Partida Rol por web

Al ver la escena me puse a grabarlo y, después, fruncí el ceño.

- Profesora metiche, Tetsuya no copió a nadie. Mirad esto... - les puse una escena grabada en el otro lado.

Al entrar en la puerta que llevaba a la habitación número diecisiete, pronto se encontraron en una de las clases de la escuela, de su propia escuela. Allí estaba Tetsuya reunido con una profesora. - Lo has hecho muy bien en el último trabajo... Aunque tienes exactamente las mismas respuestas y los mismos fallos. - la profesora miró directamente a los ojos a Tetsuya. - ¿Has prestado tus deberes a alguien? - pronto el peliblanco negó con la cabeza. - Está bien... Supongo que habrá sido casualidad.

Tetsuya abandonó la estancia, pero aún así se podía ver una sonrisa en el chico, el cual empezó a susurrar. - Te... Tengo un secreto con gente... Eso me hace su amigo ¿no? Amigos... - suspiró antes de irse.

- Qué profesora más incompetente, ni siquiera supo diferenciar entre los copiones y el copiado...

 Sin una palabra más, volví a la habitación anterior y me acerqué al acertijo, escribiendo en el hueco vacía: mis padres.

La solución también podría ser los compañeros de clase, pero quise probar primero con este.

Sin pensarlo demasiado volví a probar: mis profesores.

"Quizás es... mis amigos..." sugirió Ayame, probando esa combinación si la de los profesores no encajaba.

Tas Momoka poner "Mis profesores" la puerta se abrió. Allí dentro pudieron contemplar como varios alumnos hablaban con la profesora. - Sí, sí, Tetsuya-kun nos pidió los deberes ¡y eso que hicimos un grupo de estudio para trabajar juntos! ¡Nos esforzamos mogollón! Pero nos dijo que no sabía hacerlos y que se los diéramos y claro... No queríamos que se quedara atrás y sacara mala nota, así que se lo dimos. Pero si nos va a suspender si no decimos la verdad, se la decimos. Se copió él de nosotros, segurísimo. - la profesora asintió y simplemente contestó. - Está bien, os podéis ir.

Cuando los alumnos abandonaron la estancia, de la habitación contigua apareció Tetsuya. La profesora le habló. - ¿Algo que decir en tu defensa? - el peliblanco miró al suelo, resopló. - No señorita. Lo siento. - la profesora suspiró y mandó a Tetsuya a casa. - Llamaré a tu madre, tu actitud no debe quedarse así.

Tras desvanecerse el recuerdo, aparecieron unas sombras muy malvadas...

Ya solo dos puertas quedaban por abrir. Una era la habitación de Tetsuya, la cual sabíais que la respuesta era "Mi habitación" debido a lo que el otro grupo informó.

Sin embargo la que seguía siendo un misterio era aquella gran puerta con tres imágenes y tres huecos que rellenar.

Ayame probó las siguientes combinaciones:
 

Mis compañeros se quedó fijo en aquello... Lo demás desapareció.

Los puzzles le gustaban. Se le hacía similar al Mastermind, aquel juego de mesa de averigüar una palabra letra a letra, o una combinación de colores. Usualmente Ayame los jugaba sola, por desgracia... Quizás cuando Tetsuya despertase podrían jugar juntos, sería curioso ver cuán difícil o fácil podría ser para él averigüar teniendo en cuenta esa buena suerte mágica de la que hablaban sus recuerdos con las notas...

Ayame probó las siguientes combinaciones. Debían tener que ver con los recuerdos que habían visto de Tetsuya...
 

Mis profesores se quedó fijo en aquello... Lo demás desapareció.

 "Claro... ¿quién se fue de su vida tan pronto que ya no le recuerda...?"

Mi Padre.

Y la puerta se abrió, dando paso al grupo. Allí seguramente esperarían algún tipo de recuerdo, pero se encontraron con un tipo de blanco y negro. Un tipo que al veros no dudó en reírse. - Así que al final no os habéis ido ¿eh? Y pensar que el pequeño Tetsuya se intentó sacrificar para que os fuerais y no os enfrentarais a mi, ni al malvado Arlek... Pero ahora supongo que ya no hay vuelta atrás... - volvió a reír, de un chasquido cerró la puerta que había tras los jóvenes.

Para que veáis lo confiado que estoy luchando contra vosotros os voy a decir ya que mi defensa es exactamente de cero. ¡Y ni aun así vais a vencerme!

-¡Yo quería ahogar a Tetsuya con una almohada y acabar con todas sus cosas imaginarias de su cabeza!- Exclamó Lilie indignada acerca de que aquella criatura parecía no creerse que el Plan Original de Lilie fuera la solución final a todos esos problemas y rompecabezas- ¡Pero una Falsa Chica de Azul me lo impidió!.

Me quedé mirando todas las opciones que Ayame iba metiendo y me sorprendió ver mi nombre en él, aunque no del todo al recordar otro recuerdo. Me quedé en silencio pensando, mientras un gesto triste nublaba mi rostro. Había muchas cosas que yo mima tenía que hablar con Tetsuya-kun.

La puerta se abrió y un nuevo enemigo apareció. Fruncí el ceño, seguro que allí había un truco tras las palabras de aquel ser.

Sin razón aparente para el grupo, la capa y las manos negras del monstruo se volvieron invisibles.

Ayame abrió los ojos al máximo en completa sorpresa y enfado. "¿¡Que querías qué!? ¡Lilie!" la regañó. "¡Ya te dije que si hacías eso le ibas a asfixiar! ¡Si le matas no le salvarás ni a él ni al mundo! Ni siquiera yo que ahora mismo le odio..." Ayame se hizo tirabuzones en el pelo con nerviosismo. "La muerte no arregla nada... _{supongo... aunque sé que es tentadora...} "

Aquel enemigo presumía de ser invencible... Ayame se mantuvo en alerta, pero no atacó... ¿quizás les quería provocar para devolverles el ataque?

¡Maldito bicho! ¡No me gusta el blanco! ¡Vuelve a ser de color negro! - se acercó y le dio un golpe normal. Pero antes de que su puñetazo golpeara al monstruo, la parte negra del monstruo volvió a donde estaba, haciendo desaparecer la parte blanca. Ahora solo una capa negra y unas manos negras estaban en la estancia. - ¡Así es más bonito!

El monstruo rió. - ¡¿Veis por qué no podéis ganarme?! ¡Ni si quiera podéis golpearme!

El monstruo reía y reía, parecía que era imposible darle pues siempre intercambiaba su cuerpo con las dos salas. Pero algo extraño pasó, un grito de una voz que todos rápidamente reconocieron inundó la estancia. Un grito de dolor y agonía del que no hacía demasiado había desafiado al que llamaba "Amo Arlek".

Tras ese brutal grito, toda la mazmorra empezó a temblar, haciendo que el lado derecho se derrumbara poco a poco. Se agrietó una de las paredes y a gatas pudieron pasar Miyuki, Momoka y Saito. Aunque la pequeña no había logrado cruzar ¿dónde demonios acabó? Como fuere, Momoka para no marearse viéndose a sí misma, se unió junto con HoloMoka en una sola.

Por otra parte, el boss empezó a temblar. - Arlek... Te has cargado la mente del chico... ¡Y con ello mi invencibilidad! - una gota de sudor frío empezó a caer por la frente del monstruo, el cual rió aunque no muy convencido. - ¡Aún me queda un as en la manga! Os dije que tenía cero defensa... ¡Pero esto es solo si acertáis en mi punto débil! ¡Que jamás lo adivinaréis! - reía con fuerza aquél monstruo, cuya parte plenamente visible ahora era la blanca y la negra era, solo, parcialmente visible.

Por su parte Lilie miró el mapa un tanto extrañada, lo volvió a mirar, lo volvió a mirar, lo giró hacia la derecha, luego hacia la izquierda, le dio la vuelta, y se la volvió a dar nuevamente. Aún así, la pequeña trataba de descubrir qué era lo que estaba pasando y qué era lo que su mente parecía no comprender, hasta que de repente, sus ojos se abrieron y sonrió.

-Creo que a Tetsuya le acaba de dar una aneurisma -comentó la joven niña mostrando a los presentes los mapas tachados- ¿Crees que estará bien ahí fuera o alguien está haciendo lo de la almohada con él SIN INVITARME?.

Tras esto, ella frunció el ceño, claramente molesta. Algunos podrían pensar porque alguien estaría haciendole cosas malas a Tetsuya, aunque era más que evidente que le molestaba era que pese a que alguien le estaba haciendo cosas malas a Tetsuya, NO LA HABÍAN INVITADO PARA ELLO.

-¡Acabemos ya con MonokumAbdominales y demos una paliza a quien esté ahogando a Tetsuya!.