Partida Rol por web

Tras las clases decidís reuniros todos con Akemi en la ubicación que os había mandado por el móvil, la cual era ni más ni menos que la comisaría de policía. - Gracias por venir chicos, aunque un momento... ¿No falta alguien? - por mucho que contaba Akemi, solo salían nueve de los diez que eráis. Para vuestra sorpresa, de la propia comisaría sale Lilie Blutsauger, la cual como si nada, se junta con vosotros. - Vaaaaaaleeee...

Bueno, al lío, chicos, mirad a esa chica. - señaló a una chica policía rubia, la pudisteis reconocer pues fue la que dio la noticia ayer por la noche. Escuchasteis atentamente a la conversación que parecía estar teniendo ella con otro policía.

La joven policía parecía estar recibiendo una bronca, a la cual ella solo contestaba. - Si, jefe, resolveré esto. Si, jefe, constataré las fuentes y le demostraré que son fiables. Si, jefe, demostraré la culpabilidad de esos chicos. - parecía una charla muy monótona y tediosa, hasta que finalmente contestó muy tímida y sin demasiada energía.

Confíe en mí, jefe, no le defraudaré.

Esa chica... Nos va a traer problemas. - afirmó Akemi. - Las sombras se han puesto en contacto con ella y va a desvelaros como los culpables de todo lo malo que está pasando. ¡No sé que conseguirá a cambio, pero estamos con el agua hasta el cuello! Pero no os preocupéis, os voy a enseñar algo que seguro os es de ayuda para resolver esta situación. - una sonrisa por parte de la joven os inspiró bastante confianza. - Poneos vuestras insignias, vamos a ver que se esconde en el corazón de esta chica. - Y con esas palabras, os pusisteis las insignias y fuisteis al mundo de las sombras.

Vais de camino a la comisaría, hablando tranquilamente entre vosotros... Cuando no era terriblemente incómodo hacerlo. Teníais un objetivo allí, devolver la cartera que habíais encontrado.

Muchas cosas habían estado pasando este último tiempo y una salida tranquila por la ciudad acompañando a Yadiel tal vez sirviera para despejar mi cabeza, meditar bien mi nueva responsabilidad y tal vez para replantear el como esto afectaba a mi plan de un futuro tranquilo y feliz ... Quizás tenga que volver a la pizarra y hacer nuevamente las cuentas...

S-se supone que debe quedar bastante poco para llegar, d-de de echo... Allí se puede ver el letrero de la entrada - apuntando a una figura rectangular que sobresalía a las afuera de un edificio con cierto ambiente de rectitud.

¿ Re-recuerdas lo que tienes que decir...? - mirando hacia mi lado para ver a mi hermana ... Me sigue sonando raro pensar en ello... - y-ya sabes que te van a preguntar de todo los oficiales... para tener una idea de cuándo y dónde fué... para saber por dónde empezar y esas cosas... con cierto tono de duda de no saber cómo se lo estaba tomando ella ... tal vez en su otra ciudad se le daba esto de ir a dejar cosas a las comisarías...

He estado caminando algo cabizbaja. Vale, mi idea de aprovechar y cobrar una "recompensa" de 100 monedas para comprar luego aquella linda arma no parecio haberle molestado a Yuuta, pero sigo bastante intranquila. Hasta ahora, la gente me habia estado señalando y burlandose de mi debido a mi origen, y ahora, tras descubrir a mi padre tiene una familia desde hace mucho antes de haber conocido a mi madre me deja muy intranquila, estaba bastante segura de que algo malo iba a suceder, pero no sabia ni lo que ni cuando. Cuando estabamos llegando a la comisaria, el chico habla y eso me trae de vuelta al mundo real

-¿Eh?-sorprendida, doy un pequeño respingo, y me sonrojo un poco, como si me hubieran pillado haciendo algo malo y me avergonzara de ello-S-si, creo que ya he pensado que decir...-mentira, no tenia gran cosa en la cabeza, lo mas probable es que tenga que improvisar todo segun me vayan interrogando los policias-Todo esta bien...-termino con un hilo de voz, delatando mi creciente inseguridad

Atravesasteis las puertas de la comisaría, dispuestos a entregar la cartera. Allí una chica policía os miró con una gran sonrisa, pero pronto este gesto que a primera vista parecía amigable, se transformó en algo siniestro, junto con su mirada, pues estabais seguros que uno de sus ojos con los que os miraba se tornó rojo como la sangre.

Os empezasteis a sentir mareados, la habitación daba vueltas, os temblaban las piernas... Todo se volvió negro.

Llegasteis apurados a la comisaría, sobretodo Ayame, que echaba mucho de menos su cartera. Al llegar allí, pasateis sin dudar por la puerta y pudisteis ver como, por fin, aquello era un lugar de trabajo normal y no un portal a una extraña, oscura y bizarra dimensión. Los policías iban y venían de arriba a abajo, parece que tenían bastante trabajo. O al menos aparentaban tenerlo.

Pero unas manos se posaron sobre los hombros de Ayame...

Al girarse, Ayame pudo ver una cara bastante conocida que decía su nombre en voz baja.

Ayame Anemashi, te estaba esperando.

Es hora de que te de lo que te corresponde.

Acto seguido sacó de uno de sus bolsillos la cartera de Ayame y se la dio en mano. Después se echó a reír, aunque no demasiado alto. Se quitó las lentillas rojas que llevaba y mostró una sonrisa tímida.

Lo siento, no me he podido resistir.

Siempre he imaginado a mi sombra con los ojos rojos ¿tenía los ojos rojos? - preguntó curiosa. Aunque rápidamente se dio cuenta de que estaba forzando demasiado el intentar calmar el ambiente. - Yo... Lo siento... Al principio no creía en todas esas cosas de las sombras, la habitación de terciopelo y demás... Pero después de ver que Eldwin hizo que uno de mis jefes se fuera de... "baja permanente", supe que si no trabajaba para él, me podría pasar lo mismo... - miró al suelo, avergonzada. - Además también debo admitir que quería ascender ya... Más rápido... - volvió la mirada a los chicos. - Pero ayer... ¡sentí un gran cambio en mi! Por eso mande encerrar a Eldwin, ya no os dará problemas nunca más. Aunque no sé quienes serán sus compañeros, lo siento.

Una mano sobre su hombro, un completo repelús y escalofrío gélido. La chica de ojos aguamarinas se giró y vio a otra con los ojos rojos como el demonio, brillantes, con una sonrisa siniestra y una frase en tono y contenidos igual de siniestros... ¡Moriai Kimi, la policía corrupta, todavía seguía... ¡pues eso, corrupta!

"¡¿WA-?! ¡AYA-YA-YA! ¡Socorro!" exclamó Anemashi por instinto, escondiéndose detrás de Saito-kun. Normalmente, las reacciones automáticas de Ayame ante el peligro eran golpear con un puñetazo o un gancho de derecha, ¡pero no se le olvidaba que Kimi-san contraatacaba los ataques físicos!

Entonces, a la confundida, sorprendida y asustada Ayame le devolvió su cartera. "¡Ah, mi cartera de pobre, gracias!" Por fortuna el susto duró poco, ya que Kimi-san había de verdad vuelto a ser sí misma, tal y como Kitagawa-kun dijo que ocurriría. ¡No estaba muerta! ¡Todo de verdad había ido bien! Ayame recordó entonces que de hecho esa misma mañana la policía había salido en la tele y todo. "¡Kimi-san! ¡Te vi en la tele, fuiste muy valiente y responsable reconociendo tu error y al mismo tiempo tomando nota y haciendo tu parte para solucionar los daños causados! ¡Eso para mí es inspirador! Yo siempre me machaco una y otra vez por dentro todos mis fallos, y-y-y tardo eonoes en ponerles remedio... ¡Tú no has tardado ni un día!"

Ahora al fin la comisaría parecía un lugar normal y corriente lo cual me hizo sentir una enorme satisfacción, sentía que ahora este lugar funcionaría como debería haber hecho siempre. Aunque antes de poder hacer mucho unas manos aparecieron sobre los hombros de Ayame que resultaron ser de Moriai, pero claro yo estaba tan convencido de que no pasaba nada y además viendo la rueda de prensa de esta mañana no me asuste en absoluto en lugar de eso la salude felizmente con la mano y una sonrisa de oreja a oreja.

- Hola Kimi-san -salude y mientras ella hablaba sobre lo ocurrido yo tan solo me limitaba a asentir y sonreír de forma constante, parecía un poco tonto la verdad- Un cargo de conciencia seguro que fue eso. Bueno, no te preocupes por sus amigos o mas bien, si, si deberías preocuparte al fin y al cabo es parte de tu trabajo ¿no? -entonces mire a Ayame y reí un poco para luego revolverle- ¿De que sirve lamentar tus errores? Lo hecho hecho esta solo podemos reconocerlos y tratar de solucionarlos lo mejor que podamos, al menos así es como pienso -con ambas manos tras la cabeza y una pierna ligeramente flexionaba daba totalmente el aspecto desenfadado y despreocupado para combinar con esas palabras

La mujer policía se sonrojó ligeramente y sus ojos se pusieron brillosos.

Gra... Gracias.

Miró a los chicos, concretamente a Saito. - A pesar de que no sé quienes son... ¡Tengo información que os puede ser útil! Venid conmigo. - os escoltó hasta un despacho, parecía ser el suyo, ya que aunque no era la jefa de la policía, si que tenía un despacho para ella sola, como buen alto cargo que era. Allí había una pizarra de corcho, con una foto de Eldwin tachada junto con unos cuantos hilos que conducían solo a una imagen en negro, aunque debajo de estas habían papeles con más información. - Eldwin no paraba de hablar guión quejarse de sus compañeros, así que deducí algunas de las habilidades que podrían tener, sentíos libres de leerlas.

Eldwin: Ser molesto, invencibilidad.

???: Control mental

???: Crear espacios cerrados alternativos (?)

???: Fuerza bruta, protección externa

???: ¿Omnipotencia?

Me emocione ipso facto en cuanto dijo tener algo de información sobre mas malos malosos a los que deberíamos patear el trasero y feliz como unas castañuelas la seguí por la comisaría hasta su despacho.

- Wow, parece una peli de detectives con el corcho las fotos, las líneas que los unen los papeles con información. Solo le faltaría un poco de desorden y locura para ya ser perfecto -me acerque a los papeles para leer lo que ponía de cada uno, a ver no iba a decir en alto lo que pensaba sobre la cantidad de información que había... pero me hallaba decepcionado, uno de ellos me llamo la atención- ¿Omnipotencia? Seguro que es una exageración al fin y al cabo Eldwin al final no fue tan invencible. Solo basto con... ahora que lo pienso ¿como conseguisteis que Eldwin dejara de ser inmune a todo, Ayame? -podría ser que no hubiera prestado mucha atención, pero era solo una ligera posibilidad, minúscula, casi imposible, una entre diez mil millones... no tenía ni la mas remota idea

"¡Ay, ay!" Kitagawa le revolvió el pelo amistosamente a Anemashi mientras le hacía saber que machacarse "Jo, lo haces parecer tan fácil... Yo me quedo atascada en la fase uno..."

Le alegró ver que Moriai estaba mejor que nunca, dadas las circunstancias. ¡De verdad parecía que pudieran cambiar el mundo después de todo, a través de estos estraños superpoderes y mundos paralelos! Aquello de verdad llenaba de esperanza a los chicos, y no tardaron en entusiasmarse al ver la pizarra de corcho que tenía Morai. "¡Halaaaa! ¡Qué chulo!" Ayame no tardó en hacerle una foto con el teléfono móvil, y mandarla al grupo del chat. "¡Agente, sonría para la cámara!" le pidió sonriendo también ella de oreja a oreja, antes de hacerle también una fotito.

"Omnipotencia..." Ayame empezó a hacerse tirabuzones en el cabello, como hacía siempre que estaba distraída o pensativa. " Tienes razón, sí. Debe de ser una exageración... Aunque para esa sombra sea muy real. Esa dimensión paralela, las sombras y los espíritus... Son como reflejos oscuros de uno mismo ¿no? Si en el mundo real no es omnipotente (y menos mal), digo yo que no lo será en el nuestro. Pero será... no sé, digamos, como se ve a sí misma. Y como ese es su mundo, pues para ella será teóricamente real... Pero menos mal que solo teoricamente, como con Eldwin. Fue muy raro, pero si mal no he entendido... tenía dentro de su palacio a un amante... ¿pero le daba mucha vergüenza admitirlo porque era del mismo sexo? Quizás viniendo de una familia noble de antiguo linaje Eldwin tuviera muchos problemas de homofobia en su familia... ¡Quizás tenía que mantener la imagen de ser invencible... pero cuando descubrimos el pastel, la ilusión se rompio!" Ayame alzó los brazos cerrando los puños con entusiamso. "¡Ese debe de ser el secreto! ¡Como cuando despertamos a nuestros Persona! Cuando la cognición que Eldwin tenía de si mismo de invulnerable se rompió al sentirse vulnerable porque se reveló su secreto, fue cuando pudimos vencerlo! Seguro que es lo mismo con los demás jefazos..." miró entonces a Morai. "...Aunque si se alían con gente tan fuerte como la Agente Kimi, nos va a acabar siendo imposible vencerlos..."  soltó una risita traviesa. "Jejeje ¡que casi me mata, Agente! ¡Y a Arashi-kun también! Menos mal que Akemi-chan trajo refuerzos, que si no..."

Sonrió contenta ante el comentario de los dos chicos que tenía delante. - Gracias, chicos, de verdad. - suspiró, pensativa ¿qué podía hacer ella por compensarles? Finalmente llegó a una resolución - Podéis venir aquí siempre que queráis, quizá podáis ayudarme a cazar algún que otro criminal... ¡Pero solo dadme información! Pero eso sí, trabajaréis de forma extraoficial, si me preguntan diré que no sé quienes sois.

Entonces Ayame se emociono dando una explicación detallada, extensa y compleja sobre lo que descubrimos ayer en el castillo y por en medio me contó la razón de la invulnerabilidad de Eldwin, lo cual me llevo a pensar detenidamente sobre el resto de sospechosos.

- Si seguimos esa lógico alguien que se cree Omnipotente en la vida real debe ser alguien muy pero que muy importante -chasqueé la lengua, mientras pensaba tenía un dedo en el borde de mis labios casi como si me comiera las uñas pero realmente no hacía nada, hasta que la petición de Moriai me saco de mis pensamientos, normalmente era habitual verme emocionado casi siempre pero ahora incluso llego a otro nivel, mis ojos brillaban llenos de felicidad de inmediato me puse frente a la policía casi de un salto para darle un apretón lleno de energía- ¡Eso suena genial! Somos como polis en cubierto, guay, guay, guay... -me gire hacia Ayame y la tome de las manos aún rebosante de felicidad- ¿A que mola Ayame? Seremos como justicieros en la sombra, como superheroes, imagina que lleváramos disfraces molones mientras despachamos a los malos y los llevamos frente a la justicia -había activado el modo imaginación infinita- Vestido como un samurai manejando las llamas como quiera, haciendo desaparecer el miedo y siendo un símbolo de paz y justicia -de golpe me cuadre firme frente a Moriai haciendo un saludo militar- Puede contar con nosotros señorita Moriai -mire la hora en mi móvil- Creo que deberíamos irnos, se empieza a hacer tarde y los demás podrían sospechar si dos estudiantes de secundaria pasan mucho tiempo en su oficina tan solo para recoger una cartera.

Tal como dijo Saito, la noche empezó a caer y decidisteis (acompañados de una mirada de preocupación de Moriai) que lo mejor era ir ya hacia casa.