La armadura no parece inmutarse ante las palabras de Richard y descarga un potente mandoble en dirección a un malherido Greyback, quien lo bloquea con el peto de la otra armadura, saliendo despedido hacia la pared opuesta.
Samantha retrocede al combate, y mirando a la armadura, dice;
¡Glaudos! ¡Acaba con la maldita armadura!
Para luego invocar incendio nuevamente contra la armadura en un afán de destruirla.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 13(-1)=12
Motivo: Incendio
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 9(+26)=35 (Exito)
Eliphastus siguió con su ataque sin desfallecer, intentando desenfrenadamente detener el ataque que estaba haciendo la armadura contra Greyback, pero parecía ser en vano.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 17(-5)=12
Motivo: Sectum
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 10(+25)=35 (Exito)
Richard en tanto decidió quedarse quieto un segundo, pensando mientras todo pasaba en cámara lenta, alguna debilidad que pudiera sacar ventaja de la armadura...tenía que encontrar una debilidad en su memoria.
Motivo: Conocimiento
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+16)=24
La armadura no es un ser vivo, es un objeto encantado, lo que quiere decir que a sta cosa no le afectan los ataques que le afectarían a una persona norma, cualquier ataque incapacitante a excepción del petrificus Totallus resultaría inútil.
Como cualquier objeto encantado puede ser congelado, quemado, hasta electrocutado, pero dadas las propiedades del objeto, calentar la armadura sólo la haría más peligrosa, al igual que electrocutarla la mejor alternativa es congelarla o desncantarla.
Tambien pueden romperla, tal como parece haber hecho Greyback o encogerla hasta convertirla en un simple juguete.
Los ataque siguen fallando y la armadura continúa atacando a Greyback, al menos hasta que una figura demoniaca se hace presente en el pasillo, casi tan grande como la armadura, pero diez veces más siniestra.
Glaudos había sido convocado a la batalla y sus métodos probarían ser brutales y efectivos, dos brutales cadenas emergen desde la mano de Glaudos atravezando el peto de la armadura, al tiempo que libera una potente descarga eléctrica para luego aporrear la armadura contra la pared opuesta.
El demonio no pierde el tiempo parlamentando y se dedica a hacer su trabajo aporrear una y otra y otra vez a la ramadura que se retuerce en el aire intentando zafarse, pero todo es en vano, Glaudos no iba a soltar a su presa hasta destrozarla.
Greyback observa un tanto sorprendido el poder de la criatura que estaba aporreando la poderosa armadura como si de un juguete se tratara y decide que esa no es su pelea así que se pone en marcha con su premio cobrado.
- Vamos chavales que se maten entre ellos, ya tenemos lo que vinimos a buscar. -dice el licántropo mientras echa a andar.
¿Van a hacer algo más allí o se van con Greyback?
Samantha observó a Greyback, y le dijo;
En un minuto. Acompáñenme, revisemos rápidamente a ver si hay algo en esta oficina que nos sirva, después de todo, siendo la oficina del director debe haber algo que nadie más quiere que vea.
Y tras esto, entro, buscando de la forma más rápida posible algo de importancia, mientras le decía a Glaudos que mantuviera ocupada la armadura para revisar el lugar.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+8)=16
Solo buscar una vez, luego go
Richard observó la escena, aprobando silenciosamente la acción de Glaudos. Aprovechó de decir;
-Si Glaudos la aporrea lo suficiente conseguirá inhabilitar la armadura, que es lo máximo que se puede hacer por ahora. Vamos, revisemos y nos vamos. -Dije, para comenzar a buscar y luego irnos.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+4)=9
Eliphastus se unió corriendo a la carrera de sus compañeros, decidido a encontrar algo de valor, para luego partir con el resto y huir a toda velocidad con Greyback del lugar.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+1)=20
Glaudos aporrea despiadadamente a la armadura deformando cada una de sus piezas, al tiempo que ustedes se cuelan al despacho del director a revisar el desastre que Greyback había dejado en la oficina del director.
El desastre era de tal magnitud que les resultó imposible hayar algo útil.
Antes de salir de la habitación ves una extraña moneda de oro, la cual llama poderosamente tu atención, tanto así que no puedes evitar tomarla y guardarla rápidamente en tu bolsillo.
Samantha al no encontrar nada de utilidad asintió con la cabeza y le hizo una seña a Glaudos para retirarse del lugar, así mismo como a sus aliados para seguir a Greyback y abandonar el lugar.
Richard después de no encontrar nada siguió a Greyback lo más rápido posible, sin interés de mirar atrás nuevamente, pues ya habían pasado allí el suficiente tiempo, era cosa de prepararse para cosas más fuertes, experiencias que les permitieran enfrentar lo que venía.
Eliphastus guardó la moneda con presteza, recordando que la volvería a analizar para saber de qué se trataba. Una vez hecho esto, siguió al resto de sus compañeros por el pasillo huyendo del lugar.
El ataque fue todo un éxito, el señor Tenebroso consiguió su premio, el instituto quedo reducido a cenizas y aparentemente no quedó ningún superviviente.
Tras un merecido descanso son convocados de nuevo por el señor tenebroso quien tenía una nueva misión para ustedes.
Buen trabajo jóvenes, ahora necesito que consigan ciertos documentos para mi y luego tendré una misión muy especial para vosotros, deberán infiltrarse en casa de Rupert Jhonson y robar los horarios y lista de guardias de Azkaban.
Tengo pensado liberar a mis viejos partidarios y a mi hija, una vez con ellos a mi lado podré finalmente dar un golpe letal al Ministerio de Magia y retomar el control del mismo. - dice el señor Tenebroso mientras se coloca el collar que robaron de la oficina de Warren.
Seguimos en la escena de Mortífagos.