Partida Rol por web

Ladeé la cabeza, ligeramente preocupada, pero sonreí confiada.

- Ese guardián tiene varios niveles más que vosotros, chicos. Seguro que podréis con él, pero tened cuidado. Yo me ocuparé de curaros si os hace daño.

La Persona de Lilie volvió a aparecer, radiante como siempre, su objetivo era sencillo, si tal y como decía la "Navi", que aquella criatura estaba "varios niveles por encima", signifique lo que quiera significar eso; lo más lógico que podía hacer era obligar a que esa criatura huyera y así poder centrarse en otras cosas más importantes, como por ejemplo, hablar de los voluptuosos senos de la Persona de Lilie...

Evil Touch

Nada más que discutir, la ofensiva para salir de allí, de esa extraña y aún más oscura prisión empieza. Sinceramente, un poco de temor tengo, con recelo que lo tendremos tan fácil como el anterior, más con las palabras de la joven de pelo rosa, por fortuna somos cuatro. – Si puedes sanar las heridas, entonces puedo centrarme en el ataque. – Dije mientras una luz proviene de mi pecho, como antes. Y dicha luz toma forma de una especie de sirena.

La otra joven parece llamar a una criatura, al igual que el resto. Contrastando bastante con las otras dos, pero parece ser que la primera se mantiene, aunque no ataca, lo que me hace suponer que su papel es otro. En cualquier caso llega mi turno. – Vamos, Syrene. - Y nuevamente sus manos se mueven y de ellas un haz azulado y frío impacta prácticamente de lleno en el objetivo.

Pronto pasaron todas las personas pertinentes a aparecer en mi pantalla de Party, ya estando completa. Respiré hondo, mientras me centraba en la pantalla del enemigo para poder llegar a intentar adivinar cuales eran sus capacidades en sí. Tenía que dar todos los datos posibles si quería llegar a hacer que funcionara todo esto.

- ¡Que alguien si puede cure al chico! ¡El enemigo es resistente al daño de Fuego, id probando otros daños o si tenéis algo para hacer que deje de atacar, no dudéis en hacerlo! - Dije, sintiendo que la barra de HP del chico estaba demasiado baja para mi gusto. Ojalá pudiera solucionarlo, pero tampoco es que tuviera algún item de curación o cosas parecidas, así que tendría que dar los mejores ánimos que pudiera, junto con tratar de dar toda la información que pudiera ir pasando a reflejar según el estado del enemigo.

El caballero recibe el impacto, parece que le ha escocido un poco, pero el hielo no parece ser un elemento que le afecte especialmente.

Espera encontrarme con el mismo enemigo al que se iba a enfrentar el otro grupo pero al ver que cambiaba de forma a uno ligeramente diferente me sorprendí un poco, tal vez contra este si que sirva el fuego, unas pocas llamas azules empezaron a hacer aparición en torno a la katana antes de yo moverme actuó la niña que aparentaba ser mas pequeña aunque pareció que su ataque no tuvo ningún efecto, seguida de Umi que aunque si que le hizo daño por desgracia no acertó con su debilidad, si alguno de nosotros podía golpearle en su punto flaco tenía por seguro que este combate sería mucho mas fácil.

De todas formas aprovechando el momento en el que el ataque de hielo le impacto corrí entornó a el y entonces si la katana se envolvió en llamas y Sanada apareció a mi espalda haciendo exactamente lo mismo que yo, mantenía la misma distancia con el hasta que recorrí un par de metros momento en el cual di un tajo al aire, las llamas se desprendieron del filo y volaron directas hacía el caballero.

Eligor siente el calorcillo, parece no afectarle demasiado, de hecho se queda casi impoluto.

Parece que los demás estaban más preparados que yo para luchar contra el enemigo, todos se habían lanzado a atacarle sin más necesidad de organización y le habían causado daños, es mi turno para actuar, no puedo decepcionarles si quiero obtener la popularidad que tanto anhelo.

-Es nuestro turno, ¡Inari Okami, destruye a mis enemigos!

Un espíritu siniestro de una mujer calva vestida con un kimono tradicional elevado por el bulto de sus nueve colas aparece detrás de Ryo y con un movimiento de mano, genera una ráfaga de viento(Garu) dirigida a Eligor.

Eligor al recibir el golpe de aire, se cae del caballo y clava su lanza contra del suelo, parece que el ataque le ha afectado bastante, aunque no parece estar demasiado malherido, pero es una buena oportunidad para quitarle muchos puntos de forma bastante gratuita.

Hemos conseguido derribarle con nuestros ataques y está indefenso.
-Esta es nuestra oportunidad, ¡es hora de meterle una paliza(All-Out-Attack)!

El grupo de jóvenes se lanzan a darle puñetazos y patadas por dónde pudieran a falta de armas mientras la más joven de ellos le daba golpes con su osito de peluche en la cabeza, el pobre Eligor sólo pudo recibir los golpes mientras intentaba ponerse en pie y coger su arma.

Le pegáis todos una paliza al pobre Eligor, pero no estáis la mayoría en muy buena condición física, por lo que no le hacéis demasiado daño. Eligor, cabreado, levanta su lanza dispuesto a hacer un barrido y atacaros a todos a la vez, pero Lilie de un salto logra esquivar la lanza, desequilibrando al enemigo y haciendo que pierda su oportunidad de atacar.

Bueno, ya sabemos que es resistente al fuego ¡que alguien me cure antes de que me tire otra estaca de hielo! - invocó a su Persona para realizar un poderoso ataque. - ¡Fenrir, ayúdame! - pero Fenrir estaba ya cansado, por lo que el ataque que hizo no fue para nada poderoso, de hecho Berith casi se rie desde dentro de su armadura.

Mientras intentaba encontrar caras conocidas, el chico que estaba con ella se había lanzado a lo loco contra uno de los guardianes, sin decir aguas van. Hotaru quedó pasmada pero la joven Ayame Anemashi la agarró del brazo y le dijo que su amigo estaba en problemas, Hotaru balbuceo de que no era su amigo, de hecho, ni palabras habían cruzado, pero ahora debía enfrentarse a uno de esos seres por ayudarlo ¿o era parte del sueño?. Fue arrastrada, como en muchas otras ocasiones, Sun ofrecer mucha resistencia a lo que otros pedían. 

— voy... voy a intentarlo —  no estaba del todo convencida de poder hacer algo, su “persona”; cómo habían llamado otros a las representaciones astrales que habían aparecido, y un chico de gafas los intentaba organizar. Nuevamente se encogió de hombros, en realidad estaba ahora más preocupada por el chico rubio que por la batalla ¿realmente había salido tan herido?, así que luego de dudar unos segundos, dejó a sus compañeros determinando algo de las debilidades mientras ella iba por el rubio para intentar sacarlo de encima. 

— Hikari... —  la Kitsune apareció detrás de ella —  haz lo... lo mismo de antes, por favor —  le pide al espíritu, mientras intentar ayudar a Edward. La kitsune asiente y lanza el mismo ataque que usara con las hadas, para determinar si aquella criatura podría sucumbir ante él.

- Muy bien, chicos - dije impresionada de sus ataques. Todavía quedaba antes de que echaran abajo al caballero pero demostraban tener potencial, incluso habían esquivado sus ataques. Uno de los chicos fue levemente herido, por lo que decidí curarlo un poco - Healing Breeze.

Floare se colocó detrás de mi y ambas comenzamos a brillar al tiempo que una suave aura rodeaba a Saito.

Ahora con el apoyo de todos, y la dirección de Ryo Hayashi, el chico de las pantallitas cual general con sus tropas, Ayame tenía plena confianza en que todo saldría bien. "¡Vale! ¡Chicos, no os conozco de nada, ni vosotros a mí. Y puede que el jinete intimide un poco..." él iba montado sobre un gran caballo y estaba enteramente cubierto por armadura... "...¡Pero entre todos y estos espíritus que nos están ayudando, podrémos encontrar la manera! de vencerle! ¡Así que no os rindáis!"

"¡Sumizome! ¡Por favor, cura sus heridas! ¡Dia!" 

Le habían asignado a ese grupo, el cual parecía estar bastante fastidiado, por lo que no entendió por que le metieron en ese grupo ¡él no era alguien capaz de encarrilar las cosas! - Esto va mal... Aunque el monstruo parece estar desesperado ¡quizá si aguantamos un poco sobrevivamos! Voy a ver si puedo hacerle un poco de daño ¡pero no esperéis mucho de mi! - al igual que el resto de su compañeros, invocó a Sigmar, su Persona e hizo que él atacara con su lanza al enemigo montado.

El golpe propiciado por el peliblanco, a pesar de no ser especialmente eficaz, pareció haber hecho bastante daño al caballero montado. Este caballero, explotó una vez más la debilidad de Edward, haciendo que él cayera y aprovechando la oportunidad, le pegó con su propia lanza al chico que le había hecho bastante daño.

La Persona de Lilie volvió a aparecer, radiante como siempre, su objetivo era sencillo, si tal y como decía la "Navi", que aquella criatura estaba "varios niveles por encima", signifique lo que quiera significar eso; lo más lógico que podía hacer era obligar a que esa criatura huyera y así poder centrarse en otras cosas más importantes, como por ejemplo, hablar de los voluptuosos senos de la Persona de Lilie... o como casi Lilie pierde la cabeza a causa de acercarse a darle una bofetada.

La criatura se resiste a ser derrotada a pesar de la sucesión de ataques. Y parece ser que el lanzado por Oniwa es más efectivo, de hecho nuevamente todos unificamos fuerzas, pero aún el combate continuaba. La magia de Syrene en principio le hace daño, pero neutral, todo lo contrario al fuego provocado por la criatura llamada por Kitagawa-san.

Tomo la decisión de llamar una vez más a Syrene para que lance otro haz azul y gélido como el frío. Y eso hace, aunque esta vez no parece ser tan potente como en las veces anteriores, y también noto como se va cansando la energía de la sirena. - Vamos, una vez más. - Musito para mí misma.