Las arenas de Oldland manchan tus pasos así como tus recuerdos hierven en tu mirada. Tus ojos sutiles miran a tu alrededor, aquella tierra triste que un día fue viva y que ahora hoy solo es un resto olvidado de una vieja maldición. Un trasto viejo que la historia dejó a un lado con rencor.
Bajo aquella máscara suave y dulce aprietas los dientes con fuerza, sintiendo aquella herida como propia, pues pese a estar toda la vida recibiendo lecciones, y aprendiendo de los demás, hay una materia que desde pequeña te fue enseñada, y que nunca nadie podrá superarte en esa lección.
La lección del rencor que nace en una pequeña que sin culpa es dejada de lado, como aquella misma ciudad... apartada como algo a estorbar. Un viejo mueble que con tan sólo seis años, ya aprendió que era tan insignificante como para ser abandonada sin más.
Si el dolor en tu alma aún hiciera mella estarías dispuesta a llorar por esa comparación, pero ya tu alma no siente... está hecha a las heridas y a la mirada de la soledad. El frío a veces embarga tu pecho, como el único sentimiento que es capaz de notar.
El rencor es una lección difícil de aprender, pero inolvidable cuando llega al final.
Todo el mundo lucha por cambiar aquella maldita estrofa de la historia que dio destino a Oldland, intentando cambiar su condición, sin entenderla, sin esperar ni siquiera a oír su elección. Todo suena tan conocido como tu propia historia, intentando cambiar ese sentimiento de abandono sin entenderlo, sin más palabras que las que produce un plato caliente u otra lección.
Puede que Tía Emily esperase que aprendieras en Oldland tu última lección... lo que ella no sabe es que esta vez serás tu la maestra, el rencor la materia... y la sangre de todos la venganza que necesitáis Oldland y tú.
Eres uno de los Traidores, y tendrás acceso a la Sala Común de la Traición, donde podréis orquestar vuestros planes y estrategias para derramar vuestro odio y venganza sin contemplación.
Jefe, si muero o lo veas conveniente en alguno de tus post. Ojea este video quizá puede servirte.
Aisha We've only just met I have a portrait on my wall We live in a cemetary The rules are all Wrong I still want to to be human again Aisha I'm a murderer |
Aisha Sólo hemos cumplido
Tengo un retrato en la pared Vivimos en un cementerio Las reglas están mal Todavía quiero volver a ser humano Aisha Yo soy un asesino |
Master, puedo enviar un privado a Katalina en el cubil de la traición o son publicos a los tres
no... todo publico a los tres... ^^
Es una escena con igual derecho para los tres... ^^
Si fuera tu escena propia, seria otra cosa... ^^
Hasta cuanto tenemos para elegir presa
Aquella misma luz que se erguía en el centro del lugar, se presentaba ante ti.
Y mientras aquella luz se alzaba frente a tu mirada, sentías como el frío de tu alma ardía, como llamado por el propio Oldland. Todo aquel frío que un día viviste en el lugar donde naciste, ahora se apoderaba de ti...
Pasabas tu mano por el dorso de tu rostro mientras sentías aquel frío... aquella sensación que siempre inundaba tu ser, que parecía nacer del mismo odio y rencor del que eras dueña. Un odio que servía para afianzar tus garras, pero que ahora convertirías en tu mejor escudo, pues tu piel se helaba, y se curtía como la mejor de las pieles o armaduras que pudiera haber.
Si alguien decidía hacerte daño... esa piel te ayudaría a mostrar afrenta y devolver el odio con odio como siempre el rencor te enseño a resolver.
Obtienes el don de Escudo...
Si alguien te ataca, perderás el escudo pero permanecerás con vida. (A usarse en cualquier momento, incluso linchamiento).
Alabado sean los dioses… !!
Escudo gastado... Tan pronto vino como se fue...
Espero que sepas librarte de las acusaciones.... ^^
Suerte... ^^
Mientras la muerte se apoderaba de su alma, y justo antes de abandonarte a expirar, centrarse tu mirada en el centro de aquella sala, sobre aquellos símbolos escritos en un idioma que no llegabas a descifrar.
Eran como sellos, que ahora se alzaban del suelo y empezaban a danzar, como dispuestos a que tu alma los tocase, sin saber decir, cómo sabía que debías de aferrarte a uno, como si aquello fuera obligado, antes de dejarte marchar...
Debías de decir uno, ¿Pero cuál...?
II - IV - V - VI - VII - XI - XII - XIII - XIV - XV - XVII - XIX - XXII
A ver si lo adivinas?
Por cierto, si que se han esmerado conmigo... xD