Partida Rol por web

Hola Jackie, mil gracias por lo de anoche. - dice ella saludando de manera amable.

Allison se veía cansada con la ropa hecha un desastre el cabello ni que decir, pero aún así se quedó parada allí de pie observando tu peculiar patronus.

Sin embargo, cuando mencionaste el nombre de Artemis, a la pelirroja se le subieron los colores al rostro.

¿Qué te dijo? - pregunta ella de manera nerviosa.

Han sido casi dos días en extremo difíciles. - responde Allison evidentemente agotada.

Las cosas en el bosque se salieron de control rápidamente, el camino fue difícil y luego está esa cosa que casi mata a Hellen con su lanza.

Sí no fuera por el profesor Firenze, no sé que hubiera pasado. Por favor no le digas nada de esto a Artemis, a veces parece que cargara demasiado peso en sus hombros. - dice Allison mientras se deja caer en el sillón con expresión somnolienta.

"¿Esa cosa con Lanza? ¿Firenze?" Jackie está ahora más preocupada que nunca. No sabes si es por ti, o tras mencionar al hermoso y sugerente centauro de hermosos cabellos largos, firme mirada que atraviesa las eras, y abdominales esculpidas por las deidades griegas.

"¿Que es lo que te ha pasado? Y lo peor... ¿Como se te ocurre meterte sola en estos lios?"

Aún tirada en el sillón la pelirroja soltó un hondo suspiro, en parte cansado en parte de alivio de verse de vuelta en el Castillo. - Pufff pues sí, cuando estábamos en el Bosque algo nos atacó, no era un centauro aunque sí similar... Hirieron a Hellen pero pude sanarla, gracias a ella y a Firenze salimos todos de una pieza. - le explicó empezando a notar que aquel sillón era bastante cómodo, normal, a medida que la adrenalina iba desapareciendo el cansancio iba apoderándose de ella.

- Estamos todos bien, cansados, pero bien. - le respondió y ante su pregunta se encogió de hombros y soltó una risita. - Lo siento, al final siempre acabamos metiéndonos en líos, ¡no te preocupes! Y gracias de nuevo por lo de Filch. Por cierto.. ¿No te pilló verdad? - le preguntó entonces con deje preocupado, pudiendo atisbar lo que parecían ojeras en su compañera Puffi.

La mención a Firenze hace que a Jackie se le sonrojen tanto las mejillas, que hasta la careta se ilumina.
Si, sabemos que eso es científicamente imposible, pero en Hogwarts no se aplica la lógica (Le damos armas a los menores de edad, le enseñamos las maldiciones imperdonables a pre-púberes y tenemos el territorio escolar lleno de bestias peligrosas ¿Acaso esperas lógica?)

Aunque pronto vuelve en sí.

"No... No me alcanzó, al menos no él ¡Lo habría preferido! Digamos que... los lios abundan en Hogwarts, jeje" dice un tanto tímida y tratando de quitarle paja a lo que le habia pasado. Al fin y al cabo, si ya tienes una maldición en la cara y debes de usar máscara ¿Que importa otra maldición más?

"En fin... Es ist zeit für rache!" murmura, pensando en las ansias de verganza que la llenan "¿Vamos a los dormitorios? Creo que sigo en pie, porque mis botas me sujetan... y a ti te pasa lo mismo"

En realidad no tengo tanto sueño como parece, pero sí tengo algo de lo que me gustaría platicarte. - responde Allison un tanto dubitativa.

¡Vamos te sigo!

"Así que otro chico omnisciente" pienso "esto es interesante. Y también algo que debo de afrontar. Ya es extraño que una persona lo sepa TODO. Que haya dos a la vez, es más extraño aún"

Por el uniforme del chico, el es de Hufflepuff como yo.

Así que simplemente me sirvo de la Omnisciencia para saber cuándo pasará por la zona, cual es su bebida favorita, y cual su color favorito (vamos a asumir que el rojo ¿Hace?)

Y me espero en la entrada, con el piscolabis, con una baraja de Póker, y con algo ese mismo color, para llamarle la atención.

"Buenas, Ismael. Creo que tenemos algo que resolver, nosotros dos ¿No te parece? Toma asiento. Por favor"

Pasas casi 24 horas pendiente de la puerta de la Sala común pero no hay ninguna señal de Ismael, el joven simplemente parecía haber desaparecido de la faz de la tierra.

Como consecuencia de ello, empiezas a realizar toda clase de preguntas a los distintos estudiantes de Hufflepuff y ninguno de ellos parece conocer a Ismail, lo que te llama poderosamente la atención, pues sabes perfectamente que es imposible que Ismail haya simplemente desaparecido del castillo sin dejar rastro y que todos los recuerdos sobre él simplemente hubieran sido borrados.

"Vaya vaya"
"Y yo que me he currado toooodo esto" pienso algo frustrada. Al fin y al cabo, a nadie le gusta que la dejen tirada en una cita (Por muy cita sorpresa que sea)

Por otro lado, me planteo un par de cosas. En primer lugar, hacerte pasar por alguien que no existe es fácil ¡Yo ya lo he hecho! Como cuando me hice las fotos como una Hufflepuff anónima para ver si la maldición debia ser in-situ o si las fotos eran seguras.

Y de pronto caigo en la cuenta. Al ver mis libros de texto caigo en la cuenta. Un posible escenario:
"Si, señor presidente Roosevelt. Se que en unos dias se iniciará la incursión en la segunra guerra mundial.
Le aseguro que el desembarco de Normandía será un éxito, pero se alfombrará el suelo de cadáveres estadounidentes. PERO si modifican los vehiculos de desembarque de TAL y CUAL manera, y si una parte de los soldados van equipadas con escudos pesados, encargandose de cubrir la llegada hasta llegar a la arena, entonces las bajas serán minimas"

"Es omnisciencia. Si. No es que venga del Siglo XXI. No, se lo juro. Palabrita. Es Omnisciencia. Y ahora debo desaparecer por 100 años"

¿Quizá Ismail simplemente ha venido con un giratiempo? Eso podría explicar ambas cosas: Su desaparición, su "Omnisciencia" y las "Reglas".
De este modo, inicio una búsqueda mágica, usando mi propia Omnisciencia. Por el nombre y la descripción de Ismail Smith.