El olor de las tartas es irresistible, pese a tener que adentrase en el bosque para probarlas. Así el Sabio llega hasta la casa de la Abuelita, una casa muy a la antigua, pero... con tarta, ese olor que recuerda a nuestras propias abuelas.
Ahora estaban ambos, a solas, en el bosque.
Entre... entre hermoso... Me parece usté' un caballero muy interesante con toda esa sabiduría y conocimiento sobre lo que nos rodea... Me parece fascinante. Le gustaría conocernos mejor?
-Hombre abuelita! - Dije mirando a mi alrededor. Era como la casa de mi Nana.- Claro que soy interesante!- Dije rápidamente como si fuera algo de lo más lógico - Soy el mas listo de por aquí. No em extraña que quiera conocerme mejor.
La miré con un poco de desconfianza.
-¿Como de mejor?-
Había oido de ciertos rituales parejiles que escapaban a mi comprensión lectora: Sexo, lo llamaban. Aunque dudaba que la abuelita fuera de esas. Oye, que puede ser, pero...
Bueno por lo pronto puede usté' pasar la noche en mi humilde morada a salvo de cualquier peligro y saboreando mis deliciosos pasteles. Mi casa es santuario y solo un afortunado es capaz de catar mis... Bueno podemos saltarnos la parte de los pasteles - Arqueo las cejas
Deslizo la bufanda de mi cuello y cae al suelo haciendo un ruido sordo, como de algo muy pesado.
Déjeme que le instruya en el secreto mejor guardado de los últimos siglos - paso mi mano por el cuello del sabio mientras lo rodeo por la espalda hasta colocarme de nuevo frente a él. - Mis carnes jijiji
Pero antes, ya que le he confesado de qué yo soy capaz me gustaría saber qué sabe hacer usté'? Apremie, la noche es corta
Lo que aquella noche pasó, quedó entre los dos...
Pero con la llegada de una nueva noche, el Sabio debía marchar, eso sí, con una buena Apple Cream Pie...