Partida Rol por web

Y sí, al llegar se le cayó la calabeza, la cabeza y la calabaza. Se toparon con una criatura que no pertenecía a ese mundo, el mundo real. ¿¡Qué hacía un monstro ahi!? No les dio tiempo a reaccionar, la criatura les disparó con aquellas armas, lanzándolos al suelo del impacto. "No... maldita sea, no puede acabar así... Sumi...zome... cúrale..." murmuró la dolorida y herida chica de los ojos aguamarinas.

      Hmmm...- musitaba mientras me iba poniendo de pie - ¿ gmhmm ffmm ffmmff-fhm ? - mirando a mi compañera para saber si estaba bien ... como todo el mundo le llama Momoka en los dungeon no tengo problema... pero aquí afuera... suena un poco descarado... 

  Del resto... bueno.. lo que se podría esperar de un ambiente para dar miedo, aunque para adolescentes que se han enfrentado a criaturas como esqueletos o aberraciones con forma de animales, el decorado perdía un poco de magia ... mas cuando ambos no parecemos estar en la misma frecuencia ...

  Hmgmmm ghm hm gmhmh hmmm ffmffmmmmhm... ffffm mm hm mmff hmgm gmh mhmmffhm hmff ghmmm... - platicaba mientras miraba de vez en cuando el decorado para ser consiente de que avanzábamos ... tampoco hay mucha luz... quizás hasta en circulo estemos caminando...

  Hmmmmmmmm... - advirtiendo de la bifurcación, aunque antes de opinar las palabras de Momoka llaman mi atención -¡¡  Hmmhm m hmhm !! - golpeando mis palmas en señal de aprobación - hmmmmghmmmm hm fmh hmfmmmm mhgmm... - para luego señalar al camino de la derecha - hmmm hmhmgmm...

Tetsuya empezó a reír. - ¿La calabeza? - continuaba riendo. - ¿Eres un Jack-o'-lantern? ¡Pues a ver si Saito-kun te captura, ten cuidado! - bromeaba mientras levantaba el brazo izquierdo, ofreciendoselo a su amiga. - Vamos, no tengas miedo, después de todo solo son dibujos y ruidos pregrabados.

Pronto Tetsuya lamentaría aquellas palabras, pues apareció Reaper y de un veloz disparó, dejó en el suelo a los dos. - Pero... ¿Cómo es posible? No estamos en el meta-verso. - a pesar de los esfuerzos de Ayame, no fue capaz de curar a ninguno de los dos. Parecía el fin de los dos jóvenes...

Hasta que un chico sin camiseta y con unas pintas muy extraña hizo aparición en escena.

Sin mucho esfuerzo y de un solo golpe, acabó con la temible criatura. Entonces se puso justo delante de los dos chicos.

¿Y unos tipos tan débiles son la Esperanza de la humanidad? - masculló con cierto disgusto. - Encima os hacéis amigos de eso a lo que llamáis "sombras". No son más que demonios. Mis esclavos y sirvientes.

- Claro que sí, vamos a por todas - dije resuelta, como si le comprendiera.

Al llegar a la bifurcación, señalé directamente a la izquierda.

- Exacto vayamos por la izq... - al ver que Yuuta señalaba a la derecha rápidamente - eso, a la derecha. Andando.

Dije caminando con energía.

"¿Esclavos... sirvientes...?" eso significaba... aún tumbada bocabajo en el suelo, Ayame intentó dolorida, agotada, reunir todas sus fuerzas en los brazos para al menos flexionarlos un poco y poder levantar la cabeza para mirar al recién llegado, que había derribado a esa poderosísima sombra de un solo golpe. "...¿Entonces... eres una de las sombras?... ¿El de.... la fuerza bruta? ¿O el de... los espacios... alternos...?" miró a su alrededor. "...¿Nos has metido... en un mundo cognitivo sin que nos dieramos cuenta?"

Los chicos caminaron un buen trecho. Todo parecía tranquilo y en silencio, hasta que se encontraron de frente a un chico peliblanco dando golpes a las paredes, al lado de una nueva bifurcación - ¡DA LA CARA MONSTRUO! ¡NO TE DEJES CAZAR POR NAOKI! - parecía muy cabreado, pero entonces vio a Momoka y a Yuuta.

Ignoró por completo a Yuuta y miró directamente a Momoka. Hizo una reverencia e intentó besarle la mano. - Bueno, bueno, bueno. ¿Qué hace una preciosidad como tú en un lugar tan terrible y peligroso como este? - parecía que el chico venía del final del pasillo. Sin embargo la bifurcación llevaba a la izquierda, nuevamente.

Demonios. - dijo de forma tajante al escuchar a la chica. - Y no, no soy parte de ese grupo, que son humanos con aspiraciones de grandeza. Aunque claro, controlando el espacio y el tiempo yo también aspiraría a controlar el mundo.

Yo soy Naoki Kashima, medio demonio, cazador de demonios. Si deciden trabajar para mi dichos demonios, les perdono la vida hasta que la dan por mi. - no parecía mostrar ningún interés en los chicos, tampoco parecía mostrar remordimientos por tratar a las sombras que servían de sub-persona y persona a los jovenes como meras herramientas.

Tetsuya, se incorporó poco a poco, le costaba bastante, pero debido a que era algo más resitente que Ayame, logró ponerse completamente en pie. Le tendió una mano a su compañera nuevamente, no permitiría que siguiera en el suelo aunque le doliera hacer esfuerzos para levantarla. Con la cabeza seguía mirando al otro chico. - Si no has acabado con nosotros ya, supongo que no somos tu objetivo. Así que dime ¿qué haces aquí? - aquél tipo tenía una fuerza increíble para terminar de esa forma con tal criatura, por lo que era mejor andar con cautela con lo que se decían con él.

Saito y Lilie parecían no decidirse, sin embargo por el lado izquierdo pudieron escuchar a Momoka, Yuuta y una tercera voz. Por el lado derecho se oían susurros indistinguibles.

La pequeña no podía hacer mucho, a fin de cuentas, estaba siendo llevada a caballito; por lo que, con la única cosa más que tenía por hacer, decidió espolear cual jinete a un caballo tardón a Saito Kitagawa; que se moviera de una vez hacia algún lugar. Preferiblemente una zona interesante en donde podía apalear a la gente con su mano-cartera.

-Arre, Arre -Insistió la pequeña.

   Pues con rumbo fijo seguimos nuestro periplo sin mas sobresaltos que no fuera los esqueletos de los lados y sarcófagos dejando brazos al aire ... mientras mas avanzamos mas realistas se ven... , hasta que bueno... El aparece...

    Whmmmmm... - admirando por unos segundos al nuevo sujeto - hm hmmhm ffhmhm mh hmmffffmmffmm wmhmffmm mm... hmmhgmm... - para luego mirar hacia la nada - ¿ hmmhm mhfff mhm fff whm mh mhffffhmm ? - aunque me duro poco, pues al ver como el mismo comenzaba a cerrar espacio entre el y Momoka.

   Hmmmmmmmm... - mientras posaba fuerte mi mano en el hombro del albino - FFhmwmm... whm mmf hm Whmgmmmm... f ff whmffmm affmm wffmhm hmhmmmmhmm hm mh fffmmffh wmmh Mhmfff... -  para luego mirar a Momoka, una ultima vez al sujeto y el camino que nos quedaba por recorrer - Hmmmmmm.... ff mm hmmffmmmhm... hmmmmmm hm hmwhfffmm whm hmhmmmmm...

No tardamos en llegar a una bifurcación ¿que camino tomar? Mi dedo cambiaba entre una opción y otra mientras cantaba una canción de niños en un tono de voz casi inaudible. Trataba de elegir cuando me pareció escuchar algo por un lado y entonces Lillie me apuro para seguir avanzando así que sin darle muchas mas vueltas me fui por el camino de la izquierda.

¿Pero qué? - comentaba con cierta preocupación. - ¡No me jodas! - dicho eso, sin esperar a la contestación de nadie, se fue corriendo hacia su derecha (para vosotros la izquierda).

Lilie, montada a caballito encima de Saito, llegan justo a tiempo para ver como un chico peliblanco con una chaqueta roja se va por el pasillo de la derecha en la nueva bifurcación, dejando solos a Momoka y Yuuta.

Entonces de la nada y con cara de pocos amigos, apareción un chico peliblanco que empezó a discutir con el chico de las bermudas... Curiosamente este chico también llevaba poca ropa. Ambos se pusieron bastante agresivos.

¡Cabrón! ¿Lo has matado tú? ¡Mierda, mierda, mierda! - comentaba casi a punto de darle un culatazo al otro chico.

¡Seguro que te has entretenido con algo! ¡Esto no es un puto juego, eres un cazador de demonios y medio demonio, deja de ser tan payaso! - comentaba de forma agresiva. - ¡Lo he matado yo y ya está!

Verlos pelearse entre ellos era... uh... un alivio. Al menos, eso significaba que... eran humanos. Más o menos. Ayame agarró la mano tendida de Tetsuya para ayudarse a ponerse en pie. "Uuuuuh... tratar a las sombras de esclavos y sirvientes... no es lo mismo que hacemos nosotros, ¿no?" le preguntó a Tetsuya sin más, confusa. "Si las sombras representan el subconsciente del mundo, y también las máscaras que nosotros nos ponemos nosotros mismos para cada una de nuestras personalidades y... uh..." aquello era lioso, a pesar de que el tema a Ayame la fascinaba y encantaba. Ella desde pequeñita ya había creido en los espíritus, en que eran amigos, y ver que, en cierta manera, existían, llenaba su corazón de paz y amor. _{"Q-que quiero decir... es como que no aceptan al mundo... ni a ellos mismos, ¿verdad?"}

La pequeña que no podía hacer mucho, pues estaba siendo llevada a caballito; por lo que, con la única cosa más que tenía por hacer, decidió espolear cual jinete a un caballo tardón a Saito Kitagawa nuevamente; quería que se moviera hacia adelante, en busca de aquel peli-blanco que acababa de desaparecer, pasando por delante de los otros dos compañeros

-¡A por el fantasma! -Ordenó la pequeña.