Y mientras se desplegaba la matanza de aquella tarde, sin saber como llega a tu lado una carta que cogiste a escondidas y empezaste a leer...
Mientras la muerte se apoderaba de su alma, y justo antes de abandonarte a expirar, centrarse tu mirada en el centro de aquella sala, sobre aquellos símbolos escritos en un idioma que no llegabas a descifrar.
Eran como sellos, que ahora se alzaban del suelo y empezaban a danzar, como dispuestos a que tu alma los tocase, sin saber decir, cómo sabía que debías de aferrarte a uno, como si aquello fuera obligado, antes de dejarte marchar...
Debías de decir uno, ¿Pero cuál...?
II - IV - V - VI - XI - XII - XIV - XV - XVII - XIX
Veo los símbolos... me llaman. Y decido. El doceavo, como una señal del destino.
Perdón, no estuve en todo el día.
Igual que he podido votar... ¿puedo usar mi don después de muerto? ^^
La muerte te ceñía a aquel extraño lugar, pero mientras la Parca te abrazaba sentías como aún tu voz tenía fuerza, como si la muerte no te pudiera parar.
Aún tenías derecho a demostrar tu decisión.
A pesar de estar muerto aún puedes votar... ^^
Te lo recuerdo... ^^
Hago un esfuerzo. Soy previsor... y el mundo de los vivos aún me escucha. ¿Seré más útil muerto que vivo?
Como sea, me concentro... Me gustaría tomar el lugar de los vivos. Cambiarme por alguien. Pero llego tarde, parece ser.