Alrededores de Camaret, noche del 30 de octubre de 1264
—Poco antes del amanecer—
Miro al Lasombra y asiento conforme a sus palabras, supongo que es lo correcto, pero sigo creyendo que todo está siendo demasiado precipitado desde nuestro encuentro con Morgaine y eso me preocupa, todo debe estudiarse antes de llevarse a cabo y aunque no sea yo la persona más paciente sé que ahora mismo estamos actuando de forma demasiado abrupta.
-Artur, tenéis razón. La lealtad nos obliga.- Concluyo mostrando total conformidad con el cortesano.
-Si vamos rápido Jean Pierre puede llevarnos durante el día si hay buena mar, ahorraríamos muchísimo tiempo y dada la urgencia de la situación, parece apropiado.- Añado intentando mostrar otra opción a la que da el hispano, si la lealtad nos obligaba a ir rápidamente, no debíamos esperar a la noche siguiente. Aunque perdería un tiempo precioso en el que recapacitar sobre el mensaje que debo entregar.
A la noche siguiente partisteis de acuerdo con lo comunicado por el mensajero enviado por el Príncipe. Dado que vosotros habíais viajado en barco y el mensajero a caballo, os indicó que se quedaría hasta la noche siguiente y se aseguraría que partiríais sin percances para luego tomar el camino por tierra al castillo. El viaje no se prolongó demasiado y fue tranquilo gracias a la habilidad del ghoul marinero de Selin, quedaba ver por qué tanta urgencia por parte de Gevrog..
Continua en esta escena.