Partida Rol por web

Jackie llega de noche.

Se ha dado una buena ducha, y se ha quitado toda la mugre, todo el techo y el suelo y todo lo que se ha llevado en el duelo. Y es que Hellen ¡Es mucha Hellen!

Pero mientras está en la bañera, coge el cortauñas, y se hace una heridita en el dorso de la mano. Sólo para probar el hechizo, que hace tiempo que no...

"EPISKEY!"

El conjuro funciona. Y nota que se mantiene... pero aun le queda bastante por dominar.

Ella está en el dormitorio. Debe de ser la única que está aqui a estas horas.

Está echando corazoncitos como una adolescente enamoradiza en la que por primera vez se han fijado en ella. Básicamente porque es una adolescente y por primera vez se han fijado en ella. Los pensamientos, sensaciones e ideas corren a una velocidad inusitada, algunas estan danzando y otras le estan gritando acerca de que tenga cuidado.

Pero ella sigue en la cama, pensando en Nocub, en este buen hombre que quiere que Artemis descanse.

Abre un poco la poción y la huele. Más por curiosidad que otra cosa -aunque tambien algo práctico. Si la poción huele a caca de perro... va a ser dificil hacersela beber-

Entonces en su emoción, toma trocitos de papel y se dedica a hacer Avifors, el hechizo que más domina. Va llenando la sala de halcones, de petirrojos, de ruiseñores... Que ilu :)

El brebaje tiene un olor bastante suave y dulce, el cual va a ser fácil de ocultar en cualquier bebida.

Jueves noche

Tras el encuentro con Hellen, la pelirroja llegó pronto al dormitorio, sin perder tiempo sacó el mensaje de Firenze y con la varita en mano prendió fuego al pergamino. Esperando a que terminase de consumirse en cenizas, para no dejar pruebas que pudiesen traer problemas al profesor centauro.

Una cosa menos de la que preocuparse... Aunque me sabe mal irme sin decirle nada a Mérida. O Artemis... Pero Hellen tiene razón. Bueno, mejor no preocuparse, todo irá bien, sí.
Con aquel pensamiento positivo, Allison buscó en su baúl una vieja mochila, y unos pantalones negros y camiseta de color verde para vestirse mañana. Se levantaría pronto para ir a la biblioteca por el libro sugerido de Hellen.

Jueves por la tarde (tras la visita a la biblioteca)

Allison comenzó a practicar los hechizos que había encontrado durante su búsqueda en la biblioteca, quería ampliar su repertorio de hechizos defensivos para poder ayudar a sus compañeros si las cosas se ponían feas. Al intentar el primero falló estrepitosamente, haciendo volar su colcha por los aires, por lo que tuvo que pasar varios minutos recogiendo el desorden, luego tuvo mejor suerte y fue capaz de crear un domo protector que se formó alrededor de su cama y baúl. Contenta prosiguió con sus prácticas consiguiendo aprender el resto tras un poco de esfuerzo más, por lo que descansó un poco sobre el colchón antes de irse a la siguiente clase.

Viernes en la mañana

Allison se levantó temprano y preparó una mochila donde metió el libro que encontró en la biblioteca, una vieja cantimplora una manta. Luego se vistió como pensó, pantalones oscuros y camiseta verde oscuro, con una sudadera de tonos apagados, para no llamar mucho la atención por el Bosque Prohibido. Lo último que quería era ir de rosa chillón y que toda criatura viviente la viera al pasar.

En las Cocinas del Castillo

Tras atarse los cordones de las zapatillas de deporte, se hizo una trenza y bajó a las cocinas, donde procuró meter algunas provisiones para el camino, cuatro sandwiches, un par de manzanas. Al pasar vio una ristra colgando de cecina seca, la pelirroja se encogió de hombros y agarró lo que pudo antes de escabullirse lejos de allí. Por suerte era tan temprano que había menos elfos domésticos trabajando que a la hora del desayuno.

También era de agradecer el hecho de que la casa Hufflepuff estuviese tan cerca de la Cocina, por lo que ver a un alumno de la propia sería menos raro. Sin más, pasó hacia los Jardines del Castillo mientras se comía un buen trozo de pastel de manzana. Mmm, recién hecho está buenísimo.

Viernes por la noche, las lechuzas ululan y la luna está alta.

"Hum... la última vez que intenté algo, el muy sieso de Filch intentó llevarla a las mazmorras y torturarme un poquito. El tio debe de tenerme envidia por ser más alta que él" piensa

Sabe que puede salir sin miedo, usando el truco de Avifors y engrandeciendo. Eso, o usando el hechizo de desaparición que aprendió de Hellen durante los duelos. Pero se plantea... Aun tiene mucho, muchisimo trabajo que hacer, mucha magia que dominar.

Sea como sea, va dando una vuelta por la torre, buscando a compañeros de casa, para preguntar como va el tema.

Con todo preparado, Allison esperó a que todas estuviesen durmiendo. Abrió los ojos y se incorporó, debajo del camisón llevaba la ropa que había preparado en la mañana. Tomó su sudadera oscura en la mano y la mochila con lo que había reunido y se dispuso a marcharse en silencio. 

Le sabía mal no poder avisar a Mérida, pero tampoco quería alarmarlos y hacer que fueran al bosque en su ayuda. Eso podría ponerlos en peligro. Al menos tenía claro que si les ocurría algo, su mejor amiga era lo suficientemente lista como para encontrarles sin muchos problemas. Estaba segura. Lo siento Mérida, pero si pasa algo te dejo darme tirones de pelo hasta que te quedes satisfecha. Pensó esbozando una sonrisa agridulce.

Jackie está casi hablando en sueños

"¿Sabes? No fue filch quien me cazó. Fue ese bicho, el que su nombre rima con atracón, mamón y sobre todo, buscón. Ese tio puede aparecer ahora por todo Hogwarts"

"Y ha sido por mi culpa. Me engañó. Se presentó a mi como una persona normal que necesitaba de mi ayuda"

"Ahora ese ser tiene una enemiga jurada" declara bajo el dosel que le puso a su cama.  (Cuando tu rostro da asco, o pones dosel o tienes que dormir con algo que te tape la cara)

Intentando combatir al sueño, Jackie simplemente te pregunta "¿Que es lo que querías contarme? Algo está pasando en Hogwarts y sólo me entero de los retazos... y tarde"

Ya cada una desde su cama, la pelirroja se tumbó mientras escuchaba a Jackie hablar, ladeó la cabeza ya que no lograba pillar a quién se estaba refiriendo.  - ¿Buscón? Espera, ¿quién? - preguntó frunciendo el ceño, no logrando saber de quién se trataba. - ¿El Barón Sanguinario dices? - dijo intentando adivinar.

- ¿Pero qué te ha pasado con él? Agh, lo siento Jackie, si no te hubiera sacado de la sala Común... - respondió con tono arrepentido. Luego empezó a rebuscar por la mochila que había dejado junto a la cama, sacando un trozo de pergamino. 

- Ya... Suele pasar hasta que te acostumbras y acabas metida de lleno en todo el berenjenal, tranquila. - bromeó riendo un poco para quitarle hierro al asunto. No es que fuera genial meterse en toda suerte de líos, pero sabía que tarde o temprano era mejor así, a dejarlo pasar y que sucediesen cosas malas. - Hellen y yo estábamos buscando información, y hemos encontrado una pista. Tenemos la receta de una poción que ha de prepararse bajo la luz de la luna llena. Tendremos que ponernos con ella pronto. ¿Te gustaría ayudarnos? - le dijo mientras repasaba la receta con la mirada, si se la pedía le tendería el papelito entre los doseles. 

- Nos pondremos a buscar ingredientes cuanto antes, y hm, imagino que habrá que buscar un sitio dónde prepararla. - comentó mientras se estiraba con cierta pereza, soltando un pequeño bostezo. - Aunque aún no tengo muy claro que utilidad tiene exactamente, me da en la nariz que es muy importante. - 

O Allison no conoce al conspirador de  Bucón, o se está haciendo la sueca.

"Nah, ese no es probelam alguno. Es algo que habría pasado, y mejor que suceda antes que después." dice en voz baja, tratando de ahogar un bostezo "¿Juegas a las cartas? Lo digo, porque suele decirse que es mala idea jugar pronto tu mejor mano. Das ocasión al rival de contraatacar"

"Respecto a la poción... ¿Puedes decirme los ingredientes? Verás, a mi me manipularon para hacer un brebaje... y creeme, fue MUY mala idea. Creo que las arañas, y el Cenutrio Malvado pudieron ser consecuencia de ello"

"Os ayudaré con lo que sea que esteis haciendo. Aunque lo primero es ver quien mueve los hilos ¿No crees?"

- ¿A las cartas? - preguntó una confundida Allison ladeando la cabeza, intentaba pillarle el sentido de lo que su amiga decía, tal vez se trataba de algún tipo de consejo o advertencia. La pelirroja asintió para sí tras unos segundos y se sentó sobre el colchón mientras tomaba el pergamino con la receta de la poción que habían encontrado. - Pocas veces, ¿quieres decir que debería ser más prudente? Sí, lo tendré en cuenta Jackie. - respondió y acto seguido siguió hablando.

- Claro, son: *... Y eso, debe prepararse bajo la luz de la luna llena. - comentó mientras volvía a guardar la receta a buen recaudo y se metía en la cama para irse a dormir, ahora que la adrenalina iba bajando, el sueño empezaba a hacer mella en ella.

- Pues sí, tenemos que andarnos con cuidado de no llamar demasiado la atención tampoco. ¿Recuerdas la conversación en el Lago? Estamos intentando detener al archidemonio aquel que te mencionó Artemis, aunque igualmente no tengo muy claro el uso final de esta poción, sé que podemos fiarnos ya que es una receta que encontramos entre los escritos de la fundadora de Hufflepuff, Helga. - le explicó en voz baja mientras iba asintiendo, una sonrisa asomó en su rostro al mencionar a esta última, recordando lo acogedor que era aquel rinconcito de estudio que tenía oculto en medio del Bosque Prohibido.

- Será mejor que nos acostemos, verás mañana que me tendréis que sacar arrastrada de la cama. - bromeó riendo mientras se tapaba con las mantas.

Jackie sostiene un libro, "La clave del universo", de un gran autor. Stephen Hawking. Lo leyó de niña, y es un libro que le enseñó el valor del método científico, más allá de la ciencia que replican algunos No-Maj dandose golpes de pecho y sin entenderlo.

"A ver, hace cuatro meses mi rostro estaba maldito, y todo el mundo veia algo terrorífico. El material del que las pesadillas están hechas" comienza a pensar.
"Hasta hace tres semanas, mi rostro estaba limpio, y sólo lo seguia ocultando por pudor, que estaba perdiendo poco a poco"
"Ahora Bucon me ha puesto una nueva maldición, y necesito conocer sus límites".

Jackie se ha procurado un uniforme de Hufflepuff, unos zapatos planos, y un lacito para el pelo.
Frente al espejo, se peina de una forma diferente -dos trencitas- se viste de forma diferente al uniforme de Ilvermorny, y hasta parece más bajita por quitarse los zapatos altos. Su postura y su forma de caminar tambien se altera.

Y se quita la máscara.

Ahora es una chica Hufflepuff desconocida. Nadie la asociaría con la Jackie Voorhees que conocen.

Y de esta forma, se saca un par de fotos en las que se le vea claramente el rostro.

Luego se quita el traje, se suelta el pelo, y se vuelve a vestir, a enmascarar y a comportarse como siempre.
 

Su idea es experimentar: Quiere ver si la maldición exige que vean el rostro in-situ, o si una imagen sirve.

Luego de probar suerte con tus fotos durante varios días, lo único que escuchas son múltiples comentarios sobre una chica misteriosa que había dejado sus fotos por todos lados.

Ningún chico te estaba acosando, por lo que pudiste deducir que las fotos no propagaban la maldición.

Ha sido algo cruento. Y me abalanza hacia su cuarto desde la ventana, entrando justo por donde salió. La excursión no habrá durado más de media hora, pero a ella le parece que ha durado más de dos meses.

Con premura, se lanza hacia la máscara, aun antes de retomar la forma humana. Y mira tanto a izquierda como a derecha para estar segura de que nadie está curioseando. Sólo en ese momento es cuando recupera la forma humana. Si es que a lo que es ahora ella se le puede seguir llamando humano.

Y bajo la burlona luz de la luna, que se cubre con las nubes de la noche cual velo impúdico, Jackie se echa a llorar y sollozar.

"Esto no es justo... No... Nadie se merece algo así"
"Y encima, casi debería de estar agradecida ¡Encima!"

Jackie se sienta en la cama, y empieza a asegurar la careta. Quizá no se la quite ya ni para dormir.

"Ahora el profesor Kain, una mente brillante, está obsesionado. Su juicio estará perdido hasta quien sabe cuanto" piensa "Casi me hace cosas horribles, y eso le habría mandado a Azkaban o a cualquier prisión Muggle sin dudarlo."
"Todo porque soy una ilusa. Porque me permití un momento de felicidad y de abrir las alas. Y ahora mira..."

El premio que ha ganado le da igual. El hecho de que se lo haya tenido que robar a este hombre, junto con su foco y concentración, le pesa más que los más horrendos grilletes, e incluso que el peligro personal al que se ha expuesto esta noche.

Perdida en estos pensamientos, acaba cayendo dormida, con los tacones puestos y abrazada a su almohada, como si fuese un talismán protector.

Esta noche, durmiendo, Jackie tiene una pesadilla. Una bastante horrenda

Y es que aunque se preocupe muchisimo más por quienes la rodean, un recuerdo asqueroso sigue siento un recuerdo muy asqueroso.

En algún momento puede que coincidamos en los dormitorios. Ya sea para recoger algun libro, dejar un pesado abrigo, o lo que sea.

Pero te he estado esperando.

"Hola Alyson ¿Como estamos?"
"Me imagino que esto tiene que ser un suplicio para ti. Ya me pareció dificil cuando me invocasteis en la Guerra del Futuro, y estas superando las pruebas tu sola. Pero no es por eso por lo que te estava esperando" digo tomando asiento en algún sencillo taburete.

"Este muchacho, Isaack ¿Que te parece? No se si podríamos decir si es amigo o enemigo, pero lo que dijo acerca del guardian, de su sangre y todo lo demás, por no decir lo de la Omnisciencia, me ha hecho ponerme en alerta"

"¿Tu le conocias de antes?"

(Marujeando)

En algun momento me imagino que se escucharán cosas del palo

"Uy si, ayer, en el Gran Comedor, estaban Freddy y la Voorhees. Y ella le decia algo de 'Te voy a coger tu herramienta, y la voy a poner a prueba. Espero que sea muy grande y resistente, porque le voy a dar calor"

"Si, y yo vi que el dijo "Te la enseño" y ella se acercó, y miro algo que tenia en sus pantalones"

"¡Uyyyy! ¡Vaya con las americanas! ¡Que nos revolucionan a los chicos!"

"Si, dijo algo del palo de '¿Este ratoncito? ¿Es que luego crecerá o que?"

"¿Que se espera? ¿Es que acaso no sabe como...?

"Uy ¿Acaso tu si sabes como...?"

"Ewwww! Noooo!"

En algún momento en que vuelva, me quedo mirandome al espejo.
Concretamente, me miro al vientre. 

"Es prácticamente imposible no haberse reflejado nunca en un espejo" pienso  "Siempre hay alguno, en alguna sala. Los hay en todos los baños, los hay en hospitales, y los hay en la estación de King's Cross"

"Sólo hay una manera de no haberse visto aun en un espejo ¿Verdad, Ismail?"  digo acariciandome el vientre "Y es no haber nacido aún"
"Viniste del futuro, Ismail"
"Y si tienes omnisciencia, eso significa que la has sacado de alguna parte. Ya sólo queda quintaesencia en una parte de todo el mundo, y es dentro de mí"

"Así que, al menos, cuando nazca mi primer hijo, ya sé que nombre he de ponerle"  pienso, sin dejar de acariciarme el vientre. 
No sólo no ha nacido, sino que ni siquiera es un proyecto aún. Salvo que su padre sea Bucón (¡Esperemos que no!) ni siquiera lo habré besado. Y aun así se ha jugado todo, para venir a esta época a advertirnos. 

"Gracias, Ishmail. Voy a ahorrar desde hoy para comprarte una PlayStation, o lo que sea que esté de moda, cuando vuelvas de tu mision!"