Partida Rol por web

Aguas Nuevas: La Conquista de Maztica

20: La tienda del Gobernador

Cargando editor
21/05/2011, 20:51
Brynhildr Vanissar

Asintió ante las palabras de la diplomática. - Perfecto, así mucho mejor. Respecto a esa batalla... Jaina dijo que no más de 40 hombres, pero no podremos hacer nada con eso. Creo que es hora de demostrar lo que vale el ejército de Aguas Nuevas. Unos centauros no podrán resistir una buena carga de nuestra caballería, gobernador, dudo que ellos vayan equipados con mucho más allá que armaduras de cuero. Llevaré a la Caballería de Maztica y a ambas Compañías de combate, haciendo unos cambios a la Caballería y procurando que la gran mayoría de la infantería de las compañías esté formada por arqueros y piqueros con paveses que les puedan proteger Irán 150 de nuestros activos. La segunda Compañía de combate no entrara en combate, estará expectante ante cómo se desarrolle la contienda. - la comandante pareció recordar algo, así que se levantó. - Tengo un asunto que tratar, gobernador. Si no tiene nada más que me requiera con urgencia por ahora, iré a tratar eso antes de que se haga más tarde. Si me necesitan, estaré en mi caseta. -

Ante la explicación las palabras de Brynhildr habían readquirido su profesionalidad y tono formal. Si no le decían anda más importante que la hiciera quedarse, abandonó el lugar.

Notas de juego

Perdón Vel, ya ando aquí de nuevo ^^

Cargando editor
23/05/2011, 08:53
Valeus Doranin

Valeus no era un hombre de armas, pero todo buen gobernante debía saber por lo menos los rudimentos. Los detalles técnicos sobre si la caballería debía ser cubierta por infantería con paveses o con cimitarras o con picas, se los dejaba a la comandante. Tomó nota de lo importante: que debería prescindir temporalmente de 150 hombres.

- Está bien, id a preparar el plan de ataque, lo revisaremos juntos en cuanto esté listo.- dijo, despidiéndose de la Defensora.

Notas de juego

Bueno, pues si Stormer anda ya por aquí, podemos seguir con él, como veas.

Cargando editor
23/05/2011, 10:33
Brynhildr Vanissar

Al salir, se dirigió a su tienda mientras por el camino mandaba llamar al explorador Oropher a su cabaña. Brynhildr sabía que él y el resto de exploradores eran gente con recursos, habitalmente gente de mejores aptitudes de las que tenía en su ejército y no podían ser Leales por mucho tiempo... en algún momento tenía que darle a alguno un puesto de utilidad en su ejército, y se le había ocurrido el puesto perfecto para el elfo solar.

Cuando llegó a su tienda, al fin sola, se sentó y cerró los ojos lanzando un suspiro de cansancio. Había sido un día muy, muy largo, y aún quedaba un dia aún más largo por delante... y la primera batalla de Aguas Nuevas. Rezó al Caballero Rojo por que sus decisiones fueran acertadas y la contienda saliera a su favor. Así mismo, esperaba que las relaciones con los colonos fueran por buen camino. Tenía que reconocer que tenía mucho interés en conocer más a fondo sus culturas.

Cargando editor
28/05/2011, 05:29
Director

Notas de juego

 
Ahora mismo sigo intentando que todo el mundo eche el cerrojo a sus asuntos 'nocturnos' para pasar al siguiente día... No tienes en principio nada más que hacer (al fin XD) pero que lo sepas, que aún puedes hacer alguna cosilla si quieres, tienes algo de tiempo.

Cargando editor
01/06/2011, 08:54
Valeus Doranin

Notas de juego

Don't worry, he estado unos días malo, así que me ha venido de perlas la pausa...

Hasta luego!

Cargando editor
25/07/2011, 19:38
Valeus Doranin

El gobernador apartó la lona de la tienda para franquearle el paso a Estambre. Vio de reojo como Envor tragaba una bola imaginaria mientras su vista resbalaba por las curvas de la ninfa. Valeus le sonrió y entró.

Después de invitar a Estambre a tomar asiento, el gobernador hizo lo propio. Allí, en su entorno, había recuperado algo del aplomo perdido. Pero aún así costaba mirar directamente a la ninfa a los ojos.

- Está bien, entonces hemos acordado que plantaremos un árbol por cada uno que talemos. ¿Qué más? Hemos matado demasiados herbívoros... Está bien. Ordenaré que diversifiquen las presas. Oh, perdón, qué modales los míos. ¿Deseáis tomar algo?- preguntó, totalmente desconecedor de si tendría algo adecuado para el paladar de una ninfa.