Partida Rol por web

Ante las cuestiones, el rubio se para a pensarlas detenidamente, distrayéndose de cuando en cuando por sus ansias de tener al caballo. Finalmente, luego de meditarlas, respira con un fuerte espíritu y se decide a responderle. 

-A ver...Mira, no creo que la conozcas, pero hay una peli occidental que trata sobre un caballo salvaje y su compañero, quienes hacen hasta lo imposible juntos por la libertad-Le comenta elocuente, forzando su memoria para recordar el nombre-Yo voy por ese camino, toda relación que aspire a la perfección es simbiótica, las dos partes ponen sus derechos para alcanzar algo más. No hay distinción entre "amo" y "mascota", sólo dos luchadores por la libertad...Y es eso o quedarse en este sitio. 

-Pues viéndolo en ese sentido...-Mientras le habla, da una pretenciosa vista a todo el lugar, fijándose especialmente en que el caballo lo vea indagando por los alrededores-No, la verdad es que no. Mira a tu alrededor, este sitio a penas tiene cábida para galopar, conmigo sólo te podría esperar un sinfín de viajes, suelo caminar bastante por obligaciones la verdad.

-A ver-Edward se para un momento en su sitio, levanta la mano y comienza a contar con los dedos-Pues entre las obligaciones de luchar por aquí, las clases de Kendo y que mamá prohibió el uso del auto por ser "demasiado extravagante", sí o sí tengo que ser activo. No es cosa de gusto, es de adaptación. Y pues creo que me gusta correr, ayuda a mantener los gluteos tonificados, ¿sabes? 

¡Mmmmph! Suena emocionante aquella película...

También es verdad, aquí encerrado no veo mucho mundo. Viajar suena interesante.

Ya veo... Así que eres activo, pero por obligación... Bueno supongo que tampoco es tan malo.

¡Está bien, me uniré a ti!

Con un relincho y al galope, Kelpie se unió a Yamada.

El caballo recibe el rayo y cae al suelo, quedando bastante vulnerable, al igual que el pobre Berith. Ambos en el suelo, parece la oportunidad perfecta para rematarlos.

*Insertar imagen molongi de All-Out Attack*

Al acabar con aquellas sombras, una más apareció en la sala rondando... Volvían a ser cinco, pero ahora sentíais gracias al poder de Momoka que uno de ellos era la muerte personificada. Había que escoger con cuidado, pues podríais perecer allí mismo si os tocaba contra un enemigo demasiado fuerte...

El que acaba de llegar escogemos

Kuro no se lo piensa dos veces y va corriendo a por la sombra recién llegada. Al revelarse sale un monstruo que os horroriza con sus aspecto.

El primero que se le acerca es Kuro, por lo tanto sin dudar ni un solo segundo, le apunta con uno de sus gigantes revólveres y PUM. Le hace caer al suelo de un disparo.

Lilie se quedó sorprendida de cómo Kuro fue desplomado como si no fuera más que un saco de patatas, un saco de patatas que, por algún motivo, recibió un balazo en todo el centro del saco de patatas y ahora algunas de las patatas de su interior estuvieran agujereadas, rotas o llenas de plomo. Por lo que decidió actuar:

¡OH! ¡DIOS! ¡HAN MATADO A KURO!

¡HIJO PUTA!

Y con esas bellas y delicadas palabras, que no eran referencia a absolutamente nada en especial. Lilie invocó a su persona usual, la cual se abalanzó con su mano dorada contra aquella criatura armada hasta los dientes, la cual, por algún motivo, sintió que la había visto antes en algún lugar.

Habiendo acabado a la manada de caballitos, Edward se sintió relajado, ¿hace cuánto había hecho su última pelea? Pensó que fue hacía vidas pasadas, aunque tal vez lo estaba exagerando. Él habría preferido elegir cuidadosamente, pero Kuro había elegido por ellos con una rapidez vertiginosa. Quiso confiar en su elección, hasta que vio la identidad tétrica de la sombra que los acechaba; una figura mortal armada, y su sagacidad para eliminar a Kuro de un perfectamente apuntado disparo. Ante la vista, se quedó pasmado del susto, teniendo que replantearse si era una buena idea seguir, o sacar al desfallecido en carretilla y salir corriendo de allí. Pero no habiendo más, y queriendo quedar bien frente a su caballito, prefirió atacar junto con la iniciativa peligrosa de Lilie. ¿Qué carajos podría salir mal?

-¡Correcto, se llevaron a Kuro por delante!-Gritó histérico, con una malévola sonrisa en sus labios-¡A vengarlo se ha dicho!

Y con ello, volvió a convocar a su Persona, como le era habitual en aquellas situaciones, y bueno, era la maldita regla general. No se imaginaba un método para convencer a la muerte de que se calmara un rato, o lo mismo con una invitación a un sitio lujoso....¡No, no, no! No lo dejarían entrar con esas fachas...

- ¡No... - Kuro se dirigió a la sombra más poderosa a pesar de saber lo que era - ¡Moooh! ¡Ya os dije en el castillo que nunca os lanzarais así!

Una terrible criatura se reveló y atacó a Kuro con un certero disparo dejándolo fuera de combate. Pero ¿cómo podía ser tan loco? Mi mano tembló un momento, pero rápidamente me recuperé. Debíamos terminar cuanto antes el combate para socorrer a Kuro. Lo primero que hice fue mirar las posibles debilidades aquel ser. Temía que no podríamos con él hiciéramos lo que hiciéramos, especialmente después de haber dejado out a Kuro con un sólo ataque.

- Vamos allá - invoqué a mi gran Escuru y miré al reaper - Thrid Eye.

Momoka investiga a Reaper. Descubre que es inmune a los disparos.

El Zio cae encima de Reaper, pero a penas le hace daño.

Lillie echa el fear encima de Reaper, consigue hacerle efecto y no solo eso, si no que Reaper huye del combate despavorido.

Reaper se vuelve a mezclar entre las sombras, habrá que escoger con sabiduría esta vez y no perseguir a la muerte.

Al ver que el reaper huía suspiré aliviada y miré agradecida a la niña.

- Buen trabajo, Lillie-chan - felicité a la niña levantando el pulgar.

Había sido una suerte que la pequeña tuviera aquella habilidad, sino habríamos estado en serios apuros. Corrí hacia Kuro para ver qué tal estaba. No podíamos seguir adelante hasta ayudarlo, de hecho, tal vez fuera mejor salir de allí cuanto antes para llevarlo a un hospital.

Viendo que Kuro estaba vivo lo miré muy enfadada. Me arrodillé a su lado y apoyé su cabeza en mi regazo.

- Moooh, en el castillo os prohibí atacar a cualquier sombra antes de que yo lo scanear, ¿acaso quieres morir? Come esto - saqué el pastelito que me había dado Tetsuya y se lo metí en la boca, tan enfadada con él que no me di cuenta que casi lo ahogué al metérselo a presión - dale las gracias a Tetsuya-kun por el pastelito.  No quiero ver que vuelvas a hacer así el loco, menudo susto nos has dado - lo regañé muy seria.

Gracias Monoka-chan, pensé que sería inteligente pensar que la muerte se escondería entre los que ya estaban en la sala... No podemos perder más el tiempo, vayamos a por esos!

Yo quería volver ya para que Kuro pudiera descansar y porque ya era tarde, pero al parecer el chico seguía con ganas de batalla.

- Vale, pero una más. Tenemos que volver cuanto antes o se hará muy tarde y todos estamos cansados.

Invoqué a Floare y traté de curar un poco más a Kuro.

- Healing Breeze.