Partida Rol por web

Vampiro: Edad Oscura V20 - Bretaña nocturna [+18]

[Crónica 1.3] Estación de Nieblas - Kermorvan - FINALIZADA

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14/01/2019, 14:40
Gevrog Menguy

Castillo de Brest, noche del 30 de octubre de 1264

—Dos horas antes del amanecer—


La cara de Gevrog iba adquiriendo grados de enfado cada vez mayores, estos competían con los fruncimientos de ceño y, finalmente, una calma glacial que era, fácilmente reconocible, como una bien ensamblada mascarada. El Príncipe, inhumano, volvió la mirada hacia Leyre tras escuchar la forma en que había anunciado, a su particular modo, el deceso de su chiquillo. No dijo nada, se volvió hacia su chambelán envuelto en un halo sombrío.

Que nadie salga del castillo —ordenó serio, casi con.. ¿preocupación? Volvió la mirada hacia vosotros, luego de nuevo hacia su ghoul de confianza —. Manda a buscar a los otros. Que vuelvan. Sin excepciones.

No necesitó decir nada más, D'Avennes salió por la puerta raudo dejándoos a solas con el Príncipe.

Ni una palabra de esto a nadie, ¿queda claro? —dijo en un tono que no escondía la amenaza que subyacía si violaban su orden —. Ni una sola palabra..

Dicho esto el propio Príncipe salió de la estancia con una fluidez casi fantasmal. Al otro lado seguían tanto Mahé Lagadec y Bohort du Lac, ninguno siguió a Gevrog y, durante unos instantes, se mantuvo un tenso silencio que casi podía sentirse en todo el castillo.

Notas de juego

Próximo post, el jueves.

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16/01/2019, 07:57
Leyre de Abin

Ni una palabra de esto a nadie, ¿queda claro? Ni una sola palabra..

Vaya humitos, ni que se hubiera muerto na... ah. Sí. Su chiquillo.

Bueno, ya es hora de que vaya superándolo. Al fin y al cabo, polvo somos y en polvo nos convertiremos. Literalmente.

En cuanto el Príncipe abandona la estancia, dirijo una mirada esperanzada hacia Mahé, y me aproximo a ella con un amago de sonrisa. Si lo tuviera vivo, mi corazón bombearía dentro de mi pecho con emoción, pero en cualquier caso, me siento de nuevo como una chiquilla excitada. Conforme mis pasos me llevan a ella, mi agitación aumenta, hasta que casi no me atrevo a tocarla, por mucho que desearía postrarme a sus pies y besarle los bajos del vestido.

-Os he añorado -murmuro a un ritmo desigual, mientras no puedo reprimir acariciar un mechón de su cabello entre los dedos-.

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16/01/2019, 11:11
Ingvar Lundson

Ingvar, que había contemplado el breve estallido del Príncipe y su acelerada retirada con una expresión neutra en su rostro, no pudo evitar alzar las cejas al observar la particular reacción de Leyre al verse de pronto libre de reunirse de nuevo con su sire.

En un principio, la escena incluso le resultó divertida... Hasta que comenzó a resultar incómoda. Había algo en la forma en la que la Toreador se dirigía a Mahe que hacía a su instinto gritar que algo no estaba bien. Su mirada, aún sorprendida, se desvió un momento hacia la cainita de ojos negros, como si se preguntara si él era el único con esa sensación.

-Supongo que esta noche no nos queda sino esperar... -Murmuró el gangrel, dando por hecho que no volverían a ver al Príncipe hasta el día siguiente. La reacción de Gevrog había sido más fuerte incluso de lo que esperaba, y dudaba que se tratase únicamente de la muerte de su chiquillo... Pero el tiempo lo diría. Por el momento, aún podían aprovechar el tiempo que les quedaba para saltar algunas deudas.

-Maese du Lac. -Llamó Ingvar al caballero Malkavian. -¿Unas palabras?

Así, de paso, podrían dar algo de intimidad a Mahe y su chiquilla.

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19/01/2019, 00:15
Sybilla

Sybilla contestó a Gevrog con un simple asentimiento, considerando que quizá, en aquellos instantes, sus tribulaciones internas podían llegar a ser peligrosas. Tan peligrosas como lo eran las de cualquiera que potase en sus adentros el ansia de una Bestia que nunca se sentía saciada, y que se removía, en algunos más, en otros menos, ante cada ofensa, y ante cada contratiempo o estímulo. Era mejor dejar marchar a Gevrog. A él, y a su ira, razonable pero hirviente. 

Habría tiempo para hablar, cuando anocheciera nuevamente, se dijo. O eso quiso creer, mientras se acercaba a la sala contigua a aquella habitación, después de que el exabrupto del Príncipe tuviese lugar.

La mujer de ojos oscuros no hizo ningún comentario al respecto, al reunirse con los demás cainitas allí presentes. Observó a unos, y a otros en silencio, y vio cómo la intransigente dama de Abin empeñecía al acercarse a su propio sol, que no era sino la figura endiosada de Mahé Lagadec. Percibió la mirada de Ingvar, que se pronunciaba al respecto de aquel gesto dócil. Recordó, y entendió. Y casi pudo sentir en propias carnes aquella devoción. La había vivido, sí. En algún momento. Y recordar que de hecho aquello había ocurrido, hizo que durante un instante incluso sintiese lástima por su compañera de viaje. 

Un momento que no podía durar demasiado, pues su atención se vio irremediablemente desviada hacia las palabras que el normando pronunciaba a continuación, dirigiéndose hacia Bohort du Lac. 

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24/01/2019, 00:16
Mahé Lagadec

Castillo de Brest, noche del 30 de octubre de 1264

—Dos horas antes del amanecer—


La cortesana bretona apenas dirigió una mirada hacia la dirección que tomaba el Príncipe, pues su mirada aguileña estaba aferrada a su chiquilla. Un rostro adusto era cuanto mostraba su expresión, no escondía que no estaba precisamente contenta. La demostración de aquel enojo se manifestó cuando golpeó sin fuerza, pero con indudable intención amonestadora la mano de Leyre.

Sígueme —ordenó. Sin dar pié a réplica giró sobre sus talones y se alejó del lugar esperando que Leyre la siguiera.

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24/01/2019, 00:19
Bohort du Lac

Castillo de Brest, noche del 30 de octubre de 1264

—Dos horas antes del amanecer—


El siempre sonriente caballero del clan Malkavian asintió acercándose a Ingvar con las manos a la espalda, llevaba un cómodo tabardo con el emblema de su orden, la Garza Negra, sin rastro de armadura. Casi de inmediato pudisteis sentir que Bohort sabía que debíais tratar algo con él.

Os escucho, mi señor —dijo con humildad, aunque todos sabíais que la condición de Bohort era, sin duda alguna, superior a la vuestra en posición.

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24/01/2019, 08:30
Leyre de Abin

La respuesta violenta de Mahé me sorprende, pero aunque el golpe no ha sido fuerte, me duele como si en lugar de su mano hubiese sido un látigo el que hubiese golpeado la mía. Un látigo que ha tocado mi piel y mi corazón.

Por primera vez preocupada, y sin dirigir una sola mirada a mis compañeros de fatigas, me recojo las faldas para seguir a Mahé.

-Por supuesto... -murmuro a su orden, agachando la cabeza.

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24/01/2019, 08:31
Leyre de Abin

He aquí, el día del Señor viene, cruel, con furia y ardiente ira, para convertir en desolación la tierra y exterminar de ella a sus pecadores.

Mas yo no he pecado... -murmuro para mí misma- he hecho todo lo que me encargaron, aunque fuera extremadamente desagradable para mí.

Viendo la espalda rígida de mi sire, sin embargo, algo en mi interior se agita. Una culpa antes desconocida que me lleva a pensar que no he actuado del todo bien, pero ¿cuándo? He hablado con mis compañeros, a pesar de que son dos necios, prácticamente animales, que se dejan llevar por sus instintos a la primera de cambio; he hablado con... con simples aldeanos. E incluso he sufrido torturas mentales de parte de la perturbada de la cueva. ¿Por qué habría de suscitar su ira?

 

Notas de juego

No sé si esta escena está contemplada para seguir, o puedes hacerme un resumen de lo que ha cabreado a Mahé, ya que veo que vas escaso de tiempo.

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24/01/2019, 09:45
Ingvar Lundson

Ingvar aún tardó unos segundos en continuar la conversación, dando tiempo a Leyre y a su sire para salir de la estancia antes. A pesar de que habitualmente encontraba graciosas las tribulaciones de la pequeña toreador, la forma en la que Mahé trataba a su chiquilla le resultó sumamente desagradable, como si de un perro se tratara. Frunció el ceño ligeramente, recordando sin poder evitarlo a su propio creador. Algún día, él tomaría venganza de Einar. Sin embargo, no estaba seguro de si la dama de Abin tendría la suficiente fuerza de carácter para hacer lo mismo y romper sus cadenas.

-En nuestro viaje encontramos a alguien que nos pidió que os trajéramos ciertas nuevas, maese du Lac. –Dijo mirando al caballero Malkavian mientras recuperaba la sonrisa. ¿Comprendería el mensaje, si se lo planteaba en términos tan crípticos como ellos lo habían recibido? Merecía la pena probarlo. –Y no quisiera hacerla esperar pues, al parecer, la hora ha llegado.

-Añadiré que soy un hombre con inquietudes, y no he parado de preguntarme de qué hora se trataría mientras nos dirigíamos de vuelta a Brest. –Aguardó a que Bohort respondiera al mensaje antes de añadir. -¿Es posible, tal vez, saber qué es lo que ha llegado exactamente?

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04/02/2019, 17:10
Mahé Lagadec

Castillo de Brest, noche del 30 de octubre de 1264

—Dos horas antes del amanecer—


Los pasos de tu sire eran amplios, conducidos por una fría rabia que bien conocías. No te miraba, esperaba que la siguieras sin rechistar. Acabó por llegar a sus dependencias, el aroma que llenaba el lugar te reconfortó. Era.. como volver a casa.

Te elegí porque eres un alma extraordinaria, Leyre. Pero en los últimos días tu incontinencia verbal solo ha hecho que avergonzarme, ¿eres consciente de ello? —se volvió tras acabar de hablar lanzándote una mira furibunda.

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04/02/2019, 17:14
Bohort du Lac

Castillo de Brest, noche del 30 de octubre de 1264

—Dos horas antes del amanecer—


El malkavian no alteró por un segundo su semblante sonriente, incluso su mirada acompañaba la curva de sus labios, como si ninguna preocupación fuera capaz de penetrar en aquella ¿ficticia? armadura de felicidad eterna. Cuando escuchó acerca de la hora que había llegado, Bohort asintió con caballerosidad.

Os agradezco vuestras palabras, mi señor. Gozo de ver que mi señora confió en vuestras manos su mensaje —asintió una vez más antes de responder a las siguientes preguntas —. Qué hora sino.. ¿la hora de las brujas, estimado señor?

Había un componente enigmático en esa afirmación, incluso con su sonrisa enmarcada, la respuesta de Bohort poseía mucho más de lo que en ese momento erais capaces de ver.

La hora de las brujas ha llegado.

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04/02/2019, 19:53
Leyre de Abin

Te elegí porque eres un alma extraordinaria, Leyre. Pero en los últimos días tu incontinencia verbal solo ha hecho que avergonzarme, ¿eres consciente de ello?

A pesar de que el aroma dulzón de los aceites de Mahé me envuelven como un abrazo materno, y casi siento ganas de llorar por el alivio de regresar a casa, sus duras palabras me arrancan la dulce sensación del regreso al hogar, y agacho la cabeza, arrepentida.

-"A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía." -recito con un hilo de voz-. Tan sólo soy igual de sincera que siempre, mi señora. Puede no ser del gusto de todos, pero no todos comparten el corazón puro que compartimos nosotras: no debemos esconder nada, nada nos debe avergonzar, por lo que podemos ser honestas en nuestras maneras. Pero el resto son...  -dirijo una mirada de desprecio hacia la puerta, recordando los largos silencios de Sybilla, y las aventuras en solitario del normando- no se muestran en absoluto como realmente son. Y por lo tanto les hiere mi sinceridad.

No se suponía que nuestro reencuentro debería haber sido así. Quejumbrosa, me dejo caer de rodillas y beso el bajo del vestido de Mahé con reverencia.

-Lamento mucho que os hayáis sentido avergonzada por mis palabras...

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05/02/2019, 09:34
Ingvar Lundson

Una de las cejas del normando se alzó, mostrando su sorpresa ante la respuesta de Bohort, tan sencilla como absolutamente incompleta para quien no supiera de qué hablaba. Al menos había comprendido perfectamente el mensaje de Viviane… lo cual perfectamente podría desatar una nueva cadena de acontecimientos.

-¿Qué otra hora podría ser…? –Repitió, algo escéptico. Comenzaba a tener la molesta sensación de que todo el mundo estaba mucho más informado que él mismo respecto a lo que estaba sucediendo, y no era una idea agradable. –Confío, maese du Lac, en que llegado el momento, podáis compartir algo más con nosotros acerca de las implicaciones de tal evento. Detestaría sentir que estoy saltándome de algún modo el protocolo establecido para con las brujas.

Conteniendo un suspiro, dejó sus palabras en el aire y se recordó a sí mismo que no debía esperar respuestas claras de los locos y su estirpe. Al fin y al cabo, si la misma Viviane no se había mostrado clara, no había motivos para creer que sus chiquillos fueran a serlo.

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14/02/2019, 20:35
Bohort du Lac

Castillo de Brest, noche del 30 de octubre de 1264

—Dos horas antes del amanecer—


El malkavian afiló su sonrisa y la acompañó de una risa socarrona, miró a los ojos de Ingvar y se encogió proverbialmente de hombros. No respondió, se dio la vuelta y se marchó dando por zanjada la conversación mientras seguía riendo divertido con esta propagándose por las frías galerías del castillo.