Partida Rol por web

Cuando Tsumiko presionó "Camara" un mensaje de Monokuma apareció.

Lamentamos Informar que el estado "Camara" se encuentra estropeado.

Trataremos de actualizar "Camara" cuando sea posible.

Cuando Tsumiko pulsó en "Estado" le aparecieron medidores de la Salud de Tafuna, al parecer tenía apenas un hilo de vida, como si estuviera durmiendo; pero antes de que esta pudiera reaccionar ante la confusa situación, la línea que marcaba los latidos de Tafuna comenzaron a intensificarse, de forma inusual.

De repente con un leve pitido, la marca que había sobre Tafuna en la Sala de Música desapareció sin motivo alguno aparente.

"¡Mierda! ¡Joder!" golpeé la mesa con frustración, me levanté y casi se me olvida tomar la PDA antes de salir por mi puerta. Eché a correr hacia la Sala de Música. Ni siquiera sabía qué iba a pasar allí. ¿Estarían atacándola? Ella era la Ultimate Endurance, podría aguantar algo ¿no? A medio camino, corriendo por los pasillos y escaleras arriba, me lamenté el no haber llamado a cualquiera para que nos ayudase. Katsumoto, Akio-kun o incluso Yamada-kun seguro me habrían echado una mano. Demonios, hasta Tadayo-san... Pero espera, si la estaban atacando... ¡Tendría que ser uno de ellos! Katsumoto jamás haría algo así... pero... ¿y los demás? No por favor... ¡no!

En el suelo, cerca del escenario se encontraba dos cuerpos tumbados, uno boca arriba y otro boca abajo. Al parecer era evidente que hubo una pelea en el lugar, pues las luces estaban rotas y había restos de cristales en el suelo; por suerte las luces de emergencia seguían activas y al acercarse, Tsumiko pudo ver quienes eran.

Boca abajo en un gran charco de lo que parecía ser su sangre que comenzaba a secarse se encontraba Takumi Akio; mientras que a unos cuantos metros más allá estaba Yoshida Tadayo en un estado incluso peor que el del Ultimate Taylor, con cuchillos clavados a lo largo de todo su cuerpo, e incluso en la cabeza, aún brotaba sangre de su cuerpo.

Al acercarse, a comprobar el pulso del Ultimate Yo-Yo Master, Tsumiko se percató de que aún seguía con vida, quizás no pudiera sobrevivir al ataque, pero al menos seguía con vida. Dentro de la cabeza de la Ultimate Arts and Crafts se ataron los cabos, el hecho de que el Ultimate Yo-Yo Master estuviera como un puerco espín, que hubiera un combate en el lugar y que Tafuna Iwa hubo luchado... era algo más que evidente. No hizo falta siquiera ver que uno de los cuchillos que había en el suelo tenía una fibra de las vendas para saber que, en efecto, ese fue el "regalo de Tafuna".

Mientras Tsumiko Komachi se encontraba meditando lo que había ocurrido y lo que hacer, entró Monobarter y ni siquiera le dio tiempo de saludar luego de haber coincidido y pasado un tiempo agradable con ella en el pasado reciente, esta presencia menos esperada (y posiblemente menos querida) se hacía presente en aquella Sala de Música y futura/pasada Escena del Crimen. El osito verde, con la cara pálida de los nervios, corría rápidamente hacía aquel lugar sin absolutamente en sus garras.

¡UWAAAH! ¡Cuidado! ¡No hagas nada!

¡Tafuna casi ha matado a YoYo!

Bueno, eso ya lo sabes...

Se podía notar tristeza en el osito verde cuando hablaba de Tafuna y lo que había ocurrido en aquel lugar. El oso mayor parecía no ser la maquina más cálida y afectiva que se podían encontrar, pero tampoco era fría como el hielo o parecía no tener sentimiento alguno. Imaginar como su querida amiga había hecho tal cosa le partió el corazón robótico.

¡Pero aún podemos hacer algo! uwu uwu ¡Podemos salvar a Tafuna de ser condenada!

Monobarter señaló el cuchillo curvo que había en el suelo, al parecer el arma de Yoshida Tadayo y luego señaló al cuerpo inherte del suelo, por último para finalizar señaló al otro cuerpo inherte en el suelo. Al parecer el oso le estaba dando la oportunidad a Tafuna de liberarse de su condena, a cambio de usar el cuerpo de Takumi Akio como el verdadero culpable.

¡Padre dijo que las trampas para matar no contaban!

uwu uwu

¡Padre dijo que el ULTIMO EN HERIR es el que cuenta!

uwu uwu

¡Padre dijo que contaba el acto de herir debía ser directo!

Con esto, MonoBarter deseaba que sus dos Mamis pudieran sobrevivir otra ronda más, quizás incluso para siempre aún a costa de que Tsumiko hiciera el acto horrible de poner fin a la miseria y dejar este último caso sin un culpable al que ejecutar, ni siquiera ella misma sería culpada si usaba la mano de Takumi Akio para apuñalar el corazón de Yoshida Tadayo.

"Ah... ¡Khhh!" cerré la boca y apreté los dientes, ahogando un grito de pánico. Di un paso atrás temblorosa ante la escena que tenía delante. Pero hice tripas corazón, y avancé hacia adelante. Mis zapatos se mancharían de sangre, lo cual me convertiría en sospechosa en... e-en el próximo juicio que... ¡Joder! ¡Dos personas estaban heridas de muerte, una quizás ya estaba muerta y la otra al borde, ¿y lo único que pensaba yo era si parecería o no sospechosa? ¿¡A quién coño le importaba eso cuando había vidas en juego!? Le medí el pulso a Yoshida Tadayo. "¡Tadayo-san! ¿Qué ha pasado?... estás perdiendo mucha sangre..." ¿Estaría siquiera consciente? "No entiendo de medicina... ¿c-cómo podría parar la sangre?... Mierda..."

Fue entonces cuando Monobarter apareció... confirmando mis sospechas. Tafuna-tan había... había... "Khh..." aparté la cabeza y miré el charco de sangre con absoluto dolor. "¿Por qué...? ¿Por qué?..." me tembló la voz una vez más, mientras negaba con la cabeza casi en completa negación. Pero la retorcida realidad era la que era ¿no es cierto? Tafuna-tan... había... ha-había...

.............

"¿El último... en herir, dices?..."

Miré a Monobarter con creciente interés. "Es verdad... ¡es verdad! Esa nueva regla sobre el último en asesinar... el último en dar el último golpe..." Tomé el cuchillo y lo miré con frialdad. Curiosamente, mis manos no temblaron al hacerlo, como si en lugar de ser un arma se tratase de una más de mis herramientas. "Soy la Ultimate Arts and Crafts..." le recordé, o tal vez me lo recordé a mí misma en voz alta. "Arreglo cosas. Hago arte..." moví los ojos hacia Yoshida Tadayo, con desprecio en absoluto fingido. "Puedo arreglarlo. Puedo arreglar este estropicio... Puedo arreglar este asesinato. Puedo salvarle la vida a Tafuna-tan... Sería... sería justicia poética... La vida de Tafuna-tan vale mucho más que la tuya, cabrón." me agaché en cuclillas para mirarle, alternando la mirada entre él y el cuchillo. "Apuesto a que fuiste tú... Ja ja ja... Maldito cabronazo. Apuesto a que fuiste tú el que la atacó. Querías joderme ¿verdad? Matarla como mataste a Ainam River... Abusón... odio a los abusones como tú..." negué con la cabeza una y otra y otra vez. "Los odio los odio los odio ¡LOS ODIO!" clavé el cuchillo en el suelo, la sangre me salpicó por todas partes. No lo clavé sobre Yoshida-kun, naturalmente. No quería que me ejecutasen a mi por algo que yo no había hecho. Quería vivir. Quería que Tafuna viviese. Lentamente, moví la cabeza para mirar hacia Takumi Akio. The Ultimate Tailor. Recordaba que no me había hecho mucho caso cuando le pedí ayuda. Pero aparte de eso, tampoco es que fuera una mala persona. Aunque... ¿qué sería aquello que murmuró a Monokuma? Nada bueno, nada bueno, desde luego. Quizás esta fuera una oportunidad más grande de lo que estaba pensando. Ni siquiera había ido a medirle el pulso a él. Pero... si estaba muerto... o casi... ¿qué más daba cargarle a él el asesinato? No es como si fuera a revivir para ser ejecutado otra vez. Monokuma ejecutaría a un muerto por el asesinato de otro muerto. Yo acabaría con la miseria del 'pobre' de Yoshida Tadayo y entonces... entonces... todo estaría bien... ¿no?

Cogí el puñal del suelo y arrastrando los pies caminé hacia Takumi Akio. Lo giré para ver sus heridas, y le medí el pulso. ¿Estaría aún vivo? ¿Cuán grave estaría? ¿Importaba? Podía hacerlo... solo tenia que... sólo tenia que poner el cuchillo sobre su mano... Abrí su puño, puse el cuchillo, cerré el puño... tiré de él arrastrándole para quedar cerca de Yoshida Tadayo. Ya casi estaba... ya casi... "Tafuna-tan... ¡puedo salvarte!" Sólo tenía que... bajar su brazo con fuerza... ¡Sólo tenía que bajar el brazo de Takumi Akio para apuñalar a Tadayo Yoshida y entonces... entonces...!

............

............................

........Pero no podía hacerlo.

Aparté el cuchillo de Takumi Akio y me desplomé sobre mis rodillas.

"No puedo... Tafuna-tan... no puedo hacerlo... No puedo..."

Ahora sí, volví a lloriquear. De la frustración... de la impotencia... del odio a mi misma y a Yoshida-san. De la pena... y del dolor. Mis lágrimas se mezclaron con la sangre que me había salpicado antes.

Takumi Akio seguía con vida, aunque su signo vital era incluso peor que el de Yoshida Tadayo, en cuanto a la herida que tenía, este había sufrido una puñalada en las tripas, el corte en la ropa era curvo, concordando con el cuchillo que Yoshida Tadayo parecía haber obtenido como regalo de Monokuma; un corte lo suficientemente poderoso y en una zona tan difícil que ya sería imposible suturar, y a juzgar por la sangre de los alrededores ninguna transfusión sería suficiente, a parte de que Monokuma no iba a salvarle la vida pues era algo "propio del juego".

Parecía que tan solo era cuestión de tiempo que uno de los dos muriera, para así hacer imposible el plan que MonoBarter sugirió, y casi imploró a Tsumiko Komachi; puesto que si esto no se hacía, no solo Yoshida y Takumi iban a morir, sino que Tafuna Iwa iba a ser ejecutada al final del juicio, junto con Yoshida Tadayo.

Me deshice de los sentimientos de odio. Me eran ajenos, yo no era así. ¡No quería serlo! Yo no era una asesina fría y rencorosa. Yo no quería matar a nadie... n-no quería dejarme consumir por el odio. Recordé las palabras de Kizoku Anata, los matices entre los grises. No estaba bien alegrarse de la muerte de nadie... se podía no llorar por alguien, por no guardarle cariño, pero algo muy distinto era desearles la muerte.

A Takumi Akio le habían apuñalado en el vientre... era verdad, que ninguno de los dos iban a poder salir de esta. La herida coincidía con la del cuchillo curvo... que eran a su vez diferentes a los que Yoshida Tadayo le había clavado. Tenía pinta de que el arma de Yoshida era esa... ¿significaba que él había apuñalado a Takumi Akio?

Con manos temblorosas, tomé de nuevo el cuchillo. Lo cerré de nuevo sobre la mano de Takumi Akio. No quería volver a repetir el error de Neku Sakuraba. Él se sacrificó porque nosotras vivieramos. "Esto es una trampa, ¿verdad? Monobarter... no eres más que un robot al servicio de Monokuma, diciéndo lo que Monokuma quiere que digas." No creía que esa cosa tuviera libre albedrío. No me fiaba de él, ni del resto de Monocubs, ni de sus intenciones ni la de Monokuma. Él quitaba y ponía las reglas a su antojo. ¿Y si al final nada de eso era cierto? ¿Y si Monokuma decidía que esto había sido hacer trampas y no contaba a Takumi Akio como el asesino, sino a mí? ¿Y al final si acababan ejecutándome a mi? Me ejecutarían... me ejecutarían como a todos los demás.

Con manos temblorosas, empecé a levantar el brazo de Takumi Akio, sobre el corazón de Yoshida Tadayo. S-seguro que ese sería el verdadero final. Monokuma reiría el último, y me ejecutaría. Yo no quería eso. Yo quería vivir. Quería vivir, no quería que nadie más muriera. Ni Tafuna, ni Katsumoto, ni nadie más... "Joder... pero si existe una mínima posibilidad de salvarla... yo... yo..."

Tenía que hacerlo. Existía una posibilidad. Una muy pequeñita, apenas un hilillo de Esperanza... de que la idea de Monobarter pudiera funcionar. Yoshida Tadayo y Takumi Akio ya estaban condenados. Pero... no necesariamente Tafuna-tan. Existía una posibilidad... una muy pequeña... de que haciéndo esto pudiera salvarla. Significaba arriesgarlo todo por una amiga. El mismo acto de amor que Neku Sakuraba cometió... con el que Yoshida Tadayo nunca, nunca estuvo de acuerdo. Pero esta vez... no suponía matar a nadie que no fuera a morir ya. Suponía intentar salvar a alguien de ser ejecutada. Tenía que hacerlo. No podía no hacerlo. La inacción no llevaría a ningún sitio ¿verdad? Mientras que haciéndo esto... quizás... y solo quizás... pudiera salvarla...

Llena de lágrimas, bajé el cuchillo sostenido por la mano de Takumi Akio. Clavándolo en el pecho de Yoshida Tadayo, a la altura del corazón. Haciéndo que éste le diera el último golpe.

El cuchillo se hundió hasta el fondo de su pecho, el corazón del monstruo en el que se hubo convertido Yoshida Tadayo estaría perforado sin remedio o solución. Tsumiko Komachi se había manchado las manos, nuevamente, pero en esta ocasión de forma proactiva en todo ello.

Dejando a Takumi Akio de nuevo en el suelo, al lado del cuerpo de Yoshida Tadayo, Tsumiko ya estaba lista para abandonar la sala y quizás llorar un poco más, de hecho, ahora tenía un motivo para hacerlo, dado que, volvió a sonar el aviso, Tafuna había re-aparecido en la Academia. Se encontraba en su Habitación.

Dejé el cuerpo del Ultimate Tailor sosteniendo el puñal clavado sobre el Ultimate Yoyo Master. Me levanté con lentitud, arrastrando los pies, cubierta de sangre por todas partes. Llena de náuseas, mareos y una sensación de opresión en el pecho. Culpabilidad... arrepentimiento... desesperanza... El 'detector de Tafunas' sonó nuevamente, sobresaltandome. Según parecía, ella había vuelto a su habitación. Miré si las constantes vitales estaban bien. Si lo confirmaba, guardaría de vuelta mi PDA y me centraría en salir de allí.

Me miré las manos ensangrentadas. "¿Qué hago... ahora?" ¿Debería ir sin más a mi habitación, dejando un rastro de huellas de sangre por el suelo? ¿O debería intentar de alguna manera borrar mis rastros? ¿Pero cómo iba a hacerlo? Caminar hasta la lavandería o la sala de incineración dejaría un rastro de sangre. ...Y los baños de este piso estarían cerrados, cómo no. Podría intentar abrirlos pero eso no haría sino señalarme a mí, nuevamente.

"...Sigh..." lo tenía crudo. Bajé hacia la enfermería. Allí habría una fuente de agua para lavarme las manos y sábanas con las que podría cubrir mis zapatos. Sonreí riéndome de mi misma. Era seguro un esfuerzo inútil, Katsumoto acabaría averiguando qué había pasado... O presionarían a mí o a Tafuna y acabaría confesándolo todo. Sin embargo, continué con el plan. "El 'plan' ya..." negué con la cabeza, decepcionada, abatida. Empezaba a hablar y pensar como una culpable. Sólo deseé que esto de veras pudiera y hubiera servido para algo.

De camino, caí en la cuenta de que en este piso había una sala de química. Allí habría tanto agua para lavar mis manos como unas suelas de plastico que aplicar a mis zapatos. Así pues, me dirigí hacia la sala de química en lugar de la enfermería.

Por suerte para Tsumiko, las manchas que dejo tan solo se limitaban a las huellas, por lo que tan solo quitándose los zapatos era suficiente como para ir a limpiarlos sin dejar rastro alguno hacia la Sala de Química, por desgracia, la puerta estaba cerrada y no podía acceder, por lo que tuvo que ir a la enfermería a limpiarse. Una vez terminada y lista, se dirigió a su habitación, puesto que Tafuna parecía estar sana y lo que era más interesante, placidamente dormida.

Por casualidad, haciendo click en el tercer apartado, ahora sí se podía acceder, en concreto lo que Tsumiko veía era todo lo que veía Tafuna, a través de sus ojos, y estos estaban cerrados, a veces se abrían inconscientemente y mostraba el interior de la habitación de Tafuna desde su cama.

Ya desde mi habitación, revisé la cámara de la PDA. Podía ver aquello que ella viese. Aquella era cuanto menos inquietante. Empecé a darle vueltas a todo con paranoia. ¿Era Tafuna-tan un robot o qué? ¿Una Monocub? Claro que no... si lo fuera al bañarse con nosotros entonces se habría cortocircuitado. Qué pensamiento más estúpido tuve. No, no era un robot, era una persona de carne y hueso. Entonces... ¿por qué podía ver yo lo que ella veía a través de la PDA?

...Recordé la visión que tuve a través de Monopachi. Dijo que su pistola disparaba nanomáquinas... ¿Pudiera ser eso? ¿Algún tipo de ojo biónico? Si tenían tecnología, podrían hacer implantes biomecánicos... ¿no? Joder, sonaba a ciencia ficción. Pero no de la buena, la que da miedo. Nanotecnología que de algún modo horripilante y terrorífico pudiera ver lo que ven tus ojos. Daban ganas de arrancarse los ojos, joder. ...¿Tendría yo lo mismo? ¿Alguien que hubiera visto todo lo que yo veía? ...Terrorífico de verdad. Si ya no esperaba pegar ojo después de lo que había visto y hecho con JoJo y Takumi, la confusión y terror que había causado en mi esa maldita APP que me permitía ver lo que Tafuna pudiera ver era la guinda del pastel del insomnio.

........................

Is this the real life?
Or is it just fanta sea?
Caught in Monet's trap
No escape from reality

Open your eyes
Look up to the skies and see
I'm just a poor girl, I need no sympathy
Because I'm easy come, easy go
'Little high, 'little low

Anyway despair blows... doesn't really matter...

To me...

Tooooo me...

Master...
'Just killed a JoJo
Put a knife against his chest
Pushed Takumi's hand, now he's dead

Katsumotooooo...
Hope had just beguuuun T_T
But now I've gone and thrown it all away

Tafunaaaaaaaaa, uuuuuuuuuwuuuuuuuuuuuu
Didn't mean to make you cry
If I'm not back again this time after class trial...
Carry on, carry on,

As if nothing really matters...

Too late, my time has come
Sends shivers down my spine
Body's aching all the time

Goodbye everybody ;_;
I've got to go
Gotta leave you all behind and face the truth

MASTEEEEEEEEER, uuuuuuuuwuuuuuuu _{(anyway I saw Takumi's movement...)}
 

I DON'T WANNA DIE T_T

Sometimes wish I'd never had post'd at all...

(epic guitar solo)

.................

(piano notes)

I see a little silhouetto of a bear
Monokuma! Monokuma! Will you do the execution?
THUNDERBOLT AND LIGHTNING, ^{VERY VERY FRIGHTENING ME!}

Monokuma! _Monoball!  Monopatchi! _Monotora!  Monobarter _Monouwu  

Upupupu! Oh oh oh oooooh~

I'm just a sad girl, nobody loves me

SHE'S JUST A SAD GIRL FROM A SAD FAMILY
SPARE HER HERS LIFE FROM THIS MONSTROSITY!

(more piano notes)

Easy come easy go
Will you let me live?

TSUMIKO! NO! WE WILL NOT LET YOU GO  _{Let her live!}
TSUMIKO! WE WILL NOT LET YOU GO _{Let her live!}
TSUMIKO!
We will not let you go _{Let me live!}
Will not let you go _{Let me live!}
Never never never never _{say never} Let me live!
Ooooooooh ooooh oh ooooooh!
No, no, no, no, no, no, no!

Oh Master mio, Master mio
MASTER MIO LET ME LIVE

Vobiscum Monet has a devil put aside...

For me...
For me...

FOR MEEE^{_EEEEEEEEEEEE}!

.

..

.........

(epic guitar solo again)

So you think you can trap me and spit in my eye!?
So you think you can love me and leave me to DIEEEEEE!?
Oooooh Master! Can't do this to me Master!

Just please let us out, just please let us right outta here!

UUUUUUUUUUUUWUUUUUUUUUUUUU

Ooh yeah, ooh yeah!

Despair's really blowing...
Anyone can see

...But Hope really matters

But Hope really matters!

...to meeeee~~

SPARE HER HERS LIFE FROM THIS MONSTROSITY!

Perdiste la oportunidad del "MONO-strosity", muy mal... ¡Ahora sin piedad!.