Partida Rol por web

La joven, que estaba centrada en Aisha en ese momento, se giró al sentir la cercania de Juan y sus palabras.

- Ay si. No me acordaba - dijo avergonzándose igualmente. Sacó la moneda y se la puso en la mano, cerrándosela ella misma en un puño - La carta si puedo conservarla ¿No? - Le dijo con dulzura mirándolo a los ojos - Me la tuvo que leer Jenny pero me consoló mucho... Fue cuando estuvimos solas en una sala de los jinetes. El papiro nos llevó allí - No habían tenido mucho tiempo de hablar y estaba segura que le gustaria saber que habían hecho cuando él no estaba.

Luego ayudó a construir la improvisada camilla para poder colocar a la Moira y trasladarla. Parecia que Aisha no iba a contestar y habría que guiarla.

Con un esfuerzo bastante grande, Aisha logra cerrar las heridas de Átropos aunque se nota que la Moira no está en su mejor momento por el color pálido de su piel. Un quejido se escapa entre sus dientes cuando lo movéis a la camilla y neceitáis a tres personas para moverle a cierta velocidad, pero con dos podéis ir tirando. La espada, que todavía palpita en el suelo, cambia de forma ante vuestros ojos, a la de un anillo del mismo color verde que antes, que está ligeramente más pálido.

Con el herido cargado y la puerta abierta, solo queda salir de ahí y elegir la siguiente sala a intentar superar.

Kira no tenía muy claro cual era la mejor idea, pero viendo que nadie decía nada, decidió ella.

- Vamos a la sala 7. Está en medio y así comprobamos si es una sala donde hemos estado o es una nueva - Esperó un poco por si alguien decia lo contrario antes de comenzar a avanzar hacia aquella puerta.

- En la siguiente sala puedo hacer el relevo para transportar la camilla - dijo por encima de su hombro a aquellos que la estuvieran llevando en aquel momento

No negaría que estaba cansada de realizar la RCP sin descanso, por lo que asintió a Burnell y le cedió el espacio. Se concentró entonces en lo que fuera que se tratara la energía que circulaba por su cuerpo hacia el de Átropos, ese hilo que parecía unirle a él de alguna forma.

Para cuando trajeron la camilla, la Moira ya tenía las heridas cerradas y Aisha respiraba con cansancio. - Al menos no se desangrará...- por el quejido que soltó al moverlo, pudo comprobar que, en efecto, continuaba con vida.

Tomó el anillo en el que se había convertido la espada y se lo puso en uno de los dedos al moribundo. Quizás le ayudara de alguna forma.

- Me parece bien probar con la 7. No sabemos si el Anfitrión nos ha guiado por las salas con algún orden concreto o no, por lo que es mejor no dar cosas por hecho. A no ser que lo sepamos con total seguridad- Krysta había estado trabajando para él, no sabían los conocimientos que podía poseer. Pero, de lo que estaba casi segura, es de que no conocía el castillo como las Moiras.

-a la 7 entonces- digo ya algo impaciente. No acabo de entender porque se han quedado algunos en esta trampa mortal sin van a ser tan pasivos.

En cualquier caso asiento a Kira y Aisha sobre que no hay que dar las cosas por supuestas

-iré yo delante- avanzo por el pasillo hasta la puerta 7 y, tras asegurarme de que todos me siguen, entro en esa sala, con el látigo por delante