Howard y Michael fueron directos a la comisaría de Bloomfield. Era pronto, así que con un poco de suerte los agentes encargados del caso todavía estarían por allí. La comisaría era un edificio bastante viejo. De dos plantas de altura y grandes ventanas. Al entrar varios agentes los miraron, pero pronto siguieron con sus quehaceres.
La mayor parte del edificio era de una única planta con un techo muy alto y varias mesas en las que agentes uniformados hacían papeleo. En el fondo había una zona con barrotes, claramente donde alojaban a los detenidos antes de llevarlos a donde procediera; estaban vacías. En un lateral de la comisaria unas escaleras llevaban hasta una zona elevada donde había un despacho y unas cuantas mesas de trabajo con algunas personas de traje trabajando en ellas.
- ¿Puedo ayudarlos en algo? - Un agente uniformado estaba plantado frente al abogado y el detective.
Michael sujetaba el sobrero sobre su pecho, respetuoso.
—Buenos días agente. Mi nombre es Michael Thomas y este es el señor Miles, abogado defensor en el caso Cobb. ¿Sería posible concertar una entrevista con los inspectores al cargo del caso? Es de vital importancia que esa entrevista sea lo antes posible. El señor Miles estaría muy agradecido si pudiera ser ahora mismo.
Thomas se limitó a asentir con una sonrisa afable.
—Tenemos varias preguntas que hacerles para poder aclarar algunas cosas antes del juicio. Creo que es importante para su departamento ya que hay ciertas dudas sobre algunos testimonios.
Voy a dejar que Michael lleve la iniciativa en las preguntas y conversación porque a Howard no le interesa perder filiaciones en el pueblo. Así que va a dejar que Michael se coma el marrón de ser el poli malo y lo apoyará pero a la defensiva.
Lo siento @Sharak, mi personaje es un trepas de cuidado XDDDDD
Aquel hombre invitó a Howard y Thomas a esperar mientras hablaba con su superior. Unos diez minutos después el jefe Barnett apareció con un vaso de papel en la mano. Miró a los dos y dio un suspiro.
- Así que quieren hablar con los agentes Jordan y Keegan - Se terminó el contenido del vaso y y lo apretó entre sus dedos, haciendo una bola y tirándolo a una de las papeleras cercana. - Bien, síganme -
Sin decir nada más los condujo a través de una puerta a un pasillo en el que había varias puertas. Abrió una de ellas y los invitó a pasar.
- Esperen aquí. Avisaré a los agentes -
Estaba claro que aquella habitación era donde hacían los interrogatorios. Una mesa en mitad de la sala y varias sillas al rededor de la misma. Paredes vacías a excepción de una en la que un largo espejo reflejaba la propia habitación.
Pasaron casi veinte minutos hasta que las puertas se abrieron de nuevo. Entraron cuatro hombres; uno de ellos era el propio jefe.
- Caballeros, os presento al señor Miles y al señor... Thomas ¿verdad? - Barnett los señalo y enseguida pasó a presentar a los tres hombres que lo acompañaban. - Ellos son los investigadores Martin Jordan y Sawyer Keegan -
Ambos iban vestidos con traje y corbata. El tercer hombre al igual que los agentes iba trajeado, pero era mayor que ellos.
- El caballero es el abogado de turno de la fiscalía. Estará en la reunión para comprobar que no se vulneran los derechos de los investigadores, pero no intervendrá salvo que lo considere oportuno. -
El jefe miró para comprobar que había sillas para todos y salió de la habitación sin decir nada más mientras los tres hombres tomaban asiento frente al abogado y el investigador privado.
- Ustedes dirán - Dijo rápidamente Martin Jordan.
—Encantado señores... abogado —con un gesto agradable saludó a todos los hombres, uno por uno—. Mi nombre es Michael Thomas y soy el detective del señor Miles. Verán, el señor Miles está tratando de componer el caso pero tenemos algunos argumentos contradictorios o que nos resultan claramente inverosímiles. Sobre todo sobre el momento de la detención de Warren Cobb y el descubrimiento del cuerpo del niño, que descanse en paz. Entiendo que fueros ustedes los que detuvieron a Cobb y dieron parte para el levantamiento del cadáver, ¿fue así? En tal caso, ¿pueden relatarnos exactamente cómo ocurrió todo?
Michael observaba a los dos agentes. El objetivo de aquella farsa era deducir si alguno de los agentes dudaba o se ponía nervioso en las declaraciones.
Motivo: ¿Estáis nerviosos?
Tirada: 2d6
Dificultad: 8+
Resultado: 9 (Exito) [4, 5]
Dejo tirada de ¿Ingenio? por si fuera pertinente para fijarme en los agentes. Si tengo éxito en una tirada de Ingenio, Michael sabrá si alguien le ha mentido (por su profesión)
- Así es - Dijo rápidamente Martin Jordan, se acomodó en el asiento y apoyó sus codos en la mesa, comenzando su relato de aquella mañana.
- Fue un barrendero municipal dio la alarma a primera hora de la mañana, en seguida acudimos mi compañero y yo hasta el lugar donde se encontraba el cadáver del niño. A esas horas todavía no pasaba mucha gente por la zona. Se avisó al juzgado para que pudiesen venir el juez y el forense a levantar el cadáver. Rápidamente se empezaron a buscar pistas en los alrededores. La verdad es que no tuvimos demasiada dificultad en encontrar a ese sádico asesino de niños. Cobb estaba tumbado en un banco del parque, a escasos 50 metros del cadáver. Tenía la ropa manchada de sangre. Sus manos presentaban también rastros de sangre. Finalmente, se encontró debajo del banco una daga manchada de sangre que concordaba con las heridas que tenía el niño asesinado. Fueron pruebas más que suficientes para detener y acusar al mendigo del asesinato de Jerome Miller. -
Levantó sus manos y encogió los hombros apoyando de nuevo su espalda contra la pared. La historia parecía tener sentido, pero años de interrogatorios e historias con falsas verdades habían hecho que Michael tuviera una especie de sexto sentido. Puede que fuera un gesto, una actitud, quizá un mero movimiento de la boca en algunos momentos. Algo en las palabras de Jordan no era todo lo cierto que podría ser...[1]
- No hay muchas dudas la verdad. Es un caso cerrado - Dijo para rematar su historia
Mientras Jordan había contado su relato, Michael pudo fijarse en su compañero, Sawyer Keegan. Parecía un tanto nervioso, lanzando alguna mirada fugaz a su colega y al abogado de la fiscalía, pero bajando la mirada enseguida. Sus manos se movían bajo la mesa nerviosas, y procuraba no hacer contacto visual con Howard ni con Michael. [2]
[1] Esto es por tu profesión y haber superado la tirada.
[2] Esta es la información que obtienes por la tirada en si misma.
—Señor Keegan ¿corrobora usted todo lo que ha contado su compañero?— Howard lo dijo con tono casi aburrido, como si aquello fuera mero trámite —¿Hay algo que quiera añadir a lo expuesto? ¿No les parece curioso que después de un crimen tan atroz mi cliente se tumbase a dormir justo al lado sin preocuparse siquiera de limpiarse la sangre o esconder el arma? Se tomó su tiempo para trazar una serie de símbolos en el cuerpo del niño... Es curioso que nadie lo viera haciéndolo o escuchase al pobre muchacho gritar. ¿No creen?
Sonrió al abogado de la fiscalía antes de volver a por su objetivo verdadero:
—Dígame señor Kreegan ¿se resistió mi cliente cuando lo detuvieron? ¿Negó los hechos?
—Además —continuó Michael—, varios testigos afirman que no vieron marcas de sangre en el suelo. Vista la muerte del pequeño Miller, la zona debería de estar totalmente manchada de sangre y no lo estaba. Esto sugiere sin lugar a dudas que el asesinato se produjo en otro lugar. ¿Por qué el señor Cobb iba a traer a la víctima a su lugar de descanso y lo iba a dejar a solo cincuenta metros?
Michael se dirigía a Kreegan directamente, presionándole para obtener una respuesta suya.
- No tienen obligación de responder a esas preguntas - Saltó ipso facto el abogado mirando a los dos inspectores. - Eso tendrá que dilucidarse en el juicio por el jurado. Limítense a contar los hechos. - Ambos inspectores asintieron.
- Si señor - Dijo de forma escueta Keegan ante la pregunta de Howard de si corroboraba lo dicho por su compañero.
- Si que se resistió señor, y negó los hechos... - Dijo de nuevo, aunque enseguida fue interrumpido por su compañero que tomó de nuevo la iniciativa.
- Caballeros, será el primer asesino que reconoce los hechos al detenerlo. -
Jordan prosiguió tras su afirmación anterior.
- Como saben la bebida esta prohibida en Bloomfield desde la implantación de la ley seca, y aun así aquel vagabundo apestaba a alcohol. Borracho como estaba es probable que ni recuerde como mató al crío o que se puso a dormir después de hacerlo. -
Howard tomo unas cuantas notas dejando un silencio largo tras la intervención de Keegan:
—Le debo recordar al señor abogado de la fiscalía que los agentes no son meros testigos. Son agentes de la autoridad y tienen como labor dar testimonio fiable de lo que ha sucedido antes— y recalcó esta palabra —de que suceda el juicio. Ya que el juicio, y esto me parece un poco absurdo tener que recordárselo a todos los que están en esta sala, se basará inicialmente en las declaraciones de estos agentes así como en la de mi cliente. Así que voy a volver a repetir la pregunta que no se han contestado: ¿nadie escuchó los gritos del muchacho? ¿no había otros vagabundos o gente en el parque a esa hora? Además lo que les ha preguntado el señor Thomas creo que es algo que deberían contestar ustedes ya que fueron los primeros agentes de la ley en encontrar el cadáver: ¿cómo es que no había sangre allí? ¿establecieron el lugar donde se pudo cometer el crimen?
Lanzó un suspiro y meneó la cabeza. No quería meterse en este lío, su intención era que Michael se comiera el marrón, pero a Howard le podía su propio orgullo y vanidad:
—Tenemos un caso muy poco claro, unos informes muy imprecisos y un deseo de cerrar el caso con un cabeza de turco de forma rápida. Hay varios motivos para que esto suceda. No voy a enumerar todos. El más benévolo es que quieran atajar el pánico que pudiera cundir porque haya un asesino suelto. Pero párense a pensar un momento: ¿y si lo hay? Si lo hay con su obstrucción a colaborar no hacen ningún favor a nuestra comunidad y dejan a un monstruo en libertad. Cabe la otra opción, por supuesto, y es que mi cliente sea culpable. Entre nosotros: para mí sería una opción perfecta, porque tendríamos al monstruo entre rejas. Pero si el informe llega como está ahora a juicio me temo que yo no puedo creérmelo. Y ante la duda de encarcelar a un inocente voy a buscar su absolución. Piénsenlo detenidamente antes de responder a las preguntas que ya hemos hecho. Piénselo usted también, señor abogado de la fiscalía, antes de aconsejar a estos hombres. Si resulta que este informe está inconcluso porque lo han hecho con prisas y yo lo demuestro en el juicio entonces mi cliente quedará libre. Si queda libre sólo porque ustedes se han apresurado y es realmente culpable... ¿se imaginan lo que sería eso? Sólo busco detener al monstruo. Sea mi cliente o no. Por favor: intenten convencerme de que estoy equivocado y de que mi cliente es culpable.
Luego se dirigió directamente a Keegan nuevamente:
—¿Qué es lo que no me está diciendo?
Michael frunció el ceño cuando Howard tomó la iniciativa absorbiendo su parte del plan. Estuvo un rato pensando y al final anotó el nombre completo de Keegan. Ese muchacho ocultaba algo y, sin duda, estaba cohibido por su compañero. Quizá más adelante hubiera alguna forma de aislarlo.
—Me permito recordarle, señor Keegan, que ocultar información ante un tribunal puede considerarse un delito de encubrimiento, como seguro que le ha informado el fiscal.
La mirada inquisitiva del detective caía pesada sobre Keegan y, a la vez, deslizó una tarjeta sobre la mesa su dirección.
—Si necesita hablar en otro momento, quizá en un ambiente más relajado, estoy a su disposición, señor Keegan.
- Suficiente - Dijo el abogado de la fiscalía - Esto no es un interrogatorio. Es una mera cortesía profesional hacia ustedes, nada más -
Jordan levantó la mano interrumpiendo al abogado.
- Nadie escuchó los gritos. Quizá lo tuviera amordazado, puede que lo dejara inconsciente o que lo drogara. No lo sabemos porque Cobb no quiere colaborar. Los vagabundos de la zona no quisieron hablar, amén de que todos negaron estar allí aquella noche -
- Warren Cobb, es el asesino. - Dijo de forma contundente.
Keegan miró a Howard y a Michael, para bajar su mirada a la tarjeta y colocar su mano sobre ella. La deslizó de nuevo hacia el señor Thomas.
- Corroboro lo dicho por mi compañero. Todo - Dijo el agente; momento en el que el abogado tomó de nuevo la palabra.
- He dicho que es suficiente. Si tienen más preguntas podrán hacerlas en el juicio. Ante el juez y el jurado - Se puso en pie, y los dos inspectores hicieron lo mismo. - Hemos terminado -
Howard meneó la cabeza mientras recogía los documentos en su maletín:
—Están cometiendo un error.
En su tono no había amenaza sino un infinito pesar. Estaban cometiendo un error que podría acabar pagando todo Bloomfield.
Michael no contestó pero hizo un gesto con la cabeza matizando la actitud de los policías.
Una vez fuera habló con Howard.
—Ese Keegan sabe más de lo que dice. Tengo una corazonada. Es el eslabón débil de esta cadena de mentiras. Hay que atacarlo de algún modo.
—Totalmente de acuerdo. Y creo que sería bueno que alguien se encargase de ese eslabón con métodos... menos tradicionales.
No añadió nada más. Mañana lo hablarían...