Partida Rol por web

La Fuente de la Buena Fortuna [HP]

Escena de Junio: Graduación y despedida del colegio

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18/04/2021, 11:45
Cliodna Black

La opción de visitarme e ir rumbo a Rumanía me llenó de vitalidad. Podía correr, llorar, gritar y hasta saltar bailando.

Mis ojos y sonrisa se engrandecieron casi al límite, demostrando la felicidad que me recorría sólo el escucharlo. Por mi mente pasaron imágenes como si yo misma fuera un carrete muggle para fotos antiguas que, paradójicamente, tenían que ver con cosas que quería hacer, en el futuro, junto a él.

En aquellos momentos no sabía descifrar el porqué sentía tantas emociones.

No...No podría olvidarte...

Un punzón me pinchó el pecho, obligándolo a dar un vuelco. Su tono de voz era diferente, lo percibía distinto. ¿Nerviosismo? ¿Vergüenza? Esas dos sensaciones las conocía demasiado. A diferencia de lo que a las relaciones de amistad se refería, puesto que yo no había tenido y me resultaba imposible de comparar. ¿Acaso todas las despedidas eran así, de esa forma?

La música parecía enlentecerse, similar a una caja de música cuando está agotando su cuerda. No sabía si por las ganas de guardarlo todo intacto en mi memoria para mantener eternamente ese recuerdo accesible. O si acaso tenía relación con la percepción alterada (muy común en mí). Me pregunté si es que estaba volviéndome loca. A veces pensaba que sí.

Como una niña pequeña buscando cobijo para resguardarse del miedo e incluso disfrutar aun más de la alegría: en esos instantes le abracé.

Me apoyé dejándome caer en su hombro y cerré los ojos sin ser ni siquiera consciente de lo que estaba haciendo –yo… tampoco…-susurré en voz alta apretándole con los brazos y las manos.

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18/04/2021, 19:22
Ulfric von Hoggen

Muchas gracias, ha sido duro—respondo sonriendo—. No se contuvieron con los exámenes, aún así podemos decir que somos oficialmente magos. ¿No?

- Bueno, diría que si, aunque tuve que mirar un par de veces su examen, señor Avery, para creerme que no tenía errores. Dijo, con una voz admirada el profesor. Luego miró a la muchacha: - Bueno, había que hacer difíciles los de Historia, los fáciles eran los de la profesora Presley, ¿no? - Dijo divertido hacia Agatha, con una sonrisa cariñosa y bromista. Luego, dejó que los muchachos tuvieran intimidad yendo a la pista de baile.

Entonces, le propuso a Agatha acercarse a Sàndor, que se le veía solo, y darle conversación. 

- Se que mi estilo estirado no es lo tuyo, Sàndor, pero, anda, brinda conmigo, de verdad, para sellar mi perdón. No sabes lo arrepentido que estoy de pensar mal de ti. - Le dijo, mientras indicaba y pedía una copa. 

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23/04/2021, 16:11
Circe

Circe se encontraba apoyada en el marco de la entrada de aquel "salón festivo". Su atuendo era un vestido encorsetado en tono rojo sangre. Pero realmente apenas se podía apreciar, pues encima de este llevaba (en tela satén) un kimono negro, que a su vez, estaba estampado con flores en colores salmón y cobrizos. 

Sola y desde su posición esbozó una escueta sonrisa de medio lado tras observar lo que cada uno de vosotros estabais haciendo en la noche de la graduación.

Dando por finalizada su asistencia y separándose de la puerta, decidió darse media vuelta junto con sus altos tacones de charol.

Notas de juego

Si nadie decide pararla, Circe se iría ya de allí.

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23/04/2021, 16:50
Sándor Buzánszky

Buzánszky agitó la mano en alto, quitando importancia al asunto. 

- Brindo por lo que quieras, Ulfric, pero ya no me acuerdo de lo que pensabas de mí... 

Sirvió unos cuantos vasos con pálinka y tomó uno.

- ¡Por el amor y la venganza! - exclamó, cursi. Y dió un buen trago, momento en el que vio por el rabillo del ojo una figura rojinegra posar en la puerta y marcharse. Aquella manera de andar era inconfundible.

Puta Circe... 

- Si me disculpan...

Se transformó en murciélago y salió volando hacia la puerta hasta alcanzarla y cerrarle el paso.

- Perdone, Circe, pero no puedo permitir que se vaya sin incomodarle antes debidamente.

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24/04/2021, 08:51
Ulfric von Hoggen

- En cualquier caso, Sàndor, brindar y celebrar hoy es lo que toca. - Dijo Ulfric, bebiendo un pequeño trago del vaso que tomó junto al asesor con un estilo claramente snob, tras remover cuidadosamente, olerlo un segundo, y paladearlo en un primer momento con tranquilidad, no como la última vez en el despacho de la directora, con todos los acontecimientos que había visto. 

Ante la transformación del asesor, y el como fue a parar a Circe, Ulfric se dio cuenta de la presencia de esta misma, y aprovechando que aquel le cerraba el paso, pidió a Agatha que lo disculpara ("Bailaremos enseguida, querida profesora Presley"), y se acercó rápidamente a Circe, ya recuperada, a la que Sándor decía algo. 

-Querida señora, perdone que la importune yo también. No la había visto hasta ahora, y quería disculparme por mi confusión en la cabaña. Lamento todo lo que pasó que tuvo que ver conmigo, espero que me disculpe, y haré lo que esté en mi mano para ser perdonado. 

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24/04/2021, 22:12
Annelie Grindelwald

La presencia de Circe allí cautiva mi atención, solo que el amor de mi vida me está invitando a bailar y soy incapaz siquiera de negarme. Así que tras saludarla con un gesto lleno de aprecio y porqué no decir admiración sigo a lo mío caminando de la mano junto a Linus. 

Una vez en el centro de aquella pista puedo ver todo lo vivido en el reflejo de su mirada, el primer beso que nos dimos de forma inocente y el encuentro en la Torre de Astronomía cuando la cercanía pudo más que la amistad y el amor nos esperaba a dos pasos de nosotros. 

También en mi mente está cada paseo, cada conversación y encuentro íntimo. Todo lo que he vivido con el sigue allí en la memoria, negado a ser olvidado. Pero está como recordatorio inevitable su muerte, mi oscuridad y esa última sonrisa antes de apagarse para siempre. ¿Cómo puedo siquiera obviar aquello? 

Duele profundamente e intento superarlo, así que aún perdida en el reflejo de su mirada le regalo un beso y el primer compás, habrá más claro está. Pero es el primero de muchos que daremos. Tenemos una vida por delante. 

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26/04/2021, 18:08
Circe

La nigromante no era de “amistades” y, aunque se había fijado con atención en los dos alumnos Slytherin (Annelie y Linus), ciertamente parecía tenerle alergia a los bailes o eventos demasiado concurridos.

Tras un gesto a la joven Grindelwald decidió irse, pero, para su no sorpresa Sándor se acercó, seguido de Ulfric Von Hoggen.

Circe paró sus pies cuando el murciélago tomó forma humana en mitad de aquel pasillo –Me gustaría poder decirle que me alegro de verle. O que se encuentra fantástico esta noche, señor Buzánszky- le expresó mirándole fijamente, respondiéndole a su comentario –pero al parecer ustedes, los del ministerio, sois bastantes reacios a que…les mientan.

Después fue ladeando su cabeza hasta fijarse de arriba abajo en Von Hoggen –Disculpas aceptadas- espació un silencio- profesor –dijo una vez que recordó su rostro en el bosque –Supongo que todos cometemos errores, ¿no?- esbozó una ladeada y tenue sonrisa mientras sus ojos se desviaban directos al anillo que portaba en el dedo –Después de la tormenta viene la calma. O eso dicen. Me alegro por su enlace –refirió con cordialidad y bajando sus ojos hacia el suelo, para seguidamente cambiar repentinamente el gesto dedicándole una mirada a Sándor completamente irónica, a la par que enmascarada por lo que parecía ser una nueva y diríais que fingida sonrisa.

-No se preocupe, a usted siempre le quedará algún frasco de Amortentia. O usar el hechizo Legeremens a traición –le comentó a Buzánszky.

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26/04/2021, 18:22
Director

Notas de juego

Annelie y Linus se van a bailar

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26/04/2021, 18:23
Linus Avery

Tras aquel beso el rubio posó la mano en la cadera de su novia y le sonrió. Siempre la llevaba sin querer a solas con él. Pero no era realmente con esa intención, si no porque su carácter con los demás era especial, reservado o, por así decirlo, desconfiado. En cambio, con ella se sentía demasiado bien, muy cómodo y con seguridad cuando la tenía cerca. Tanto que estaban terriblemente juntos mientras bailaban.

Sus intenciones al inicio del curso no habían sido encontrar a alguien con quien poder pasar el resto de sus días. De hecho, recordando cómo empezó, ni se lo imaginó. Su ambición era distinta. Pero allí estaba Annelie, justo frente a él. Perfecta.

-Entre estos bailes y los que vienen… me van a acabar doliendo los pies- le refirió bromistamente refiriéndose al próximo evento, el enlace de Agatha y Ulfric.

Ciertamente Linus no era un chico que fuera a abrazarles ni a decirles que les quería cuando llegara su unión oficial, pero sentía un ligero nerviosismo cuando pensaba en asistir junto a su pareja fuera de las aulas y horarios. Era un plan futuro. Uno de los primeros que iban a llevar a cabo.

Elevó una de sus manos hasta el rosto de Anne y en una caricia le retiró un mechón castaño de su rostro –Cuando nos vean van a pensar que somos unos expertos. Pues... en verdad voy a tener a la mejor para aprender, ¿no crees?- le preguntó sonriente, apegando hasta el roce, en un pequeño toque con el dedo anular y corazón, su cintura junto a la de él.

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26/04/2021, 23:34
Sándor Buzánszky

Me gustaría poder decirle que me alegro de verle. O que se encuentra fantástico esta noche, señor Buzánszky- le expresó mirándole fijamente, respondiéndole a su comentario –pero al parecer ustedes, los del ministerio, sois bastantes reacios a que…les mientan.

Un atisbo de sonrisa se asomó tímidamente en el rostro de Buzánszky, lo que ya era una barbaridad.

- Y yo le digo que resplandece cuando dice la verdad - replicó, tanteando los bolsillos en busca del paquete de tabaco y el mechero - lástima que lo haga tan pocas veces... - acomodó un cigarro en la comisura de sus labios - ...así que agradezco su consideración - remató, mientras encendía el mechero y daba las primeras caladas.

No se preocupe, a usted siempre le quedará algún frasco de Amortentia. O usar el hechizo Legeremens a traición

Aquello fue un golpe muy bajo que, dadas las circunstancias, podría haber levantado una  agria discusión. Sin embargo, estaba claro que el ánimo de Buzánszky estaba aquella noche en otra parte y hasta se podría decir que le gustó. No tardó el el tiempo que tarda una mosca en levantar el vuelo para contestar.

- Sólo hice lo posible para que una reputada Slytherin se sintiese como en casa...

Entonces sacó su as de la manga.

- Por cierto, Circe. He decidido que no voy a esperar a que el destino le lleve a los Cárpatos para arrojarle a los vampiros y he decidido que cumpliré mi venganza ahora... y multiplicada - extendió, bocarriba, la palma de su mano - LE VOY A SACAR A BAILAR.

Queridos lectores. Entre ustedes y yo: ni el mismo Buzánszky se lo esperaba.

Notas de juego

La verdad es que, de primeras, suelo equivocarme muchas veces... XD

 

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27/04/2021, 05:54
Annelie Grindelwald

Esto es lo que siempre había soñado de una tonta manera, Linus está allí conmigo y no tengo porque apegarme a lo sucedido como si fuera un castigo doloroso con el cual vivir. Por ello es que al estar tan pegada a él, su magnetismo me conmueve, haciendo que mi corazón comience a latir frenetico por su magnetismo.

Él me seducía con si grandeza, pese al dolor de lo vivido y por un pequeño instante, quizás porque la presencia de Circe me lo recordó de alguna manera, me dejo llevar por sus palabras, por cada compás que damos a la par.

 —Puedo asegurar que si te duelen, nadie lo notará porque Linus Avery jamás demostrará algo semejante—digo con ese tono dulce, tan cerca suyo, tan enamorada de él—. Somos unos expertos si, con la varita... A la hora de esconderse y haciendo lo que queremos. Pero sé que te refieres al baile, también Linus. Lo somos. 

Y le regalo un beso, buscando distender mi corazón de todo ese dolor. Tal vez así pueda, bromeando, sonriendo a su lado, amándolo como si fuera el último impulso de mi vida. Así lo siento, así debe ser. 

Para siempre. 

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28/04/2021, 13:44
Randall Lestrange

Randall se mostró sorprendido al sentir el inesperado abrazo de Cliodna, como si no hubiera esperado algo así. Le agradó ver aquella alegría que se reflejaba en los ojos de la Hufflepuff, casi como si fuera una niña pequeña, y sintió que se le encogía el corazón. No, definitivamente a Lestrange no se le daban bien las despedidas.

Para el joven Slytherin, iba a ser raro hacer a la idea de que Hogwarts terminaba para todos y que, probablemente, muchas de las personas con las que había convivido en los últimos años desaparecerían de su vida o dejasen de verse con la misma asiduidad. Supuso que era algo habitual en el paso de la adolescencia a la madurez.

Al sentir que Cliodna apoyaba la cabeza en su hombro y cerraba los ojos mientras bailaba, para Lestrange en esos momentos no había música ni alcanzaba a percibir quienes bailaban a su alrededor. Solo estaba Cliodna Black. Con el corazón latiendo acelerado, Randall agachó la cabeza y le dio un dulce beso en los labios a Cliodna, aunque breve, lo suficiente como para que ella no llegase a sentirse incomodada, al no saber cómo reaccionaría. La muchacha podía notar un enorme nerviosismo en Lestrange, como si le hubiera costado dar aquel paso.

-Te quiero, Cliodna -le dijo, armándose de valor para pronunciar aquellas palabras-. Nunca te volvidaré.

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29/04/2021, 11:12
Linus Avery

Cuando ella dijo que Linus no mostraría dolor, el rubio sonrió. Se notaba la complicidad que ambos tenían. Parecían dos piezas de un puzzle que encajaban con facilidad. No era nada sin ella. No lo concebía.

Aceptando el beso de su novia, cambió el gesto. Frunciendo el ceño miró hacia atrás para ver si alguien los miraba. Viendo que no, volvió la vista hacia Anne.

-Cuando nos vayamos de aquí tendremos muchas cosas por hacer- dijo sin dilación, se notaba que era algo que ya había estado pensado –quiero que vivamos juntos- la miró a los ojos –si tú quieres- su intención era que su familia lo supiese. Además de cuidarla, por y  para siempre.

Aunque eso no era lo único –Y lo que me comentaste del cubo…-su corazón se agitaba. No debería agobiarla, puede que no sea buena idea -¿Qué piensas?- su ceño seguía fruncido, casi preocupado. Odiaba poner a Anne en un dilema, pero sentía en su pecho que debía abordarlo, pues con ella quería hablarlo todo y ese tema en concreto se quedó en el aire desde que la joven se lo comentó con rapidez en la cocina, antes de beber agua para la prueba.

Linus se empeñaba forjar su propio destino, pero tal vez...

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29/04/2021, 13:24
Cliodna Black

En aquellos momentos ignoraba el punto hasta el cual estaba enamorada del Slytherin. Desconocía las distintas formas de poder querer. El amor hacia mis padres era fuerte, contra tempestades, totalmente indestructible y perdurable hasta el fin. En cambio, lo que sentía por Randall era como portar un sol en el corazón calentando mis adentros con intensidad, algo estremecedor que no sabía muy bien definir.

Y es que, en aquel momento encontré un extraño refugio. Por casualidad, como suele decirse. Pero creo que esas casualidades no existen. No podría decir qué mirada o qué palabras sirvieron de base. Lo que sé es que cuando me di cuenta, ya no había nadie más que captara mi atención como Randall.

Adoraba cada pequeña parte, sus ojos, sus andares, cada gesto. Y lo mejor era que ese sentimiento estaba forjado desde la más inocente amistad.

Tú, ti, te… ¿conmigo?, es decir ¿a mí? pensé al escuchar su te quiero, sintiéndome la chica más afortunada de Hogwarts y el mundo mágico.

Aunque, no os mentiré. Tras aquel suave acercamiento no seguimos bailando entre flores cayendo del cielo, como suelen contar las historias románticas, si no que me paré en seco y creo que hasta le pisé de tantos nervios.

Me asustó. No lo esperaba y abrí los ojos, casi parecía petrificada. Nunca le había dado un beso a un chico, y viceversa tampoco. Pero bueno, esto no podía contárselo, o simplemente me daba miedo.

Te quiero, dilo, es fácil. Pensaba, a pesar de no entender qué era lo que debía hacer. Y es que ¿Qué hacen las personas en tales situaciones? Mis mejillas se ruborizaron.

La respuesta que consideré correcta fue obviar la maraña de ideas, especialmente sabiendo que solía complicar lo sencillo –Yo…-bajé brevemente la mirada antes de volver a mirarle –también te quiero, Randall. Y…sé que…no deseo otra cosa que no... que no sea estar contigo –expresé bajando de nuevo la mirada, intentando que ni mi voz ni mis dedos temblaran demasiado –No quiero que esto acabe –comenté con cierta cortedad mientras mi pecho no paraba de latir –Me gustaría…o no, borra eso- dije dibujando una avergonzada y breve sonrisa sin creer todavía que verdaderamente se hubiera fijado en mí –Deseo estar a tu lado- susurré bajando lentamente la mano desde su hombro hasta rozar con mi dorso la yema de sus dedos –siempre.

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30/04/2021, 15:14
Annelie Grindelwald

Los gestos de Linus siempre le dan esa dosis de diversión, descubriendo que pese a todo lo que ha pasado allí está siendo el mismo de siempre y es algo que no debo olvidar jamás. Pero como todo siento que es momento de tomar decisiones, de dar pasos importantes que sin dudas marcan un precedente en la vida de ambos y por ello cuando me propuso aquello, aún tras haberlo perdido y haberlo traído a la vida de nuevo, no dudo en aceptar con una sonrisa que ilumina mi rostro. No puedo evitarlo, ansío que mi mundo y el suyo sean en verdad uno. 

Me encantaría, lo sabes. Es momento de tener nuestro lugar, de comenzar esa vida que deseamos los dos—digo con total sinceridad, feliz, emocionada—. Tenemos que hablar con mi nueva madre, sí... Agatha oficialmente me ha adoptado y ya no seré más una Grindelwald. Sé que es importante serlo, pero todo lo vivido me ha demostrado que este apellido solo trae dolor y sólo quiero ser feliz a tu lado. 

Tras confesar aquello, me aferro más a su cuerpo mientras me pierdo en esa mirada que para mi es un cielo estrellado. Luego cuando me pregunta sobre el cubo, muerdo mi labio inferior pensativa. Está claro que lo conservaré y estará guardado para que nadie pueda acceder a él. 

Se viene con nosotros, sé lo que piensas pero lo guardaremos. 

Y no doy demasiada opción, me interesa conservarlo. 

Tenemos que pensar en el futuro, Avery—comento en un tono travieso—. Tendrás que pedirme matrimonio. 

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02/05/2021, 11:20
Circe

Si ya de por sí la nigromante no exteriorizaba su diversión en un evento, la propuesta de baile era, sin duda, un acto prohibido o ilícito en su particular vocabulario.

Miró la mano de Buzánszky. Después su semblante alegre. Y repitió el proceso un par de veces.

-Me temo que no he tomado, ni tomaré, el alcohol necesario como para permitírmelo- comentó deteniéndose a mirarle –sin duda es una caja incesante de sorpresas, asesor –dijo completamente asombrada de escuchar tal atrevida propuesta –Pero sintiéndolo –aunque en verdad no aparentaba sentirlo. Supusisteis que lo soltó como algo cordial o irónico- debo negarme.

Sonrió ladeadamente y prosiguió –Hubiera sido mejor la opción de los Cárpatos –desviando fugazmente los ojos hacia Ulfric Von Hoggen, intuyendo que era conocedor de los motivos de aquella carta en los Crómlech, sugirió –Aunque hay algo que sí puedo conceder –de nuevo dirigió la mirada a Sándor –Un paseo –ofreció.

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02/05/2021, 12:19
Sándor Buzánszky

Hubiera sido mejor la opción de los Cárpatos

- Por eso le ofrezco el baile...

Sándor no se dio por vencido. Es más: el disgusto aparente de Circe no hizo sino avivar su interés por hacerle "sufrir" un poco más.

- Dicen que los borrachos dicen y hacen lo que desean en ése momento - explicó - así que, por muy borracha que fuese, no haría nada que no quisiera hacer ¿quiere ponerse a prueba, Circe? ¿o tiene miedo? - dijo para picarla, seguro de que estaría colmando ya el límite de su paciencia aunque algo le empujaba a insistir.

Un paseo con Circe acababa siempre en tragedia o un sudoku mental pero ¿cómo negarse? 

- Aceptaré su paseo pero... sabe que no me conformaré con eso. Tómelo como una pequeña concesión antes de su inevitable destino... en la pista de baile.

 

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03/05/2021, 11:40
Linus Avery

Para el rubio era una noticia impactante que Anne finalmente hubiera conseguido dejar atrás su apellido Grindelwald. Pues aquello para ella arrastraba tanto dolor como un pasado histórico.

La abrazó con fuerza ante su confesión. Linus la apoyaría, como siempre, pasase lo que pasase. Aunque para sus adentros y, especialmente en aquellos momentos, no encajaba en sus esquemas que a partir de ahí la llamara Annelie Presley o ¿Annelie Von Hoggen Presley?

-Me alegra que lo hayas conseguido. Como todo lo que te propones - comentó pasando los dedos por su mejilla, acariciándola -Seremos felices –dijo convencido. Y no porque todo saliese perfecto, si no porque se esforzaría para ello. Pues, fuera como fuese, para él, Anne, era su novia, su mundo, sin más. El resto, incluido el cambio de apellido, no iban a modificar sus planes –Pero… ¿es como si hubiera tenido dos novias en el mismo curso? Porque a partir de ahora puedo decir que he estado con una Grindelwald y una Presley– bromeó con una sonrisa en sus labios.

Otro tema era el cubo. Entendía que quisiera guardarlo. De hecho, por unos lados se culpaba de no haber conseguido el suyo. 

Sin embargo, lo que le rondaba por la cabeza esa noche era algo más trascendental para él –No me refiero a eso -Si no hubiera sido por las luces que iban apareciendo tenuemente, Anne hubiera descubierto el sonrojo del joven –si no al bebé.

Tras decir esa palabra carraspeó la garganta. Le costó decirlo, pero lo consiguió –Puedes tener por seguro que el momento llegará- refirió con un tono más maduro de lo que esperaba respecto al matrimonio. Y es que, iba muy enserio, más que nunca - pero te lo pediré como te mereces. Y con menos gente- dijo regresando a una mirada más divertida, cuando, repentinamente, percibió un golpe o sonido.

Le había parecido escuchar algo que le hizo fruncir el ceño y mirar de reojo a su alrededor.

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03/05/2021, 11:53
Director

Algo se oyó por entre medias de la elegante canción que tocaba la banda. No sabíais qué era hasta que explotó.

Ocasionando un fuerte sonido que os hizo mirar a todos, descubristeis que era obra de uno de los alumnos. Y diríais que el susodicho no era ni más ni menos que un Gryffindor.

La tienda Weasley & Weasley situada en el Callejón Diagon era una fortuna para los pelirrojos, casi un imperio. ¿Quién no podía conocerlos? Los sortilegios seguían siendo aclamados y, tanto era así, que en más de una ocasión presenciasteis alguna de sus bromas por los pasillos o en las salas comunes (caramelos longuilinguos, pastillas vomitivas o detonadores trampa, entre otros. E incluso alguna que otra poción de amor). Por lo que, no iba a ser diferente en la graduación.

Millones de colores hicieron que la música parara. Los fuegos e incesantes destellos eran verdaderamente alegres. Casi todo el salón se quedó sonriente, señalando, disfrutando, aplaudiendo y contemplando la belleza de aquel salvaje magifuego Weasley en formato de deflagración deluxe. 

Por su parte, la orquesta decidió cambiar el registro por otra nueva canción que acompañara la lluvia de luz. Y es que los fuegos artificiales pasaban hasta por debajo de vuestros brazos y piernas, totalmente desbordados, restándole el sosiego y la calma al baile que estabais teniendo antes.

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03/05/2021, 13:05
Ulfric von Hoggen

 Antes de que Sàndor hiciera aquella sorprendente propuesta a la nigromante, Ulfric estaba respondiendo a los comentarios de la intrigante Circe

Supongo que todos cometemos errores, ¿no?- esbozó una ladeada y tenue sonrisa mientras sus ojos se desviaban directos al anillo que portaba en el dedo –Después de la tormenta viene la calma. O eso dicen. Me alegro por su enlace 

Si, pero no todos los errores pueden costar la vida a la gente. Así que agradezco que me disculpe... - Lo que más o menos se daba a entender en medio de la forma de hablar de la nigromante. En ese momento, se tocó el anillo con una sonrisa, algo azorada pero muy feliz, y respondió en la conversación: - Si, estamos muy contentos, la verdad es que ha sido un paso que hemos querido dar, para ser felices, pues no se sabe lo que puede pasar. - ¡Y tanto! No se sabe teniendo en cuenta que de pronto, el antiguo futbolista le estaba ofreciendo bailar, y ella le consentía un paseo. Aquello le sorprendía, teniendo en cuenta que Sàndor era bastante... ¿asocial? Un tanto extraño cuanto menos. 

En cualquier caso, se despidió de ambos, sonriendo, y volvió con Agatha. Le ofreció la mano, mirándola con una sonrisa cómplice, intentando recordar aquel primer baile en el que se habían juntado. - Si quieres quitarte los zapatos... yo no te lo voy a recriminar- dijo, haciendo un guiño a aquella fiesta de Navidad.