Tus pasos se adentran en Oldland por primera vez mientras tu boca traviesa despunta de nuevo en una sonrisa. Las ruinas te reciben mientras el eco de tus pies te acompaña.
Un sonido cadente y rítmico como el de la sangre al caer... Una melodía que siempre acaba con la misma nota, mientras pequeñas gotas estallan en el suelo de un color carmesí.
Aquella vieja ciudad maldita había vivido mil y una historias, la mayoría enmascaradas en la palabra del amor... Meras estupideces de aquellos que no quieren reconocer de verdad que ese sentimiento no existe. Pues nadie como tú ha buscado su escondrijo entre carne y vísceras de mil cuerpos y nunca ha encontrado más que carne... Carne y sangre que siempre es tachada como algo a desprestigiar.
Malditos cobardes... nunca reconocerán que la sangre es la dueña de la historia, y aquella que demuestra quien es el vencedor en su arma, mientras el cuerpo del vencido queda tendido como otro recipiente roto a explotar.
Por suerte, has llegado a Oldland justo a tiempo, es hora de demostrar que la sangre vertida no es una maldición sino una cuna de poder, que hará renacer a nueva ciudad.
Otros pueden ver ambición y codicia en esa defensa... pero pronto callaran, cuando la justicia de tu cuchillo calle sus gargantas. Es hora de mantener la posición y fiscalizar la sangre y su don...
Puede que este caso requiera de matanzas... pero nadie dijo que el trabajo no pueda ser algo placentero...
Eres uno de los Traidores, y tendrás acceso a la Sala Común de la Traición, donde podréis orquestar vuestros planes y estrategias para derramar vuestro odio y venganza sin contemplación.
Interesante. Un traidor común supongo, ¿no? No el líder. En cualquier caso procuraré dar un espectáculo digno de las más sangrientas horas de Oldland...
Ser algo más dependerá de vuestra maestría, de los sellos y del azar... ^^
Queda que no te descubran y puedas disfrutar de tu gran defensa, saboreando el sabor metálico de la sangre al final... ^^
Excelente... Una duda más, pensaba que en HLdCn durante las noches solo podían postear los lobos para decidir a quien matar y tal. ¿Como lo haremos aquí?
Tendréis una escena privada, para que habléis allí todos los lobos... ^^
En las escenas de juego, postea todo el mundo e interactua con lo que va pasando... es donde debeis disimular ser lobos, e intentar inculpar al resto y demas... ^^
Si quieres ver alguna partida anterior como ejemplo, entre las mias tengo varios hldcn como director... ^^
Veo en tus partidas que hay una enorme cantidad de personajes/poderes... A ver como hago para entenderlos todos bien jajaja...
Sip.... Y nunca repito... jejejej
Ya lo he decidido. Creo que lo había hecho antes de llegar a este lugar la verdad. Pero ver a mis "hermanos y hermanas" ha terminado de sentenciar mi decisión con la firmeza de una guillotina. Son débiles, amanerados. Incluso los que pretenden usar esa fachada como máscara no merecen la pena.... Bueno, quizás alguno si. Me da igual en cualquier caso, pues la decisión está tomada.
Daré a Oldland un nuevo bautizo de sangre antes de hacer de su ruina el germen de una nueva gloria. La sangre de Caín regará las calles y los edificios para purificar su miseria, su patético estado pretérito, y todos y cada uno de los que manchan con su debilidad el nombre de la sangre que compartimos serán... Ajusticiados.
Jejeje... Tengo ganas de conocer a mis hermanos traidores la verdad. Ganaremos, verás.
P.D: me dice mi intuición que Theora va a ser traidora también no se porque :P
Y mientras se desplegaba la matanza de aquella tarde, sin saber como llega a tu lado una carta que cogiste a escondidas y empezaste a leer...
¿Puedo enseñar esta carta a mis compañeros? Muy muy currada por cierto...
Es tuya... puedes hacer lo que quieras... ^^
Quería dejarte un mensaje acerca de lo que me gustaría que hiciera y dijiera Alastor si fuera condenado por votación popular, si te parece bien. Sería algo tal que así:
Al verse rodeado, el hombre trajeado esbozó una sonrisa en la que podía leerse claro como el día la falta absoluta de remordimiento y el reconcor profundo y vasto como el mar que albergaba en su interior contra aquellos que le habían acusado incesantemente pese a sus palabras e intentos. Había estado esperando este momento, y la muerte se le antojaba ahora una última gran aventura a la que llegar tras una placentera orgía de sangre.
- Sea - dijo el fiscal con voz grave mientras sus ojos recorrían los rostros de sus verdugos. Empuñando el cuchillo en su mano derecha, el hombre esperó con los brazos abiertos a quienes deberían escribir su sentencia final. Pero no se lo puso fácil. A cada uno de los que se acercó les lanzó al menos un corte, superficial y nimio, pero una leve marca al fin y al cabo. Parecía saber que su habilidad con el acero no sería suficiente en esta situación de tal desventaja numérica, pero encontraba placer en cobrar al menos una gota de sangre de cada uno de sus asesinos.
[Fragmento en el que le dan muerte quienes vayan a ser sus ejecutores. Antes de morir por completo...]
Y acabado, paladeando ya el seco sabor de la muerte en su boca, Alastor quiso enjuagarlo por última vez, futilmente, en el sabor de la sangre de quienes le sacaban de este mundo. Llevando el cuchillo a sus labios el hombre relamió el rojo nectar que bañaba la hoja damascada de su arma.
- Je... Os han manipulado bien... pero... aún podéis... vencer... Oldland debe... - y cayendo de rodillas, las palabras de Alastor Grovehn quedan a medias mientras su cabeza cae sobre su pecho y queda postrado y muerto frente a todos.
No se si tengo derecho a pedir que sea así, pero es como imagino que se iría el Fiscal de a Sangre en esta situación.
Mientras la muerte se apoderaba de su alma, y justo antes de abandonarte a expirar, centrarse tu mirada en el centro de aquella sala, sobre aquellos símbolos escritos en un idioma que no llegabas a descifrar.
Eran como sellos, que ahora se alzaban del suelo y empezaban a danzar, como dispuestos a que tu alma los tocase, sin saber decir, cómo sabía que debías de aferrarte a uno, como si aquello fuera obligado, antes de dejarte marchar...
Debías de decir uno, ¿Pero cuál...?
I - II - IV - V - VI - VII - X - XI - XII - XIII - XIV - XV - XVII - XVIII - XIX - XXII
Es obvio. Soy Alastor Grovehn, heredero de la más pura línea de sangre de Grovehn, vástago de Caín. No tengo que pensarlo ni por un momento. Mi número, mi puesto, mi gloria. Extendiendo la mano con una última sonrisa cuajada de odio y soberbia, el fiscal sangriento cierra su puño sobre el primero de todos los sellos.
Elijo el sello I.
Aquella misma luz que se erguía en el centro del lugar, se presentaba ante ti.
Y mientras aquel brillo iluminaba tu mirada, comprendías como la muerte no siempre tiene que ser el final, y como a veces el camino puede seguirse desde otra dirección. Y cuando uno no puede llegar seguro, es mejor dejar un sucesor...
Aún estando muerto, podías ayudar a que la sangre siguiera corriendo en aquel lugar, solo deberías adentrarte en aquel bosque que parecía conectar tarde o temprano con todas las almas de los reunidos, y buscar la mente de uno de los vivos, para convertirla a través de certeros susurros en tu digno sucesor, alguien que propague el sabor de la sangre y la derrame en aquella tierra maldita con convicción.
Has recibido el don de la Prole
Si quieres puedes escoger a un vivo para convertirlo en Traidor.
Me cuesta contener la risa cuando las luces revelan por fin su poder ante mi. No podría ser más perfecto...
Y tengo muy muy claro a quien voy a elegir como sucesora de mi odio. Está perfectamente posicionada. Ha hecho tanto tanto por ellos... je...
Con el objetivo bien claro en mi mente vierto todo este poder corruptor en quien creo que será la major adquisición posible para nuestro bando...
- Respira mi odio... Olenna D....
Imagino que necesito saber sobre quienes NO puedo usar este poder, pero si ya estoy tirandoselo a un traidor me avisas y ya :D