Michael asintió a las palabras de Norman.
—Gracias Howard. Cualquier cosa que podáis sacar o que nos ponga sobre una buena pista, me valdrá —se quedó en silencio un instante antes de volver a hablar—. Puede que todo esto no nos lleve a ningún sitio. Os agradezco mucho que confiéis en mi instinto.
El rostro de Michael mostraba un gesto de agradecimiento hacia los demás. Se iban a meter en un asunto delicado, tratando de sacar las vergüenzas de los que movían los hilos en ese Bloomfield al que acababan de llegar. Las consecuencias podían ser terribles para ellos y aún así, todos estaban dispuestos a pringarse de lodo.
Norman y yo: a la casa de A.W
Meredith y Howard: a otros asuntos :D
La enfermera se quedó sin recibir una respuesta por parte del detective. Temía que, sin querer, ya habían llamado demasiado la atención y puesto a ciertos grupos o personas en Bloomfield en alerta y esto, teniendo en cuenta de lo que habían demostrado ser capaces de hacer y que ella tenía dos pequeñas criaturas a las que cuidar, hacía que la disposición de la enfermera para apoyar y trabajar activamente en la investigación fuera para ella indiscutible.
Pero una cosa era la disposición y otra el conocimiento, el saber cómo llevar a cabo una investigación sin terminar de hacer saltar todas las señales de alarma de sus antagonistas, y Meredith seguía sin tener muy claro como plantear la investigación acerca de la familia Belasco.
De camino a casa no dejo de frotarse las sienes, muestra de que su cerebro seguía dándole vueltas a la estrategia a seguir con preocupación. Howard la conocía lo suficiente como para saber lo que esto significaba y trató de darla algo de confianza.
Tendría que regresar al hospital y ver lo que era capaz de encontrar.
Como nos vamos a volver a separar, no he querido adelantar acontecimientos e irme un par de pasos por delante de los demás, que eso solo sirve para desincronizarnos. Así que este post solo sirve realmente para dar a entender las motivaciones de Meredith y a donde dirige sus pasos siguientes (¡Ya, ya! Vosotros solitos no habriais caido en ello: al hospital).
Además doy a Chemo la posibilidad de ejercer de cabeza de familia y tranquilizar a su mujer, dándola algunos consejos que ella ya se encargara de ignorar.