Partida Rol por web

¡Upupupupupupupupupu!

¡Enhorabuena chicos!

¡Aquí tenemos a Tsumiko Komachi!

¿Podemos comenzar ya con las votaciones?

-Tsumiko!!-sus ojos se ponen llorosos mientras su alma se vuelve mas ligera-S-sabia que estabas viva, l-lo sabia-se seca las lagrimas-Entonces ya esta, ya podemos votar al fin-claramente esta aliviada de Tsumiko y no parece preocuparle demasiado Natsuki.

-Sabía yo que en algo tenías que salir para llamar la atención, ahora nos dirás que lo has hecho para protegernos y te sacarás de la manga algún moralismo chabacano, la verdad es que ya cansa... Yare Yare Daze. 

-¿Estáis seguros de tener todo atado ya? temo que hay alguna incógnita que todavía no hemos resuelto, pensemos un poco más antes de dar un veredicto.

Completa negrura y oscuridad.

Bueno... no exactamente completa... no.

Manchas, aquí y allá, de un... marron muy parecido al negro.

De un rojo tan apagado que si fijas la vista, pareciera desvanecerse solo un parpadeo...

...Pero no del todo...

Regresando, palpitando.

Como una tenue luz que no quiere apagarse.

Como un fuego que arde sin llama... Un ascua en la oscuridad.

Una chispa de vida... y de color... en la negrura de la muerte...

Sentí como un tirón en el pelo, que me empujaba hacia arriba. Entonces abrí los ojos, y me encontré en un lugar familiar... La sala de Juicios, aquel lugar en el que hice a tantos amigos y perdí a tantos otros. Donde los compañeros nos acusabamos de habernos cargado fríamente a los otros. De inmediato una enorme sensación de pérdida y pena me inundó el corazón. Estaba alegre por regresar de la oscuridad, de poder verlos a todos de nuevo, pero si estaban aquí, si estabamos aquí... Eso significaba que habíamos perdido a otro más.

Y yo estaba ahi dentro, ridículamente encajada no sé cómo ni por qué en el interior de una silla. Con todos mirándome fijamente, expectantes... A-al menos, podrían, no sé, ya que estaban, intentar ayudarme a salir. Aaaghh... qué vergüenza... Y yo que me reía de la pobre de Mecha-Anata-san...

Revolviéndome, traté de sacar una mano. Luego la otra, para apoyándome en el trono poder salir de ahí. Se sintió como salir de mi propia tumba... Pero la sombra inquisitiva en los rostros de casi todos... casi parecía que quisieran enterrarme ahi dentro otra vez. Una vez libre, traté de ignorar el miedo que sentía, y con voz queda, cohibida, pregunté...

"Uhm... esto... A-alguien... ¿me podría poner al día?" miré a mis compañeros. Algunos parecían alegres de volver a verme, otros, no tanto. Con pasos casi temblorosos me acerqué hasta mi atril. "¿Quién se ha...?"

Entonces lo vi. Ahí, en el circulo, en medio de los atriles... ¿u-un montón d-d-de... trozos de cuerpo... desmembrados...? Me llevé las manos a la boca ahogando un chillido de horror.

El sillón por supuesto me alegraba Tadayo-san lo hubiera notado antes de dejarnos llevar por la manipulación de Monokuma-Komachi-san Estás a salvo,que bien- di un suspiro calmandome y prefiriendo contestar a Komachi-san y resumir lo mejor posible lo que habíamos vivido el día de hoy -Shimada tiene un cómplice que terminó el trabajo por el- Tome el cráneo que se encontraba sobre mi atril -Shimada le rompió la cabeza a Asuka Mori y la desmenbro en el aula 1A con un tubo que oculto junto a otros tubos.

El cómplice de Shimada tomo el torso de Asuka lo llevo a la sala de arte la cubrió de arcilla y la pinto de blanco donde la dejo con piezas de una estatua rota,y está mañana alguien dejo el cadáver de Fuki en el comedor dentro de una bolsa sobre una mesa- según yo eso podría resumir bastante bien lo que habíamos descubierto hasta el momento -Al parecer también Mei-san fue una víctima encontramos un brazo que tiene las manos muy arregladas no podría ser una mano tuya o de Asuka y una muñeca con su forma reventó por una jeringa en el cráneo.

Qué más podría faltar en esa explicación -De momento creemos que quien dejó el cadáver de Fuki dentro entro por el ducto de la cocina y Tadayo-san uso su poder sobre Kazuhiko mostrando que es inocente,Claro yo acuse a Obinata-kun pero ahora no estoy para nada seguro.

Se alegró mucho de que Komachi estuviera bien, sin embargo eso abría una nueva posibilidad. - Chicos... Sabemos que el ascensor tuvo que venir a por nosotros y que Komachi-chan estaba aquí cuando llegamos, además de que no hay nadie en ninguna parte de esta estancia... Lo que significa que desde que Komachi-chan entró aquí, nadie más salió. ¿Cómo llegó hasta allí entonces? - señaló al trono de Monokuma.

-Takumi, acaso no escuchastes toda la explicacion que di?-digo claramente molesta, me acerco a Tsumiko abrazandola con fuerza y poniendo su cabeza en mis ahora enormes pechos-No te preocupes Tsumiko, no pasara nada malo-Y con ello me la llevo a mi atril-.

Entonces contesto a Obinata.

-Claramente Natsuki la trajo aqui y la escondio, seguramente ella nos este viendo desde algun lugar, pero igualmente no es necesario saber si esta viva o muerta para votar-.

De un momento a otro todo cobraba sentido. Luego del testimonio de Monokuma, varias imágenes venían a mi mente a grandes velocidades. Cerré mis ojos y llevé mis manos a mi cabeza, algo andaba mal, no quería llamar la atención del resto pero no pude evitar gritar.

Al abrir mis ojos sentí un líquido tibio recorrer mi rostro junto a un sabor metálico en mis labios, como siempre esto volvía a suceder. De inmediato, sin darle mucha importancia, limpié la sangre que escurría desde mi nariz.

Mi mente era un caos, no sabia por donde comenzar, debía aclarar mis pensamientos o sino podría llegar a ser perjudicial. Me tomé unos minutos en donde cerré mis ojos y calmé mi respiración.

Tras ello miré a Monokuma, ahora comprendía el enorme cólera que sentí cuando lo vi esta mañana, pero decidí callar, debía aguardar, no era el momento propicio, menos en medio de un Juicio. Miré a mis compañeros y todos parecían decididos y dispuestos a iniciar las votaciones. Tenia muchas cosas en mente que me gustaría haber comentado antes, pero simplemente callé en su momento, lo principal era no molestar, pero eso ya había cambiado, ahora era ser útil en el Juicio.

Tafuna apuntó a las Normas de la Enfermería, cosa que desconocía hasta ese entonces. Lleve mi dedo a mi mejilla: -Si mal no recuerdo Monokuma dijo que todos los vivos estaban aquí. Y tan solo sacó a Tsumiko de su trono.-  Mis propias palabras me hicieron gracias y sonreí por unos segundos. -Estoy seguro que Tsumiko tiene una explicación perfectamente razonable para estar escondida...-

Tras eso me quedé pensando en lo dicho de Natsuki Mei:

-Monokuma dijo que usó su PDA para abrir la Sala de Juicio, incluso enseñó que su PDA estaba intacta, sin ninguna sola huella de que nadie la hubiera tocado, excepto él. ¡Por tanto Tsumiko y Natsuki tuvieron que trabajar juntas para entrar a la Sala de Juicio y que Tsumiko se escondiera!.

Tafuna niega.

-Yamada, te recuerdo que Tsumiko fue atacada por Natsuki y ella la puso a dormir, lo mas seguro es que hasta este momento Tsumiko haya estado dormida, asi que ni se te ocurra atacarla-digo con fiereza.

-Entonces dime cómo pudo Natsuki entrar si Tsumiko no la ayudó bloqueando el sistema electrónico pasando su PDA una y otra vez... Esto también indica que primero se abrio la puerta ANTES de pasar por la Sauna a destruirlas.

Para confirmar lo que decía, Kazuhiko envia un mensaje a Natsuki y otro a Tsumiko.

Apenas acababa de despertarme en aquella sala, así que la visión de aquel cadáver hecho trocitos fue como un cubo de agua fria sobre mi cabeza. Esto era real. La pesadilla había vuelto. Estabamos en un juicio y alguien había muerto. Y Natsuki no estaba por ninguna parte. ¿Era... era este el cuerpo de Asuka Mori, o el de Natsuki Mei? No quería saberlo... cualquiera de las dos opciones se me hacía terrible.

Sin embargo, teníamos que seguir. Tenía que oirlo. Y afortunadamente, Akio-kun gentilmente comenzó a explicarme la situación y ponerme al día. Habían llegado a la conclusión de que el cráneo era el de Asuka Mori por la herida en la cabeza, y habían encontrado el arma del crimen: una tubería suelta escondida entre otras tuberías, en la sala del Incinerador. Habían, también, llegado a la conclusión de que Edward Shimada tenía un cómplice (¿Un cómplice?) que había escondido el cuerpo mutilado de Mori-san entre piezas de una estatua rota en la Sala de Arte, y que esa misma persona había dejado una bolsa con el cadáver de Fuki sobre la mesa del comedor esta mañana (¿había estado yo inconsciente toda una noche?). La cosa no acababa ahí, ya que entre esas... partes había un brazo que tenía las uñas pintadas. Ni yo ni Mori-chan nos las pintabamos, así que suponían que era de Natsuki... Y también habían encontrado una muñeca con su forma reventada por una 'herida' de aguja.

"Ah, esa muñeca... la fabriqué yo con Tafu-¡ooohmmff!"

De repente la Ultimate Endurance me agarró en un abrazo y me aplastó contra algo blandito y cálido ¿una almohada? No, espera, esto eran... "¿¡Pefho qué cofhones!?" me aplastaba contra sí ahogándome entre esos enormes pechos suyos. "¿¡Pefho cuáhfnhnfo has...!?" revolviéndome conseguí liberarme del abrazo mortal. "¿¡Crecido tanto!?" era... eran... ¡enormes y surrealistas! Miré inmediatamente a Akio-kun, que era el único que se dignaba a explicarme la situación. "¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿¡Cu-cuánto llevo inconsciente ahi dentro!?" pregunté con visible confusión y frustración, pero un grito de Yamada-kun me dio un buen susto, estaba sangrando por la nariz y respirando agitadamente. "¿E-estás bien?" le pregunté. Él, con una sonrisa siniestra, murmuró que yo debía tener una explicación perfectamente razonable para estar ahi dentro escondida.

Cerré los ojos, inspiré y espiré profundamente y volví hacia mi atril, y fue entonces cuando empezaron a cobrar sentido las palabras de Yoshida-san cuando nada más desperté. Entonces la desesperación volvió a inundar mi corazón extendiéndose como una mancha de tinta sobre el papel, y decidí tirar la toalla una vez más. Volví a suspirar, y bajé la cabeza ligeramente ocultando mi rostro bajo mis cabellos.

"Asuka Mori, Hana Suzuki, Ainam River, Kizoku Anata, Edward Shimada, Neku Sakuraba, e incluso contaría a Kaori Miyazono. Solo se salva el primer juicio. El resto del tiempo, pareciera que todas las personas del grupo con las que me relaciono mejor o peor acaban palmandola. Ahora también Natsuki Mei. ¿Qué será lo siguiente? ¿Tafuna Iwa asesinando a Tadayo-san o al Ultimate Psychopath para 'protegerme'?"

Suspiré una vez más. "...Toda la gente a la que amo o detesto acaba palmándola. Así que discúlpame si me lo tomo personalmente, Tadayo-san. Discúlpame si no me quedo de pie mirando sin decir nada. Y discúlpame si no suelto un discursito moralista que puedas criticar como hiciste con el de Neku. Yo no soy tan buena como él expresando los sentimientos... Y además, estoy cansada. Cansada de esta pesadilla. Lo intenté. Lo intenté de verdad. Pero ya veo que no hay salida... que esto es un jodido pozo de arenas movedizas, en las que cuanto más te mueves más sufres, más te hundes, y cada vez más rápido."

"......Así que, ¿por qué no acabemos con esto de una vez?"

"Acuso formalmente a Tsumiko Komachi."

"Decidlo de una vez. Al menos Yoshida ha tenido la decencia de decirmelo a la cara. Soy vuestra principal sospechosa. Así son las cosas. Es así, es lo que hay. Si no fui yo fue Natsuki, ¿verdad? Pero el mayor miedo de Natsuki Mei es que alguien muera por su culpa, y eso la impide matar a nadie ni ser cómplice de asesinatos. Además, acabo de oir a The Ultimate Psychopath decir que Monokuma a su vez dijo... que todos los que quedamos vivos estamos aquí presentes.  Lo cual pone aún más la soga alrededor de mi cuello: si Natsuki hubiera sido la asesina como Tafuna sugiere... ¿cómo es que yo sigo viva y ella no?

Seguramente no estéis del todo seguros de que no haya, quizás, y por un casual, podido haber sido cualquiera de vosotros el culpable. Por estar, yo no estoy segura de que ese cráneo pertenezca a ese cuerpo, o de que ese brazo con uñas pintadas no pertenezca también a ese cráneo. ¿Murió Asuka Mori, murió Natsuki Mei? ¿El cuerpo es en realidad el de Kaori Miyazono y Monokuma nos la está jugando? ¿Ah, que no lo sabéis? Pues más os vale poneros las pilas porque el reloj sigue moviéndose, y yo no he sido. Si os equivocáis... la palmais. Pero os leo la mente. ¿Qué importa quién fuera la víctima, si lo importante es cazar a la asesina?"

"Yo no he sido. Pero seamos francos: esta vez no tengo precisamente pruebas ni testigos que presentar para protegerme. Así que voy a ahorraros las molestias y a acusarme a mi misma." levanté las manos y me encogí de hombros, negando con la cabeza. "Vosotros sabéis más que yo de todo esto. No he podido participar en la investigación y no sé qué maravillosas pruebas tenéis a favor o encontra mía. Si me equivoco en algo, por favor, no dudéis en corregirme. Lo mismo entre todos hasta salimos con vida de esta y todo... O puede que no."

"Huhuhu... Quién sabe, lo mismo sí que fui yo la asesina... ¿Qué coño importa? Total, seguimos y seguimos matándonos entre nosotros. No aprendemos. Al final, Sakuraba tenía razón y todo. La única salida de este jodido juego es matar o morir. Tarde o temprano me tocará a mí palmarla, y luego a ti, y a ti, y a ti y a ti. Y sólo quedará uno vivo. Así que si queréis suicidaros en grupo conmigo, por favor, que nada os impida pulsar ese botoncito con mi cara bonita y darle a Monokuma la muerte grupal que tanto tanto está deseando."

"Este juicio se está celebrando a raíz de la aparición de dos cuerpos. Primero el de Fuki, la perrita de Asuka Mori, que apareció en el comedor, y después esos trocitos de cuerpo que habéis tirado ahi en medio de los atriles como si fueran vulgares encurtidos de cerdo."

"En el almacén de la Sala de Arte Katsumoto Obinata encontró una vagoneta abollada con montones de mármol, y me mandó un mensajito a la PDA preguntándome por ello. En aquel momento él no sabía que habían sustituido la estatua de la Sala de Arte por una copia casi irreconocible. Una igualita igualita a la que había ya. A no ser que el talento de Edward Shimada fuese The Ultimate Plagiarist, la única artista entre nosotros capaz de hacer una copia así soy yo. Lo que me sitúa indudablemente en el punto de mira."

"No importa que os cuente que estuve todo el día buscando a Asuka Mori. ¿Quién va a creerme? Mandé un millar de mensajes a las PDAs, tratando de organizar la búsqueda, pero, ¿acaso no puede un mensaje falsificarse? El primer mensaje que mandé fue el de que estaba en los baños con Natsuki Mei. Tafuna Iwa fue corriendo a sumarse al baño. Tengo una testigo que sabe que después del baño de reconciliación con Natsuki Mei me fui a buscar a Asuka Mori sin siquiera vestirme, literalmente en toalla. Tafuna subió conmigo hasta el segundo piso y todo."

"¿Pero qué va a decir ella que os podáis creer? Para empezar, si para vosotros Neku y yo somos los Doctores Frankestein, ella es nuestro monstruito. Nos defendería hasta la muerte. Ella misma lo ha dicho más de una vez. Se sacrificaría por mi si hiciera falta. Sería cómplice de la cómplice sin ninguna duda. Y aún aunque la creyerais, y confiarais en ella y su bondad como hago yo, hubo un momento en que nos separamos. Yo fui a las piscinas. Ella no sé a dónde fue. Pero no os molestéis en acusarla: sí que es cierto que estuvo conmigo la noche en que fabriqué a NaTWOki Mei, pero... hace falta más que una noche de ayuda para aprender a fabricar copias perfectas, y más aún de obras de arte como esa."

"Así pues, el círculo se centra cada vez más en mi. Después de todo, ¿qué hacía yo aquí, escondida en la Sala de Juicios? ¿Fingir, por ejemplo, que el cadáver era el mío, como el truco de Edward con Hana Suzuki? Tendría sentido si no fuera por las uñas pintadas. ¿Entonces? ¿Evitar que me cuestionarais por una coartada que no tengo? Podría ser, pero... ¿no habría sido más fácil esconderse en otro lugar? Para bajar hasta aquí necesité la ayuda de Natsuki Mei, eso es correcto. Nos vestimos de vuelta en la sala de baños y decidimos continuar la búsqueda de Asuka Mori bajando hasta aquí. Pero con las prisas nos dejamos algo y la mandé subir de vuelta a traerlo. Luego alguien me inyectó una especie de anestésico con una jeringuilla, y aparecí aquí. No sé qué fue de ella. Pero que yo sepa, la única criatura capaz de bajar hasta aquí aparte de Natsuki Mei y yo..." señalé con la cabeza a cierto oso de peluche. "...es él."

-No, Tsumiko, tu no has sido, yo... yo comprendo que estes cansada de este juego, que sientas que para que continuar... pero igualmente Tsumiko... yo, yo en verdad quiero pasar el poco tiempo que nos quede juntas, cuando termine este juicio, quiero charlar contigo, vale?-

Suspiro y miro a todos-Ya que Tsumiko acaba de despertar y parece que hay algunos estupidos que ni se han molestado en escucharme volvere a repetir la teoria que dije hace unos momentos, no, teoria no es algo adecuado, sino los echos de lo que sucedio!!-.

-Esta claro, el asesino es Edward y tenemos pistas que lo confirman-.

-De primeras, el arma del crimen, la tuberia de metal, porque no la encontramos en el anterior juicio? Facil, estaba en la escena del crimen, pero un lugar donde nunca podriamos encontrarla *señala hacia arriba* En el techo, camuflada con el resto de las tuberias de la sala de la incineradora! Por supuesto sabiendo lo que sabemos del anterior juicio solo hay una unica persona capaz de ser la victima, Asuka Mori, la desaparecida!! Ella fue golpeada con la tuberia por parte de edward delante de la incineradora con la tuberia de hierro, creando el charco que encontramos en el anterior juicio-.

-Todos teniamos la esperanza de que Edward simplemente hubiese noqueado a Asuka, pero lamentablemente para el momento del juicio ella habia muerto! Al fin y al cabo nadie podria sobrevivir a tal golpe, solo hace falta ver los restos de la victima! Algunos podrian decir que el craneo se rompio por la caida, pero eso es imposible, al fin y al cabo entonces como se explica la arcilla que tiene dentro?-

-Esto lo deja claro, el asesino al que buscamos no es ninguno de nosotros porque el no esta aqui, no puede haber estado aqui, porque esta muerto!!-.

-Pero con esto surge una duda, el complice, al fin y al cabo el cadaver no estaba en la localizacion que tocaba, porque deberiamos haberlo encontrado en la aula 1A, al fin y al cabo era uno de los cadaveres del anterior caso-.

-Pero despues de que este finalizara un complice aparecio, uno que movio el cadaver y aqui vamos sobre lo que hizo y por tanto quien es el unico sospechoso-.

El cómplice usó la sábana de su habitación para recoger los pedazos pequeños de Asuka Mori y así esconderlos en su habitación, entonces fue a los baños públicos para tirar ahí la lona azul, pues ya estaba demasiado manchada de sangre y era mucho más pesada que la sábana.

Durante la mañana siguiente el cómplice y Tsumiko Komachi  fueron a los baños públicos y se bañaron en una bañera en especial, con el objetivo de que Tsumiko Komachi no viera la lona azul en la otra bañera. Poco tiempo más tarde yo me uniría a esa bañera. Nos dividiríamos para buscar a Asuka Mori, ahí fue donde el cómplice obtuvo la jeringa y la anestesía intravenosa de la enfermería.

El cómplice apuñalo a NaTWOki en la frente en la habitación de Natsuki con la jeringuilla para simular que fue atacada.

El cómplice cargó la jeringa de anestésico. Posteriormente invitaría a Tsumiko para quedar juntos para hacer cosas... y... usó la jeringa sobre Tsumiko. Repartió las partes de Asuka por las habitaciones y luego fue a la habitación de Tsumiko y colocó la sabana en su cama. El cómplice tras entrar en la habitación de Tsumiko usando su PDA decidiría hacer lo más lógico. Quedarse con la PDA de Tsumiko y la suya propia. Puesto dejar restos de PDAs rotas era una mala idea y fue a los Baños Publicos en donde se metió en la sauna para estropear ambas PDAs y así evitar que sonaran si alguien les mandara un mensaje durante el juicio o posteriori. Por último, abrió los grifos de agua caliente en bañera publica para cubrir la estancia de vapor y ocultar mejor la lona azul, incluso haciendo imposible que alguien la recogiera sin riesgo a quemarse.

Y quien es el complice? Solo una persona, Natsuki Mei!!

Tomo aire tras haber finalizado de repetir lo que dije anteriormente.

-Realmente creo que Natsuki sigue vive y escondida, ella con sus habilidades facilmente podria haber forzado la cerradura electronica y por esas mismas habilidades dudo mucho que la podamos encontrar, ya nos ha sido dificil encontrar a Tsumiko-pone sus brazos debajo de sus pechos-Por eso mismo he dicho que no importa si esta viva o muerta para votar, porque eso significa que no tenemos obligacion de encontrarla, comprendeis?-miro con tristeza a Tsumiko-Se que puede resultar dificil Tsumiko, al fin y al cabo la gente a nuestro alrededor... bueno, ya hemos visto lo que les pasa-suspiro, porque no se podian morir mierdecillas como Yamada?-Pero... debemos seguir adelante, no? Y creeme, yo soy la que menos ganas tiene de hacerlo...-.

Las luces de los atriles se iluminaron mostrando a los 16 estudiantes, muertos y vivos por igual; al parecer el momento para votar ya había llegado y nada podría detener aquel oso de tener su respectiva votación; Monokuma estaba expectante por el fin de este juicio desde hacía ya bastante tiempo.

Tafuna suspira y apreta los dos botones, como asesino Edward y como complice Natsuki, esa era la unica posibilidad despues de todo lo que habiamos visto.

Negué con la cabeza. "Counter." dije con calma. "Vuelvo a decirlo: Natsuki Mei no puede ser la cómplice. Si ganara, nos mataría a todos. Pero su peor miedo es que alguien muera por culpa suya en sus operaciones. Por favor, pensaoslo bien."

Tsumiko, quizas su idea no sea que nosotros muramos, al fin y al cabo es gracias a cierto intruso que hemos podido obtener pistas clave, es gracias a este hemos resuelto este caso, es posible que la persona que nos haya ayudado fuera Natsuki, quizas ella se queria ir con algo un poco retante. 

Trato de convencer como puedo a Tsumiko, quizas de esta forma eligiera la opción correcta. 

Nos falta alguna pista más clave, pero solo Mei-sensei o Tsu-Tsu pueden ser las cómplices... - se rascó la cabeza, dudoso. - Sinceramente, me parece raro que Komachi-chan estuviera ahí encerrada por voluntad propia, por otra parte ¿quién nos estaba tirando cosas desde el cielo? Todo es muy extraño y apresurado. Voy a confiar en Iwa-chan, ultimamente está haciendo buenos razonamientos.

Yoshida Tadayo sonríe, al parecer no había mucho más por donde poder discutir, pese a que la presencia de Tsumiko le hacía inclinar sus sospechas hacia la joven, el mero hecho de que Katsumoto decidiera votar por Natsuki Mei le dejaba frío. Pero... ¿Quien era él para negar que Katsumoto había sido de utilidad en los pasados casos?.

-Parece que esto ya está decidido, no me decepciones, Katsumoto.

"¿Dónde diantres está la opción para votar contra Monokuma? Me niego participar en esto."

Asesino: Edward
Cómplice: Tsumiko Komachi