Howard lamentaba la situación que estaba pasando Meredith en el hospital. Eso hacía que se esforzase doblemente en su propio trabajo para intentar, en cuanto fuera posible, conseguir un estatus que convirtiera la necesidad que ella tenía de trabajar en una opción. De hecho aunque no se lo había dicho a su mujer en cuanto tuviera la posición adecuada se encargaría de que Norman le hiciera una propuesta a ese doctor para que se replantease su forma de tratar al personal femenino. A veces hay que tentar al diablo para hacer una buena obra1.
Pero antes de hacer eso tenía que afianzarse. La primera semana había sido buena y por medio de Michael había contactado con varios clientes con litigios importantes. Se preocupó de hacer las cosas con estilo y eso repercutió en una mejora de su imagen. Era 'el abogado de Nueva York', algo que daba confianza a sus clientes.
Motivo: Evolución Económica (I)
Tirada: 2d6
Resultado: 11(+1)=12
Motivo: Evolución Económica (II)
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+1)=10
[1] Idme buscando un caballo... :D
Igual que @Bilbonaut aprovecho para narrar las tiradas.
Han pasado ya más de dos semanas la llegada a Bloomfield. En este tiempo todos han podido comprobar que se trata sin duda de una ciudad floreciente. han sido capaces de comprobar más o menos como funcionan las cosas por allí; al menos las más evidentes. Y de una manera u otra se están haciendo un hueco en ella. O al menos lo están intentando.
Norman Blade seguía con su trabajo de guardaespaldas como principal fuente de actividad. Las cosas iban bien. Cuando no hay sobresaltos en un trabajo como ese es buena señal. El perista estaba contento con su forma de actuar y de llevar su seguridad; y aunque Norman sospechaba que alguien podía estar siguiendo al perista no era más que una suposición, una corazonada infundada... al menos por ahora.
Meredith había dado lo mejor de si para integrarse en el hospital, había puesto en práctica todo lo que sabía sobre la profesión y sobre tratar con las personas; pero estaba claro que la gente de Bloomfield no era como la de Nueva York; y era probable que le costara un poco adaptarse a la nueva vida en aquella ciudad. Además, sus compañeros parece que no eran especialmente colaboradores; y la enfermera todavía no había logrado dar con la forma de hacerles cambiar de opinión.
Howard1 por su parte era un tipo con recursos; y no solo económicos. En un par de semanas había logrado hacer una pequeña pero más que interesante cartera de clientes y posibles clientes. Incluso había resuelto con bastante facilidad un par de casos sin demasiada importancia antes de ser contratado por uno de los tipos de Hillsburg. Y había logrado ganar su caso, ahorrando un buen bochorno a la familia. La remuneración había sido cuantiosa, el renombre todavía más.
Por desgracia para Michael2, la cosa no fue tan bien. En una ciudad pequeña como Bloomfield un investigador privado recién llegado a la ciudad destacaba demasiado y eso no era bueno para los negocios. Su primer trabajo era seguir a una mujer y comprobar que era infiel a su marido. Fue descubierto el segundo día de seguimiento por el policía que al parecer estaba liado con aquella mujer. Un varapalo que menguó su credibilidad y lo dejó unos cuantos días sin nada que hacer. No tardó en encontrar la forma de ganarse el pan, y aunque fueran cosillas menores y fuera de su espectro habitual; con un poco de trabajo duro seguro que podía volver a ser el de siempre.
18 de Enero de 1924
Howard y Meredith habían aprovechado que era viernes y que el clima seguía sin acompañar demasiado para preparar una cena en casa y celebrar el buen resultado del último juicio. Tanto como Norman como Michael habían sido invitados y era el propio Bedows el que traía un suculento cerdo asado que hacía que todo el comedor principal alimentara a los comensales solo con el olor.
Motivo: Michael - Evolución Económica (I)
Tirada: 2d6
Resultado: 2(+1)=3
Motivo: Michael - Evolución Económica (II)
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+1)=8
[1] Howard, con ese golpe de suerte o buen hacer puedes adquirir un buen local para el negocio.
[2] Tiro por Sharak para ir avanzando. La primera semana bajas un nivel económico, la segunda obtienes un -1 para tu siguiente tirada. (he actualizado la parte de la ficha de descripción con el nivel económico actual, tenlo en cuenta para el alojamiento).
Howard estuvo hasta la hora de la cena revisando los contratos del nuevo local que había alquilado en el distrito administrativo. Se había decantado por algo pequeño de momento pero lo había amueblado con elegancia. También había puesto un par de anuncios para ofertar un puesto de pasante y otro de secretaria. Tenía pensado, con tiempo, montar su propia firma de abogados. En Nueva York sería impensable pero Bloomsfield era otra historia.
También había estado leyendo la gaceta de Bloomsfield. El caso del niño asesinado era desazonador y en un primer momento había pensado en ofrecerse como abogado para la familia para reclamar algún tipo de compensación económica pero siendo el asesino un indigente poco podrían hacer. ¿Qué clase de monstruo hace esas cosas? Menos mal que estaba buen recaudo. Sería un juicio simple y rápido. Miró a sus hijos: si algo les pasase a ellos... prefirió no pensarlo.
Cuando empezó la cena intentó olvidarse de esos temas. Se había enterado de que Michael había tenido algunos problemillas la semana pasada con la policía y le pareció buena idea echarle un cable con su propio negocio.
—Michael, antes de que se me olvide: el lunes si tienes un momento pásate por mi nueva oficina. Me gustaría que llevases la investigación de un caso que tengo con el dueño de los almacenes Barney's. Tiene sospechas de que uno de sus capataces le está robando y estamos tramitando una demanda contra él, pero el tipo es del sindicato y tiene sus contactos. Algunas pruebas sobre sus tejemanejes nos facilitarían la cosa.
Norman estaba algo preocupado. Era de los que pensaban que tras una buena racha no tardaba en llegar otra mala, y además sospechaba que alguien andaba siguiendo a su empleador. Le daba vueltas al asunto mientras miraba el mostrador de una pastelería pensando en una tarta que llevar a la cena.
Pensó entonces que quizá se estaba saboteando a sí mismo. En su vida no había disfrutado de una etapa de tranquilidad como aquella, y es posible que fuera incapaz de disfrutarla como es debido. Vaya desgraciado estás hecho, pensó, y finalmente escogió una tarta que le pareció adecuada. Ni que decir tiene que era la más sosa que había.
Ya en casa de Howard trató de relajarse lo mejor que pudo. Aprovechó uno de los ratos muertos para ojear el periódico del abogado. Aquel caso del diño era todo un golpe de realidad. No hay ciudad, ni nueva ni vieja, ni próspera o decadente, que se libre de la maldad del hombre. Menos mal que la vida también ofrece sus placeres, como la cena que el bueno de Norman se estaba metiendo entre pecho y espalda.
-Un fantástico asado, señora Miles-dijo, tras reprimir un eructo.
Michael llegó con el periódico debajo del brazo, bastante alicaído. Durante la cena estuvo más callado de lo habitual, masticando las opciones que tenía para volver a remprender el vuelo.
—Gracias Howard, eres muy amable —respondió a la propuesta de trabajo pero evidentemente apesadumbrado.
Tras la cena desplegó el periódico que traía bajo el brazo. Tenía marcada una noticia y, entre sus páginas, había un recorte del periódico de otro día.
—¿Habéis leído las noticias de los últimos días? —preguntó.
Sobre la mesa reposaba el periódico con la noticia del vagabundo resaltada.
—¿Sabéis cuando uno sabe que está acabado? —dijo a la vez que negaba con la cabeza—. He intentado investigarlo pero no puedo ni siquiera obtener una entrevista con el acusado. Mi licencia no tiene validez aquí. Y no tengo más que para un par de semanas de alquiler. Tengo que buscar algo más humilde. No se como se lo voy a contar a Eva.
Agachó la cabeza y alargó el brazo para coger un poco del licor que había dispuesto Michael para después de la comida.
—Disculpadme, no he venido aquí a llorar mis penas. Creo que te ha ido bien últimamente Howard. El periódico te cita en varias páginas. Parece que alguien importante ha llegado a este lugar —dijo guiñando el ojo.
Perdonad... tengo obra en casa y he tenido además a las niñas malas. Me ha costado mantener un poco la estabilidad general de mis cosas :D
Los preparativos para la fiesta sirvieron a Meredith para liberar un poco la cabeza de las dificultades por las que pasaba en el trabajo. Cosa que agradeció y sirvió para alegrarla algo el ánimo. Sin embargo, la sombra de la noticia en el periódico, aquella que hacía referencia al asesinato de un pequeño de una manera tan brutal, la trajo unos negros pensamientos que no la abandonaron hasta el mismo día de la celebración. El hecho de que todo había sucedido en un parque no muy lejano de su nuevo hogar, la preocupaba extremadamente, pensando en la seguridad de sus hijos. No fue hasta que supo que habían detenido al asesino, que pudo descansar algo más tranquila. Pero aún tenía un cierto regusto amargo.
Además de a los amigos de Nueva York, habían invitado a algunas pocas personas que habían conocida en esas primeras semanas. Clientes de Howard, compañeras de Meredith y algunos vecinos con los que habían tenido contacto.
Mientras esperaban para tomar asiento y comer todos juntos, Meredith aprovechó para hablar con un grupo de mujeres, que se había formado al lado de una mesita con licores de hierbas y frutas, e inició una conversación con ellas. ¿Y qué mejor tema que aquel que estaba en boca de todos?
– ¿Han leído la noticia de ese niño en el parque de Westwood? Es terrible. Pobre criatura. Gracias a Dios han capturado a ese criminal. ¿Quién puede ser tan loco como para hacer eso a un niño indefenso? Y todo ha sucedido aquí cerca. Aún me cuesta pegar ojo de noche.
A ver si sacamos alguna información jugosa de los lugareños. ;)
- Desde luego - Dijo una de las compañeras de Meredith - Y tu, con tus hijos. Yo estaría aterrorizada - Colocó su mano sobre el brazo de Meredith, queriendo reconfortarla.
- Es por las drogas - Comentó otra mujer - Mi marido dice que atrofian el cerebro de los hombres y poseen su mente. Seguro que ese... ese vagabundo despreciable no solo bebía. Estoy segura de que se drogaba también. - Hablaba en voz baja, pero se aseguraba que quien estuviera interesado pudiera escucharlo.
Un par de clientes de Howard hablaban amigablemente con él, felicitándolo por su gran entrada en la ciudad, y aunque miraban con cierto recelo a Norman y Michael no parece que rechazaran estar junto a ellos. Al fin y al cabo si eran invitados del señor Miles sería por algo.
La velada transcurría tranquilamente, los niños dormían plácidamente y Bedows pasaba tan desapercibido como era menester en un mayordomo de su categoría.
Hacedme todos una nueva tirada para ver que tal evolucionáis la semana que viene, no la roleéis todavía si queréis seguir un poco con la cena:
Meredith: Tienes un -1 por la tirada anterior, pero un +1 por la invitación a la casa a la cena y otro +1 por ir al trabajo de forma regular. Se queda en +1
Howard: Tiras con +1 por ir todos los días al trabajo.
Michael: Tienes +1 por ir todos los días al trabajo y otro +1 por la ayuda de Howard, pero la segunda tirada te da un -1. Se queda en +1
Norman: Tienes -1 por la tirada de la semana anterior y +1 por ir todos los días al trabajo. Te quedas en +0
Acordaros que tenéis que sumar el bonificador del atributo para vuestra profesión.
Dinero llama a dinero.
Parece que eso se cumplía en la vida de Howard. Al final el destino juega con cartas marcadas y estaba resultando que la marcha de Nueva York acabaría abriendo puertas que el abogado no se había esperado. Su bufete ya marchaba a pleno rendimiento y de momento las cosas no parecían poder ir mejor. Si seguían así en un par de años se abrirían las puertas de Hillsburg.
Motivo: Situación económica
Tirada: 2d6
Resultado: 10(+2)=12
Madre mía, Howard va on fire.
Durante el resto de la velada Norman se sintió bastante pez fuera del agua. Encendió un cigarrillo y se lo fumó tranquilamente en el jardín mientras ocupaba sus pensamientos en asuntos de trabajo.
También le dio vueltas a un combate de boxeo que iba a producirse el próximo fin de semana. Había escuchado un soplo sobre el mismo y dudaba si apostar. Lo cierto es que Norman no solía hacerlo, pues ya hizo la apuesta de su vida en el pasado, pero este soplo era bastante jugoso, y quizá podría hacer una excepción...
Motivo: Trabajo, trabajo...
Tirada: 2d6
Resultado: 10(+2)=12
Bueno, dejo la posibilidad de que el repunte económico de Norman sea debido a asuntos laborales o a una apuesta, lo que creas que pueda encajar mejor y/o sea más interesante para la trama.
O igual Howard le acaba contratando como tenía previsto, para hacer una visitilla al jefe de Meredith ;)
Meredith se comportaba como la perfecta anfitriona, escuchando atentamente a sus invitadas, respondiendo a los comentarios de cada una de las mujeres con una expresión marcada en el rostro, usando el lenguaje corporal para reforzar sus réplicas.
– ¡Dios mío! ¿Ese vagabundo es un drogadicto? Las drogas son una auténtica maldición, querida. –La enfermera obvió que aquel mendigo era un pordiosero que no tenía donde caerse muerto y por lo tanto no podría tener acceso a drogas. No era cuestión de contradecir a una invitada.
Entonces alguien sugirió que algo así podría suceder a sus hijos y Meredith no pudo evitar llevarse la mano a la boca, como queriendo ahogar un grito de sorpresa.
– ¡Por todo lo más sagrado, Margret! ¡Mis hijos! No quiero ni pensarlo. –Sacudió la cabeza. Un gesto vacuo si creía poder proteger con él a los pequeños–. No puede ser. Ya han cogido preso a ese asesino y… Bloomfield es un sitio por lo demás tranquilo, ¿no? Esto es un caso aislado, ¿verdad?
Miró al circulo de mujeres esperando una respuesta alentadora.
Motivo: Evolución económica III
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+2)=11
Motivo: Ingenio
Tirada: 2d6
Resultado: 4(+1)=5
Yo sigo a lo mio. Quizás saque algo de información interesante. Tiro por si acaso ingenio perooooo... nada. :(
- ¡¡Oh!! - Exclamó sorprendida una de las compañeras de Meredith. - Esta es una ciudad tranquila. En todos los años que llevo aquí jamás había pasado nada similar. Por Dios, no recuerdo cuando fue el último asesinato -
Mientras tanto, Norman fumaba un cigarrillo en el exterior de la casa. Hacía frío, pero el mono era superior, y quizá por respeto a los pequeños o al propio Howard prefirió pasar frío. Cuando volvió al interior, pudo escuchar una conversación. Era sobre el combate de boxeo que no dejaba de rondarle la cabeza. Hablaban de las pocas posibilidades que tenía Bolman contra Frei. Frei estaba pasando una mala racha, y Bolman tenía una pegada que lo dejaría noqueado en el primer asalto. Si el soplo era cierto, Bolman se dejaría noquear en el segundo asalto...
Saber que aquel terrible asesinato había sido un caso aislado devolvió algo de calma a Meredith, quien no había podido dejar de pensar con preocupación en sus hijos.
– Ojalá mi Howard se haga cargo del caso. –dijo de repente en el grupo de mujeres que se había reunido–. Estoy segura de que no pararía hasta que ese vagabundo acabe en la silla eléctrica y reciba su merecido.
La enfermera dijo aquello con un claro tono de orgullo en su voz. Estaba convencida de que un caso así daría a su marido la publicidad suficiente para ser conocido en todo Bloomfield como el abogado que mando al asesino de niños al cadalso. Aquello le traería muchos clientes y volverían a vivir sin preocupaciones.
Miró a Howard, quien estaba conversando animadamente con sus amigos, y le dedicó una sonrisa llena de reconocimiento y satisfacción.
Dejo mensaje por saber que falta. En esta escena tirada de Michael Thomas para ver su evolución antes de la llegada a la escena 1.
Parecía que Michael se iba haciendo a su nueva situación y, si bien esa semana no habían mejorado mucho las cosas, al menos no iban a peor.
Probablemente la ayuda de Howard le estaba ayudando a establecerse el Bloomfield pero le iba a costar hacerlo finalmente.
Motivo: Evolución Michael
Tirada: 2d6
Resultado: 8(+1)=9
Me quedo como estoy (que no es bien), y tengo un -1 para la semana que viene.
Aquella cena había ido sobre ruedas, sobre todo para Howard, que había visto como su fama y economía seguía subiendo como la espuma. Ya había logrado hacerse no solo con un buen despacho, sino que además había logrado que su cuenta del banco comenzara a ser importante.
Meredith por su parte aprovechó para limar ciertas asperezas con sus compañeras de trabajo y amigas, lo que le supuso regular bastante su situación y pasar de un entorno relativamente preocupante a uno mucho más relajado y distendido. Además, su profesionalidad quedó patente y nadie dudó a pesar de ser la mujer del Howard era una gran profesional.
Norman se dedicó a deshacer sus sospechas acerca de aquel chivato, y un buen golpe de suerte además le facilitó un buen contacto que le comenzó a dar pequeños chivatazos acerca de los diferentes combates de boxeo que ocurrían en la ciudad. Como era de esperar estaban amañados, probablemente por la mafia irlandesa de Bloomfield.
Michael fue el único que parecía que le costaba despegar o asentarse, y aunque la ayuda de su amigo Howard fue bien recibida y aprovechada, todavía le estaba costando encontrar la forma de seguir adelante y prosperar en la ciudad, quien sabe si pronto tendría un buen caso...
Cierro ya esta escena.