Freddy sonrió a su compañero y asintió ante sus palabras.
-De todas formas, si vuelves a tener un romance con una chica de Slytherin. Que no sea el último en enterarme- dijo con sorna antes de bajar al comedor.
Descuida, tuve suficiente con lo de Hellen. - respondo con una sonrisa.
La mañana del miércoles me desperté de muy buen humor y parecía que nada podía perturbarme.
Buenos días Freddy. Hoy hace un excelente día, es más me apetece ir a practicar magia al lago después de clase.
¿Te apuntas? - pregunto sonriendo.
- Claro- dijo Freddy sonriendo a su compañero-. Después de la clase de defensa podríamos ir allí.
El joven Townsend estaba algo desconcertado pero suponía que había descansado lo suficiente por la noche.
- Por cierto- continúo sacando un cómic de la mesilla-. Creo que esto es tuyo.
No creía necesario explicar de dónde había salido así que no dijo nada más. Tenían que llegar al desayuno y saciar el voraz hambre que tenía en ese momento.
Al ver mi cómic, no pude evitar abrazarlo.
Eres el mejor, sinceramente no sé como lo recuperaste, pero ayer esa arpía de Hellen me lo arrebató de las manos y luego me echo una tremenda bronca. - digo algo molesto por tener que pensar en Hellen.
¿Puedes creer que ella y Parker me usaron como un juguete? Para ese par de arpías yo no fui más que una diversión temporal, pero creo que finalmente recibieron lo que merecían y yo una varita nueva, la cual pienso grabar con runas para que no pueda ser reclamada por su propietaria original. - agrego visiblemente más relajado, mientras exhibo la varita de Hellen.
- Vaya. Sospechaba que tramaban algo aunque no tenía claro lo qué-dijo Freddy algo apesadumbrado-. En cualquier caso debemos contar con Hellen para la protección del castillo. ¿Tiene otra varita de la que tirar si nos vuelven a atacar?
Intentaba que su amigo hiciera las paces con la Slytherin y dar así por zanjado el tema aunque, por desgracia, no sabía como encauzarlo. Sabía que Hellen había sido de gran ayuda durante los anteriores ataques y tenerla desarmada no era una opción.
Esperaba que su amigo lo entendiera.
Sí que la tiene, una muy poderosa por cierto, con esa varita me hizo trampa en el duelo de ayer.
La muy tramposa la saco de debajo de la manga luego que la desarmé. ¿Puedes creer que me lanzó una bombarda en plena cara? - pregunto bastante indignado.
Creo que me lo tengo merecido por desarmarla en lugar de petrificarla. - agrego bastante incómodo por tener que recordar la forma en que la Slytherin me vio la cara de tonto una vez más.
Me despierto aún algo somnoliento y le arrojo mi almohada a Freddy para que se despierte.
Hey Fred, mejor nos damos prisa o llegatemos tarde al castigo y Bane nos pondrá a drenar el lago con una cucharilla de té. - digo poniéndome de pie, para luego vestirme con premura.
Freddy asintió a su compañero mientras se vestía. Había dejado todo listo la noche anterior para salir rápido de la habitación.
Mientras descansas plácidamente en tu cama, escuchas una voz que te llama, al abrir tus ojos te encuentras frente a frente con Rowena Ravenclaw quien te ofrece su mano y sonríe con amabilidad.
Freddy, tu amiga Janelle necesita de tu ayuda, si estás dispuesto a ayudarla, por favor toma mi mano y acompáñame, no hay tiempo que perder. - dice Rowena con calma mientras espera tu respuesta con su mano extendida.
Freddy no dudo ni un momento. Estaba algo dormido pero, cuando escuchó que su amiga estaba en peligro, sabía que debía actuar.
El joven Townsend cogió la varita y tomó la mano que le tendía, estaba preparado para lo que fuera.
Rowena te conduce hacia una gran puerta de madera, la misma que cruzas sin dilación.