundido alcé mi mano en señal de expresar mi interrogante a los espectadores: -Bueno y ahora ¿Quién sigue?
Utilicé tu mismo recurso para crear mi post. De hecho estaba esperando que utilizaras mi amnesia en algún momento, pero nunca esperé que fuese tan oportuno.
No quise recobrar el papel de Kazuhiko de inmediato, sin aprovecharme de la oportunidad que se me presentaba al poder reaccionar de una forma que nadie lo haría. Además, Kazuhiko luego del traumante juicio ha reprimido sus propios recuerdos de este mismo, por lo que hará falta el cuaderno para volver recobrar su memoria.
Cuando vi la cadena tomar del cuello a Nagory pensé que iba a ser estrangulado de la misma forma en la que Liegod-san había sido asesinado -Es algo poético- cuando la cadena empezó a elevarse sentí alivio de no tener que ver cómo su cuerpo dejaba de moverse.
Cuando la pantalla lo mostraba me fije en el traje era elegante pero ¿como lo habían cambiado tan rápido? y ¿no se supone iba a ser ejecutado? cuando las luces se apagaron empezó la verdadera ejecución,las manos aterradoras que uno podría decir que se trataba del mismo demonio cuando toco la primera nota hizo un corte preciso se notaba que las cuerdas de aquel piano eran muy finas y resistentes,cada nota que daba aquella criatura era más difícil de oír y ver -Es horrible- tenía los ojos abiertos como platos y mire al suelo mientras cubría mi boca por la gran sensación de vomitar,cada vez que oía una nota a gran velocidad sabia que significaba otro corte más era de pensar que era una balada tocada por el mismo diablo.
Sentía que Anata-san era afortunada parecía que no pudo ver como Nagory era triturado pieza por pieza al menos ya la ayudarían a salir de su jaula -Anata-san creo que es mejor que no lo sepas no es muy agradable- ahora el que me preocupaba era Yamada-kun parecía estar confundido -Yamada-kun acompáñame a comer algo que no e comido nada hoy.
Ante el horrible espectáculo,me abrazó fuertemente a Fuki tratando de no mirar ese horror. Y yo que creía que esto era una novatada. A pesar de no mirar oigo los sonidos y no se si es peor imaginarmelo... Aunque no lo creo. Cuando todo para miró y al instante me arrepiento. Noto como sube la bilis, trato de respirar para evitar vomitar.
O... O... osea que... ¿Todo esto iba en serio? No puede ser...
Me quedo arrodillada en el suelo intentando recuperar la compostura.
Upupupupupu...
¡Bueno, pues esto ya está!
¡Ahora tomad vuestro regalo por matar a alguien!
¡Kaori Miyazono bajo la ropa!
¿Veis? ¡Está literalmente bajo ESA ropa de la foto!
Bueno... También tengo otras 2 sorpresas más preparadas...
Tras decir estas palabras, Monokuma pulsa uno de los botones de aquel trono en el que estaba sentado y desde aquella pequeña estancia donde momentos antes había dicho que iba a aparecer ciertamente Dean Lifegod vivo y bien aparecieron unas cuantas criaturas extrañas aunque guardaban cierta similitud con Monokuma.
-Upupupu... ¡Os presento a los Monokubs!. ¡Estos amigos míos os mantendrán bien vigilados a todos! ¡Así nadie me colará ninguna mentira y no me perderé ni un solo instante de esta Matanza Mutua!.
KUROKUMA
MONOANE
MONOPACHI
Por si alguien se lo pregunta; estos los controlan los VIPs que desean seguir merodeando por estos lares.
Son practicamente Omnipresentes y tendrán diversas funciones que no revelaré pero se irán viendo...
Monokuma podría haber esperado a que los Monokubs se presentaran, o incluso a que el resto de los Alumnos dijeran algo al respecto de lo que había sucedido, bien con la fotografía, bien con los Monokubs, bien incluso con la ejecución de Nagory; pese a ello, eso no pasó.
-¡Tenéis una nueva área para explorar! ¡El Segundo Piso está desbloqueado! ¡Lo podéis comprobar en vuestra Electro ID!. ¡Y ahora fuera de aquí!.
Una fuerte corriente de aire empujó a todos los estudiantes hacia el ascensor, algunos fueron arrastrados por ella y otros fueron llevados en volandas. Tan solo aguantaban en pie Yoshida Tadayo, el cual había usado uno de los YoYós que tenía para agarrarse al atril y Kizoku Anata, quien estaba inalterada ante nada.
Por suerte ahí se encontraban los Monokubs, los cuales saliendo cual rayo de aquella estancia y con las garras afiladas lograron cortar la cuerda del Yoyo que sostenía a Yoshida Tadayo haciendo que este cayera hacia atrás rodando con cierto estilo a causa del enorme vendaval simulado, por otro lado, los Monokubs incluso lograron liberar a Kizoku Anata de su encierro metálico, y lanzarla cual saco de patatas al interior del ascensor.
Con todos los alumnos dentro, y con la mayoría pegados a la pared trasera a causa de la fuerza del viento; las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a subir hasta lanzarlos todos en los pasillos. Sin nada más que hacer por el día, absolutamente todos se dirigieron hacia el Comedor para llenar el buche y poder aprovechar el resto del día que quedaba.
Antes de que las puertas se cerraran pudieron notar como el Monokub amarillo y el rosa colocaban retratos en las zonas destinadas para Nagory y para Dean. Se podía ver claramente que algo no estaba bien en todo ello, y un escalofrío recorrió las espaldas de los Estudiantes.
"¿La muerte de una persona... nunca podrá ser algo hermoso...?" ¿Por qué no? Repetí en voz baja las palabras de Tafuna-tan, tratando de encontrarles sentido. ¿Acaso no era justicia poética? Se lo tenía bien merecido... después de matar a Dean Lifegood, aunque sin duda a su vez The Ultimate Expert in Phobias se lo tenía también merecido... ...¿No? Y sin embargo... no sólo Tafuna Iwa, sino también Asuka Mori, Kaori Miyazono, Katsumoto Obinata y Ainam River... se habían quedado muy tristes. Como si hubieran perdido algo valioso, en lugar de deshacerse de dos parásitos... Y no les entendía. No entendía cómo podían lamentar lo que para mí se sentía casi como una victoria grupal. ¿Sería que mi corazón se había endurecido demasiado? ¿Debería estar triste? Me entristecía que ellos estuvieran así... pero no me entristecía la causa de sus pesares. Me miré las manos, confusa. Estaban limpias... pero en cierta manera estaban manchadas de sangre. Aunque Katsumoto había sido el primero en resolver el caso, yo había sido la primera en acusar a Nagory... ...y habíamos acabado votando en mayoría contra él... Nos habíamos salvado, sí... ¿pero habíamos pagado un precio?
Negué con la cabeza, confusa... pero serena. Teníamos la victoria, habíamos sobrevivido, habíamos resuelto un crimen y habíamos acabado todos mucho más unidos que antes. Nos habíamos deshecho de los parásitos... esto era un logro, no una pérdida. Y sin embargo... me di cuenta de que aunque no acabara de entenderles, sentí, supe, que de alguna manera ellos tenían tambíen razón. Habíamos ganado, pero habíamos también perdido...
"Una victoria pírrica..."
Por eso Monokuma nos había ayudado. No solo le interesaba continuar su juego macabro, sus espectáculos y parafernalias de battle royale... Sino que además, buscaba herirnos. Tras este juicio, yo había ganado muchisimo más de lo que aparentemente hubiera podido perder, o al menos, así me sentía. No obstante, ese no necesariamente pudiera ser el caso de los demás. Ellos me habían arropado, abrazado y creído, y quizás fuera mi turno de devolverles el favor. ...¿Pero cómo hacerlo...? No se trataba simplemente de enredar los brazos alrededor de alguno y ya está...
Me encontré que Tafuna-tan se estaba disculpando por mancharme de miel la ropa. Quizás había interpretado el gesto de cuando me miré los brazos como un examen de cuánta miel se me había pegado. "Bah, no te preocupes por eso. Ha valido la pena. Además, tengo más ropas... el armario de Pepper'Ann, lleno de mudas y mudas del mismo conjunto ¿recuerdas? Sólo... la próxima vez, aprieta un poquito más flojo ¿vale?" le contesté con un esbozo de sonrisa casi de disculpa.
"Venga, en pie, veterinaria..." con menos delicadeza de la que me hubiera gustado, agarré de los brazos a Asuka Mori e intenté levantarla del suelo. "A Fuki no le gusta verte tan triste... A mi tampoco, la verdad sea dicha..." mierda, me di cuenta de que me acababa de comparar con un chucho. Sí, definitivamente esto se me daba fatal, sigh...
"Eh, Monokuma..." no solo para intentar recuperar mi dignidad, sino porque había caido en algo que, antes de irnos, convendría quizas nos llevaramos... "...Si las fotos al final no eran nada... Podemos quedarnos ese paquete cerrado ¿verdad?"
Pensé que quizás no fueran esas fotos estúpidas las que estuvieran ahi dentro. Aunque siendo sincera me daba miedo siquiera intentar pensar en abrirlo... parecía casi la caja de Pandora. Pero quizás pudiera ser una pista... no del caso que acababamos de resolver, sino de nuestra situación. Aún seguía preguntándome cómo es que ninguno de nosotros... ninguno de nosotros sabíamos por qué o cómo habíamos acabado aquí... En la Hope's Peak... como prácticamente teletransportados.
-"Ese Paquete" como tu dices, lo tengo yo a buen recaudo. ¡No es algo que unos estudiantes deben leer!.
Y en efecto, este fue el cierre final de las puertas del ascensor. Aquellos alumnos -y en especial Tsumiko- se quedaron sin aquel hermoso paquete por no haber sido ellos quienes abrieran la cerradura. ¡Una lástima!. Pero bueno, ya jamás tendrán la oportunidad de leerlo... ¡NUNCA!.
Comento este extra por aquí para no desencajar el mensaje de Tsumiko.
Ponedlo cronologicamente antes y justo antes de que las puertas se cierren.