Partida Rol por web

Nada más abrir la puerta aquella sensación de "sabía que tenía que haber cogido la salida" se hizo tan palpable que casi podría masticarla. Lo que no podía masticar era aquella visión, aquella masacre... su estómago se encogió y aunque tuvo ganas de vomitar tragó saliva para forzarlo a mantenerse en su estómago.

-Maldito...

Con la rabia, golpeó la puerta con rabia y apretó los dientes. Quería huir. Quería luchar. Y sin embargo se quedó quieto, esperando a ver qué hacía aquel maldito payaso.

El payaso del pasillo, al ver que no haces nada, te da un empujón al interior de la pista, enfrentándote al payaso que queda, pues los otros han desaparecido, y a todo el público que hay sentado en las gradas, pese a que con los focos, no eres capaz de ver nada.
El payaso de la pista, maestro de ceremonias por su sombrero de copa, te hace un gesto para que te acerques y, antes de que puedas pensártelo, te lanza una cinta de color rojo.

Es un reflejo, es un reflejo...

Se repetía a si mismo. Por ello apenas pudo reaccionar a tiempo cuando le lanzaron al centro de la pista. Pero cuando el atacaron... oh sí, eso era otra cosa. Bendita memoria muscular. Se echó a un lado con la intención de tomar la cinta y estirar para derribar al maestro de ceremonias y arrebatarle el arma. Sí, eso era algo que se le daba realmente bien. Pero espera... seguía siendo un payaso, su enemigo. Maldita sea... ¿tendría tanta suerte como hasta el momento?

La risa del maestro de ceremonias cuando pretendes tirar de él es el primer indicador de que las cosas no van tan bien como querías. El lazo se enreda en tu torso y tira con tanta fuerza de ti que te tropiezas y caes al suelo, siendo arrastrado hacia él, que chasquea los dedos, para que aparezcan los demás compañeros.

Esas décimas de segundo de duda fueron suficientes para terminar atrapado. Atrapado y rodeado. Trató de ponerse en pie y saltar a un lado pese a estar enredado y así esquivar mientras cerraba los ojos y gritaba muy fuertemente.

-¡SOY UN JINETE! ¡ALTO!

No iba a funcionar ¿Verdad?

El payaso parpadea desconcertado con el grito que das y los aliados que habían aparecido desaparecen ipsofacto, aunque la cinta no desaparece ni afloja. La fuerza de atracción te arrastra de golpe al lado del payaso y te mira a pocos centímetros de tu cara, olfateandote. Gruñe y suelta, haciendote un gesto vago para que te vayas, como si echase a una mosca molesta.

-Me cago en mi puta madre...

Dijo mientras respiraba agitado. De la que se había salvado. Bueno, al parecer ser el infiltrado tenía alguna ventaja... debería informar a sus compañeras, quizá aquello podría darles alguna ventaja.

Salió hacia fuera, cerrando la puerta tras de sí y sentándose en el suelo del laberinto. Necesitaba aparentar tranquilidad cuando saliese donde estaban todos. Lo que le daba rabia era precisamente que no había encontrado la sala segura. Debería haber seguido su instinto desde el principio. Sólo cuando se hubo calmado y maldecido a todos los payasos sobre la faz de la tierra a lo largo de toda la historia se decidió a volver donde estaban todos y valorar la situación.

Sin perder un momento cojo la llave y abro la puerta 4. Queda muy poco tiempo y ahora mismo tengo un plan.muy sencillo, morir. Morir antes de la votación.
Avanzó sin precaución, corriendo y golpeándose con los espejos a menudo

La puerta se abre sin oponer resistencia y te encuentras en un patio circular donde todo está calmado y en silencio. La llave, que hasta unos segundos antes estaba en tu mano, se deshace en un líquido plateado que se evapora en el aire y desaparece.

Un suelo de adoquines claros, grises y blancos de diversos tonos, de forma circular, rodeado de un denso muro de arbustos verdes brillantes. En el centro del círculo se encuentra una fuente de mármol blanco puro que parece casi brillar y aguas cristalinas sin animales, ni porquería. Detrás de los arbustos solo hay un muro y la única salida es la entrada.

Me parece que no he elegido bien para mis planes suicidas, y retroceder no servirá de nada sin una llave.

Sin mucho que hacer voy a examinar la fuente, metiendome dentro si es suficiente grande

El agua de la fuente te llena de energía, te sientes renovada y tus dolores desaparecen, la cabeza se te despeja y dejas de sentir sueño y cansancio. No solo eso, tu cuello, que ya habías aceptado con dolor, lo sientes como si jamás hubiera sido dañado. Estás mejor que cuando has entrado en el lugar.

Pese al bienestar que me proporciona la fuente suspiro desilusionada, ir sana a la muerte no es ningún consuelo

Pero ya no tengo llave y no pienso rendirme. Empiezo a dar latizazos a los setos intentando quemarlos para abrirme paso a otra sala

Al salir de la fuente, notas que algo cae en tu bolsillo. Cuando lo sacas, encuentras una pequeña botella de cristal con agua pura y transparente en su interior, que fluye cuando la mueves.

Encontrar el agua hace que me hiele por un momento, esto lo cambia todo

"he de darle esto a Burnell, deprisa"

Salgo corriendo de la sala, y espero que del laberinto de espejos. Mi supervivencia y la misión dependen de esto

20 puertas. Ni una más ni una menos. 20 chicos entraron incluyéndola a ella. Recordó las palabras del tipo. Más o menos. Uno de ellos podría sacarlos de allí. Krysta dijo que ella la infiltrada y la que podía sacarlos de allí... 

Hizo memoria intentando ubicarla en qué posición estaba colocada. Si Arisha era la 19 según dijo el sádico... Tenía que ser la número 2. Iba a dirigirse a esa puerta cuando...

Reculó con la llave en la mano. 

Juan

No. Si de verdad era la salida y no una trampa no quería irse sin él.  No podía dejarlo atrás... 

Pensó en su posición... La 5. Elegiría su puerta, si, pues era donde quería volver. Seguramente era una tontería de pensamiento pero . .. metió la llave en l cerradura