Partida Rol por web

Los dormitorios de Hufflepuff están localizados en el sótano, con puertas perfectamente circulares que salen de la sala común hacia estrechos túneles, uno de ellos se dirige al dormitorio de las chicas, mientras que los otros hacia los de los chicos. En cada dormitorio hay cinco camas, presumiblemente decoradas con cortinas amarillas y afiches de Hufflepuff.

Era el único hombre por ahora, y la habitación estaba a solas. Estaba tranquilo, era de mañana. Me había levantado y había ordenado mis ropas, bañado y todo lo que tenía que hacer. Aún recordaba lo que había pasado el día anterior, por lo que decidí que ese día entrenaría a solas. Partí primero reuniendo mi calma, con tranquilidad en la cama…le di una repasada a mis libros, bastante rato.

Decidí que entrenaría el conjuro de Gladi Pluviia. El día de ayer había entrenado una y otra vez con Samantha, y aun así no había logrado hacer el hechizo, el día de hoy sería diferente. Me preparé, y conjuré una y otra vez contra la pared. No pasaba nada, hasta que en el último instante, mi conjuro funciono, y aparecieron las espinas contra la pared. Me senté feliz y descanse, pues me había cansado bastante en hacer tantos conjuros, pero finalmente lo había logrado.

James paso su primera semana investigando todos los lugares que pudo y a consecuencia de ello el primer día de la siguiente semana se quedo dormido en la cama.

Miércoles-Octubre 

Cuando llego a mi habitación estoy realmente furioso.

Me la suda Hufflepuff, me la suda la copa y me la suda mucho, pero mucho, que los profesores me abronquen. Ya suplicarán de rodillas clemencia por haberme tratado así el día que gobernemos el mundo y convirtamos este agujero de condescendencia con los sangre sucia en el lugar que siempre debió ser. Pero que ese imbécil de Alexander Mengele ponga en riesgo todo nuestro plan porque no sabe mantenerse quietecito me pone frenético. Su puto padre acabó como acabó porque no supo hacer las cosas en secreto, tenía que pavonearse por el campo de concentración y hacer las cosas por las bravas, llamando la atención de todo el puto planeta y acabó en un puto agujero de Brasil, fracasado y odiado por todos. Y ahora me toca a mí cargar con las estupideces de su hijo.

Le doy una patada a un cojín y lo mando directo a la pared. Lo destruiría de un hechizo, pero me han quitado mi varita.

Que esa es otra. Estoy desarmado por tener que cubrirle el culo a ese imbécil. Desarmado. No tengo varita porque ese idiota no sabe hacer las cosas como debe. Creo que tendría más posibilidades de recuperar el trabajo de Tom Riddle pidiendo ayuda a Harry Potter. Y encima también le han quitado la varita a Samantha. Ahora somos más vulnerables que nunca, tanto literal como metafóricamente. Hay que formar un segundo círculo, hay que guardar el plan central bajo llave y contarle a ese imbécil solo lo que deba saber. No es de fiar, no sabe hacer nada a derechas y no pienso arriesgarme a que acabe cantando como un puto Piolín solo porque le pillen los profesores y quiera demostrar su… su… su estupidez, porque solo así se le puede llamar a lo suyo contando la magnificencia de su plan. Tengo que hablarlo con Samantha, pero se acabó el triunvirato y se acabó jugar a las casitas dejando que el perro se cague en la alfombra. Si no sabe comportarse duerme en el puto jardín y si hace frío que aprenda a comportarse.

Le doy un puñetazo al colchón y me siento.

Esta noche tengo que practicar lo que no voy a poder practicar de día.

Ya con la varita en la mano decido probar con dos hechizos que no generen demasiado escándalo.

Primero lo intento con un flipendo. Coloco un cojín sobre la esquina de la cama y apunto con cuidado. La varita apenas si hace nada, evidentemente no ha sido mi mejor actuación. Pensaba intentar un Winguardium leviosa, pero la frustración me lleva a volver a intentarlo y el cojín al que apuntaba sale volando por la habitación y se estampa contra la pared.

Al menos algo ha salido bien.

Tras una noche bastante tranquila me despierto listo para un nuevo día, en el que me toca pagar por los actos de otros.

Para mí que Voldemort se hizo el lider para no tener que proteger a nadie de sus propias estupideces. Si quieres que algo se haga bien hazlo tú.

Richard se levantó bastante temprano a desayunar. Ese sería un buen día, tenía planeado hablar con el resto de sus compañeros, a la vez que comenzaban a trabajar en el inventario de las pociones. El quería averiguar más sobre los tatos rumores e historias que existían sobre Hogwards, sobre todo, buscar sobre la antigua cámara secreta...si eran capaces de formar su cuartel general allí, podían llegar a cualquier parte de Hogwards en segundos.

Domingo
Al día siguiente, después de haber entrenado bastante el día anterior, quería seguir entrenando y leyendo el día domingo, pues lo necesitaban. Una vez se hubo levantado, fue a desayunar, para finalmente ir con sus compañeros al club de la oscuridad.