Príncipe Encantador: ¿Cómo es posible que a cada segundo me sienta más enamorado de tí?
Princesa Enapuros: ¿Cuánto falta para que llegue mi salvador?
Hada Madrina: No llores, sólo pide un deseo.
Campesino Heróico: ¿Cómo pretendes que alguien como yo derrote a una bestia como esa?
Mago: Un mago nunca llega tarde. Ni pronto. Llega exactamente cuando se lo propone
Princesa Guerrera: Nunca quise un Príncipe Azul, sólo un guerrero que luchase junto a mí.
Buen Ladrón: Mientras habláis de príncipes, dejad que alguien se encargue del pueblo.
Bruja: Ojo de tritón, lengua de sapo, agua del pantano... ya casi tengo la sopa.
Madrastra Malvada: Sigo siendo hermosa, aunque los jóvenes sólo penséis en niñas.
Dragón: ¿Por qué todo el mundo se empeña en robar MI tesoro?
Lobo Feroz: Tengo hambre. Sólo quiero comer... y luces delicioso.
Malos Derelleno: ¡Ey! Soy el número 42 ¡esta vez lo conseguiré!
Carismático: ¡Hacedme caso! ¡Hay que acabar con la bestia!
Consejero Vil: El camino de la Justicia está lleno de espinas que pocos están dispuestos a recorrer.
Hechicero: Mírame a los ojos... soy lo que más te conviene...
Cazador: Alguien tiene que encargarse de alejar a los lobos y traer comida.
Abuelita: Ay, con el frío que hace... voy a hacerte una bufanda.
Hada: ¿Crees en las hadas? Jijiji...
Mercader Misterioso: Tengo este cachambilache milenario de la dinastía Quinchuflú que es justo lo que necesitas.
Sabio: El verdadero poder reside en la sabiduría.
Tabernero: Si necesitas relajarte un rato y tomar algo bueno, no dudes en pasarte por mi taberna.
Borracho Delpueblo: ¿Borracho yo? Pfff... ¡Si sólo dos tomezas me cerve!
Niño Travieso: ¡Si no fuese travieso no sería un niño!