Partida Rol por web

El tiempo pronto me da la razón y Artemis y Jane escapan de la casa antes de que ésta se venga abajo. Sin embargo los comentarios que pronuncian al respecto pronto demuestran su pesadumbre ante un más que posible castigo, por lo que opto por recuperar mi forma dejando claro el porque prefería permanecer como pantera. Tenía bastantes quemaduras y mis ropas estaban hechas un desastre, lo cual ahora eran detalles nimios comparados con mi desapasionadas reacción.

- Cogitari - pronuncié llevándome la varita a la cabeza y generando un hilo de plata de ella - ¿Alguien tiene un frasco?

Pregunto enrollando el hilo en la varita y quedando a la espera de que alguien dispusiera de alguno.

Negué ante las palabras de Artemis.

- Yo tampoco quiero volver a verlos, pero si no se presentan cargaremos con todo el castigo, cuando además, no hemos sido quienes empezamos con esto. Si no buscamos una buena excusa nos castigarán fuertemente, o peor, nos expulsarán. Esto es un auténtico desastre - dije señalando la casa que se caía a pedazos consumido por el fuego, mientras respondía el abrazo de Mérida con una sonrisa.

Saqué un pequeño frasco del bolsillo y se lo di a Hellen. Siempre llevaba alguno por si encontraba algo interesante.

Por fortuna, tanto Jane como Artemis logran salir de la casa, o lo poco que queda de ella. - Menos mal chicos, estábamos preocupados.. - dijo soltando también un suspiro de alivio, todos tenían quemaduras y estaba insegura de si podría tratarlas con su magia. Seguramente será mejor dejarlo para madame Pomfrey. No quisiera agravar las cosas...

Reuniéndose con todos, la pelirroja se queda en silencio pensando en todo lo que dicen. Por un lado le sabía bastante mal no haber podido estar allí con ellos, aunque ahora sabían realmente que ese grupo iba en serio.. Demasiado para su gusto, aunque era algo que se veía venir. Nunca imaginé que atacarían tan abiertamente, el problema ahora será demostrarlo...

Estaba pensando en cómo podrían explicar algo así a los profesores, que probablemente no querrían creerles cuando escuchó la pregunta de Hellen. Casi sin pensarlo se echó la mano al bolsillo y palpó un pequeño vial que estaba vacío, pero Jane se había adelantado. - Ah, mm. - iba a replicar pero se quedó en un simple murmullo. Parpadeó un par de veces, viendo como Hellen realizaba un hechizo que no había visto antes, aunque conociéndola podía intuir que estaba tramando. 

Allison alzó la vista buscando entre la multitud a los profesores que de seguro, no tardarían en encontrarles. - ¿Qué vamos a contarles? - preguntó algo intranquila sobre como iban a proceder con los adultos. - A los profes quiero decir. -

Recojo el frasco que me ofrece Jane y dejo que el hilo plateado se deposite en el frasco, tornándose de inmediato más similar a un líquido, luego cierro el frasco y se lo devuelvo a Jane.

- Dádselo a Cain, quizás le ayude a recapacitar.

Les indico en el mismo tono monocorde. Con suerte le haría abrir los ojos y así tomarse en serio mis pensamientos y solicitudes.

- Ahora lo siento, pero tengo frío.

Añado en cuanto lo recoge y vuelvo a transforme para sentarme a esperar. En verdad tenía tanto frío que no me entraba en la cabeza el desaprovechar semejante abrigo.

Miré asombrada el hilo plateado que Hellen metió en el frasco. Lo cogí cuando me lo devolvió y moví sin dejar abrir la boca.

- Yo he leído sobre este hechizo, es muy difícil de hacer, ¿cómo has conseguido hacerlo? ¿Esto son tus memorias? - pregunté sin poder contenerme, mi lado curioso atacaba de nuevo.

Sin embargo, me quedé sin respuestas cuando la chica se volvió a transformar en gato y se quedó tumbada guardando el calorcito.

No recupero nuevamente la forma y lo único que hago por toda respuesta es cambiar la posición del rabo. Francamente, ahora mismo no me importaba nada de eso, ya debían saber que yo andaba por un sendero muy diferente al de todos ellos.

Por mi parte yo voy a contar todo lo que paso y si no me creen pues que usen el veritaserum, tenemos la varita de Eliphastus y con un Prior Incantatem creo que Dumbledore será capaz de corroborar nuestras historias. - respondo con calma.

Por lo menos ya sabemos quienes pasan su tiempo libre invocando demonios e intentando matarnos.

Rascándose el mentón Kat volteo hacia sus compañeros, estaban discutiendo el como contar a las autoridades el que había pasado en ese lugar. Tenían todo para probar su inocencia pero faltaba un detalle.

-No pudieron ser solo ellos Artemis, debieron haberlo aprendido en algún lado o con alguien mas. Por mas brillantes que ellos sean no los veo capaces de hacer todo ellos solos.

Ante esto Kat cruzó los brazos, esperaba calentarse así un poco mas.

- Estoy con Kat, hay alguien más - dijo Freddy pensando en los chicos que les habían increpado en la escuela.

Por lo general, el joven Townsend ignoraba los peligros y, aunque había sentido miedo en alguna ocasión, no solía asustarse pero en ese momento temía por sus amigos. Algunos de ellos compartían casa con el trio de invocadores de demonios y sus sospechas se iban ampliando.

- Quizá hay un culto demoníaco y estos tres se han unido sin pensarlo dos veces - dijo mientras pateaba una piedra sin mucha fuerza -y creo que Mengele sera también de la secta.-

No estaba seguro de su acusación pero quería que sus compañeros tuvieran cuidado, en especial Kat y Jane que convivían con él y Eliphastus.

- Será mejor tener los dos ojos bien abiertos -

Justo cuando Artemis estaba por responder el comentario de Freddy, sobre Mengele, el profesor Longbottom llega hasta el grupo.

¿Qué ocurrió aquí? ¿Están todos bien? - pregunta mientras los observa observa detenidamente, reparando principalmente en Kat, al tiempo que se gira hacia los curiosos bastante ceñudo.

¿Acaso no teneís nada mejor que hacer? Todos fuera.

Una mirada le basto a Cain para comprender la reacción de Longbottom, así que no tardo en sacar su varita y apuntarla hacia Kat.

¡Reparo! No estará perfecto pero al menos te protegerá del frío. Ahora bebe esto. - dice con una sonrisa mientras le ofrece una poció  a Kat al tiempo que su ropa queda casi como nueva.

Luego mete la mano en uno de los bolsillo de su capa y saca otras seis botellas.

Vamos chicos, beban esto. - dice con una sonrisa mientras le ofrece una poción a cada uno antes de pararse frente a la pantera y observarla con cierta seriedad. -  Señorita Greystoke es más fácil beberlo si la sujeta con sus propias manos.

Luego de apartar a los curiosos, Neville se gira hacia ustedes y con rostro serio.

¿Quién les hizo esto? ¿Y qué hacían allí dentro en primer lugar? - pregunta Neville con una mirada severa, tan severa que parece que estuviera dispuesto a atrapar al sujeto y arrojarlo a los amorosos brazos del lazo del diablo.

Ni siquiera reparé en la presencia de los profesores hasta que el profesor de pociones me mencionó expresamente. Entonces opté por levantar la cabeza para mirarlos, quedando en evidencia que me estaba pensando si aceptar o no su ofrecimiento, aunque al final pareció ganar la opción de retornar a mi forma normal pues eso fue lo que hice para poder recoger la poción.

- Nada que no se imagine profesor Longbottom.

Respondo escéptica y tomo la poción sin objetar nada. Ya hablaban suficiente nuestras heridas como para necesitar alguna puntualización y de haber dicho "Matar a Riddle" nos habría puesto en peor lugar.

- Jane, ¿puedes darle el frasco al profesor Cain por favor? - pregunto a la otra chica monocorde - Quiero que sepa que no voy a volver a mi habitación.

Le aclaro cruzándome de brazos, aunque estaba por ver si nos iban a permitir regresar al colegio a pesar de todo.

Tomé la poción que nos daba el profesor Cain y lo tomé a sorbos. No quería ser la que explicara lo que había pasado, pero tampoco podía quedarme callada.

- Entramos en la Casa de los Gritos para verlo por dentro y otros alumnos nos atacaron. Lo uno llevó a lo otro y nos terminamos atrapados en un incendio. Los que nos atacaron huyeron hacia el sótano y no sabemos si salieron de allí.

Siguiendo las instrucciones de Hellen le tendí el frasco al profesor.

- Claro, Hellen, aquí tiene, profesor. Esto podría aclarar malentendidos.

Una vez Jane le entrega el frasco con mi recuerdo me veo obligada a puntualizar.

- Perdón si no está claro, es la primera vez que lo hago.

Señalo para que no quedara lugar a dudas sobre quién había realizado el hechizo.

- Invocaron demonios - dijo Freddy tomando un sorbo de la poción - Seguro que aún queda alguna de esas bestias aladas hay dentro, aplastada por el derrumbe. -

El joven Townsend estaba visiblemente enfadado y con cara de pocos amigos, una situación extraña para él y para cualquiera que le conociera. No había llevado mal el tenerse que enfrentar con demonios y diablillos pero... que sus propios compañeros se enfrentaran a ellos de esa forma...

Mientras hablaban por fortuna o desgracia habían llegado los profesores. Kat no resentía tanto el frío o sus cortadas, gracias a sus investigaciones con runas había encontrado una combinación que le permitía curar las heridas, de ella había jalado en aquel tormento en la Casa de los gritos y curando sus heridas así como las de Artemis. Solo hubiera deseado comentarles sus avances en una charla en el jardín y no en semejante guerra.

Lo que si agradeció fue el como el buenazo del Profesor Caín reparó sus ropas dejándolas en calidad semejante a nuevas, este hechizo así como el conjurante le llamaron la atención a la Rubita, intentó recordar como movió la muñeca para el Reparo y así intentarlo mas tarde, era un hechizo muy bueno.*

Mientras pensaba en lo suyo los Profesores los interrogaban. Kat sin tomar aún la poción dada confirmó lo dicho por sus amigos:

-Es cierto, nos atacaron con todo. Hasta yo casi me muero por que Eliphastus me dio con un hechizo Septum, Artemis también fue herido, un diablillo le hizo unas cortadas feas. Para colmo el fue uno de los que le prendieron fuego a la casa.

Dijo para después cruzar los brazos, sólo para poder calentarse.

Ambos docentes se miran entre sí algo confusos y tras un breve silencio, Caín observa brevemente el pensamiento embotellado de Hellen para finalmente dirigirse a todos ustedes.

Está bien chicos, es mejor que esto lo hablemos directamente con el profesor Dumbledore y no en un lugar tan concurrido. 

Ahora si tienen a bien seguirme, se los agradeceré muchísimo. - dice el docente al tiempo que la casa de los gritos colapsa por completo.

Por cierto señorita Rose, esta es otra demolición exitosa, así que cuando decida abrir su empresa de demoliciones, el profesor Bane y yo gustoso le ayudaremos a conseguir clientes. - agrega el profesor de porciones mientras señala con su pulgar a la casa de los gritos quitándole el hierro al asunto

Sonreí al profesor, después de lo ocurrido venía bien una bromita para suavizar el ambiente.

- Demoliciones Rose a su servicio, profesor Cain - dije mientras los seguía de camino al colegio.

Freddy bajo al pueblo con bastante interés en comprobar como había quedado la casa de los gritos tras su enfrentamiento con sus enemigos. No sabía si alguien más querría visitar las ruinas de ese campo de batalla pero, aún así, deseaba ir y comprobarlo con sus propios ojos. Quizá podría encontrar algo de valor para su investigación entre las ruinas. Pero dudaba que hubiera quedado nada que no se hubieran llevado ya.