Átropos, entretenido con los cadáveres, se gira momentáneamente a Juan cuando pregunta por el tema de las marionetas. Lo observa un segundo y suspira como si pensase "solo son humanos".
-Controlo la electricidad, mi hermano el fuego y mi hermana el ácido -Explica rápidamente -, mi padre domina las marionetas, es capaz de levantar cuerpos sin vida o dar vida a objetos inanimados -Agarra otro cuerpo y lo tira fuera, sin prestarles atención -Es extraño que no os hayais cruzado con ninguna todavía... -Añade pensativo, sacando con algo más de fuerza otro cuerpo antes de apartarse del refrigerador.
-¿Quién va primero? -La pregunta de Krysta hace que se gire a ella -Porque los humanos dudais al tocar muertos y no tenemos tiempo de que os decidais a hacerlo -Explica, señalando el mapa que Burnell anda leyendo -Estais siguiendo eso -Dice, señalando el hueco que han dejado los cadáveres al ser retirados -Y es por ahí
-Marionetas... -Mencionar esos cuerpos, como simple marionetas, hizo que me recorriera un escalofrió de arriba-abajo y cerré los ojos con fuerza el escuchar a mis espaldas como Atropos rompía el cristal y sacaba uno de los cuerpos.
-¿Es por aquí? -Acababa de darme cuenta de que lo que hubiera conseguido Burnell era un mapa, para poder llegar directamente hasta la sala "principal" poco después, asomaba la cabeza por el hueco evitando mirar los cuerpos lo máximo posible, antes de dar el primer paso dentro y comprobar ese camino que mencionaba la Moira.
Asintió a la explicación de quién era Pigmalion y, viendo cómo Átropos adelantaba el camino que le indicaba el mapa, suspiró.
- Shhh.
Apartó una especie de mosca invisible.
- A estas alturas importa poco. Es bueno saber los elementos de tus hermanas. ¿Algún consejo antes de... posiblemente morir?
Preguntó tras evaluar sus posibilidades. Estaba convencido de enfrentar a Anfitrión con todo su ser, no estaba tan seguro de poder derrotarlo. Fue tras Índigo.
-Bueno, el elemento de la de ácido ya lo sabía yo- digo recordando la quemadura en mi pierna -de todos modos ahora debe ser una hormiguita. Pero ira bien saber que la otra es de fuego-
¿Y si lo sabemos en que ayuda?, no tenemos forma de contrarrestar el fuego. Y sin duda viendo que vamos el anfitrión la tendrá a su lado. Tampoco sabemos como enfrentarnos al anfitrión. Nuestro destino se ve muy incierto y por un momento me imagino que se abre una puerta a mi lado. Pero no funciona claro. No se ni a donde querría ir, ¿Ukrania?¿Sudafrica?
Con un suspiro sigo a Burnell