Hanon y Amaranto abandonan al grupo en busca del oasis que Juan y Kira han encontrado en las cercanías, esperanod poder encontrarlo para dar respuesta a las preguntas que les preocupan.
Seguía aferrada a Juan, recostada contra su hombro, escuchando palabras ir y venir.
- ¿Desde cuándo sabemos el número exacto de jinetes? - preguntó confusa y hastiada - Todos tenemos poderes. Pero realmente son los que decimos tener? Solo nos queda confiar o seguir nuestros instintos, no? - vió a las chicas irse - Pues mi instinto me dice que siga a las chicas al Oasis - tomó con suavidad el rostro de Juan y lo besó en los labios
- Si me pasa algo, habrán sido ellas, porque no voy a entrar, solo llegaré hasta donde llegamos nosotros -
Voy con Hanon y Amaranto
Sigo a los que van al Oasis, quiero ver ese lugar y si realmente es como dicen incluso refrescarme.Oir tantas cosas me han dado sed.
La respuesta de Hanon le da un respiro a las ganas que tiene de aplastar a Simon. Pero sin duda algo que apacigua a la bestia sería el roce de una mano que arde de una manera en particular sobre la piel de su rostro, un gesto gentil y afectuoso que le hace girarse hacia la chica de mechones plateados, un gesto precede al roce de sus labios tras el cual se queda mirándola unos momentos.
-Bien, si damos por cierto que Hanon puede percibir mentiras, no sintió tus mentiras y sí las de Edmundo entonces Edmundo es un sospechoso por mentir, no por tus especulaciones, y tu solo eres muy malo para comunicarte.-
Concluye con el tema por ahora, al menos lo que respecta a él.
-Kira, espera, debo llevar a Burnell a cuestas.-
Le pediría que se retrase un poco a Kira llamándola, luego se giraría para ir con Aisha y Burnell, poniéndose de rodillas les da la espalda. -Ven ayúdame para que lo lleve a mis espaldas.- Una vez con Burnell apoyado en su espalda se alzaría tomándole de los brazos, por que si lo llevaba en brazos simplemente sería imposible que mantuviera la marcha tan tranquilamente por el desierto hasta el oasis.
Llevo a Burnell al oasis.
Ayudo a Juan a cargar a Burnell hacia el Oasis
Alarico ayuda a Juan con Burnell y les acompaña, sin hablar...
Un pequeño grupo formado por Juan cargando a Burnell, Kira echandole una mano como puede y Alarico, Edmundo y Jenny, se aleja en busca del oasis y las dos chicas que han salido a buscarlo poco antes.
Viendo que la gente estaba ya marchándose a lo que parecía ser el origen de otra trampa; Simon Morozov trató de asegurarse en la medida de lo posible que, los que aún se quedaban por el lugar hicieran lo correcto, es decir, eliminaran al Jinete que había sido confirmado por Hanon.
-Si queréis sobrevivir y eliminar a un Jinete, -repitió una vez más a aquellos que aún no habían votado y seguían en la escena- os pido que votéis por Edmundo, no hagáis caso a lo que la razón fue envenenada por el "amor" que siente por un/a Jinete. Ya varias personas lo han confirmado, si hay suerte podremos dar con los restantes en dos días más...
Poderes, habilidades... y ella tenía antenas de hormiga. ¡Qué equilibrado!
Pero desde luego, que laguien como Hanon afirme que Edmundo miente, y que no haga nada para demostrarlo... Sumitra ya tenía una idea clara en su cabeza.
- Esperadme. Voy al oasis con vosotros. -
La respuesta de Amaranto no me complació en absoluto. Lo dejo a la libre interpretación de Simon o la mía propia... Lo fácil hubiera sido decir si o no... Supongo que nada es tan fácil cuando no confías en los demás.
La deje marchar y puse el arma sobre mi hombro, mirando a los que aun quedaban.
-No creo que Juan sea culpable, a no ser que los jinetes solo se muevan uno por noche. Pero yo si te creo Simon, aunque no me gusten tus formas. Sobre lo de Edmundo no lo tengo claro, yo también creo que Krysta me vio a mi moverme en la noche y extrapolo que Burnell fue atacado por alguien de tez morena.
Por si hiciera falta mire a Mwamba Kirui y confirme sus palabras. -No esperaba que me vieran tan pronto... Pero sí, tienes razón sobre mi, supongo que lo tuyo es un don, como el de Hamon, Simon. -Quede mirando a los del Oasis dudando si seguirlos o no.
En el camino de vuelta con el grupo, Hanon y Amaranto se encuentran a Sumitra buscando el Oasis, por lo que indican dónde es, uniendose de esta dorma al grupo que espera todavía en la zona de descanso.
-¡Holaaaaaa!Amaranto y yo traemos camisetas con vuestros nombres. Burnell está despierto gracias al agua del lago que, por lo visto, es mágica. El caso es que Edmundo, Juan y los demás están con él. Deberíais pasar si queréis descansar un poco o limpiaros la mugre. Ten -dijo ofreciéndole la primera camiseta a Clara un poco tímida - es tu camiseta.
Hanon soltó la caja en el suelo y ayudó a Amaranto con la otra. Buscó su camiseta y se sentó en el suelo. Usaría la camiseta a modo de antifaz o pija a, quién sabría.
Acababa de decidirme a ir a ver ese oasis y tal vez beber un poco de agua, cuando volvió Hanon con algo totalmente... ¿Fuera de lugar? -¿Como que camisetas? -Parpadee un par de veces sin poder entender.
-¿Camisetas?. -Inquirió- Eso... no tiene sentido... ¡Pero tanto da!.
El muchacho salió corriendo hacia el Oasis, no iba a dejar que unos Jinetes mintieran a Burnell, si podía ahora iba a tratar de explicarle lo que pudiera a este hombre recién resucitado antes de que fuera demasiado tarde y emitiera un voto erróneo y su asesino siguiera fuera.
El grupo que se había alejado llega corriendo con las cosas en las manos de forma apresurada acompañados de Burnell, que aunque está un poco inestable, apenas un leve mareo, ya está completamente despierto y consciente.
Por desgracia, las noticias no son buenas, se acerca una tormenta de arena y debeis marcharos. El miedo a lo que se avecina no os impide notar que una puerta ha aparecido en el punto donde hallasteis el cadáver de Burnell.