Cuando Howard llegó, el bullicio habitual de la mañana ya había cesado. Normalmente a esas horas ya solo quedaban los trabajadores de guardia, limpiadores del edificio y poco más. Suficiente para lo que el abogado necesitaba. Pudo ver en el cartel de la entrada que el juez de guardia era Gideon Conway. Se trataba de un hombre mayor. Howard lo conocía de hace poco, pero sabía que era un tipo recto y que llevaba la ley por bandera. El poco trato que habían tenido había sido cordial y Conway lo tenía en buena estima.
Además del juez, que según ponía en la tablilla informativa de la entrada estaría en su despacho de la tercera planta, parecía que quedaban un par de agentes de seguridad custodiando la entrada al edificio, varias personas realizando tareas de limpieza y otras pocas haciendo tareas administrativas. Ninguna de atención al público. En cualquier caso, Howard P. Miles no era "el público".
Se dirigió hacia la oficina de Conway y llamó educadamente a la puerta. Una vez le dieron paso se acercó a la mesa del magistrado.
—Buenos días señoría. Como ya sabrá me han asignado la defensa de Cobb, soy el chico nuevo en la ciudad.— sonrió afablemente, como si aceptase aquello como un rito de iniciación —Quisiera saber quien será el fiscal del caso y si se ha hecho ya alguna solicitud. Cubrir el papeleo. Las autoridades parecen muy interesadas en que este caso se cierre cuanto antes.
Mientras escribía la escena me he dado cuenta de que no sé si procede preguntarle esto a un juez o si sería más bien algo administrativo... pero ya puestos, nos ponemos a lo americano.
El juez era un hombre mayor que Howard. Totalmente calvo y con un espeso bigote color negro. Al ver a Howard sonrío y le invitó a pasar.
- Me preguntaba cuando vendrías - Dijo levantándose y sirviéndose un vaso de whisky a la par que ofrecía al abogado otro.
- Ya me he enterado que serás tu el abogado defensor. Si - Dijo volviendo a su asiento y dejándote tu bebida, en caso de quererla, en la mesa frente a ti.
Su rostro se tornó serio entonces, dio un corto trago y junto las manos después de dejar la copa en la mesa.
- El fiscal es el señor Short. - Patrick Short, lo conocías. Todavía no le había tocado enfrentarte a él; pero sabía que era uno de los más veteranos y con fama de más duro de la ciudad.
Una vez dicho eso y asimilado, prosiguió con el resto de las cuestiones.
- Relativo a las solicitudes de la fiscalía ya sabes que no puedo decirte nada. Sin embargo - Dijo abriendo una carpeta y sacando varios papeles. - Si. Puedo decirte que el jurado será popular. Como sabrás tendrás dos recusaciones en caso de que consideres que alguno de los miembros seleccionados tiene una manifiesta parcialidad. -
Conway miró al abogado y sonrío. - Eres un tipo perspicaz Howard, y has demostrado de sobra tu competencia en el poco tiempo que llevas en Bloomfield. Está claro que quieren cerrar el caso pronto, y sinceramente, me alegro de que estés al cargo de la defensa. Estoy seguro que harás lo posible para llegar al fondo de este asunto.
El hombre deslizó un papel por la mesa hasta que estuvo a tu alcance.[1]
- Es la lista de los miembros elegidos del jurado. Me la confirmaron ayer mismo. Te recomiendo que los analices y uses bien esas dos recusaciones. La elección del jurado será el día 6. -
Si te digo la verdad no se si procede o no, pero puesto que será el juez he creído oportuno hacerlo así xD
[1] Lista con los miembros del jurado. Puedes hacer una tirada de Ingenio para saber cuales serían los que mas probabilidades tienen de declarar culpable a Cobb. Tienes un +2 ya que has obtenido esta lista con tiempo. En caso de fallar tendréis que tirar de vuestra propia intuición de jugadores :)
Lance Reilly: 35 años. Tiene un hijo de 10 y otro de 7 años. Trabaja en el aserradero.
Jerome Ross: 62 años. No tiene hijos. Es zapatero y feligrés de la Iglesia Irredenta de la Transmigración.
Charles Hart: 43 años. Tiene un hijo de 15 años. Trabaja como barbero en Turner Falls.
Jonathan O´Donnel: 26 años. No tiene hijos. Trabaja en la mina de Rose Ledge.
Damien Brady: 35 años. Tiene un hijo de 10 y otro de 6 años.
Lisa Stevenson: 52 años. Sus dos hijos se marcharon a estudiar a la Universidad de Boston y trabajan allí. Ejerce de profesora de música en el conservatorio.
Judith Todd: 30 años. Tiene dos hijos de 6 y 4 años. Es ama de casa y está casada con un ingeniero que trabaja en la central hidroeléctrica de San Justo.
Howard revisó la lista. Su primer impulso fue quitar de ella a aquellos que tuvieran menores en la familia, serían los más influenciables por el fiscal. Pero ¿sería la mejor opción? ¿habría otras cosas a tener en cuenta?1
Motivo: Ingenio
Tirada: 2d6
Dificultad: 8+
Resultado: 6(+4)=10 (Exito) [5, 1]
[1] Como jugador quitaría a Judith Tood y a Damien Brady, porque tienen los hijos más pequeños. Pero como Howard ha sacado la tirada que decida él ;D
Una primera impresión rápida de los miembros del jurado daba a Howard la sensación de que Judith Tood y a Damien Brady eran los mejores candidatos para ser sustituidos; sin embargo, y aprovechando que el juez Conway le había dado esa oportunidad aprovecharía para revisarlos con detenimiento hasta el mismo día 6; en donde podría ejercer su derecho y recusar a dos de ellos[1]
Gideon Conway despidió a Howard de su despacho cuando se hubieron terminado la copa. Se levantó y apretó la mano del abogado.
- Suerte. Nos veremos en el juicio - Dijo con una sonrisa antes de cerrar la puerta.
[1] Los dos que más probabilidades tienen de declarar culpable a Cobb son Jerome Ross y Judith Todd. Hay una serie de valores que van reduciendo las posibilidades y esos dos son los que menos tienen de absolverlo. Ser mayor, pertenecer a una iglesia, tener hijos, son algunos de estos.
Howard se despidió del juez y regresó a su oficina. Estaba intentando posponer el momento inevitable de encontrarse con los padres de la víctima. Esta vez la disculpa que encontró fue releer la declaración de los padres. ¿Quienes eran? ¿En que trabajaban? ¿Podría tener algo que ver la muerte de su hijo con alguna extraña relación con alguna secta? Antes de visitarlos quería saber todo sobre ellos.
Me voy a la oficina y tiro de contactos, teléfono, mando a mi secretaria... quiero saber quienes son los padres, el niño, donde estudiaba, releer la declaración de los padres en el informe para saber cuando desapareció el niño, si hubo denuncia. Esa información es vital antes de preparar mañana la visita a la familia del fallecido.
Si quieres darle paso a Norman en su escena yo puedo invertir lo que queda de tarde en investigar eso sin moverme del despacho.
Lo que le quedaba de tarde y puede que una buena parte de la noche, el abogado la dedicó a revisar la documentación que tenía acerca de los padres de Jerome. Vivían de alquiler en el número 77 de la calle Carter, en el distrito de Stoneleigh.
Mathew Miller era el padre. En las declaraciones a la policía se mostró realmente afectado, aunque muy colaborador con los agentes. Trabajaba en la construcción como peón de albañilería y era más que probable que tuviera largas jornadas laborales trabajando fuera de casa. Rosalind se dedicaba a realizar arreglos de costura para las damas de Hillsburg.
En el informe que tenía había poca más información acerca de ellos; centrándose en la desaparición de su hijo. Normalmente jugaban en la calle con otros amigos, incluso cuando nevaba o hacía frío les gustaba estar en las calles. Después de comer volvió a jugar fuera, pero ya no regresó. Los padres estuvieron buscando al chico pero no apareció por ningún lado. Fueron a denunciar a la policía que les comunicó que comenzarían a la mañana siguiente la búsqueda.
Desgraciadamente la mañana siguiente fue la que apareció el cuerpo sin vida de Jerome...
Seguimos en el siguiente día