Partida Rol por web

Mark volvió a la fiesta. Mary estaba dándolo todo bailando junto con Alex, por otra parte James, Nathan y Emily parecían estar un poco parados.

Todo el mundo podía ver lo completamente descoordinados que bailaban Mary y Alex, estaban alcoholizados hasta las trancas.

Nada más llegar, se acercó a Mary. Mark parecía abatido y desanimado.  "Un coche de policía enviado por sus padres se ha llevado a Eleanor a casa de sus padres..." le dijo, suficientemente alto como para que todo el mundo que fuera a preguntarle ya lo oyera directamente. Miró alrededor, y confuso, preguntó: "...¿No está Madison en su propia jodida fiesta? ¿Y Seth no ha vuelto?"

Luego recibió un mensaje al móvil que le hizo fruncir el ceño. Se lo enseñó a Mary inmediatamente y cuchicheó algo.

"Es mentira. ¿Qué cojones, Mary? Eleanor solo tiene mi número desde la noche de anteayer. Tessa... o quien coño tenga su móvil, se lo está inventando." Mark estaba muy, muy serio. Estaba claro que no se lo estaba tomando como una inocentada.

La música sonaba fuerte, y yo iba totalmente a mi rollo, apenas prestando atención a Alex aunque estaba bailando cerca. De pronto, con la mirada un poco desenfocada, me di cuenta de que alguien me agarraba del hombro. -¡Hey! Si es Mark. Hola Marky-Mark, ¿que te cuentas?- Dije mostrándole una sonrisa afilada, tomando otro trago de mi vaso. Iba a tener que rellenarlo pronto.

Me encogí por la pregunta. -Seth anda con Madison. Se la habrá llevado a follar, que se yo.- Dije, notando entonces que me mostraba el móvil, teniendo que enfocar la mirada para leer. -Mecagoen...- Dije, y con el poco sentido común que aún me quedaba, agarré a Mark y lo saqué de la pista de baile hacia la puerta, a ver si con algo de aire fresco me despejaba.

Una vez en la puerta miré a Mark. -¿En serio se han llevado a Eleanor?- Más que el mensaje, era lo que me había quedado vibrando en la cabeza. -A ver, deja que vea si es el mismo número que tengo de Tessa.- Saqué mi móvil un poco torpemente, buscando mi lista de contactos, que no era muy larga.

-No entiendo que cojones le pasa a papá. Esta mañana Eleanor llegó a la casa para cambiarse antes de ir al colegio, y no es la primera vez que se desaparece por tanto tiempo.- Dije, mientras le escribía un mensaje a Tessa, a ver si le había estado escribiendo a Mark o no.

Mientras esperaba respuesta de la amiga de mi hermana, seguí dándole vueltas al asunto. -Es que no tiene sentido. Si mi papá hubiera estado preocupado, ¿no habría pedido a por mi también? ¿Y cómo sabía que Eleanor iba a estar allí?- Miró a Mark. -¿Viste a los policías?- Era un pueblo chico, e igual Mark habría reconocido al poli. No sé, Mark tenía pinta de haber tenido que lidiar con la policía alguna vez.

Cuando Madison y Seth se quedaron en la habitación, descubrieron que era aquello que no paraba de sonar a todo trapo... Era el móvil de Madison, ya que reconoció la melodía.

Ambos estábamos siendo irónicos con aquello del enamoramiento, eso estaba claro, al menos ese momento compartido me ayuda para despejarme un poco de la situación, intentar recomponerme y ser el Seth de siempre aunque no va a ser fácil.

- Aclarado que ambos nos amamos con locura, las explicaciones. -y vaya si estas no tardan en llegar. Algunas cosas ya las tengo en la cabeza y otras si son ciertas, terminan por atar algunos cabos sueltos que tengo. Al comentario sobre los Summers no hago ni caso.

- Emily me contó que ese Morat tiene un trastorno, "noseque del héroe", que hace que provoque incidentes el mismo y resolverlos culpando a otros y así llevarse el mérito. - digo pensativo dando unos pasos hacia ella. - Supongamos que creo todo lo que dices, algunas cosas me encajan. - mi cabeza no está para mucho pero poco a poco acomodo las cosas en mi mente. Emily, esa chica de la que siempre me he fiado pertenece a un grupo de... ¿de qué coño es el grupo? ¿de tarados? Una sensación de que me ha utilizado todo este tiempo me invade pero intento no pensar en más cosas así o saldría, gritaría cuatro cosas y pasaría de hacer más por nadie en mi puta vida. - ¿Emily está abajo, no? Vayamos a ver que coño pasa ahí.

La música comienza a sonar y no le doy mayor importancia, seguro que es alguien poniendo música y que no se les escuche follar, que se yo, pero cuando escucho a Madison por inercia miro a la puerta y luego a ella.- ¿Qué... qué? - Eleanor es mi primer pensamiento, si ese loco está por aquí ellos dos en el lago son un blanco fácil para un sádico. - ¿Que te cogió antes de la fiesta? ¿Que no viene a por ti? Me importa una mierda a por quien vaya, ¿qué hago entonces? me quedo aquí toda la noche y todos tan felices... ¿es eso? ¿Qué le impide entrar aquí? - esto es surrealista.  - Entonces me quedo aquí y no me enamoro de ti... ¿Al menos vas a decirme si te ha dicho algo y como no me has dicho antes que está aquí? Mierda Madison que Ele está sola con Mark en el lago. - y otra duda me asalta. - ¿Por qué tanta preocupación por mí, por qué tanta confianza, por qué ahora? - la miro fijamente a los ojos

Me timbró el móvil y me apresuré a revisarlo, sintiéndome confundida. -Si es Tessa. Dice que te ha estado escribiendo porque Ele dijo que se había enojado conmigo.- Joder...

-Dice que Eleanor no contesta. Mark, puta mierda. Ele no me respondería a mi, pero no dejaría de escribirle a Tessa.- Joder, joder... Teníamos que ir a la comisaría, o a la casa para confirmar... Duh.

Llamé al número de Brenda. Contesta jodida zorra. Miré a Mark mientras esperaba. -Busca a Seth. Dile que necesitamos el puto coche.- De nuevo el movil me vibró, y sin parar la llamada, poniendola en altavoz, revisé el mensaje. -Ele me contestó.- Dije, mostrándole el mensaje. -Joder, escríbele tú, pregúntale si ya llegó o algo.-

De: Eleanor

¿No te has atragantado aún con la pastilla?

¿Por qué tantas preguntas? ¿No dicen que las rubias somos tontas? Pues que pensara un poco en las horas que eran y, en el trauma que me estaban intentando crear. Sobre todo por no haber puesto mi modelito en instagram. ¡Cuántos followers desesperados y embriagados por mi amor estaban sufriendo y padeciendo!

-De Emily no me fío, pero no puedes decir nada, ni una sola palabra. Promételo. Actúa como si nada- dije sobre ese tema –ella por lo visto sobrevivió a un incendio y, entre los supervivientes, se encuentra el “mascarillas”- conté con poca gana de extenderme –pero no digas nada. ¿Entiendes? Esto queda entre tú y yo.

Tras coger aire y, antes de poder contestar a todo lo que había soltado en plena carrerilla, me dispongo a levantar la mano, pidiéndole silencio –es mi móvil- entre abrí los labios –no…- sonreí con algo de incredulidad -¡no puede ser! Se lo dí al policía de la puerta y, mi madre les prohibió entrar a la propiedad. Es imposible. Todos locos, todos- expresé, pues no sólo me había agarrado en el sótano del brazo, si no que ahora jugaba con mi móvil. Definitivamente me tendría que acabar mudando de estado.

Directamente me acerqué a la ventana para mirar los coches patrulla.

Cuando empezó la fiesta habían dos coches patrulla, pero al salir tanta gente disfrazada como el asesino, uno tuvo que irse con ellos, para escoltarlos e interrogarlos, por ende solo quedó un coche. Sin embargo ahora no quedaba ningún coche allí.

El tono de llamada de Madison no paraba de sonar y sonar y sonar y sonar. ¿Quién le estaría llamando con tanta insistencia?

Me acerqué a Emily y le dije en voz baja - Hola Emily, tenes un momento?, he hablado antes con Alex sobre lo de la comisaría..., puedo intentar ayudaros con Madison, me llevo muy bien con su padre, pero antes debes decirme de quién es el nombre que aparecía en los archivos.

Me giré desorientada. Quién me mirara quizás diría que tenía algo de preocupación en el gesto, pero yo os digo que no tanto. Lo justo y necesario. Pues total, yo no estaba en riesgo; por el momento.

-No están. No hay coches- volví a caminar hacia Seth -mira, haz lo que quieras, vete a por quien quieras- expresé por lo que había comentado de irse al lago en plan Clark Kent, aunque con menos musculitos y sin ese traje de (seguramente) neopreno -Pero creo que hasta la policía está implicada. Así que, si quieres dejarme sola de nuevo, adelante, puedes hacerlo- dije con velocidad disponiéndome a tocar el pomo de la puerta para salir en vista a que la acción de Seth estaba casi prevista. Llamadme Madi, la pitonisa -yo voy a por mi móvil. Ah y si no te lo he dicho antes es porque sencillamente no querías ni venir. 

Ahora si que sí, Madison recuperó su móvil. Vio que estaba llamando su padre.

A través del teléfono, el ebrio padre de Madison estaba llorando y hablando a gritos.

Madison, cariño. Tu madre ha... Tu madre ha... - sollozaba. - Está muerta. Y al lado de su cadáver pone escrito en su propia sangre "Traidora". Yo... - tragó saliva. - No entiendo nada. Yo voy a... - entonces empezó a vomitar.

La llamada se cortó entonces.

Pongo los ojos en blanco, realmente no entiendo una mierda pero me adelanto a ella y tomo el pomo de la puerta. Me giro hacia Madison y de nuevo hacia el frente. 

- Eres una gilipollas, Madison. Pero no pienso dejarte ir sola si dices que está allí ese loco. Salimos y vamos a por el puto teléfono. - abro un poco la puerta y termino. - Ahora, como me maten pienso jdoerte la existencia cada noche como sea. - digo a modo de aliviar toda la tensión que tengo acumulada. Si esto iba en serio, es algo gordo.

Yo aun seguía en el  cuarto de baño sentada sobre una de las encimeras, curandome las múltiples pequeñas cortadas que tenía en los brazos y piernas, con algodones remojados en alcohol médico.

Cuando veo entrar a Jimmy no me sorprende para nada lo que me dice, ya que Alex ya me había dicho que él estaba al corriente de todo esto. 

-Vale, Jimmy... Te lo diré, los nombres, de los que al menos yo sospecho son Mack Floyd, que es la persona desaparecida, y también está Nathan Snider, ese es el nombre tachado en los informes de la biblioteca. 

Me quedo mirándole unos segundos más antes de volver a desinfectarme las heridas. 

-¿Necesitas algo más?...-le pregunté sin mirarlo a la cara--Por qué en verdad todo este tema ya me esta dando dolor de cabeza, es que... Joder que el incendio en el orfanato fue hace ya 7 años, yo tenía apenas 10, y todo el mundo espera que recordará como si hubiera pasado ayer. 

Cuando llegamos lo cogí. Era mi padre, pero apenas pude oír sus sollozos cuando tiré el móvil. Mis latidos se aceleraron. No lograba ver realmente nada con claridad. Sentía que me mareaba. No podía ser...no podían haber matado a mi madre.

Casi perdí el control de mí.