Partida Rol por web

Las crónicas de Hogwarts: No me olvides

LOCALIZACIÓN - SALA DE TROFEOS

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28/09/2022, 19:26
Directora

Después de mandar vuestras cartas os dirigisteis a la sala de trofeos. Ivy caminaba nerviosa, con la idea de cambiar de casa todavía rondándole por la cabeza, pero al llegar a la sala, pasó a centrarse en el problema que había tenido anteriormente.

Alcanzar la trampilla sin que os viesen.

El lugar no estaba tan llena como otras estancias, pero sí lo suficiente como para que resultase algo complicado entrar por la trampilla para volver a ver a los jefes de vuestras casas. Eso no significaba que fuese imposible, sino que simplemente ibais a tener que hacer algo para conseguirlo.

Cuando Ivy y Alondra fueron a ver a Salazar Slytherin lograron crear una distracción lo suficientemente buena como para ganar el tiempo que necesitaban, pero ahora parecía haber un problema mucho mayor. En la sala de trofeos se encontraba la guardiana de los terrenos de Hogwarts, que se agachaba de tanto en cuando, como si buscase algo por los suelos o por detrás de los muebles.

También había algunos alumnos y alumnas mirando con curiosidad algunas copas y placas, pero la presencia de la guardiana de Borealis era más preocupante. Al acercaros un poco más, pudisteis oír como la mujerhablaba en voz baja, como si llamase a alguien.

-Venid, venid. ¡No tengáis miedo, mis queridos! ¡Os prometo no haceros ningún daño pero no puedo permitir que os quedéis por aquí! ¡Sería una catástrofe!

Al volverse, os vio como la mirabais con atención.

-Hola, mis pequeños. ¿Cómo estáis? Tengo que advertiros que la Sala de Trofeos está llena de pequeños Escregutos de cola explosiva, que andan libres por el castillo. Aún son pequeños pero mucho me temo que han empezado a causar pequeños fuegos y podrían ser un problema.

La mujer volvió a agacharse.

-No huyáis, pequeños, no huyáis.

Y en ese preciso momento, de detrás de una mesa salieron dos de aquellos seres a toda velocidad. Apenas eran más grandes que un escarabajo y tenían un aspecto a medio camino entre uno de ellos, un escorpión... y algo que no podíais definir, pero eso sí, se movían con bastante rapidez e iban dejando pequeñas llamitas a su paso, y mientras tanto, los alumnos que estaban por allí seguían con la mirada sus movimientos, pero sin intervenir.

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29/09/2022, 11:59
Ivy Jade Connor

Mientras Percy e Ivy iban de camino a la lechucería, comentaban algunos de los temas de conversación que habían tratado en la Sala de los Menesteres. Uno de ellos tenía a Jade preocupada, el hecho de que su abuelo quisiera algún tipo de mal para Luna. Wildsmith le dio su impresión a la pelirroja, pues no creía que su abuelo fuese a hacer nada malo a una amiga de su nieta, pero Ivy ya no estaba tan segura, quizás lo horrenda que era la muñeca ayudaba a pensar mal, así como la influencia en casa de la abuela Joanna.

Jade no respondió, no le gustaba criticar a su propia familia, pero comprobaría mediante la carta si realmente estaba en lo cierto o no. Y debía decir que estaba deseando estar equivocada, más que nunca.

A la pelirroja le sorprendió que Percy le dijese que estaba preocupado por ella por el tema de la casa. Ivy suspiró, aquella cuestión a ella también le daba desasosiego, así como rubor que el Ravenclaw le halagase - Gracias, Percy... - Volvió a mirarle, con más timidez que hacía unos instantes, pero sin olvidar que el tiempo compartido con Wildsmith le había ayudado a coger más confianza - Tras hablar con mi fundador me ha quedado claro que para Salazar soy un fraude, pero eso no me duele tanto como que insulte a mi padre por ser de Gryffindor. Mi padre es muy valiente y a él le importan las personas, nunca hace cosas malas y juzga a los demás por lo que hacen, no por lo que se dice de ellos. Cuando Salazar se metió con él me... - Sonrió levemente, le daba vergüenza reconocerlo - Me salió el genio... - Era divertido pensar que alguien tan dulce como Ivy tuviera brío como para enfrentarse a alguien, pero según ella decía, así debió ocurrir - El caso es que no puedo asegurar que el fundador oculto bajo la Sala de Trofeos sea el verdadero Salazar o una recreación idéntica en personalidad, pero no dejo de pensar que no acabo de encajar en Slytherin y duele que sea así... Aunque quizás sea como decís, que no todos los alumnos de una casa deban ser iguales, o que el fundador en un tiempo sí me hubiera seleccionado y luego no... No lo sé... - Lo bueno de Jade es que no cerraba su mente a los comentarios de los demás, escuchando los consejos de Percy de manera activa, valorando de corazón que tratase el tema con ella.

- Te hubiera hecho ilusión ponerte el sombrero, ¿verdad? - Preguntó la joven, aún intuyendo la respuesta - ¿Por qué no le pides a la directora que te lo ponga? Si quieres puedo acompañarte y pedirlo por ti... - Ivy siempre que podía ayudar, lo hacía, pensando que quizás el Ravenclaw sintiera timidez de hacerlo - Creo que es una experiencia que no deberías perder. Todos en la escuela nos lo hemos puesto y tú no debes ser distinto aunque te hayas incorporado días más tarde...

Percy le comentaba a Jade que aún no tenía respuesta de su madre. Le había pedido una foto de ella y de su padre para comprobar, si desaparecía su progenitora, de que seguía estando allí.

- Ojalá te escriba pronto y aparezca tu padre. Sabes que si en algún momento necesitas hablar, puedes contar conmigo... - Le indicó la niña con una de sus miradas más tiernas, preocupada por cómo debía de sentirse su amigo - Es más, cuando te llegue la lechuza me lo cuentas. Me gusta compartir las alegrías además de las tristezas... ¿Me lo prometes? - Le dio un tironcito a la manga de la túnica, buscando un sí como respuesta.

Habían bajado de la lechucería a la Sala de Trofeos. Para Jade la mayor preocupación era acceder donde estaban los fundadores, especialmente sin que les viesen, y así se lo hizo saber a Percy - Hay una trampilla debajo de una alfombra. El problema es que haya mucha gente, porque si es así, no podremos bajar con discreción, a no ser que mágicamente se vaya todo el mundo... - Y viendo cuántos alumnos estaban en Hogwarts, esa proeza era complicada de que se cumpliera.

Jade se equivocaba, la dificultad no venía tanto por la cantidad de alumnos que estaban en la sala sino por la presencia de la guardiana de los terrenos de Hogwarts, la cual estaba buscando algo por el suelo y por detrás de los muebles. Como adición, había alumnos mirando las placas y trofeos. Muy complicado conseguir la tranquilidad que precisaban para elevar la trampilla y poder acceder al sitio que les interesaba.

- Maldita sea, Percy. No sé yo si vamos a conseguirlo con esta mujer rondando la zona. A unas malas el lugar donde está la trampilla es allí, donde está la alfombra, al lado de esa mesita... - Le indicó con discreción y susurrando - Voy a entretenerla, si puedo bajo contigo. Si no lo consigo, la alejaré de aquí para que tú puedas bajar y vivir la experiencia... - Había dos opciones, prefería acompañarle pero no las tenía todas consigo.

Borealis les miró y les dijo el motivo por el que estaba allí. Por lo visto había una cantidad considerable de escregutos de cola explosiva por el castillo, y andaba buscándolos. Fue una suerte que dos de aquellos seres salieran a toda velocidad de detrás de una mesita, dejando llamitas por el suelo.

- Por eso hemos venido tan rápido, profesora. En el tercer piso he oído de que un escreguto ha quemado una cortina y que está ardiendo. ¡Debería ir corriendo a comprobarlo! - Exclamó la joven pelirroja poniendo un rostro horrorizado, mintiendo vilmente. Ivy podía ser una chica muy mala si se lo proponía - ¡Corra, profesora! ¡Alguien podría pisar los escregutos!... - Ese comentario estaba dicho con una razón, si Borealis valoraba las criaturas mágicas tanto como la profesora de herbología las plantas, correría como alma que llevaba el diablo, dejando allí a los alumnos, considerando que no había peligro.

Si la profesora se marchase de la sala de trofeos, el siguiente paso sería expulsar a los compañeros estudiantes de manera sencilla - ¡Dos escregutos! ¡Corred! ¡Hay que salir de aquí antes de que explote todo! ¡Mirad! ¡Allí están!... - Y si salía bien el plan, cogería a Percy de la manga y tiraría de él para ir hacia la trampilla. Jade se estaba comenzando a comportar como una auténtica rebelde. Si su madre la viese, seguro que la llevaba a Beauxbeatons para transformarla en la señorita que consideraba, debía ser.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Para engañar he tirado Manipulación + Expresión.... No sé si será así....XD

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30/09/2022, 18:25
Percyval Ignatius Wildsmith

Escuchaba los comentarios de Ivy con curiosidad. Le agradaba la joven pelirroja. Parecía tener una mente inquieta y bastante carácter pensó para si al tiempo que sonreía ligeramente - Bueno, no es por hablar mal de Slytherin, pero a fin de cuentas el mundo ha cambiado mucho en estos siglos. Sólo es una teoría, pero quizás Slytherin veía importante los orígenes porque el se crío en una sociedad mucho más ignorante y el criarse como mago hacía una diferencia importante. No parece una persona paciente y por ello preferiría alumnos que ya tuvieran una buena base de conocimiento. Algo que a día de hoy es innecesario. Por lo que he podido leer en aquella época la mayoría de la gente era incluso analfabeta - Decía elevando las palmas de las manos hacía arriba como si tampoco estuviera seguro de nada - Imagina pretender enseñar magia a alguien y que primero haya que enseñarle a leer, sería complicado, eso seguro. Hay muchas razones para que sigas en Slytherin, como por ejemplo, mostrarles a tus compañeros que se es más fuerte cuando se está aliado con los demás. Los puntos fuertes de la casa Slytherin, sin duda son importantes, pero si tienes un equipo que trabaja en conjunto y tiene gente de todas las casas, será un equipo más preparado y fuerte, al compensar las debilidades de unos con las fortalezas de otros... Quizás el sombrero te puso en Slytherin para que sirvas de ejemplo - Dijo tratando de ser persuasivo. Le sabía mal que se sintiera decepcionada con la casa que le había tocado, cuando en su encuentro del callejón se encontraba tan emocionada de pertenecer a Slytherin - Entiendo que te afectara lo de tu padre, aunque si Slytherin es tan astuto como dicen, a lo mejor buscaba ver si te podía hacer perder los papeles. Una contestación mordaz seguro que le dolería más - afirmó bastante convencido de esto último. 

Asintió levemente al comentario de Jade. Desde luego que le haría ilusión ponerse el sombrero. - Prefiero no molestar - dijo casi atragantándose, pues en realidad había muchas más razones para ello. Tenía miedo de que le pusieran en otra casa, algo que decepcionaría mucho a su padre. No sabía lo que podría pasar y en realidad ahora mismo el resultado era el que se esperaba de él, buscar algo que pudiera cambiarlo desde luego no era inteligente, aunque la realidad es que se sentiría más tranquilo de tener esa respuesta. 

- Lo sé, Ivy. Igualmente - contestó a la pequeña Slytherin, al respecto de que podía hablar con ella. Sonrío ante el tirón de la manga y asintió firmemente con la cabeza - Seguro - dijo con confianza, tratando también de ocultar los nervios al respecto de no haber recibido respuesta aún. 

Cuando llegaron a la sala de trofeos la encontró con más gente de la que esperaba. Ivy inquieta y resolutiva ya planteó una manera de causar una distracción, algo que agradeció. Asintió con confianza y se preparó cerca de la entrada para si salía bien colarse con cuidado para que no le vieran. 

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02/10/2022, 11:49
Directora

La presencia de la señorita Borealis dificultaba las cosas más de lo que ambos necesitabais, pero siempre había alternativas... si se sabían buscar. Ivy reaccionó con rapidez ante la señorita Borealis, diciéndole que estaban allí precisamente por eso. Su cara de no haber roto nunca un plato, unida al tono de sus palabras, fueron suficientes para convencerla. Sin embargo, había un problema en todo aquello.

Seguía habiendo escregutos de verdad en la sala de trofeos.

-Ay, vaya, pues tendré que ir a buscarlos. Pero es que aquí... también hay. Pero está bien, mis pequeños, haremos lo siguiente. Tú, querida mía, encárgate de que los dos que hay aquí se queden quietos. Usa una de las copas grandes para encerrarlos. Yo mientras tanto iré a la tercera planta. ¡Vamos, mis queridos, no hay tiempo que perder!

La señorita Borealis comenzó a moverse hacia la salida, con su particular manera de hacerlo, dejando la Sala sin pérdida de tiempo, y al ver que se iba y ante el aviso de Ivy, los compañeros también se apresuraron a salir de allí. ¡¡Tampoco había que arriesgarse por ver unas cuantas placas y medallas!!

Disponíais de unos momentos para entrar por la trampilla, aunque los escregutos continuaban dando vueltas y llenando de llamas todo el lugar, incluida la alfombra que teníais que levantar para entrar. No es que hubiese mucho fuego todavía, pero daba la sensación de que en breve aquel lugar podía ponerse más peligroso de lo que parecía, por no decir que además, no ibais a poder pasar si antes no apagabais el de la alfombra.

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08/10/2022, 22:44
Ivy Jade Connor

Las palabras de Percy hacían pensar a Jade. ¿Y si tenía razón y los orígenes eran para Slytherin un tema de vital importancia por el nivel de conocimiento de los propios alumnos? Esa posibilidad existía, a pesar de que en ese instante, no era común que llegase a Hogwarts alguien que no supiera leer. Pero quien ya sabía de magia, estaba demostrado que tenía mucha mayor facilidad para adaptarse a la vida en el colegio y seguir las clases que se impartían.

- No sé la intención del Sombrero Seleccionador pero, desde luego, el fundador de la casa no me considera digna ni me quiere dentro - Y eso podía asegurarlo. Salazar se lo había dicho directamente - Y quizás sea amor propio, pero no quiero estar donde no me quieren... - Jade negó con la cabeza cuando Percy indicó que pudiera ser que Slytherin le estuviese probando - Si eso es lo que buscaba mi fundador, entonces no ha encontrado nada en mí que le resulte satisfactorio, porque prefiero a mi familia antes que un conjunto de magos desconocidos a quienes no le importo - Y es que para ella, la sangre lo era todo, pero la que corría por las venas de toda su familia, sin atender a la procedencia mágica.

Las conversaciones fueron cortadas cuando llegaron a la Sala de Trofeos y tuvieron que inventar una manera para poder deshacerse de la profesora Borealis y del resto de los alumnos. Ivy era ingeniosa, y demostraba que no tenía reparos para mentir en según qué situación, generando un poco de caos para ganar intimidad, y poder descender por la trampilla que les llevaría al pasadizo secreto donde estaban los fundadores.

- Profesora Borealis, no se preocupe por los dos escregutos de aquí, yo misma les pondré la copa por encima para que no sigan prendiendo fuego a nada... - Prometió la pelirroja con su más solemne voz - Corra, que arriba me dijeron que la situación era bastante mala... - Carita de pena. La misma que ponía a su madre cuando quería decirle que Nolan había roto alguno de sus libros.

Ivy esperó a que los alumnos se marchasen para coger ella sola una copa de gran tamaño - Percy, la trampilla está justo ahí, donde la alfombra que arde. Yo voy a atrapar estos bichos, tú pisotea el fuego para apagarlo. Hay que darse prisa antes de que alguien más decida entrar y fastidiarnos la fiesta... - Comentó la pelirroja mientras se iba a cazar escregutos, usaría una copa para cada uno de ellos y los retendría en su interior - Maldita sea, odio los bichos...

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09/10/2022, 11:51
Percyval Ignatius Wildsmith

Entendía el dolor de Ivy. Para él la familia también era muy importante, por eso estaba tan interesado en todo lo que pasaba con Shadefian. - Lo que piense el fundador, quizás no deba tener tanto valor después de tantos siglos... El que él no te quiera en la casa, o un espíritu suyo o una representación o lo que quiera que sea, que tampoco sabemos lo que es, no debería tener tanto valor. Estás donde tus capacidades te han llevado... no permitas que te quite eso - afirmó con convicción - Estás por que lo mereces y tienes sus cualidades, por mucho que sea, que no sabemos si lo es, Salazar, no deja de ser más que una opinión - Entendía porque pensaba así su amiga, sin embargo estaba muy molesto con Slytherin por haber tratado así a su amiga, no entendía que le pasaba por la cabeza a lo que fuera que hubiera ahí abajo. 

Una vez en la sala, Ivy tomó la iniciativa preparando la situación para que se pudieran quedar solos. Percy hizo lo que se le decía, pisoteando el fuego para tratar de apagarlo antes de cruzar la trampilla para descubrir que era lo que había bajo el suelo. 

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09/10/2022, 17:16
Ivy Jade Connor
- Tiradas (1)

Notas de juego

Uyssssss...XD

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09/10/2022, 19:04
Directora

Ivy no iba a dejar de darle vueltas al hecho de que la casa de Slytherin no se ajustaba a su idea de lo que debía ser algo tan importante, y que ella no era nadie para su tan idolatrado fundador. Volver a pensar en aquel mago ya no era igual que antes y cuando hablara con su abuela la discusión podía tornarse bastante complicada si salía la cuestión de alguna manera, si es que no conseguía que la cambiaran antes de casa y volvía todos patas arriba.

Por fortuna, el trabajo que os esperaba por delante, es decir, libraros de Borealis, requería la máxima concentración y así fue como por unos momentos volvió a olvidarse de en dónde estaba para pensar únicamente en quién era. Borealis no dudó de la joven, pero se mostró preocupada por los escregutos que estaban en la sala, así que únicamente la tranquilizadora presencia de Ivy logró que se fuese dejandoos a solas con aquellos bichos.

Los escregutos no eran demasiado rápidos, pero sí fastidiosos, porque las llamitas que iban que iban soltando prendían todo a su paso, y amenazaban con hacerlo con las ropas de Ivy y su propio cabello.

Percy estaba pisoteando las llamas que estaban desperdigadas pero el problema no eran esas sino las que continuaban soltando y que a no ser que terminaran por atrapar a los escregutos, no acabarían nunca de producirse.

Ivy logró aproximarse a los dos bichos con sendas copas en la mano, esquivando el fuego que ambos lanzaban por todas partes, y que no era mucho pero sí al menos digno de ser evitado, y en cuanto estuvo lo suficientemente cerca... un par da llamaradas salieron hacia ella. Ivy se movió con rapidez, agachándose para esquivarlas, y sin despeinarse siquiera, se lanzó a continuación a por ellos, atrapándolos debajo de los dos trofeos.

Todavía podían oírse los golpeteos de ambos escregutos con el metal y a los pocos segundos, las copas parecieron moverse ligeramente debido a los empujes continuos. En realidad, solo necesitabais unos momentos para entrar por la trampilla, aunque si se escapaban... cualquiera sabía lo que podían hacer.

Pero lo habíais conseguido. Disponíais de tiempo para introduciros por la trampilla y bajar, y así lo hicisteis.

Para Ivy aquel lugar empezaba a recordarle muchas cosas que prefería no haber descubierto, pero no estaba allí para eso, sino en busca de la verdad, y no tardó en llegar, junto a Percy, al lugar en el que estaban las cuatro puertas de todas las casas, pues el camino era ya bien conocido y ni siquiera hacía falta luz para poder llegar al final.

¿Cómo era posible que algo tan resplandeciente estuviese podrido por dentro? Ese pensamiento podía estar dando vueltas por la mente de Ivy, o quizás solo fuese que ojalá pudiera ir a Gryffindor y conocer cómo era el jefe de dicha casa en lugar de la suya. Seguro que cualquier otro sería mucho mejor.

Sin embargo, tampoco podíais perder mucho tiempo porque las horas pasaban y ya se acercaba el toque de queda para todos; la hora en la cual había que ir a cenar y después, a la sala común, a descansar.

Notas de juego

Desde luego, no sé ni para qué me molesto en decirte que tires. Para hacerte quedar bien, supongo jajajajajajaja.

Gran tirada!!!

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12/10/2022, 16:48
Ivy Jade Connor

Los escregutos estaban resultando ser unas criaturas mágicas realmente molestas. No es que corrieran a una velocidad vertiginosa; pero el estar dejando llamitas por las alfombras y suelo de madera era un problema considerable. Podían hacer arder todo el castillo si no se las paraba a tiempo.

- Me pregunto cómo diablos habrán llegado hasta aquí. No suelen ser plagas de hogares mágicos que yo sepa. Aunque claro, mi madre siempre ha sido muy cuidadosa con que no hayan criaturas extrañas en casa. Bueno, a excepción de mi hermano Nolan... - Comentó divertida haciendo el chiste, manteniéndose la curiosidad sobre el motivo de que hubiesen tantos escregutos. ¿Sería una broma de algún alumno? Era una posible explicación.

Jade se arriesgaba. Aquellos animales podían hacerle arder la túnica e incluso los cabellos, pero ella tenía claro de que iba a ser muy comedida y prudente a la hora de encerrarles bajo la copa de gran tamaño que usaría como improvisada jaula; mientras que su compañero Ravenclaw pisoteaba las llamitas para que no se extendieran. En un instante, la pelirroja se percató de un par de llamaradas que fueron lanzadas en su dirección, una suerte que estuviera atenta y se agachase justo a tiempo, utilizando los trofeos sobre aquellos revoltosos bichos.

- Pufff... Ha estado cerca. Por un momento pensé que se me iban a asar las orejas... - Se fijó en las copas metálicas, se movían ligeramente - Voy a ponerles peso encima antes de que los escregutos se liberen - Y así lo hizo Jade, cogió un par de placas conmemorativas de peso considerable y las colocó sobre la base de las copas, con el fin de que no pudieran seguir desplazándose, ni volcarse los recipientes para que pudiesen escapar las criaturas que contenían - Ya está, no creo que puedan salir de ahí. Vamos Percy, que tenemos poco tiempo y puede entrar algún alumno a la sala. La trampilla está justo allí... - La señaló y se dirigió hasta su posición

La joven abrió la trampilla y dejó que su compañero descendiera primero, asegurándole que era una bajada sencilla, sin recovecos o bifurcaciones. Así mientras tanto, ella cerraba la apertura tras de sí, manteniendo siempre la prudencia de no dejarla abierta para que nadie más pudiese bajar al sitio.

Cuando Percy e Ivy llegaron hasta las puertas con las señales luminosas de las cuatro casas, la pelirroja miró con tristeza la serpiente de Slytherin. Sabía que iba a tener problemas en casa cuando le dijera a su abuela lo que realmente pensaba de Salazar y de sus compañeros de Slytherin. Aunque casi prefería reservarse sus opiniones personales, pues peor sería cuando hablase de quiénes eran sus mejores amigos.

- Percy, cuando pases por esa puerta, encontrarás lo que buscas. Cuando sepas la respuesta a la pregunta que plantees vete al Gran Comedor a cenar. Yo no voy a ir. Quiero entrar en todas las demás puertas, en caso de que se pueda - Suspiró profundamente - No tengo claro que yo pudiese encajar en ninguna otra de las casas. No lo sé. Siempre había creído que ir a Slytherin era lo mejor y ahora tan solo quiero saber más, conocer las posibilidades que Hogwarts ofrecía, y entender dónde me hubiera sentido realmente a gusto. Supongo que se me está pegando la vena Ravenclaw de querer saber más... - Intentó bromear.

Ivy sabía que parte de su familia era Gryffindor y que, por actitud y educación, ella era valiente. Pero algo que le atraía mucho de Michael y Percy era el elevado nivel de conocimiento que ambos portaban. ¿Y si hubiese encajado en Ravenclaw? E incluso llegó a pensar que ella era particularmente rara. ¿Y si debía ser la oveja negra de la familia y estar en Hufflepuff? Tenía miedo por lo que iba a encontrar, más que cuando Salazar increpó a los de su sangre.

- Comenzaré este viaje en Gryffindor - Aseguró dirigiéndose hacia la puerta roja y dorada - Si todo va bien, luego visitaré Ravenclaw y, finalmente, Hufflepuff... Si ves a Kyle dile que no se preocupe y que me cubra porque llegaré seguramente tarde a la sala común. Y si me coge algo ligero para cenar se lo agradeceré eternamente... - Y es que no estaba dispuesta a pasar la noche entera con el estómago vacío.

- Ten suerte con tu visita, Percy - Le dijo de corazón, deseando que a su amigo le fuera mucho mejor que a ella misma.

Fue así como Jade se decidió a caminar, con el mentón orgulloso y la mirada segura de sí misma. Su pelo brillante y rojo se camuflaba debido a los colores de Gryffindor. Abrió la puerta de la Casa de Nolan. Quizás nunca debería haberse separado de su hermano. Él parecía feliz y ella, no tanto.

 

Notas de juego

Pocas veces tengo tanta suerte con los dados.....ajajajajajajaja

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13/10/2022, 20:44
Directora

Y allí estaba de nuevo Ivy, en ese lugar que tanto le había defraudado aunque al mismo tiempo, ella misma sabía que la verdad no podía ser ocultada para siempre y que si aquello era lo que la casa de Slytherin encerraba, ella no deseaba formar parte. Obviamente, había mucho en que pensar todavía, pero estaba allí por Percy, por nadie más.

Ivy miró las otras tres puertas con cierta envidia y también curiosidad, y a causa de su padre, no tuvo ninguna duda en que su siguiente paso era entrar en Gryffindor. Sí, definitivamente ese era el camino a seguir.

Así que sin dudarlo un instante, Ivy se dirigió hacia la puerta de Gryffindor y la abrió, decidida a conocer más sobre ella misma y comprender si lo que había vivido con Salazar Slytherin era solo un síntoma que no la definía por sí misma.

En cuanto atravesó el umbral, todo a su alrededor se tornó de un fulgor que al igual que en la otra ocasión, hizo que Ivy tuviese que entrecerrar los ojos, hasta que una figura fue tomando forma delante de ella, solo que en aquella ocasión se trataba del auténtico Godric Gryffindor.

El hombre os miró, estiró los brazos y la espalda, y entonces por fin te habló.

-Bueno, bueno. ¡Qué ven mis ojos! ¡Una auténtica Slytherin! Bienvenida, joven Connor. Soy Grodic Gryffindor y he de confesar que lo último que hubiese esperado es que un miembro de la casa de la serpiente acudiese a mí en busca de consejo, porque es eso lo que vienes a pedirme, ¿verdad? No estás segura de hallarte en el lugar correcto y has venido a mí para ver si puedo asegurarte que eres Gryffindor de corazón... como tu hermano Nolan o algunos de tus otros amigos. ¿Me equivoco?

La voz de aquel hombre sonaba grave y seria, pero al mismo tiempo confiable, nada que ver con Salazar Slytherin. Era una manera de ser completamente opuesta y seguramente lo que ella esperaba que fuese el jefe de su casa.

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15/10/2022, 13:12
Luna Ferlet
Sólo para el director

La situación entre Colton y Kyle había sido muy desagradable. No entendía a santo de qué se había molestado Colton con Kyle porque no me parecía que hubiese hecho nada malo, pero por lo visto desconfiaba de él, tal y como había reconocido, y cualquier cosa que hiciera parecía ir en contra de lo para Colton era normal o de amigo.

No sé.

Me parecía que ahí se había roto algo, en algún momento, y que iba a costar arreglarlo, y lo único que se me ocurría era recurrir a Ivy. En realidad, necesitaba a mi amiga del alma por encima de cualquier otra cosa y no podía pensar en nada que no fuese con ella a mi lado.

Cuando llegué a la Sala de Trofeos, la vi completamente vacía, lo cual me resultó extraño. Entonces me fijé en dos copas que había en el suelo, boca abajo, y que temblaban como si algo debajo de ellas intentase moverse. Obviamente, Ivy y Percy habrían pasado por allí pero... ¿qué tenía eso que ver con las dos copas?

Lentamente me acerqué a ellas y me agaché. Las copas continuaban moviéndose y ambas se dirigían sin rumbo fijo por la sala, muy despacio, porque lo que hubiese debajo no podía quitársela de encima pero al menos continuaba intentándolo.

Está bien, vamos a ver lo que hay.

Lentamente levanté una de las copas... y un bicho tremendamente feo corrió a salir fuera de la copa, pasando por debajo de mis piernas y haciéndome dar un salto hacia atrás.

-Pero qué...

El bicho soltó unas cuantas llamas, no demasiado grandes, que se estrellaron contra algunas de las estanterías, mientras parecía recuperar un ritmo de moverse más acorde a él, pausado, pero seguía soltando llamitas por donde pasaba.

Entonces apareció en la puerta Keira, la hermana de Michael, y de repente me quedé paralizada delante de ella, sin poder hacer o decir nada.

-H-hola -dije finalmente, sonándome absolutamente patético. Ella me miró y por supuesto, vio el bicho ese dando vueltas y soltando llamas a su paso.

Idiota. ¿Te la encuentras y lo único que le dices es "hola"? Pues así no vas a llegar muy lejos.

Solo después de unos interminables segundos logré apartar la vista de ella para desviarlo hacia el bicho.

-E-estaba debajo de una copa. S-supongo que alguien lo atraparía allí abajo pero como yo no lo sabía, en cuanto la he levantado ha salido a toda velocidad. Y-y va soltando llamas y eso cuando camina -dije, volviendo a lamentar lo patética que debía parecer a sus ojos.

Y es que era tan guapa...

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15/10/2022, 22:25
Ivy Jade Connor

Y allí estaba de nuevo Ivy, buscando la manera de saber hasta qué punto en su interior había puramente esencia Slytherin. La joven pelirroja pasó de largo ante la puerta de la serpiente. Ya sabía lo que allí podía encontrar, pero no tenía tan claro de si en el fondo tenía alma de Gryffindor, la casa donde su padre había pertenecido. Miró a Percy mientras él se introducía en Ravenclaw y se perdía tras la puerta. Mentalmente le deseó suerte, ya estaba sufriendo mucho con la desaparición de su padre, ojalá que aquella excursión le sirviera de consuelo.

Jade cruzó el umbral y sintió cómo cerraba los ojos ante el exceso de luz. Un fulgor intenso que al tiempo se fue disipando. Cuando recobró la vista ante ella había un hombre de unos cincuenta años, con cabellos y barba de tono castaño claro. Sabía quien era por los cromos de las ranas de chocolate.

- Hola... - Dijo con cierta timidez la pelirroja, refiriéndose a Godric Gryffindor, mientras éste estiraba la espalda y le recibía de manera cálida, asegurando que ella era una auténtica Slytherin.

Ojalá Salazar se hubiera comportado así conmigo...

Y es que si el fundador de la casa de la serpiente hubiese sido astuto de verdad, habría podido atraer a Ivy hacia su propio lado, no alejándola a millas de distancia de su forma de pensar.

- Sí, venía a pedirle consejo porque el fundador de mi casa me desprecia... - Comentó sin tapujo alguno - Bajé hace unos días por la trampilla y crucé la puerta de Slytherin porque me emocionaba conocer a mi fundador. Pero Salazar criticó a toda mi familia y a mí también. Tan sólo se salvó mi abuela, que a veces tiene pensamientos horribles, pues ella es a quien considera digna. Pero, ¿por qué estoy en su casa si no le gusta como soy?... A todo esto, no parece ser que me lleve bien con casi nadie de Slytherin. Todo el mundo es muy distinto a mí, van a lo suyo y son crueles con según qué personas... Creo que el Sombrero se ha equivocado de pleno al mandarme donde lo ha hecho y quiero encontrar mi sitio. No sé si podría ser una digna Gryffindor, porque si es así, iré a hablar con la directora para que me cambie de casa.. Aunque no creo que me deje, nunca nadie lo ha hecho antes... - Se desahogó a base de bien, expresando sus más profundos deseos y temores - Me siento muy sola allí y como si fuera un bicho raro...

No sabía lo que Godric le diría, pero había algo en él que ya le atraía. La manera amable de tratarla, siendo confiable y cercano, nada que ver con Salazar.

- Estoy pensando ver a todos los fundadores, quizás alguno considere que soy digna de estar en su casa. No quiero estar donde no me quieren... - Comentó con firmeza, y es que Jade tenía un amor propio muy desarrollado. Jamás se quedaría con quien le menospreciase.

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16/10/2022, 10:41
Percyval Ignatius Wildsmith

El jaleo generalizado de la Sala de Trofeos, había sido gestionado con habilidad por Jade, algo que Percy agradeció. Nunca había visto una criatura como esa y la verdad es que resultaban escalofriantes. A Percy le hizo mucha gracia el comentario de Ivy sobre su hermano Nolan - ¿Por qué dices que es una criatura extraña? - Preguntó entre divertido y curioso. 

Con mucha habilidad su compañera se encargo de inmovilizar a aquellas criaturas. Percy escuchó a su amiga, que parecía completamente decidida en lo que quería hacer, desde luego que la pelirroja tenía cualidades para ir a cualquiera de las casas. Era valiente, inteligente, astuta, leal... 

- De acuerdo - asintió con firmeza, dispuesto a entrar en la Sala de Ravenclaw. - Nos vemos ahora - Afirmó al tiempo que sonreía con confianza en su amiga. 

Notas de juego

Perdón por la excesiva brevedad, me ha vuelto a pillar el toro, pero me voy a organizar mejor. 

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16/10/2022, 11:19
Directora

Aquella puerta azul invitaba a entrar a cualquiera que formase parte de Ravenclaw. Los colores ejercían una poderosa fascinación sobre Michael, que imitó a los demás y entró a pesar de las dudas, sin saber a dónde le conduciría. ¿Sería a la sala común de su propia casa, tal y como había sugerido?

Lo cierto era que en cuanto tus dos pies atravesaron el umbral, todo a tu alrededor se tornó de un fulgor que te hizo entrecerrar los ojos, sin ser capaz de ver más allá de tu nariz durante unos pocos segundos, hasta que por fin, la luz regresó a su intensidad normal y delante de ti apareció una figura que no te costó reconocer.

Rowena Ravenclaw.

-Bienvenido Percy. Siempre es agradable recibir a alguien que pertenece a mi casa, sobre todo cuando lo que le impulsa es la curiosidad, algo que forma parte de todo Ravenclaw que se precie.

Su voz era melodiosa y tranquila, transmitiendo un efecto calmante en tus nervios, y consiguiendo que te sintieras como si hubieses llegado a tu propia casa.

-Supongo que te estarás preguntando en dónde estás, pero en realidad esa pregunta no es tan sencilla de responder cómo parece. Más que una cuestión de dónde, es de cuándo. Todos los que creamos este colegio sabíamos que en alguna ocasión sería necesario acudir a nosotros en caso de necesidad, así que establecimos una manera de contactar. En realidad, yo no estoy aquí, sino que soy un reflejo de lo que soy, pero de esta manera puedo ayudarte en aquello que necesites. Me temo que no podré dedicarte más que unos minutos... pero supongo que eso es mejor que nada, ¿verdad? Y ahora, pequeño, dime. ¿Qué haces aquí? ¿Qué necesitas?

Notas de juego

No te preocupes ;)

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16/10/2022, 11:22
Directora

Godric Gryffindorf no se parecía en nada a Salazar Slytherin, definitivamente, y se hacía respetar aunque fuese únicamente por su apariencia, pero también por su manera de tratarte, respetuosa y comprensiva. ¡¡Aquello si era lo que esperabas en el fundador de una casa y no lo que te habías encontrado la otra vez!!

Pero si había algo claro era que cada fundador tenía su propia personalidad y que Salazar Slytherin era el que menos en común tenía con el resto. De hecho, por lo que sabías, y tu madre y tu abuela se habían encargado de contártelo en diversas ocasiones, el propio Slytherin había abandonado Hogwarts al sentirse incomprendido y comprobar que no se tenían en cuenta sus ideas, aunque ahora era fácil deducir que se trataba más bien de que estaba completamente en contra del resto porque aceptaban a cualquier mago o bruja que quisiera entrar y no solo a los de sangre pura.

Definitivamente, había poco de Slytherin en ti, salvo la sangre.

Así que cuando te armaste de valor, te sinceraste con aquel hombre de aspecto justo, confesándole que no encajabas y que seguramente el sombrero se había equivocado, e incluso que deseabas cambiar de casa. La soledad que sentías no solo podía percibirse mirándote a los ojos, sino al escucharte hablar y contener los llantos que parecían querer salir de tu interior. No obstante, Godric Gryffindor aguardó pacientemente a que terminaras de hablar y entonces, pareció tomarse unos momentos antes de responder a tus dudas, deseos, miedos e inseguridades.

-Joven Connor, el Sombrero jamás se equivoca, porque no hace más que enviar a cada uno con lo que siente en su corazón. Slytherin no es tu casa porque te ajustes a lo que puedan esperar de ti, sino porque todo en tu interior deseaba pertenecer a ella. Y si hay algo seguro en este mundo es que cada casa está hecha de los sentimientos de sus miembros y no a la inversa. Oh, sí, hace muchos años compartí con mi buen amigo Salazar diferencias que acabaron por distanciarnos, pero siempre hubo algo en común que nos volvía a reunir, como el deseo de protegernos, de sentirnos seguros en un mundo lleno de peligros. La imagen que viste de Salazar Slytherin solo refleja una parte de él, la más evidente y obvia, pero no la que pocos vieron durante su vida. ¿Sabías que en una ocasión me salvó mi vida, incluso a costa de arriesgar la suya? Y cuando le agradecí que lo hubiera hecho, su única respuesta fue que jamás se lo contase a nadie y que nunca, nunca, se lo recordase. Pero ambos lo sabíamos y siempre estuve a su lado, incluso cuando se fue. De hecho, en su lecho de muerte fue a mí a quien llamó, pues al final de sus días era yo el único amigo que aún tenía. 

Después de aquello, Godric efectuó una pequeña pausa antes de proseguir, quizás rememorando todo lo vivido, pues aunque era una imagen, también los recuerdos formaban parte de la misma.

-No cambiamos lo que sentimos en nuestro corazón cuando algo no sale bien, sino que luchamos para arreglarlo. Y en tu caso, jovencita, al igual que hice yo con Salazar, no me cabe duda de que no solo no dejarás que otros te digan como vivir sino que les demostrarás de qué estás hecha y que todos merecemos una oportunidad. Y por lo que puedo ver en ti, sé que no estás sola; mientras haya una sola persona que esté a tu lado, con quien puedas contar en momentos de duda o dificultad, ya tendrás más de lo que viniste a buscar. Eres una digna Slytherin, pero lo más importante es que eres una digna bruja, y contigo sé que la casa de Slytherin será mucho mejor que antes. No obstante, estoy seguro de que la directora y el sombrero pueden reasignarte a otra casa. Pero si quieres mi consejo... confía en tus amigos... y en ti misma. Y es que en ocasiones, hay que luchar para conservar lo que más queremos, por muy difícil que resulte.

El rostro de Godric Gryffindor pareció iluminarse y sonreírte, transmitiéndote una sensación de paz que antes no habías experimentado. Seguía siendo difícil de aceptar que Salazar Slytherin, o su imagen, no fuese como él, pero si él había podido ayudarle y continuar una amistad a todas luces imposible... quién eras tú para decidir que no merecías su confianza.

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16/10/2022, 11:43
(H) Keira Cramson

Keira había llegado alertada por los gritos de algunos alumnos de Hufflepuff que habían avisado de la presencia de escregutos de cola explosiva en la Sala de Trofeos. Desde que Hagrid los creara, se habían reproducido en el bosque prohibido y cada dos por tres entraban en el castillo y establecían nidos que debían ser localizados y trasladados.

Así que fue esplícitamente para comprobar si efectivamente había uno, encontrándose a aquella joven que había visto en el campo de quidditch, y también antes, en el salón, junto con su hermano Michael. La pequeña la saludó, azorada, y entonces Keira distinguió a un escreguto moviéndose por el suelo.

Fue entonces cuando Luna le explicó en dónde lo había encontrado.

-Hola. Te llamas... Luna, ¿verdad? Yo soy Keira, la hermana de Michael. Sí, ya me han avisado. Son escregutos de cola explosiva, solo que al tratarse de especímenes jóvenes no prenden mucho fuego sino que solo van soltando pequeñas llamitas.

La pequeña Luna parecía no quitarle los ojos de encima, lo que le pareció a Keira muy divertido. Era como si le gustase. Eso la hizo sonreír y distrarse unos momentos, hasta que los ruiditos que hacía el escreguto al moverse llamaron su atención.

-Venga, deprisa. Intentemos volver a encerrarle. Dame la copa más grande que puedas y ayúdame a encerrarlo -le dijo a Luna, mientras se colocaba detrás para apagar las llamas pisándolas -. Seguramente debe haber un nido de escregutos por aquí cerca. Pero vamos primero a encargarnos de este y su amigo y después intentaremos descubrir en dónde está.

Cuando Luna le dio la copa, Keira se movió rápidamente y al igual que hiciese Ivy unos minutos antes, cubrió con ella al escreguto, dejándole inmovilizado.

En el otro extremo de la Sala de Trofeos, la otra copa que había boca abajo continuaba moviéndose y tambaleándose, ligeramente, con el segundo escreguto todavía debajo de ella.

-Será mejor que no las levantemos. Necesitamos una trampa de escregutos pero quien sabe de esas cosas es el profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas, el profesor Elms. Deberíamos ir a buscarle. ¿Me acompañas? -le dijo a Luna, tendiendo su mano para que la cogiese, y sonriéndole.

La verdad es que es mona.

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19/10/2022, 13:36
Ivy Jade Connor
Sólo para el director

La calma y el razonamiento de Godric Gryffindor le gustaba a Ivy. El fundador de la casa del león era alguien con quien se podía hablar, que analizaba en detalle las circunstancias comentadas y que, además, transmitía de manera amable y asertiva sus opiniones. ¿Por qué Salazar no podía ser así? La pelirroja suspiró frustrada. Era bien cierto que Slytherin había abandonado el castillo al sentirse incomprendido, posiblemente la misma sensación que ella misma tenía en ese instante, pero por razones bien distintas.

Godric la escuchó, dejándole hablar y provocando que liberase su alma de una opresión que crecía por instantes. Según el fundador de Gryffindor, el Sombrero Seleccionador no se equivocaba nunca porque distribuía a cada alumno según el sentimiento que tenía en su corazón. Y ella, en el momento en que se lo puso sobre su cabeza, todas las fibras de su piel estaban pensando en la casa de la serpiente. Era poético, los sentimientos de cada alumno construían la casa donde se formaría en sus próximos años académicos. Y entonces, ¿por qué ella no deseaba seguir vistiendo el verde y plata? ¿Habían variado sus afectos? ¿Era una traidora ante su propia causa?

Jade escuchó a su interlocutor, comprendiendo que el mismo amigo de Salazar había discutido con él. Sus convicciones y el tiempo les había separado, pero había un nexo que les unía, quizás la propia magia de la amistad. Ivy quedó atónita ante la realidad de las palabras de Godric, por lo visto Slytherin incluso le salvó la vida, no mostrando lo despreciable de su carácter con sus amigos. O al menos no del todo.

- Supongo que en eso tienes razón... - Fueron las palabras de Ivy cuando Gryffindor le dijo que cuando las cosas no salían bien, no cambiaba lo que el corazón sentía. Pero, ¿qué sentía?

Por un lado irme de Slytherin implica dejar el equipo de Quidditch y a Donovan tirado como capitán. No puedo hacerle eso a mi hermano... Además, soy hija de una estirpe de brujas todas Slytherin y, según me dijeron, soy astuta y tengo ingenio, debería quedarme por actitudes naturales. Pero todos mis amigos están en Gryffindor y Ravenclaw. No creo en la pureza de sangre, y por más que Salazar me diga que soy un fraude o que mi padre lo es, yo sé que no es así...

Los pensamientos de Jade se agolpaban hasta que Godric dijo algo que llegó muy profundo al corazón de la pelirroja, que con ella dentro de Slytherin la casa sería mucho mejor que antes.

- Gracias... - Dijo la joven con una sinceridad notable, pues acababa de ver una luz entre tanta tiniebla. Y es que Ivy no había llegado a pensar, hasta ese momento, que su presencia en Slytherin era necesaria para poder hacer cambiar la opinión que el resto del alumnado sobre la casa de la serpiente. Tenían mala fama y se les asociaba el adjetivo de "malvados". ¿Pero y si lo único que precisaban era que más gente se levantase y luchara por las causas justas?

Quizás este sea mi lugar. Y mi objetivo, devolverle el buen nombre...

- Creo que ya entiendo todo... - Miró a Gryffindor con una muy amplia sonrisa - Hubiera sido un honor estar en la casa que fundaste. Grandes magos han salido de allí, y hay otros tantos que aún están estudiando. Pero me temo que no debo cambiar a la primera de cambio, y luchar por lo que creo... - Suspiró con profundidad - Y para eso, lo mejor será que conozca bien a mis compañeros... - Y es que les había dado pocas oportunidades. Mejor sería pasar más tiempo en la sala común y menos en la de los menesteres para aprender más sobre los Slytherin que habitaban Hogwarts

Ivy saldría de la trampilla con ideas renovadas, no necesitaba saber ya la opinión de Ravenclaw ni de Hufflepuff. Iba a quedarse en su casa y a cambiar lo que no le gustaba. Sabía que sería un trabajo difícil pero no imposible, al fin y al cabo, tenía la vena testaruda de su padre. Tras la experiencia, iría a la sala común para comenzar a conocer mejor al resto de sus compañeros.

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19/10/2022, 19:34
Luna Ferlet
Sólo para el director

Keira me miró como si le divirtiese que me hubiera quedado paralizada al verla. Vamos, una vergüenza total. Pero lo que acabó conmigo fue que sabía mi nombre.

¡Sabía mi nombre!

Se presentó, como si tal cosa, con total normalidad, y eso me hizo reaccionar.

-Eh… s-í, sí, lo sé. Yo… ya me había hablado Michael de… ti –dije, bajando la voz poco a poco y sintiendo que con cada palabra que soltaba hacía más el ridículo.

¡Cállate, Luna!

Entonces me dijo que alguien la había avisado y los llamó… ¿escregutos? ¿Pero de verdad eso era un nombre?

-¿De verdad alguien le ha puesto ese nombre a algo? –dije en voz alta, pensando en ese momento que esperaba que todo lo demás que estaba pensando no saliese de mis labios o más me valdría que la tierra me tragase de golpe.

Keira sonrió… y al ver su dulce sonrisa me derretí. Era como si no hubiese nada ni nadie más que ella. En realidad estábamos solas, pero se sentía como si el mundo se hubiese detenido y no me importase nada ni nadie más.

Pero los escregutos esos no iban a dejar que nos quedásemos allí mirándonos a los ojos, a mí por lo menos, y Keira se puso rápidamente en marcha. Me pidió que le acercase la copa más grande que pudiera, así que me volví, nerviosa, y busqué con la mirada precisamente eso, la copa más grande que pudiera coger. Cuando localicé una, me giré para dársela, tocándole levemente mis dedos con los suyos.

-¿U-un nido? Y de dónde… -empecé a preguntar, sin terminar la frase. Estaba claro que lo prioritario era encerrar al que estaba suelto.

Keira era un hacha. No por nada era jugadora de Quidditch y capitana de su equipo. Se movió con una rapidez pasmosa y atrapó al escreguto con la copa que le había dado.

-¡Genial! –exclamé, muy sonriente.

El otro escreguto, el que seguramente habían encerrado Ivy y Percy, se movía debajo de la copa más pequeña. Miré a Keira y dijo que necesitábamos una trampa para escregutos… otra cosa que ni siquiera sabía que existía, y que fuésemos a buscar al profesor de cuidado de criaturas mágicas. Entonces me ofreció la mano y yo enrojecí como un tomate.

No sabía por qué lo hacía, por qué tenía aquella tontería, sobre todo teniendo en cuenta que ella era dos años mayor que yo. ¡Eso era muchísimo! Estaba claro que no se iba a fijar en alguien como yo.

Pero bueno, al menos podía soñar con ello, porque no había nada de malo.

Así que le di la mano y me dejé llevar en dirección hacia… ¿el cielo?

Bueno, donde fuera, con tal de ir con ella.

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19/10/2022, 20:22
Directora

Godric Gryffindor no se parecía en nada a Salazar Slytherin. Su manera de hablar, su apariencia calmada y comprensiva, le permitió mostrar todo lo que le preocupaba y cuanto le inquietaba, y poner en palabras dudas y temores. Era fácil sentirse como una fracasada o una traidora, pero se necesitaba a todo un fundador para darle la vuelta a todo aquello y descubrir un sentido que nadie más habría hallado.

Además, aquella confidencia que le relató Gryffindor vino a demostrarle que había mucho más en todos, y que únicamente solíamos rascar la superficie. Si Slytherin no era lo que parecía... ¿qué debían ser los demás? ¿Y ella misma?

Sí, su corazón debía hablar, confesar todo lo que sentía para dejarse dirigir por él, y a Ivy le decía que no podía traicionar a su familia y que habían confiado en ella.

Además, lo último que le dijo Gryffindor acabó con su ya escasa resistencia. Ella, Ivy Jade Connor, valía tanto que parecía estar en Slytherin para demostrarles a otros cómo debían ser. Eso no sonaba mal, sino condenadamente bien, aunque había mucha responsabilidad implícita en ello.

Pero estaba dispuesto a ello.

Y así se lo dijo a Godric, agradeciéndole por todo lo que había dicho y hecho. El fundador movió la cabeza de arriba a abajo a modo de saludo y se desvaneció, mientras Ivy se volvía para salir de allí y regresar a la sala de trofeos.

Había entrado con dudas y determinada a escapar se Slytherin. Ahora se sentía llena de confianza y fuerza, la misma que su padre le había transmitido, pero también su madre, y dispuesta a que el nombre de Slytherin empezara a transmitir otras cosas, aunque fuese al menos mientras ella estuviese allí para luchar por ello.

Percy no había salido todavía, pero decidió subir a la sala de trofeos para ver si había alguien allí o si por el contrario, todavía disponían de la sala para ellos solos. Y así era; no había nadie, y una de las copas estaba en el mismo lugar, más o menos, que la había dejado Ivy, aunque al buscar la otra, la descubrió en el suelo, puesta de pie, y otra copa más grande boca abajo, y algo chocando en su interior.

Era como si alguien hubiese cambiado la copa que cubría al escreguto por otra mayor.

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22/10/2022, 20:59
Percyval Ignatius Wildsmith

El color ya resultaba atractivo a Percy, pero la sensación que le generaba el estar cerca de aquella puerta que desprendía magia, resultaba en una mágica sensación que le hacía cosquillear el cuerpo. Con dedos temblorosos a la par que ansiosos extendió la mano para acariciar el pomo. Realizó una profunda aspiración para cargarse de fuerzas y valor para cruzar la puerta. Con decisión giró el pomo y atravesó aquella puerta. 

Nada más atravesar el umbral de la puerta, un destello dejó ciego momentáneamente a Percy, que se cubrió el rostro con el brazo, esperando un poco de tiempo para ir levantándolo poco a poco al tiempo que iba entrecerrando los ojos, para darse cuenta que el fulgor había bajado de intensidad. 

La figura que se erguía frente a él, era alguien reconocible. Había visto algún cuadro de ella. Era Rowena Ravenclaw, la fundadora de la casa a la que pertenecía. La impresión que sentía al estar ante una maga erudita tan famosa y prestigiosa hizo que el joven Wildsmith se mostrara más tímido de lo habitual, prestando especial atención a como se enroscaba la túnica entre sus dedos con la vista fija hacia abajo. 

La voz y la esencia que transmitía aquella imagen aportó cierta confianza en Percy. La suficiente como para atreverse a hablar, aunque atragantándose un poco - YO... yo... bueno... No me pusieron el sombrero y me asignaron a Ravenclaw... Quería saber si era adecuado para la casa -  dijo, con unas palabras que empezaron atropelladas y acabaron rápidamente, como si tuviera miedo de que alguien le cortara en mitad de la frase. Escuchó embelesado a aquella mujer que resultaba impresionante. Dejaba una presencia importante en el joven. 

- También quería preguntar si hay algún tipo de magia capaz de destruir el alma o destruir a alguien en el tiempo... Un malvado está amenazando todo el mundo mágico - Afirmó, aunque quizás no tenía demasiadas esperanzas de obtener una respuesta clara, no iba a dejar de intentarlo una vez que escuchase una respuesta a la mayor duda que atenazaba su espíritu en ese momento.