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REORGANIZACIÓN DEL PELOTÓN DE HOSTIGADORES:

- La Soldado Nueva Loor abandona los Hostigadores, siendo transferida del Pelotón de Hostigadores al de Campamenteros en permuta con el Soldado Nuevo Manta.

PELOTÓN DE HOSTIGADORES:

- Cabo Matagatos. Jefe de Pelotón. Ranger Oscuro, sanador. Hijo de Portaestandarte.

- Ponzoña (segundo al mando). Soldado Novato K'Hlata, Tribu de los Hiena. Experto con la Maza Pesada.

- Campaña. Oscuro. Gigante inmune al dolor, uno de los mayores guerreros de la Compañía Negra.

- Caracabra. Soldado Nuevo K'Hlata Sin Tribu. Jorobado y contrahecho.

- Dedos. Soldado Nueva K'Hlata, Pies Rojos. Experta en emboscadas nocturnas.

- Guepardo. Soldado Nuevo K'Hlata, Jaguares Asesinos. Ranger experto en lanza a dos manos.

- Ikharus. Soldado Nuevo Oscuro. Especialista en el lanzamiento de hachas. Hijo de Usurero, sobrino de Analista, padre de Serpiente.

- Khadesa la Quinta. Pitonisa, Oscura. Formalmente Seguidora de Campamento. Asignada como apoyo de los Hostigadores.

- Mago Serpiente. Mago Oscuro. Talento tenebroso.

- Manta. Soldado Nuevo K'Hlata.

- Pelagatos. Soldado Nuevo Oscuro. Orgulloso, hijo del Teniente Rompelomos.

- Rastrojo. Soldado Nuevo Mestizo. Proyecto de Chamán.

- Uro. Soldado Novato K'Hlata, Cazadores de Cabezas. El ungido de la Diosa.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Loor se deja llevar por Guepardo a ese aparte, y le escucha con atención. Al terminar no responde de inmediato, como si meditara en las palabras.

- ¿Alguna de ellas es tu hembra? No, no es un insulto. Tu herida, aunque grave, no es única. Otros hombres han parecido esa, o similares. Y han tenido hembras. Uno de ellos, entre los guerreros de mi padre. Así que, dime, ¿alguna de ellas es tu hembra y por eso consideras que debes pedirme, como amiga y hermana, que las proteja si tú no estás cerca de ellas?

Tal como ha dicho Loor no se percibe intención de ofensa alguna en las palabras y sí una profunda seriedad.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

La pregunta le pilló a contrapié. Y la verdad le hubiera gustado poder decir que sí. Que alguna o ambas eran sus hembras. Pero desde que sufrió su herida sabía que no habría hembras en su vida. Negó con la cabeza.

- Ternura y amistad, en el caso de Plumilla. Siempre me ha ayudado en momentos difíciles, ya fuera con sus artes sanatorias para restaurar mi cuerpo, como palabras balsámicas para sosegar mi espíritu - comentó el hostigador.

- En el caso de Derviche... crecimos juntos. Fuimos amigos, a nuestra manera. Y yo siempre.. sentí algo por ella. Hubiera deseado que fuera mi hembra, pero el infortunio hizo que fuera expulsado de mi tribu. Perdí el contacto con ella. La diosa, los espiritus o la simple casualidad hicieron que, con el tiempo, la volviera a encontrar en la compañía de manera milagrosa. Pero ella había cambiado radicalmente. No era como yo la recordaba. Ahora me odia y desea mi muerte, sin embargo mis sentimientos hacia ella no han cambiado - logró confesar Guepardo con voz apagada y triste.

- Tal vez ella sea la causante de mi muerte, pero hasta ese día haré lo que esté en mi mano para que ella prospere. Y eso pasa por pedir a mi hermana que vele por ella, con tanto ahínco como debe cuidarse de ella - su tono se hizo firme.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

En un primer momento, al escuchar la respuesta negativa de Guepardo, la expresión de Loor se endurece, sin embargo, no le interrumpe, y al seguir escuchando como se explica, la misma expresión se va dulcificando. Al terminar mira hacia el campamento unos instantes.

- Comprendo, Guepardo. Sin embargo, ambas son guerreras, aunque en Plumilla falte algo todavía por hacer. No puedo prometerte tratarlas bien, y tampoco no exponerlas a peligros. Todos nosotros probablemente vayamos a morir, antes o después, y probablemente en combate. Si te dijera lo contrario, te mentiría. Sólo esto te puedo decir: eres mi hermano, y no me resultas odioso ni desagradable. Comprendo tu... preocupación por ambas y comprendo el sentimiento que existe tras dicha preocupación. No olvidaré esta conversación y, en la medida que lo permitan mis obligaciones, actuaré en consecuencia.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Matagatos escuchó las palabras de unos y otros, así como la despedida de Loor. Despedida que ya conocía, pero que seguía sin agradarle realmente. Cada vez eran menos, y últimamente habían sufrido una serie de dolorosas pérdidas, que comprometían la operatividad de los Hostigadores, y Matagatos lo sabía. Pero poco podía hacer. 

-Echaremos de menos tu bastón en batalla, Loor. Para sustituirla recibiremos un campamentero a cambio, el anterior segundo de Lengua Negra, Manta. Está entrenando con el general Sar Krogan en estos momentos, si mal no recuerdo, pero contaremos con él para el asalto a la Puerta de Galdan. Hablando de lo cual, Guepardo ha manifestado su curiosidad por lo que nos aguarda, y es justo que responda. Aunque me temo que lo que tengo que decir no os va a gustar. 

Carraspeó ligeramente para aclararse la voz antes de hablar. 

-Probablemente sea el reto más grande al que se ha enfrentado la Compañía en muchos, muchos años. Según los informes de los exploradores, se trata de una fortificación edificada con sólidos bloques de piedra, capaces de resistir armas de asedio. Muros de diez metros de alto, salpicados de torres que llegan a los quince metros. Una guarnición de entre 500 y 1000 soldados, armados por supuesto con toda clase de armas de proyectiles. Desde luego, entre ellos se encuentran las arqueras vestales, la Heroína... Y seguramente algún otro campeón del Triplete se encuentre en la zona. Así que sí, esperamos una bienvenida dura. En cuanto al plan de ataque...-Matagatos paró un momento, muy tentado de decir la verdad, que a día de hoy él no conocía ningún plan de ataque, pero finalmente optó por suavizar un poco el golpe-aún se está trabajando en ello. Parece que nuestros empleadores tienen alguna sorpresa preparada, a juzgar por esos cadáveres. Pero quién sabe. Os recomiendo a todos pensar en guardar vuestro pellejo lo mejor posible. 

Tras esas palabras, siguió con el reparto. 

-Por supuesto que es posible, Caracabra-dijo, con una ligera y breve sonrisa amable-concedido. Y también a ti, Ponzoña, coge la espada. Y enterraremos la de Peregrino con sus restos. 

Las últimas palabras de Uro sobre Lengua Negra era mejor ignorarlas, más aún siendo consciente de lo opuestos que eran su primo y el guerrero, cabía esperar esa clase de cosas. Miró durante unos segundos a Ikharus, que había estado callado en todo aquello, para finalmente llegar a la conclusión de que no debía tener ninguna preferencia respecto a aquel botín. 

-Bien, en ese caso, y si nadie más quiere una armadura-añadió, insistiendo por tercera vez-ofreceremos a nuestros compañeros contar con una, gratis como parece que sugerís. Y el resto será vendido y el dinero repartido. Ahora, si nadie tiene nada más que decir, eso era todo. Pelagatos, como tesorero, cuento contigo para terminar de repartir el botín y vender el resto. 

Ponzoña asintió a las palabras de Matagatos y recogió la espada de Segadora. Debería estudiarla y comprobar qué uso podía darle en la batalla. Se avecinaban días de arduo entrenamiento y músculos doloridos.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Cuando el Cabo se pronunció, tanto los miedos de Guepardo como los de Caracabra fueron confirmados, la batalla que librarían en la Puerta de Galdán sería la más difícil de sus vidas. En esa batalla nacerían leyendas, héroes, historias, cantos, de todos aquellos que lucharon en ella.

Para muchos sería una ocasión de buscar gloria, para otros de redención, pero para el jorobado sería la oportunidad de mostrar la gratitud hacía la compañía, el lugar que lo aceptó a pesar de sus deformidades, el lugar donde no fue más un objeto de burla o desprecio, el lugar donde aprendió el significado de hermandad. Ya sea que viva o muera en aquella lucha, lo haría tranquilo y sin arrepentimientos, ya que lo haría por la Compañía Negra. 

Lo único que fue motivo de alegría para el guerrero K´Hlata fue que se le entregara la lanza y la armadura. Se acercó al botín a tomar sus nuevas pertenencias y con un movimiento de cabeza agradeció a Matagatos. 

AÑO: 201 DE KHATOVAR.
MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).
DIA: QUINCE DEL MES. HORA: POR LA TARDE.

Rastrojo alzó las cejas y miró hacia arriba, hastiado. ¿Para eso había venido hasta aquí? Vaya chufla de reunión. Pide algo del botín y se lo deniegan; preguntan sobre la Puerta de Galdan y solo reciben vaguedades como respuesta...

Y en cuanto a Loor... Bueno, una mujer por un hombre, los Hostigadores salen ganando. Pero es triste comprobar la moralidad femenina, que prefieren ser cabeza de ratón antes que cola de león. Como Dedos, que prefiere una cabecita blanca y peluda en lugar de una majestuosa cola tostada por el sol de la sabana. En cualquier caso, si ya ni siquiera iban a ser compañeros, las despedidas sobraban. No hay porqué seguir el juego ni hacer como que te caía bien. Rastrojo no echará de menos a Loor...

Un momento... Entonces, si se va Loor, ¿quién me va a ayudar a cuidar de los animales cuando salgamos de misión? Espero que no se crean que voy a hacer todo el trabajo yo solo, ¡sería el colmo!

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Tras hablar un instante en un aparte con Guepardo, Loor sigue escuchando las palabras de Matagatos. Quizás Loor eche en falta alguna palabra de Campaña, o de Rastrojo. Pero no dice una sola palabra más. Sólo al terminar de hablar Matagatos asiente.

- No dije nada, pero me parece bien si deseamos enterrar a Peregrino con su arma. También ofrecer armaduras a nuestros hermanos.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

-Bien. Pues si nadie tiene nada más que añadir o que pedir... Ikharus, ¿quizás tú?-sugirió, en un último intento por que rompiera su mutismo y, al menos, dijera que no quería nada-lo haremos así. Daremos a nuestros hermanos que las necesiten armaduras de cuero, y la espada de Peregrino descansará con nuestro compañero. 

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Campaña había acompañado a Ponzoña en sus vítores dirigidos a Loor. Pensó que era bueno que los Campamenteros contaran con el apoyo de una gran luchadora como Loor, pero también le apenaba que les dejase. Campaña sabía que no se marchaba realmente, simplemente se cambiaba de pelotón, pero todo el mundo sabía que los Soldados tendían a estar más tiempo y llevarse mejor con sus compañeros de Pelotón. Además, el mando siempre exigía más tiempo por parte del que lo ostentaba, por lo que Campaña tenía claro que tendría menos ocasiones de estar con Loor. Pensó que se sentiría afortunado si volvía a luchar junto a ella en próximas batallas, pero eso ya dependería de las órdenes y las estrategias de los mandos.

- Campaña te desea buena suerte, Loor - dijo, sonriente.- Campaña también cree que Loor hará bien a los Campamenteros... Campaña cree que son un poco flojos, Loor enseñará a luchar y a comportarse - Campaña se dejó llevar y le dio un abrazo a Loor.- Ven a visitar a Campaña ¿vale?

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Loor se dejó abrazar por Campaña con una sonrisa. Era divertido comprobar como casi se perdía dentro de la mole de su compañero. A pesar de sus locuras, y del obvio cariño que disfrutaba por parte de los mandos, Loor siempre había sentido debilidad por el gigantesco Campaña. Al menos sabía lo que era: un hermano. Un hermano enorme, grande, simplón, pero que tenía claro quien era de los suyos.

- Por supuesto grandullón- dijo sin que ese aprecio hiciera mella en su laconismo habitual- Además, tenemos algún entrenamiento pendiente ambos. ¿No es verdad? Que la Diosa te acompañe y proteja, hermanito.

Y a pesar de lo grande, lo peligroso, lo terrible que era, ¿no era Campaña un hermanito pequeño y adorable después de todo?

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

Su mutismo se debía, sin duda, a la partida de Loor de los Hostigadores.

Ikharus últimamente no estaba contento, y eso se notaba con su estado cada vez más ensimismado y huraño. Lo que tenía al anciano de tan mal humor, era algo que guardaba para sí.

Después de ver el abrazo de Campaña a la guerrera sonrió, y cabeceando se dispuso a dar a su vez una palmada amistosa y silenciosa a Loor. Luego se giró hacia Matagatos.

-Sí, perdona. Estaba... en mis cosas. Quisiera una de esas armaduras, si te parece bien. La que quieras, o creas que puede encajarme más. Soy soldado nuevo, por lo que no voy a reclamar nada. Lo que tengas bien a darme, será perfecto...

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: DUODÉCIMO (MES DEL JAGUAR, TERCERO DEL OTOÑO).

DIA: QUINCE DEL MES.

HORA: POR LA TARDE.

-Armadura entonces, concedido-dijo Matagatos, asintiendo levemente. Ya estaba. Ahora había que repartir el resto, y hacer cuentas para repartir el dinero de forma más o menos equitativa, teniendo en cuenta a aquellos que ya habían recibido algo.

-Si nadie tiene nada más que añadir, damos esta reunión por finalizada. Pelagatos, cuento con que puedas hacer el inventario, y vender el sobrante a buen precio cuando terminemos de repartir armaduras. 

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CAIMÁN (MES TERCERO, ÚLTIMO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES.

DESPUÉS DEL MEDIODÍA, DEPENDENCIAS DE LOS HOSTIGADORES

Una figura envuelta en la capa negra de la Compañía entró a la zona donde dormían los Hostigadores. Se hacía conocido, aunque a primera vista puede que no se lo reconozca. Lleva a la espalda una mochila de madera y encima unos fardos bien ajustados. De su hombro izquierdo cuelga un escudo pesado de madera, pintado de negro. En su mano izquierda lleva una lanza corta, en la diestra una lanza a dos manos. En efecto, pueden ver por su cabeza rapada que se trata de Manta: ha crecido más de un palmo desde los últimos seis meses. Sus facciones se han hecho más definidas, más adustas, indicando el comienzo de la adultez para el joven. Sin embargo, lo que más ha cambiado es su mirada: se ha vuelto mucho más profunda, con una confianza y una sensación de dominio sobre sí mismo que se transmite a su alrededor; su porte al caminar erguido es el de alguien muy seguro, por no decir que sus hombros también se han ensanchado, pero la capa negra en la cual se arrebuja para protegerse del frío invernal no deja ver su cuerpo.

Manta se dirigió derecho a donde se encontrase Matagatos, y empezó a hablar con él en voz baja.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CAIMÁN (MES TERCERO, ÚLTIMO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES.

— Buenas tardes, señor. Me reporto. Soy Manta —se presentó ante Matagatos. Su voz era neutra, incluso un poco fría, sin embargo tenía una gota de curiosidad en ella—. Mi primera orden fue presentarme de inmediato con mi antiguo Cabo, y ya la he cumplido, por eso no he venido de inmediato al llegar.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CAIMÁN (MES TERCERO, ÚLTIMO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES.

-Buenas tardes, Manta-respondió Matagatos, saludando apropiadamente al k'hlata.

-Bienvenido a los Hostigadores. Como supongo que sabrás, a partir de ahora formarás parte de esta escuadra. Espero mucho de ti, y que seas capaz de cubrir el hueco dejado por Loor, lo que no será fácil... Y ayudarnos a cubrir entre todos los huecos dejados por el resto de hermanos caídos-dijo el oscuro, con seriedad, y con cierto tono deprimido que subyacía a aquellas palabras. 

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CAIMÁN (MES TERCERO, ÚLTIMO DEL INVIERNO).

DÍA: PRIMERO DE MES.

Manta miró largamente a Matagatos, sin ninguna expresión discernible en el rostro. Tras unos segundos, habló

— Entre Loor y yo no hay comparación alguna, señor —sentenció—. Ella es una avezada guerrera, de las mejores de la Compañía y yo tengo fama de ser un vago redomado. Sin embargo, Lengua Negra me dijo que nuestra permuta era el único medio para Loor irse a los Campamenteros, y que usted sólo puso mi nombre en la mesa a cambio de ella. ¿Por qué? —Preguntó con suspicacia, y era la primera emoción que dejaba translucir en la conversación. Ahora podía evidenciarse, para alguien con cierto nivel de empatía, que el chico se esforzaba por controlar sus emociones; quizás si las dejaba sueltas le avasallaran y no pudiese hablar apropiadamente. El cambio de pelotón definitivamente le afectaba.