Las uñas postizas de Lilie se quedaron en la mesa mientras esta era arrastrada hasta una zona apartada de aquel restaurante de lujo. No esperaba que allí hubiera cambiadores, mucho menos que Momoka-chan tuviera una prenda de vestir preparada para ella, o que esta fuera una encerrona cuando ella tan solo deseaba cenar en paz... y gratis.
-¡Nooooooo!. -Gritó la pequeña cual cerdo en el día de matanza- Mi comidaaaaaaa...
Al rato la pequeña Lilie volvió... vestida con un vestido amarillo.
*Slurrrp* - dejaba escapar al notar como tanto mi sentido del peligro como el de preservación se peleaban por captar mi atención, pues al igual que el narrador en todo esto, ellos también habían notado la aparición de la pequeña.
Sabe Señor Kinsho - le comentaba a mi maestro el cual seguía en lo suyo - ¿ ese momento en que no sabes si dejaste por mucho tiempo abierta el gas en la cocina y temes que al encender la llama el fuego te alcance ?.
No se como vaya terminar la semana señor, pero me gustaria que conociera a una conocida, es un tanto altanera y caprichosa, pero... - meditando muy fuerte la siguiente palabra - no se deja vencer por los demás...
ademas.. con todo el escandalo que levanto el caso "Yadiel", la prensa sigue preguntado por aquella chica que de la nada desapareció... y creo que con mi conocida de la que le hablo, podamos parchar a esa chica que los amarillistas buscan...
... - el señor K miraba muy serio a Yuuta. No sabía muy bien que decir, pero finalmente le puso una mano en el hombro y comento con un tono un poco más amable de lo normal. - Está bien. - dijo mientras asentía, aceptando así la propuesta que le decía aquél chico.
Hola a todos.
Contestó a Momoka, que la invitaba a unirse. - Me parece muy bien y muy genial que pongáis a la niña como os de la gana. Pero me ha perdido mi comida. No me voy a dejar tocar las tetas. - comentaba con un tono seco, mirando mal a Saito de reojo. Pero parecía que aquellas chicas estaban un poco a su bola con los vestidos, por lo que decidió robar uno de los platos (concretamente el de Momoka) y comérselo rápidamente.
Era evidente que la situación no parecía del todo acorde con lo que nadie hubiera planeado, bueno, quizás con lo que había planeado Yuuta sí, a fin de cuentas, él la había invitado a comer a cambio de manosear un pecho por encima de la ropa.
-¡Ey!. -Gritó la pequeña Lilie al ver a su compañera-invitada devorar el plato de Momoka- ¡Pues yo también!. ¡Trae pa'ca!. -Con esto y un movimiento rápido, le quitó a Tetsuya su plato de comida y comenzó a devorar lo que sea que se hubiera pedido este. -Por cierto, ¿Qué hacéis todos aquí?. -Preguntó Lilie levantando la vista al grupo- Y además tan arreglados. ¿Se ha muerto alguien?. ¿Es alguien que conozco?. ¡Espero que no sea Yuuta me debe dinero!... o yo a el... como sea... -Siguió comiendo pinchando con el tenedor el pan central de la mesa- Oh... ¡Ya se!. ¿Es la chica de azul esa como se llame?. ¡Espero que sea esa!. ¡Nunca me ha caído bien!. ¡Seguro que es mala!.
Enfocada en mi imoto no me había dado cuenta de lo increíblemente adorable que era aquella niña también.
- Lilie-chan, ¿de dónde sacaste esa niña tan cute? - me acerqué con Lilie en brazos y la dejé jutno a su amiga - mírala que mona robándome mi comida - era inevitable que sintiera debilidad por los niños, por lo que la niña grosera me etaba resultando muy linda - ¡Camarero! ¡Necesitamos más comida aquí! ¡Y más asientos!
Lilie también se apuntó a la comida. Tanta sobredosis de adorabilidad fue demasiado para mi y casi caí desmayada.
- ¡¡¡Kawaiiii!! - y les di un abrazo fuerte contra mis pechos - ¡Tetsu-kun! ¿Podemos adoptarlas?
Lilie levantó la cabeza del plato de Tetsuya, para terminar en los pechos de Momoka-chan; sinceramente si Lilie no le interesaba más los rituales satánicos, las mutilaciones y la comida que Tetsuya se había dejado en el plato, quizás y con todo hubiera sido un buen sitio. Pese a todo, apartando el pecho de Momoka-chan con una mano, esta volvió sobre el plato de Tetsuya.
-Es mi amiga, la líder del club de ocultismo. -Comentó mientras comía_ Ñam-Ñam - Me regaló ese pendiente de calavera a cambio de que no volviera por allá, -Ñam-Ñam- ni que le manchara de sangre de cabra la estancia,-Ñam-Ñam- ni que hiciera marcas de pentagramas en el suelo... -Ñam-Ñam- ni que tratara de atraer a niños para un sacrificio para tener más poder... -Ñam-Ñam- Lo típico, vaya.
Aproveche el breve momento en el que Ayame me agarro la corbata para con un dedo ponerle pelo por detrás de la oreja en el lado derecho de su cara y besar suavemente su mejilla. A diferencia de ella la cual podría estar mas acostumbrada a vestir tan elegantemente para mi era la primera vez por lo que mis movimientos se sentían y veían torpes al tener ropa tan apretada en torno a un cuerpo que incluso para mi mismo resultaba extrañamente grande, normalmente vestía ropa holgada que no dejaba ver bien mi figura, incluso en el mundo de las sombras el traje de héroe que llevaba era bastante grande pero ahora era exactamente lo opuesto por debajo de la chaqueta la camisa se mantenía tensa por la musculatura desarrollada desde que todos nos conocíamos, en aquella época era alguien mas bien blandengue pero ahora mismo perfectamente se me podría considerar alguien con un físico algo superior por encima de la media y es que era muy probable que fuera el mas fuerte del grupo, se notaba que no era solo en ese otro mundo donde lo daba todo luchando. Y eso fue muy fácil de notar para Ayame cuando se agarro a mi brazo.
Una vez llegamos a la segunda planta pude ver el lugar donde íbamos a comer, desde ahí se podía ver el mar junto a unos pocos barcos y veleros que ya debían estar volviendo a puerto. Apoye una mano en la barandilla para ver bien el mar con una sonrisa, me gustaba mucho el agua... Y mientras hacia eso otra voz familiar me hizo girarme, tal y como me había imaginado Lillie estaba también en el restaurante, al parecer había venido para aprovechar que Yuuta trabajaba aquí y conseguir comida gratis, la otra chica que venía con ella no la conocía de nada pero debía ir a nuestro instituto ¿no? Parecía tener nuestra edad al menos.
- A mi no me mires -le respondí a aquella chica- Ya la tengo a ella... -señale a Ayame con ninguna clase de vergüenza- Aunque tampoco entiendo porque querría hacer algo como eso... Y no deberías ir denunciando a gente así como así, no es algo considerado -la vi quedarse con el plato de Momoka por lo que viendo como comía tan rápido imagine que tendría mucho hambre, sin decir nada a nadie y mientras la pelirrosa estaba ocupando vistiendo a Lillie contra su voluntad moví mi plato al sitio donde debería estar el de Momoka como si nada hubiera pasado- Así que tu también eres la encargada de un club en el instituto ¿eh? Bueno, felicidades entonces. A veces puede ser duro tener que encargarte de que todo vaya bien y mas aún cuando la pequeña quiere entrar dentro de tu club.
"Huhu... ¡hahaha!" ¡Qué locura! ¡Todo se había puesto patas arriba! Al ver la que en un segundo se había formado, el cómo iban a necesitar más platos (y más tiempo de cocinado) y por tanto muy probablemente no pudieran tener el baile de salón final, Ayame no se entristeció ni decepcionó. ¡Al contrario! ¡Se echó a reir de felicidad! Pues, aunque el plan de la cita no hubiera terminado siendo como esperaba, había cambiado a mejor. Agarró otra vez el brazo de Saito con los dos brazos y restregando su mejilla como una gatita cariñosa exclamó: "¡Oh, esto es aún más divertido de lo que había imaginado!" levantó una mano para avisar al servicio mientras asentía a lo que Momoka ya ella misma había avisado. "¡Sí! ¡Traed pues más comida para todos!"
"...Me alegro tanto de haberos conocido a todos... Y... Kitagawa-kun, especialmente de todo aquello que me dijiste durante lo de Arashi-kun..." levantó la cabeza pegada a su brazo para mirarle, con ojos brillando de emoción y una sonrisa de felicidad. "...Cuando te me declaraste, y-y antes de eso también... me diste las fuerzas para salir del capulllo y poder volar cual mariposa..." se ruborizó un tanto de lo quizás muy cursi que debía estar sonando. "...Desde lo de mi madre, creo que nunca en la vida he estado tan cómoda conmigo misma... y-y tan segura de poder mostrar lo que soy, bueno, lo que quedaba de mí que todavía no había podido enseñar... Kitagawa-kun, Arashi-kun, Lilie-chan y Momoka-chan... y también Akuhi-kun que está todavía yendo y viniendo, dándolo todo para que este dia sea genial... Gracias a todos..." se tuvo que secar lágrimas con el dedo porque se había emocionado de la felicidad.
Por su parte la pequeña Lilie se acercó a Momoka y le susurró al oído algo que probablemente tenía que saber, pero sus puntos eran en inteligencia mágica, no en recordar nombres ni apellidos de la gente que hay a su alrededor. Por lo que la pregunta parecía ya ser evidente de qué lado iba escorada.
-¿Quien es Kitagawa?. -Preguntó- ¿Era ese tipo raro de pelo blanco que no tenía amigos?... -Entonces miró a Tetsuya- El otro, el malo.
Iori Cho se percató de que aquél tipo le daba la enhorabuena por ser la jefa de un club... ¡Si supiera que lo montó para vaguear! Pero no lo sabía y tenía que usarlo a su favor. - Pues la verdad. - comentó con un tono muy triste y forzado. - Es muy duro ser líder, muy muy duro. - decía mientras comía. - Y más desde que entró esa niña, ¡hemos tenido un descenso en nuestro censo del setentaicinco por ciento desde que entró! - fingió sollozar. - Y encima me roba mi comida ¡intolerable! - miraba de reojo a Saito, con la esperanza de que le diera de su plato también. - Y por si fuera poco, le va ofreciendo mis senos a sus amigos a través del móvil.
Miró arqueando una ceja a Lilie y le trastocó el pelo. - No me metas en tus historietas locas, pequeñaja. - entonces sonrió hacia Ayame. - No Ayame, gracias a ti, después de todo eres tú la que ha sido capaz de organizar todo esto. - alzó su copa de refresco. - ¡Un brindis! ¡Por nuestra anfitriona Ayame! ¡Y otro por Momoka, que la ha ayudado a montar todo esto!
Me reí ante la pregunta de Lilie-chan - Kitagawa es Saito - le contesté con paciencia. Después, les eché más comida a las dos niñas hasta llenarles los platos - ea ea, no te preocupes, que mi hermanita no volverá a hacer eso, será una niña muy buena, ¿verdad, Lilie-chan? Y ahora a comer.
Entonces, sonreí ampliamente al escuchar las palabras de Ayame y Tesuya y cogí mi copa.
- Por los mejores amigos, porque siempre estemos juntos - brindé junto a los demás riendo alegremente - y porque esta no sea la última cita doble que tengamos. La próxima vez iremos a uno de mis lugares favoritos ji ji ji - sonreí de manera misteriosa y acerqué mi asiento a la del peliblanco para estar más cerca de él.
La pequeña Lilie asintió con la cabeza, aunque no quedaba claro si era porque acababa de comprender el apellido de un compañero de armas que llevaba luchando junto a ella desde hace bastante tiempo ya, o si por el contrario era la promesa que Momoka hacía respecto a portarse bien.
-¿Esto era una cita doble?. -Preguntó mirando a todos los presentes- Pero... si somos 6... ¡Somos muchísimos para ser una cita doble!. -La pequeña se quedó callada por un momento, pensando en una nueva forma de re-nombrar aquella cita- ¡Eso oficialmente lo califica como una orgía!.
Quizás decir eso en voz alta no era lo mejor... pero bueno, como sea... ya culparía a Tetsuya después.
La velada llegaba a su fin y el restaurante debía cerrar. Tras abonar la cuenta los comensales se fueron del lugar... Menos Yuuta que se quedó a recoger y fregar un poco, después de todo estaba trabajando.
+800 yens
+5 chikipuntos a proficiencia