Tus dedos juegan con tus cartas en el bolsillo, mientras poco a poco te adentras en aquella ciudad que parece raída por su pasado y sus batallas.
Un gesto de burla y desprecio nace de tu mirada, mientras sigues andando sin prestar demasiado detalle en aquellas ruinas que algún día fueron el hogar de alguien. Pues cuando fue su tiempo, nadie presto atención en el tuyo... Un chico que creció al margen de la sociedad, apartado desde su nacimiento, repelido de cualquier relación y que tubo que alimentarse del odio y del desprecio para poder aprender, que el mejor escudo es el que ataca a la vez.
Alguien te incitó a llegar hasta esta ciudad marchita para enseñarte tus orígenes, para hablarte que fue de ti, como si eso a ti te importara.
Es hora de que se pague el odio y el dolor que te fue donado en tu crianza, y nada mejor que hacerlo en una ciudad maldita. Si alguien espera que me pare a escuchar, lo harás... aunque seguramente sea mientras la otra persona se precipita en su último aliento.
La puesta está hecha, y el odio será tu color... ¿Quien será tu primer rival?...
Eres uno de los Traidores, y tendrás acceso a la Sala Común de la Traición, donde podréis orquestar vuestros planes y estrategias para derramar vuestro odio y venganza sin contemplación.
Mientras la muerte se apoderaba de su alma, y justo antes de abandonarte a expirar, centrarse tu mirada en el centro de aquella sala, sobre aquellos símbolos escritos en un idioma que no llegabas a descifrar.
Eran como sellos, que ahora se alzaban del suelo y empezaban a danzar, como dispuestos a que tu alma los tocase, sin saber decir, cómo sabía que debías de aferrarte a uno, como si aquello fuera obligado, antes de dejarte marchar...
Debías de decir uno, ¿Pero cuál...?
I - II - III - IV - V - VI - VII - IX - X - XI - XII - XIII - XIV - XV - XVII - XVIII - XIX - XX - XXI- XXII
Cierto me comí una X, elige el que quieras... ^^
Repaso los sellos, los... números. Lo primero, algo me sorprende. Dos de ellos son iguales. Extiendo la mano, y toco una de ellas. Esta es mi decisión.
Supongo que te has comido una X del XXI. Elijo el XXI, y si no está disponible, elijo el XX
Quieres entonces el XXI no?... es que se me había pasado una X... ^^
Asi es, el XXI. Es un numero bonito de significado bonito :D
Aquella misma luz que se erguía en el centro del lugar, se presentaba ante ti.
Mientras aquel destello despertaba, te dabas cuenta de todo el odio sin usar que tenías en tu interior, quizás aquello era una última carta a usar... una carta que te otorgaba Oldland en plena muerte, y que no habría que desperdiciar...
Miras tus manos, y sientes como a pesar de la muerte, aún existen fuerzas que desplegar... quizás la vida solo fuera un solo paso, una sola jugada que restar... y viendo todo aquel odio que acumulabas, era fácil saber que si te lo proponias, podrías encontrar la forma de obligar a alguien a sumarse a aquel juego de muertos que disfrutabas sin dudar.
Una carta... un nombre... y Oldland desplegaría tu odio sin pensar...
Obtienes el don de Bala de Plata... ^^
Puedes acabar con la vida de aquel que tu quieras, en el momento que lo decidas... ^^
Mucha gente. Pocas Balas. Mi único arrepentimiento es no tener suficientes balas, pero le regalo una a Olenna, en agradecimiento de todo lo que me ha dado.
... Es lo menos que puedo hacer. x)
Entiendo que matas a Olenna??