Partida Rol por web

Toma papel, chico. - dijo el recepcionista mientras le daba un montón de servilletas por debajo de la puerta. - Las íbamos a llevar a la fiesta, pero al final compramos muchas de más y... Bueno, úsalas.

Al parecer el plan no había funcionado, por lo que tras tardar un par de segundos, el muchacho salió y dio a la cisterna. Su objetivo era tratar de escuchar qué era lo que estaban diciendo, en particular sin levantar demasiada sospecha hacia el recepcionista. Sea como sea, con oído avizor.

Morat escucha a Madison decir que le va a dar una taquicardia, intentando sacar al inspector de allí, aunque parece que no tiene mucho éxito, pues la está ignorando completamente.

Heroicamente Morat buscó la cafetera más cercana que había en el lugar y se sirvió un café bien caliente. A fin de cuentas, los gritos de Madison eran demasiados como para ignorarlos y él como buen caballero que era, tenía que hacer algo, aunque fuera poniendo en riesgo su propia integridad.

-Se ve que la cosa no pinta bien -comentó al recepcionista- ¿Me puede dar un vaso de agua para mi compañera?. Creo que está llorando...

El recepcionista le dio a Morat un vaso de agua, sin pedirle explicación alguna.

Y heroicamente Morat entra dentro de la habitación en donde amablemente le entrega a Madison un vaso de agua y sin querer -evitarlo- le echa por encima al Inspector el café caliente. Dejandolo empapado de este líquido negro a altas temperaturas antes siquiera de reaccionar.

-Oh. -Dijo con una sorpresa más falsa que un billete de 3,15 euros- Soy patoso. Disculpa.

Por si acaso, el vaso de café caliente que tenía aún en su mano, lo lanzó contra el Inspector también, a fin de cuentas, no tenía nada más que hacer en su mano, así como mantenerlo y total, al Inspector no le iba a molestar más café encima, o un vaso de plástico que lo contenía.

-¿Servilletas? -Le dijo ofreciendo una de las servilletas bien doblada que había recibido y usado en el baño.

Venga, suficiente habéis molestado ya y no queda mucho para anochecer. Largo de aquí. - y el inspector, con muy mala uva e ignorando completamente a la pobre y desvalida Madison, la cual ya tenía un vasito de agua, los echó del despacho y cerró con pestillo por dentro.

Morat no había terminado.

-Dale un minuto. -Comentó a Madison levemente mientras decidía que lo mejor era apartarse de la puerta.

Mi actuación había sido sublime. Seguramente, si alguien la hubiera visto, no hubiera dudado en sacarme un contrato para que lo firmara allí mismo. Pero por desgracia había malgastado mis recursos interpretativos para nada. Me habían sacado del despacho, con un vaso de agua en las manos. ¿Cómo era eso posible? ¿Qué tipo de monstruo desarmado dejaría fuera de su oficina a alguien como yo?

-Vale, estamos fuera y él (el inspector Wayne) no va a salir. Ha echado el pestillo- le dije a tinky (Morat) en voz sutil. Por si acaso sus "sentidos arácnidos" no se habían percatado  –hemos perdido el tiempo, o mejor dicho: me lo has hecho perder. Así que dime ya quién crees que es ese Ghostface- dije todavía portando el vaso de plástico y apartándome de la puerta.

-Ven conmigo sin hacer preguntas -Dijo Morat Porpra sin siquiera preocuparse de cuánto la había cagado ahí- Porque es lo que diría alguien que en verdad no es Ghostface y trata de alejarte de los medios de seguridad oficiales. Probablemente.

Tras decir esto, Morat se dispuso a salir por la puerta con un claro sentimiento de triunfo y de conquista, ha logrado vencer a "la maquina" y ha derrotado a aquel policía que tan amablemente le dijo exactamente lo que quería oír pero aún así no le dio lo que quería ver. Morat es un héroe hecho y derecho.

Tiré el vaso. ¿Por qué a mí? ¿Por qué me tocaban todos los imbéciles? Tenía muchas cosas que mandar a preparar y estaba pasando las últimas horas de la tarde con nada más y nada menos que "Marilyn Manson". Sólo podía pedir que nadie me viera. Pero fui con Morat pese a todo el disgusto que aquello me generaba y que se podía ver con sólo mirarme la cara.

-Espera mentecato. Vas a tener que aguantar todas las preguntas que tengo, porque como me estés mintiendo, lo vas a pagar bastante caro- sentencié yendo a unos cuantos pasos lejos suya -y no me has contestado.

Por su parte Morat estaba despreocupado caminando en dirección al lugar, con tan solo la presencia de Madison detrás de él a unos cuantos pasos, pese a que no era lo más conveniente tenerla tan alejada, el hecho de tenerla caminando detrás le permitía a el estirar los brazos y recolocarlos tras su propio cuello mientras seguía caminando.

-Al parecer el enmascarado se coló en la habitación de Emily y le dejó una "nota" en donde hablaba que los crímenes eran a causa de lo que pasó en el pasado... -Comentó Morat sin siquiera preocuparse demasiado- Afortunadamente me pude encontrar a Emily en la Biblioteca ayer mientras estaba investigando eso mismo, "el incendio en el orfanato", copié en mi libreta los nombres de los supervivientes aunque uno de ellos estaba tachado, que por cierto, el nombre de Emily estaba entre los supervivientes.

En ese momento el muchacho de morado se giró hacia la chica y con una amplia sonrisa, continuó.

-Y cuando llegué a la Estación de Policía me encontré a Emily montando un espectáculo en el baño, pese a que al principio pensé que era a causa de falta de papel, en verdad era para distraer al Inspector y que Alex le sacara una foto a la lista de los supervivientes. ¡Un plan de un solo uso al parecer!. -Comentó Morat lamentándose de que el plan no hubiera funcionado- Pero bueno... La pregunta es: ¿Por qué el Inspector no quiere "meter baza" en esto?. A fin de cuentas, tanto Emily como yo, en momentos distintos del día les hemos mostrado las amenazas contra tu cabeza y le hemos pedido que "hiciera algo", si bien tener un coche en los alrededores o cualquier cosa... pero lo negó todo. ¡No quiere actuar!.

Morat agarró de los hombros a Madison.

-Por tanto esto implica dos posibilidades:

1. Los funcionarios de aquí son de lo peor. ¡Los del otro lado del charco solo se ausentan en la hora del té!.

2. Está implicado y sabe algo más de la cuenta y no quiere meterse porque le afecta de alguna forma.

Soltando a Madison, Morat continuó caminando como si nada hubiera pasado.

-Es por eso que ahora vamos a junto de Emily, para ver el nombre restante... -tratando de aguantar la risa, Morat continuó hablando- y por eso mismo les di servilletas manchadas de... mejor no digo de qué... para ver si podemos detectar ese olor antes de que sea tarde.

Emily, una de las supervivientes. Una nota. Un incendio de orfanato. Un nombre tachado. Vamos a ver, ¿qué tipo de vida estaban llevando en secreto? ¡Que vivíamos en américa!, con la cantidad de grasas saturadas, deberían haber olvidado los traumáticos recuerdos en mitad de un atracón de hot dogs. ¿O es que yo no podía haber compartido instituto con unos absurdos y normales estudiantes, que comieran arena de pequeños y no fueran por ahí reviviendo cuentos?

-Pues entonces no entiendo esto- comenté con cara de angustia al haber visto como me agarraba los hombros -¿por qué nadie me ha dicho nada? Soy la reina de las animadoras. Y…un momento, ¿de eso conoce a Nathan?- pensé de repente al ser consciente de que aquí todos eran unas comadrejas que no contaban la verdad.

-Si Emily tiene el nombre, debería mandármelo al móvil, esconderlo no la hace inocente- dije siguiendo los pasos de Morat, por mucho que me asombrara.

Por otro lado, lo de las servilletas preferí hacer como que no lo había oído. Si ya de por sí la mera risa de Morat me desconcertaba, no quería ni imaginar de qué podría haber llegado a manchar los "pañuelos". ¡Qué asco, por favor, qué manía con jugar con los olores pudiendo usar colonias y ambientadores! 

Morat entró a la comisaría, casi todos los operativos habían ido al Motel, por lo que solo quedaban el recepcionista junto con otros cuatro policías.

Morat entró en la comisaría. Desde fuera no se puede ver lo que hace... Y si entra Eleanor le verán inevitablemente.