Sonrió agradecido de tener una persona que le quisiera tanto. - ¡Claro, vayamos juntos! - asintió mientras se vestía. - ¿Pero a donde? - Tetsuya siempre andaba trabajando en la cafetería, por lo que no tenía muy claro donde podían ir a trabajar los dos... ¿Quizá ella tenía algún plan?
Me lo pensé un momento - no podemos cuidar de los niños porque es miércoles, ¿qué tal si vamos a la cafetería? Siempre he querido ponerme sus uniformes - dije entusiasmada - de acuerdo, mañana después del colegio iremos a la cafetería, a no ser que tengas una mejor opción - le guiñé un ojo.