Noche (jueves).
A mi regreso a la casa de Slytherin, ni me molesté en saludar a nadie. Fui directa a la cama y, ya más por hábito que por cualquier otra cosa, realicé el ejercicio mental.
- Wizangan.
Murmuré una vez me hube hecho un ovillo, sintiendo como mi mente se centraba y forzaba a relajarse, pero no quedó ahí la cosa, porque murmuré algo más.
- Buenas noches Winky.
Ni siquiera sabía si la elfa estaría ahí o no. Tampoco me importaba.
Martes (Noche)
Tras la cena me fui directa a la cama y me tumbé directamente sobre las colchas. Así permanecí un rato antes de considerar que sería mejor ponerme el pijama e irme a dormir, por lo que procedí a ello, para después despedirme de la elfa como había cogido costumbre.
- Buenas noches Winky.
Declaré e inmediatamente después eché mano al diario.
- Viejo amigo, voy a necesitar que me digas cómo invocar al basilisco. Tengo la sensación de que pronto nos hará falta.
Una nueva tarea más, por si no tuviera suficiente con las pociones y la magia mental.