Partida Rol por web

"¡Pyro Jack!" clamó Anemashi, llamando a una calabaza hechicera lanza fuego. No se había olvidado de ella, les había ayudado contra Moriai, y ahora volvería a ayudarles, contra los espectros explosivos. Parecía que efectivamente, eran débiles a las llamas... "¡Agi!"

Después, repetiría la estragema de lanzar viento e intentar hacerles caerse al suelo otra vez y poder capturar a uno de esos.

El primer Gasby se evapora en un montón de nada tras el fogonazo de Ayame. Pero tras lanzar un vendaval a los dos esqueletos, los dientes de estos hicieron un ruido bastante gracioso al ver el daño que había hecho. El otro fantasma, sin motivo aparente ni lógica alguna, atacó a Yadiel, pero no le causó demasiados daños.

-Estos seres son un poco muy idiotas...-comento, juzgando los erraticos y carentes de sentido movimientos de los enemigos. Para estar dentro de una mente, no parecen usar mucho la suya...-Persona, termina con esto

Mi persona, tal vez desconcertado por los movimientos del rival, tal vez afectado por esa ausencia de sentido que parecen tener los enemigos, ejecuta su disparo de forma apresurada y sin haber apuntado mucho. Necesitaremos algo de suerte para que ese tiro le de a algo...

Pues parece que la suerte ha decidido sonreirme. Y manteniendo la sonrisa, señalo a los supervivientes

-Terminalos!-le digo a mi Persona

Yadiel, junto con su persona, logró cargarse a uno de los monstruos fantasmones, reduciendo su número a cero, quedando así solo los dos esqueletos.

Uno recibió el disparo de Yadiel, cosa que hizo que evitó que lanzara un hechizo y el otro esqueletito intentó atacar a Saito... Pero la armadura de este casi hace que le rebote.

En cuanto vi el descuido por parte de un esqueleto al intentar hacer un ataque que no podía costearse me lancé a por él de cabeza por el camino sentí algo tocarme pero ni me moleste en mirar por parte de quien era ese patético intento de hacer algo y en cuanto estuve delante suya me pare durante apenas un instante mirando ese lugar donde deberían estar sus ojos mientras Sanada aparecía a mi espalda.

- Te enseñare como se hacen las cosas... -y con un giro sobre mi mismo le propine un tremendo patadon en todas las costillas ignorando su brazo o lo que estuviera por el camino, no hacía falta que usara tanta fuerza para las energías que le quedaban pero realmente quería usar lo que fuera como saco de boxeo ahora mismo

Ayame tomó buena nota del movimiento de Saito, había repetido muchas veces que quería ser tan fuerte como él y que era una inspiración en el combate, y no se trataban de meros elogios. No se trataba de una cuestión de músculos, sino una de determinación. Y ahora Tetsuya más que nunca necesitaba que todos sus amigos fueran fuertes, sin debilidades, para poder rescatarle aunque no quisiera. Y para poder resistir el control mental... también necesitaría toda la determinación que pudiera.

Decidió tratar de capturar una sombra, para que les ayudase. Ahora que el número de enemigos había sido reducido, quizás les sería más fácil convencer al esqueleto de que se les uniera. "¡Sumizome! ¡Garu!"

El esqueleto se levantó del suelo tras ver las intenciones de Ayame de querer hablar con él.

¿Crees que quiero ir contigo? ¡Pero si apenas haces cosquillas! ¿Qué me puede aportar a mí unirme a ti? - rió de forma bastante exagerada.

¿Qué te parece este sitio? La verdad es que me recuerda a mí, hay mucho espacio dentro de mi cabeza.

Por cierto... Si no tuvieras que usarme para combatir... ¿Cómo me usarías? - parecía que esta última pregunta la hizo totalmente enserio, a pesar de que las otras parecían más cómicas.

Una vez, en privado, Hotaru le comentó a Ayame que le había sorpendido cómo capturó a su primera sombra. Le dijo que ella no sería capaz de mentir, como hacía Ayame.. Anemashi no se atrevió a decirle que en realidad, aquella vez no había mentido realmente. Sí, pensaba que la forma más rápida de conseguir más podere era el dinero, y sí, las amenazas de pegarle una paliza a aquella hadita si no se unía a ellos eran poco menos que ciertas, ya que estaban combatiendo contra ellas. En aquella ocasión no fue diferente. Para bien y para mal, respondió con sinceridad:

"¡Eh, que los esqueletos no tenéis cosquillas!" protestó. "Humph. Podrías ver algo verdaderamente terrorífico para un esqueleto como tú... un perrito."

"Me gusta este sitio, es familiar el hemisferio del ying. A mi también me recuerda a mi. Estoy cómoda pero incómoda al mismo tiempo... eh, espera ¿te refería más al mobiliario vacío?..."

"...Tocaría el xilófono con tus huesos." Jopé, echaba de menos hacer música. Tenía piano en su mansión, pero lo tenía muerto de asco. ¿Cuántos días hacía que no lo tocaba? Prácticamente desde que todo este asunto había comenzado, desde aquella noche que despertó en el juzgado y tuvo que enfrentarse a su sombra...

HOHOHO - rió muy risueño el esqueleto. - Pues hazme hueco que voy para adentro. - y con esas palabras el esqueleto se unió a Ayame, además de dar por finalizado el combate.

No había sonreido apenas desde que pasó lo que pasó. Pero aquel esqueleto le sonsacó una sonrisa cuando aceptó unirse y se sumó. Sí, Ayame desde que tenía uso de razón había siempre estado en sintonía con la naturaleza y los espíritus. Cuando se hizo más mayor, pensó que todo aquello solo habían sido fantasías, hasta que conoció a Akemi-senpai y el grupo que ella reunió. Hotaru-chan también parecía haber compartido esa especie de sintonía, y le ponía muy triste a Ayame el no poder haber hablado de ello con ella, de compartir esas experiencias.

Había una persona en el grupo actual con la que Ayame no había tenido mucho contacto. Mucho menos que con Hotaru-chan, que tampoco es que fuera mucho.. Ayame se giró hacia el grupo y extendió la mano hacia Yadiel Chishi. Ella era solo una niña, y aún así era más fuerte que ella. "Yadiel-chan... tú también eres más fuerte que yo... creo que deberías llevar tú a este Persona... le sacarás más provecho que yo, ja ja ja..." se acercó a ella, que seguía montada en el hombro de Saito. A hombros de gigantes, nunca mejor dicho... "Y bueno... también es mi forma de decirte que gracias por todo lo que haces, por tu apoyo con esto, pese a que acabas de conocernos prácticamente... Siento... no haber podido hablar mucho contigo apenas durante el campamento... se la lié a Tetsuya y estaba triste y asustada, así que me fui a montar la tienda de campaña directamente... Ah y, creo que no tuve oportunidad tampoco de decirte gracias por lo de la cartera... Gracias por llevarla a comisaría. Tú y tu hermano sois buenas personas."

Momoka logró teletransportar a Akemi detrás de los enemigos. - Cucu... ¡Trás! - gritó mientras golpeaba con fuerza a uno de los esqueletos. - Y ahora ¡Orpheus! - se disparó en la cabeza con su extraña pistola y acto seguido, apareció su persona justo detrás de ella para realizar un ataque Psíquico a todos los enemigos.

Le chocó la mano al único chico del grupo. - ¡Hora de lucirse Saito-kun!

Choque la mano con Akemi con intenciones claras sobre poner a todo el grupo en el suelo antes de que se pudieran levantar, aunque eso no entraba en mis posibilidades ya que sabía que ninguno de mis ataques haría suficiente daño a los esqueletos. Por lo que hice un cambio de planes para centrarme en el fantasma.

Alce mi puño para dar un fuerte derechazo al aire mientras Sanada a mi espalda parecía mover su espada pero durante apenas un instante en el cual apenas se podía ver el filo salir de la funda. Que salio directo a por el fantasma con una potencia brutal aún así sin dejarle reaccionar lance un segundo ataque detrás

Saito se fundió a tiros al pobre fantasmón, el cual se deshizo en un montón de nada. Por otra parte las dos chicas con máscaras atacaron a los dos que les parecían más peligrosos, Akemi y Saito, aunque al chico a penas le causaron daños.

Veo con algo de envidia, como Akemi y Saito realizan un combo. "Bueno, yo soy la novata, logico que aun no pueda hacer esas cosas, pero... joooo"

Por otra parte, Ayame me dejo un nuevo amigo, asi que seria de mala educacion hacerlo esperar

-Persona, usa Wide Lungue-le digo a mi compañero, que cambia su habitual fusil por la espada del huesitos, para atacar rapidamente con ella a todos los enemigos