Partida Rol por web

El protego que conjura mi novio me deja pasmada, es impresionante como una capa azul cuasi transparente forma un escudo perfecto mientras el mío más rojizo, impacta contra esa pared mágica. ¡Qué locura! Alucino con aquello, en verdad porque es impresionante ese poder, aunque claro, no por ello voy a achicarme. 

- Protego. - digo con total presteza, pero sin poder evitarlo no es suficiente para que el conjuro me impacte de lleno haciendo que una energía que me recorra termine centrada en mi boca. Había perdido el habla y mientras sonrío, coloco la varita en mi muslo sujetada con la liga mientras le indico con las manos. - 1 a 0. - y que también deshaga el conjuro así puedo vengarme un poquito. 

Al parecer se había lucido ante Anne, había clavado todos los movimientos y los hechizos, por ello aunque ella demostró una gran destreza, no pudo esquivarlo. Seguramente sorprendida porque parase el primero... Ni él sabía como lo había podido hacer tan bien. 

Se acercó a ella sonriendo ante el gesto de que iba ganando que estaba haciendo Anne aún sin habla por el hechizo. No lo quitó hasta que estando a su lado la acercó un poco hacia sí y dijo:

-1 a 0- Con una sonrisa burlona, y la besó- Finite- Se volvió a alejar de ella lo suficiente, esta vez sin darle la espalda.

-Adelante, intenta no mandarme muy lejos... - Dijo poniéndose en guardia de nuevo, sabiendo que ahora Anne iría con todo.

Sin poder hablar debido al efecto del conjuro, me dejo llevar por él mientras arrugo el entrecejo, sólo unos segundos porque me besa y no lo puedo evitar. Una vez se separa, no pierdo demasiado tiempo, esto es todo o nada. - Petrificus totalum. - digo en un susurro, cualquiera puede decir que no le está lanzando hechizos al novio, pero sí. Es más divertido. 

- No mucho, solo quedarte quieto un rato. - le digo al sentir como la energía del conjuro que sale de mi y se extiende hacia la varita en un efecto verdoso, muy interesante la sensación y la adrenalina misma del duelo. Aunque es probable que se defienda más que bien, pero, nunca pierdo las esperanzas de ser un poquito malosa con él. 

Linus se vuelve a sorprender del hechizo que lanza Anne. Es muy buena. Piensa mientras admira los movimientos y la magia que fluye de la varita de la chica. Sin embargo, creo que puedo con ello... Una sonrisa ladeada surgió en su rostro.

-Protego- Otra palabra calmada, otro escudo de luz perfecto que surge a su alrededor y bloquea el hechizo de la chica.

-No te estarás conteniendo para no hacerme daño ¿no?- Dijo divertido, no sabía si se estaba conteniendo o no, pero él mientras siguiese lanzando conjuros que no la hiriesen, lo daría todo. 

-Expelliarmus- Apuntó a su varita, sabía que ese hechizo a veces podía lanzar al objetivo, pero él solo iba a por la varita

Nada, vuelve a hacer un protego perfecto mientras yo arrugo el entrecejo, es demasiado poderoso y a ver, que lo amo pero al menos un maldito hechizo tengo que impactar sobre su cuerpo. Pero bueno, toca defender y mi protego no es malo, para nada. 

Estoy satisfecha, sonrío apenas hasta que el hechizo impacta en medio de mi estómago y a volar por los aires, me preocupé por la falda en ese momento, aunque era medio estúpido hacerlo considerando la relación que tengo con él. 

- Auch. - protesto al sentarme en el suelo con el cabello lleno de hierba y le indico que no se acerque, es que tengo mi dignidad también. Así que me incorporo, acomodo la falda, el cabello a un costado y mi rostro altivo, soy una Grindelwald, tengo que estar de pie. - 2-0. Maldición punzante. - digo al conjurar en un susurro, saliendo una luz rojo carmín de la varita, buscando un rincón donde impactar para generar dolor. 

El hechizo le había salido más poderoso de lo esperados y había echo caer al suelo a Anne, algo que hizo que la expresión de Linus se tornase en arrepentimiento puro, sin apenas fijarse en la falda de ella, apenas. Iba a acercarse a ella, pero le detuvo, supuso que el orgullo de la chica podía estar herido, así que no se acercó. 

Pensó en dejarse ganar por una vez. Pero rápidamente descartó la idea, Anne era una bruja capaz y si se dejaba vencer la estaría subestimando, así que con más firmeza que antes volvió a conjurar su hechizo protector.

-Protego- Otra vez el hechizo fue un éxito total, desviando el ataque de Anne. Lo siento Anne, hoy tengo un buen día.

Con una tenue sonrisa, se dispuso a lanzar el suyo a la chica, ya no se la jugaría a lanzárle uno que pudiese hacerle daño. 

-Obscuro- Pronunció mientras apuntaba de nuevo a su novia, aunque sin mucha convicción.

El paseo de Yllka había dado sus frutos y pude ver a lo lejos a Anne y a Linus, iba a saludar con la mano pero de pronto vio como Anne había salido volando y se llevó las manos a la boca. Luego Linus repelió un ataque de ella y pudo ver como lanzaba un nuevo conjuro. Me quedé viéndolos a ver como reaccionaba Anne pero lo bastante cerca como para que viesen que estaba allí.

- Wow... - digo maravillada al ver cómo de nuevo hace un Protego simplemente magnífico, no hay forma de impactar los conjuros y llego a pensar que detrás de aquel chico, puede haber un gran mago. Sorprendida, orgullosa e indignada, mi orgullo tenía sus lágrimas. No me rindo y sigo cuando conjuro un protego que no logra evitar el efecto de su hechizo. 

De repente tengo los ojos vendados, eso no me coarta, mi Padre me había acostumbrado a ello ahora para bien. Me quedo de pie alli, con mis piernas apenas separadas, deslizo la túnica hacia el suelo y uso mis instintos al ser licantropo. - Hola amiga. - saludo sonriendo, su aroma golpea en mi nariz. Pero me concentro, busco dónde está, el olfato no me falla y su aroma lo tengo más que reconocido. 

- Expelliarmus. - susurro sin poder ver. No me iba a rendir ni siquiera con ello. 

Linus se muerde el labio al ver que su hechizo impacta otra vez en Anne. Te estas pasando. Se dice a sí mismo, no quería dejarse ganar, pero tampoco iba a ir al 100%. 

Aún con los ojos vendados, Anne se preparó para lanzarle otro hechizo, reconociendo perfectamente donde estaba y apuntándole. Eso le hizo sonreír. Sin embargo al escuchar decir "hola amiga", Linus se giró un segundo para ver a quién iba dirigido ese saludo.

Cuando vio a Yllka, se dispuso a saludarla, pero entonces le llegó el hechizo de Anne.

-Prote...-Esta vez no le dio tiempo a conjurar el protego y el chico salio disparado hacia atrás, cayendo de espaldas. Aún desde el suelo, con una sonrisa sonrisa en la cara miró a Yllka y puso un dedo en sus labios para indicarla que no dijese lo que había pasado, pues Anne aún tenía los ojos vendados.

-3 a 1!- Gritó incorporándose poco a poco. No se había dejado ganar, la distracción contaba como parte del duelo, o eso se dijo a si mismo- No te has contenido nada Anne- Dijo riéndose, realmente lo había hecho muy bien, y atacar aún sin ver... Ya pensaba en una excusa si Yllka preguntaba -Hola Yllka, estábamos practicando un poco, en breve entraremos al club de duelo- Dijo sacudiéndose el pantalón de polvo. 

Yllka comprendió el gesto de Linus y sonrió al chico. Al ver cómo Anne tenía los ojos vendados se encogió de hombros.

- ¿Para qué los vendas? Dale duro al rubito que te está haciendo moder el polvo. - intento picar un poco a su amiga. - ¡Parece que te contengas solo por que es tu noviete!

Asintió ante las palabras de Linus sobre el club de duelo. Le apetecía desde hace meses que el club pudiese formarse y ahora que estaba tan cerca el comienzo no podía esperar.

- Espero que llegue pronto el día y poder darte un poco de guerra, Linus. Porque Anne... - de nuevo río burlándose un poco de su amiga.

Aún con los ojos vendados, me quedo intentando escuchar lo que sucede. Incluso hago un gesto de duda al escuchar el golpe y las palabras de mi novio. No puedo creer que le he dado, es imposible, si viene siendo muy poderoso a la hora de defenderse. Muerdo mi labio inferior, aún esperando a que me quite el conjuro. - Para amigas así, para que necesito enemigos. ¿No? - pregunto con cierta retórica mientras sonrío divertida. - De otra forma muerde el polvo, mágicamente no puedo. Que le vamos a hacer. - me encojo de hombros resignada, caminando muy tranquila con la venda, hasta que me tropiezo y río de forma melodiosa. 

- Tu, sácame esto. - digo al señalar mis ojos. - Te pediré la revancha, pero... Tendría que atraparte cansado. - agrego pensativa y con un sentido que solo Linus comprende. Luego mi amiga la sigue y niego con la cabeza. - Que malaaaaa, cruel cruel... - comento al continuar caminando, evitando las raíces de los árboles, como mola guiarse por los otros sentidos. - Yo también te quiero Yllka. - digo al sacar la lengua. - ¿Estarás en el club de duelo amiga?- pregunto aún sin ver, es interesante como el olfato se me potencia, incluso puedo apreciar los pasos, el viento, es emocionante. 

Linus sonríe ante la conversación que mantienen ambas, mientras, él se acerca a Anne que aún seguía con los ojos vendados.

-Ya voy…- Al verla allí con los ojos vendados y justo decir eso, Linus no pudo resistirse aún con Yllka delante y le dio un beso, como había hecho cuando el “silencio”- Eso sería trampa, pero cuando quieras te enseñaré algo más- Dijo suavemente, respondiendo a Anne- Finite.

Cuando la venda desapareció de los ojos de Anne, Linus le dedicó una sonrisa dulce. Luego se giró para mirar a Yllka.

-Me muero de ganas de ver como te desenvuelves en un duelo Yllka- Dijo esbozando una sonrisa ladeada, le encantaba poner a prueba sus habilidades y con otra persona no tendría el cuidado que con Anne. El chico se frotó la barbilla pensativo y agregó:

-Teníamos pensado ir luego al bosque prohibido, si conseguimos liar a un amigo. Si quieres estas invitada- Le ofreció a la ravenclaw con una sonrisa pícara. Para mirar a Anne buscando apoyo a su ofrecimiento.

Ver los gestos de Anne con Linus no terminaba de agradar a Yllka pero entendía que era normal que no todos pensasen como ella, de hecho ella era la rara en esos temas así que solo guardó silencio hasta que Anne y Linus hablaron.

- ¡Claro! ¿Cómo iba a perderme algo relacionado con los duelos? Que me lo preguntes casi me ofende. - dijo en tono divertido. - Ha decir verdad hasta he soñado algún día con que ya habíamos empezado el club y no puedo dormir tranquila solo de pensarlo.

El reto indirecto de Linus no pasó desapercibido por Yllka y un brillo asomó en sus ojos. Si algo le gustaba tanto como volar era usar una varita y esta era una oportunidad.

- ¿Y a qué vais? ¿Acaso no quieres que más gente vea como muerdes el polvo tras un duelo conmigo, Linus? - no relajaba su tono divertido pero había mucha verdad en sus palabras. Siempre aceptaría de buena gana un duelo.

El acercamiento es inevitable, percibo su aroma que me golpea con fuerza en la nariz y sonrío incluso con los ojos vendados. No lo puedo evitar y nos besamos, no demasiado que tengo a mi amiga ahí al lado. - Hm, sabes que siempre quiero aprender de ti. - respondo al recuperar la visión, siento que vuelvo a ser yo más allá de que lo he disfrutado. 

- Hola preciosa. - saludo a mi amiga con un beso en la mejilla y los escucho. - Ve a hacerlo añicos, y también por mi honor que ha quedado por ahí. - bromeo y le saco la lengua a Linus mientras me quedo a un lado quita, así veo como se desenvuelven, me interesa mucho. - Aquí, la chica con hierba en el cabello, se sienta a mirar. Quiero un buen show. ¿Vale?- insto a que comiencen y agrego. - Ya cuento contigo para el bosque, es obvio. 

Linus se encogió de hombros, no se dejaba provocar facilmente, pero ambas parecían de acuerdo en que tuviesen un duelo. Y al fin y al cabo, le gustaban los duelos.

-Entre las dos vais a acabar conmigo...- Suspiró con una sonrisa y guió un ojo a Anne.

-Esta bien Yllka, adelante, tengamos un duelo amistoso- Dijo buscando una posición enfrente de la chica y tras una reverencia protocolaria se puso en guardia- Las damas primero.

Si los planes que tenían Linus y Anne podían esperar no iba a ser Yllka la que rechazase un duelo que prometía ser al menos entretenido.

- Bueno pues vamos a ello - dijo mientras se colocaba a cierta distancia de Linus y sacaba su varita por el camino. Tan pronto el chico le dio paso a empezar el ataque no lo dudó. - ¡Desmaius!

El hechizo salió con una potencia suficiente como para al menos intentar impactar en él pero no sabía si para tumbarlo.

El ataque le llegó como había previsto, rápido, sin reverencia, no había juzgado mal a la chica. Demostrando muchísima más elegancia y seriedad que en el combate con Anne, conjuró su defensa.

-Protego- El movimiento fue firme, perfecto, estaba perfectamente preparado y desvió el ataque sin pestañear. El hechizo se deshizo en una amalgama de destellos encima del chico, haciendo que su túnica se bambolease hacia atrás. Demasiado apresurada, le atacaré con lo mismo. Con un pasó hacia delante, cambió de postura, de defensa a ataque:

-Desmaius- Se había confiado, había sido tan perfecta su ejecución de la defensa que se despisto en el ataque, siendo igual de impaciente que Yllka.

Un pequeño destello de rabia brillaron en los ojos de Yllka al ver como Linus había repelido con tanta facilidad su hechizo y ahora debía preparar la defensa ante un mismo ataque. Levantó la varita en el último instante.

- ¡Protego! - El hechizo de Linus impactó contra ella haciendo que retrocediese un metro hacia atrás. Si hubiese sido algo más rápida podría haberlo repelido. Yllka se incorporó y de un soplido apartó un mechón de pelo que tenía en la cara

- No está nada mal, nada mal a ver si puedes con esto. ¡Petrificus Totalus! 

Linus sonrió con su resultado, le había dado y tampoco le había causado mucho daño, a fin de cuentas, era un duelo amistoso.

-Adelante Yllka, ve con todo- Instó a la chica, aún manteniendo su sonrisa, no lo hacía mal, era una rival digna. Dio un paso atrás, manteniendo por encima de su cabeza la varita.

-Protego- La defensa de Linus era impenetrable, Anne lo había intentado y había fracasado, ahora Yllka chocaba contra la misma pared, una pared de momento infranqueable. 

Su anterior hechizo había sido muy débil, demasiado, por ello quería volver a ejecutarlo. Tengo que controlar el punto justo de potencia, un gran mago es el que controla a la perfección su magia.

-Me toca, defiéndete. Desmaius- Dijo en un susurro, concentrado. Con suerte, con este ataque habría un vencedor.

- Joder... ¿Que tienes hoy? - protesto sorprendida, enamorada y alucinando en colores por el desempeño de mi novio y sin poder evitarlo le lanzo un beso en el aire llena de amor. Aunque claro, me comporto porque estoy tentada en hacer trampa, pero de momento soy una niña buena. 

- Vamos amiga, demuéstrale como se hace. - aliento a Yllka con fervor, aplaudiendo un poco. Esto es muy divertido.