Partida Rol por web

Lilie esputa espuma por la boca mientras gira su cabeza lentamente a Hotaru, una mirada asesina fue lanzada contra la joven por parte de la pequeña y bastante fuerte criatura que mantenía al peliblanco bajo ella con algunos rasguños. No dijo nada, no hizo falta decir nada; pues cualquiera podría comprender los pensamientos de la pequeña. "MI TESORO".

Con las adivinanzas dejadas atrás, lo cual es de muy agradecer, continuamos vagando por el castillo, que por un momento creía que no acabaríamos nunca, incluso el perdernos para siempre vagando por todas las habitaciones hasta hallar una salida...que dejó de desistir. Sí, me estaban volviendo paranoica, solamente un poco. Pero es que de este lugar me espero casi cualquier cosa. Casi porque seguro que es capaz de sorprenderme.

La calma se va al traste con la repartición del dinero, sacando a relucir el lado más avaricioso de la pequeña Lilie. A veces los enemigos no tienen porqué mostrarse para que el caos se desate. - Por favor, no olvidéis de donde nos encontramos, podrían salir fantasmas de las paredes, o peor, el cobrador a llevarse el dinero para pagar los destrozos. - Les digo a los implicados con toda mi paciencia recordando el destrozo en la especie de oficina de cobro.

Aunque la verdad, lo siguiente es surrealista de ver, a la pequeña derribar al peliblanco con suma facilidad. Espera, ¿se los había puesto o no? No me había fijado de ese detalle. - Lilie-chan, ¿te has puesto los pendientes? - Formulo la pregunta en alto en un intento de descifrar que había pasado.

Lentamente, abro de nuevo los ojos. La sala donde estamos no ha cambiado mucho, pero en mi mente la veia como otra distinta. 

-Esto es un sueño-proclamo, tratando de huir de la realidad-Los monstruos no existen, solo es una pesadilla. Cuando despierte, me encontrare en mi cama, abrazando a Peluche*.

Lilie dobla una barra de acero usando sus manos.

-¿Qué pendientes?.

No estaba muy segura de si quería saber exactamente cómo era que había hecho recuperar su vitalidad a Ayame-chan, pero lo que importaba era que se había recuperado. Me habría gustado investigar un poco más aquella habitación, pero al parecer la pequeña tenía mucha prisa. Sonriendo, la seguí. Ya tendríamos más ocasiones de cotillear por aquel lugar.

En la siguiente sala encontramos montones de dinero, inútiles para nosotros, y una sala que abrió Lillie-chan. Tras ver todo lo que pasaba y lo poseída que parecía la niña, me acerqué a ella tranquilamente para tratar de calmarla.

- Ya ya, pequeña - la abracé y metí el rostro de la niña entre mis pechos, ya que parecía que le gustaban tanto - tranquila, ya habrá más dinero más adelante. Recuerda que hay que compartir las cosas para que todos consigamos objetos que nos ayuden en la lucha.

¡WOW! - exclamó la chica que aún no se había dignado a presentarse. - ¡De verdad sois fuertes! Aunque os falta un poco de coordinación entre vosotros ¡pero la práctica hace al maestro! ¡Ha estado muy bien! - se acercó corriendo hacia los dos hermanastros.

Se veía la emoción en sus ojos, pero rápidamente se dio un ligero golpe en la cabeza. - ¡Pero que torpe soy, si no me he presentado! Me llamo Miyuki Akemi, encantada. - sus ojos se posaron en la niña, que parecía realmente asustada. Posó su mano en la cabeza de la infante y la acarició con delicadeza, hablándole también con suavidad. - No temas pequeña, que estés aquí solo significa que eres alguien muy especial ¡y que puedes ayudar a mucha gente a eliminar el mal de su corazón! - si la pequeña miraba a Akemi, vería una gran y tierna sonrisa.

Echándoos un vistazo más en detalle, no pudo evitar ver que estabais algo magullados. - Os han dado guerra esas sombras ¿eh? Está bien, seguidme, os llevaré a un sitio donde podréis recuperaros. - cogió de la mano a la pequeña, para que se sintiera mejor y más cómoda. La chica que no conocíais os guió fuera de la comisaría, a través de calles que si no fuera porque los habitantes de estas estaban hechos de oscuridad, podrían perfectamente ser las mismas que las de la calle. Tras andar no demasiado, os llevó hasta un castillo, las puertas estaban abiertas y no parecía haber seguridad, aunque la puerta del fondo parecía cerrada, igualmente os metió en una de las puertas de la derecha, concretamente a la cocina (7).

Una vez allí pudisteis ver que era una cocina normal y corriente, bastante bien equipada y llena de doncellas hechas de oscuridad. En el centro, un cofre bastante bien cerrado, quizá si fuerais lo bastante mañosos lo lograríais abrir, pero os parece tarea imposible de momento. - ¡Hola a todas! - dijo emocionada Miyuki, aunque pasaron de ella. - Ugh... Bueno probad suerte vosotros, si coméis algo os recuperaréis. Podéis probar a cocinar algo vosotros mismos o intentar convencer a las doncellas de que os ayuden... En vuestras manos queda la elección.

     No entendía bien que paso al final, pero aquella criatura simplemente se alejo ... t-tal vez entendió que no podía ganar... , pero aun así no le quite los ojos de encima hasta que ya se encontraba lo suficiente lejos como para que no nos pudiera hacer daño, aunque por lo mismo no me percate que Yadiel ya se había recuperado ... fiushhh... g-gracias a dios...

   ¿ E-estas bien ? - llegando al lado de mi hermana pequeña y viendo si se había lastimado o algo con todo ese monto de rayos, aunque al escuchar a la muchacha no puedo evitar dibujar una cara de disgusto - I-igual un poco mas de ayuda no hubiera estado mal no cree señorita...- le respondía a la desconocida mientras me miraba las ropas que se veían bastante bien aun después de haber recibido un par de rayos directamente ... estoy seguro que sentí como chocaron contra mi cabeza... escuche hasta el brzzzzt...  

    Yuuta.... Yuuta Akuhi...- me presentaba a la chica Akemi ... ¿ mal del corazón ?... - ¿ p-pero de que va todo esto ?, n-no hace mucho estábamos en la comisaria intentando dejar una cartera... - mientras le devolvía el objeto en cuesto a Yadiel , para luego comenzar a seguir un poco por detrás de las muchachas ... que no sepan que igual aun siento entumecido parte del pie..., observando el extraño ambiente en donde habíamos quedado varados ... C-conozco estas calles... p-pero se ven tan lejanas al mismo tiempo...

   ¡Que dem...¿ u-un castillo ? - mirando el ajeno edificio e intentado hacer memoria que es lo que debería estar viendo ... si las calles se parecian a las de nuestra realidad normal ... ¿ que se supone que es esto ?...

   C-cocina... ¿ Hummm.. .?d-déjame probar suerte... creo poder hacer algo - mientras me arremangaba la camisa e intentaba dar una imagen de confianza ... el policía casi nos mata por dejar una cartera... la doncella puede que no este muy alejado de esa forma de actuar...

Puesto que no quedaba mucho que hacer en aquella habitación, nuestros jóvenes aventureros decidieron continuar la marcha hasta la siguiente habitación (9), reconocisteis el pasillo, pues era exactamente igual que la habitación (16) que daba a la sala de descanso (19). Pero antes de continuar o abrir cualquier puerta, Momoka presintió algo terrible al pasar la puerta.

Una sombra muy fuerte se encontraba al otro lado de la puerta que llevaba a la zona del trono (18). Parece la última oportunidad que tienen los jóvenes de organizarse antes de la batalla final.

-¿No es... un sueño?-repito, tratando de ordenar las ideas. Si no es un sueño, significa que lo ocurrido ha sido real... -Eliminar mal del corazon... eso suena como ahora fuera... fuera...-mis ojos empiezan a brillar, señal de que estoy imaginando algo que me gusta-¡Soy una chica magica!

Doy una vuelta sobre mi misma, algo feliz por la noticia

Luego, me quedo un momento callada, mirando a mi hermanastro

-Un momento... dijiste que ambos... Yuuta... ¿Tambien eres ahora una chica magica?

"¡ESPERAD UN MOMENTO!"

Pidió Ayame de repente. Había estado desde que fue sanada muy callada, viva, en actitud pensativa, con una mano en el mentón y el dedo indice extendido, imitando conscientemente al emoji. "Hummm..." fue murmurando pensativamente, incluso cuando surgió el pequeño dilema del dinero. hasta que al fin gritó ese ESPERAD UN MOMENTO.

"¡Antes de entrar a la sala del trono, a ver al Duque, Conde o lo que sea! ¿Estamos todos completamente al 100%? ¿Bueno, de heridas al menos? Cuando me tiró el bicho ese sobre la cama blandita noté dos cosas. Uno, que estaba super pegajosa, en plan que ha comido ahi y no las lava desde hace vete tú a saber... ¡Pero otra cosa más importante! Me revitalizó, creo que era mágica, ¿sabéis? ¿Y si quizás alguna de ellas revitaliza también el espíritu? ¡Quizás merezca la pena intentarlo!"

- Ayame-chan tiene razón, no deberíamos entrar a la siguiente sala sin estar preparados. Ahí dentro hay algo muy poderoso y peligroso, y nosotros llevamos combatiendo bastante tiempo sin descanso. Deberíamos volver a la habitación y buscar cualquier cosa que pueda sernos de utilidad, además de inspeccionar las camas.

Mi atención se centró entonces en la pequeña.

- Lillie-chan, ahora eres muy fuerte, ¿qué pasó cuando te tiraste sobre Tetsuya? ¿Intercambiaste con él las habilidades?

- Creo que Momoka-chan tiene razón. Debemos ser precavidos para evitar disgustos. Vamos a asegurarnos de que todo el mundo está bien antes de continuar.

Hotaru asintió ante los comentarios de sus compañeras mientras observaba las disputas a su alrededor por el tesoro. 

Tetsuya se sintió muy contento, aunque tardía, su propuesta de investigar las camas parecía que no había pasado desapercibida. - ¡Si! Creo que cada cama tendrá efectos diferentes ¡a lo mejor a eso se refería el esqueleto! Que nos daría una pista sobre que camas usar para recuperarnos y vencer a Eldwin. - una sonrisa de pura ilusión apareció en la cara del joven. ¡Por fin decía algo útil! - ¡No perdamos el tiempo, vamos a ello!

Al intentar pasar por la puerta hacia atrás, se toparon de bruces con un montón de oscuridad. Cualquiera que la tocara sentiría un terrible dolor, muy agonioso. Os sorprendisteis pues al pasar la primera vez no existía dicha oscuridad. Si seguíais el origen de esta oscuridad, veríais que rodeaba toda la sala hasta llegar la sala donde una presencia muy maligna y fuerte se detectaba, pero no solo eso, ahora estaba entre abierta y podíais ver una cara, una cara que expresaba locura absoluta con su mirada y de donde la oscuridad brotaba. Parece que no podréis volver a las camas, quien se fue a Sevilla...

Vaya... - dijo con cierta decepción. - Debería haber insistido más, ahora no nos podemos curar, lo siento... - miró con cierta decepción al suelo. - Ah si... Momoka-chan, no perdí mi fuerza física, por lo que creo que simplemente Lilie ahora es más fuerte y menos mágica... Pero no estoy seguro, lo siento.

    Por suerte habían materiales para unos cupcakes y tomando una cacerola de la despensa me dispongo a preparar la masa mientras iba escuchando a las chicas y evitaba acercarme a las doncellas ... mientras menos las moleste... menos conflictos tenemos...

  E..espera... ¿ que ? - respondo un tanto perdido a la vez que iba terminando de batir las mezcla final - ¿ N-no debería ser al menos chico mágico o algo simil...brfff... _{que estoy hablando...} - agitando la cabeza de un lado a otro mientras me quitaba la idea de la cabeza bastante avergonzado aguantando las risas para no llamar demasiado la atención ... ¿ te purificare en el nombre de la repostería....? pfffff jajajaja.... no joder... no.... t-tengo una reputación que proteger...

   Metiendo la mezcla en unos pequeños potes los cuales introducía en el horno eléctrico - Pues ahora solo esperar... unos cuantos minutos  y deberían estar listos... - caminando hacia donde estaban las chicas y me afirmaba con alguno de los mostradores cercanos - Entonces bien... ¿ por que era que terminamos llegando aquí Yadiel y yo ?, tenemos tiempo para la versión larga...- apuntando al horno que iba haciendo su ruido característico ... 25~30 minutos como mucho...