Partida Rol por web

Allison se concentró en el colgante y el espejo, frunciendo el ceño en busca de alguna conexión, alguna idea. Pensativa durante unos instantes.

En la parte alta del espejo descubres un mensaje que dice:

Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse

Sobre el mensaje descubres una pequeña hendidura, en la cual podrías encajar perfectamente la joya que encontraste en la caja octogonal. 

La pelirroja abrió mucho los ojos al descubrir la inscripción en el espejo, sin perder tiempo, la apuntó en un trozo de pergamino y lo puso de cara  al espejo, parecía un mensaje al revés. La primera palabra parecía "Deseo" aunque del resto no sacaba mucho en claro, quizás el reflejo pudiera darle más pistas. Además estaba la hendidura que justo tenía una forma peculiar. Miró al colgante y asintió para sí. - El marco del espejo parece tener algo escrito hmm... Y creo que el broche encaja justo debajo. - dijo en voz alta para que Hellen pudiese oírla. 

" Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse "

Quizás se tratase de una frase que debía mencionar en voz alta antes de introducir el colgante, así que se puso manos a la obra. Tras ver si sacaba algo más, metería el dragón en la ranura del espejo.

Se podía decir que únicamente estaba allí para animarla y darle el salto final para que ella misma alcanzara la meta, por eso apenas miré el dragón, eso si, sonriendo porque se trataba de una pieza preciosa, pero en ese momento la misma Allison descubrió el nexo que unía la joya con el espejo.

- Esto no es tu cara si no de tu corazón el deseo - repito las palabras en orden, casi confirmando mi teoría de que era un hermano de Oesed - Es otro espejo de los deseos. Si colocas la joya en su sitio, es posible que cobre vida.

Y que ella se viera consiguiendo la varita, si es que ese era en verdad su deseo, lo cual podía no ser así, pero para asegurarnos de ello.

- Espero que no estés enamorada y lo que más desees ahora mismo sea obtener la varita.

No sonreí dado que era algo que merecía su seriedad, especialmente después de que le hubiera insistido en que ella y Artemis hacían buena pareja.

Antes incluso de ver el reflejo de lo que tenía escrito en el espejo, Hellen ya había dado con la clave. Se giró mirándola con asombro, por mucho que sabía que la Slytherin era brillante, se seguía sorprendiendo. Asintió y guardó el pergamino, mirando la joya y el espejo de nuevo. - Un espejo de los deseos... - repitió mirando al mismo, recordaba vagamente haber leído algo cuando era pequeña, pero fue la advertencia de Hellen la que la hizo detenerse en seco.

En todo lo que llevaban de aquella noche no se había parado a pensarlo, salvo cuando Hellen lo mencionó. Allison se quedó mirando el broche y lo apretó en su mano. No. Tenía que concentrarse, ella no quería causar problemas. Debía tener las ideas bien claras. Pero y si..? ¡Basta Allison! No se han esforzado tanto para que lo estropees ahora. No puedo fallarles. No puedo.

- Vale, vamos allá. - respondió seria mientras alzaba un brazo para introducir el colgante en la ranura dónde iban a encajar a la perfección. Cerró los ojos frente al espejo e inspiró hondo. Ayúdame Helga. Quiero hacer lo correcto, la necesito si quiero ayudar a todos. Tenemos que detenerlos, no quiero que nadie más sufra. Quiero que todos sean felices. Se lo fue repitiendo mentalmente mientras ponía todo su empeño en no distraerse. La varita era lo más importante, Hellen y Firenze habían arriesgado sus vidas para llevarle hasta el Taller. Debía ser fuerte. 

Notan que la gema encaja perfectamente, pero el espejo no reacciona. Aparentemente se trata de un espejo común y corriente, sin magia alguna.

Que la joya encajara no era ningún milagro, especialmente cuando ese parecía ser el único lugar que podía ocupar, pero claramente no iba a ser todo tan sencillo. ¿Por qué? Pues para empezar ya habíamos descubierto que existía un desencadenante, el cual había hecho brillar la caja, y que ahora seguramente deberíamos volver a pronunciar aquella palabra para confirmar si con eso bastaba o necesitábamos seguir investigando.

- ¿Cómo era la palabra del cuadro?

Pregunto para que fuera ella quién la pronunciara, especialmente ahora que se reglejaba en el espejo y podía ver algo que solo el mostrara, puesto que todo rompecabezas tenía detalles como esos. Detalles que debían descubrirse para encontrar el premio del final.

- ¿Hm? Ah, sí. Era... - respondió y justo se percató de lo que intentaba Hellen. Recordaba que la otra cajita había brillado también, aunque no se había abierto. Entonces... Se volteó para ir por la caja rectangular, volviendo a ponerse frente al cuadro, caja rectangular en mano. - Asfigius. - pronunció frente al espejo con decisión.

Cuando Allison repite aquella palabra ambas cajas vibran de nuevo lo que permitió a Allison levantarla.

Por su parte, el espejo seguía sin reaccionar.

Tras guardar la caja de la varita junto con la receta de la poción, Allison decidió buscar otra pista con el fin de encontrar algo que diera luces a este asunto.

No sé por qué razón el espejo no parece activarse, quizá debamos buscar en otro lugar, puede que no sea un espejo de los deseos después de todo.

No coincidía con ella, dado que había visto a Oesed de primera mano y este espejo era casi una copia calcada de ella.

- Imposible.

Declaro antes de dejar de lado mi posición de seguridad e ir hasta ella. Ni siquiera caí en la cuenta de que podía pasar algo, menos cuando la aparte del espejo y me coloqué enfrente.

- Veamos si funciona o...

No llego a pronunciar nada más en concreto, pero me referia a que tendríamos que buscar otra manera.

Al ver el espejo, lo primero que notas es que el marco es de madera no de oro como el del original, lo que te lleva a preguntarte porque habría esa diferencia.

Luego revisas los pergaminos apilados en la mesa de Helga y encuentras uno titulado portal, en ese pergamino encuentras un diagrama de la joya, el cual incluye un dibujo del espejo.

En la parte baja del dibujo pone la palabra maqueta escala real.

Era parecido, pero definitivamente no era lo mismo, por lo que me pongo a revisar los papeles de la mesa, hallando algo en ellos.

- Es una maqueta de un portal - señalo a Allison mientras estudio los papeles en busca de una forma de activarlo - Debería usar un método similar al de Slyterin aunque omitiendo el pársel.

Añado revisando los papeles por si a pesar de ser una maqueta era funcional.

- Prueba decir "a Hogwarts" mientras busco.

Por si acaso era tan simple como que conectara dos sitios diferentes.

Allison asintió despacio, escuchando atenta a Hellen mientras la observaba indagar por la estancia. Alzó mucho las cejas al escucharla decir que podría tratarse de un portal, y no un espejo de los deseos propiamente dicho. La pelirroja se giró para mirar de nuevo aquel misterioso espejo.  Claro, eso tendría sentido, porque tener que cruzar el Bosque Prohibido cada vez hubiera sido un engorro... Y ahora más, lleno de peligros.

- ¡Voy! - respondió mientras se situaba de nuevo frente al espejo, lo miró un instante. Un portal.. A Hogwarts. - A Hogwarts... Llévame a Hogwarts. - repitió con decisión mientras intentaba visualizar la idea que tenía en mente, no sabía si ayudaría pero le ayudaba a concentrarse. Aguardó mientras sostenía la cajita aún entre sus manos.

Cuando Allison pide ser llevada a Hogwarts, la gema brilla y hace vibrar el espejo para luego caer a las manos de la Hufflepuff, al tiempo que una hermosa mujer hace acto de presencia ante ambas.

Vaya, hace mucho que nadie me pide esto. Bueno niñas que esperan, el portal no permanecerá abierto por mucho tiempo, y no olviden llevar con ustedes la cerradura, sino este será un viaje muy breve. - dice la mujer haciendo un mohín mientras en el espejo aparece la imagen de un viejo despacho.

Ante la aparición de la mujer Allison se sobresalta, pero tras recuperarse, le pide a la dama que espere algunos minutos, los mismos que la chica aproveca paradespedirse del profesor Firenze.

Con su labor cumplida, el centauro se vuelve hacia el castillo mientras Allison y Hellen atravesaron el portal sólo para aparecer en un pasadizo del primer piso.