Partida Rol por web

Se notaba cierta preocupación en Tetsuya, a él no le importaba acabar en el talego, pero todos sus compañeros eran demasiado importantes como para acabar a la sombra. Por ello se puso a planificar como aprovechar el tiempo lo mejor posible.

Creo que no deberíamos perder el tiempo y al menos un grupo de nosotros explorar ese extraño lugar... Yo voy a ir ¿quién más se apunta? - preguntó. - Tenemos bastante tiempo hasta que consigan pruebas contra nosotros, por lo que no hace falta que lo hagamos todo del tirón, pero nunca está de más empezar a explorar. Creo que con ir una vez cada dos días, podemos llegar hasta el final sin problemas, eso nos dejaría tres días de descanso para cada grupo, si vamos alternando los grupos que vamos. 

Se le veía bastante contento con ese razonamiento, confiaba en que sus compañeros harían un buen trabajo y él haría lo posible por ayudarlos lo máximo posible.

-Yo me apunto a la primera tanda, ¡quiero vengarme de esas malditas hadas! Sólo pido chicos que cuando os den un golpe no queráis salir corriendo a la primera de cambio que parecía que os había echado miedo Lilie, me dejasteis más vendido que en unas rebajas.

Dijo mirando a Ayame, Hotaru y Ryo mientras se rasca la cabeza, apologético, como si le costara regañar a sus compañeros.

"Ja ja ja... qué vergüenza, lo siento, lo siento..." Ayame hizo un gesto parecido al del propio Kuro, avergonzada por ello. "Me asusté y bueno... al final sí que no era nada... Su-supongo que soy una cobardica... ¡Pero prometo no volverá a pasar!" asintió apretando los puños con energía. "De hecho, después de ver lo que Erina puede hacer... he estado dándole vueltas al cocoroco... Creo que sería bueno acumular Personas para todos, aunque sea sólo por el aumento de energías y espíritu que nos prestan. D-de esta manera, si todos tenemos la ayuda de un espíritu más, ¿no seremos todos más fuertes? P-propongo que un grupo vaya a explorar el castillo, mientras que el otro a su vez entrena y acumula Personas en los juzgados... ¿O-os parece bien? Podríamos dividirnos hoy mismo e ir... a-al menos, hasta que tengamos personas para todos, creo que sería buena idea... al menos inicialmente, y una vez tengamos todos sub-personas, pasar a explorar todos el Castillo en sí... siguiendo el plan de Arashi-kun que parece muy inteligente... aunque podriamos no alternar e ir directamente los diez..." Tan pronto terminó de decir lo que se le había ocurrido, Ayame se arrepintió de abrir la bocaza. Seguro que había dicho una tontería muy grande... unas ideas sin pies ni cabeza.

Yo... Creo que iré, allí donde sufre la gente es más probable que encuentre a mi amo y señor... Ya que no responde a los pentagramas que le hago. - tras decir eso se puso al lado de Tetsuya, mirándole a los ojos mientras lamía un cuchillo que había cogido del club de ocultismo.

Desde que habíamos llegado a encontrarnos con Akemi había ido junto a Hotaru y en ningún momento me había despegado de su lado ni dicho nada en absoluto, escuchaba, aprendía y analizaba antes de decir nada.

-Tal y como ha dicho Ayame podemos ir unos cuantos a la Corte Oscura para entrenar y capturar personas mientras otros hacen una primera incursión en el Castillo aunque yo creo que una sola visita a la Corte es mas que suficiente -me cruce de brazos y mire a los demás- Además habría que pensar siempre en como se complementan nuestras habilidades hasta donde he podido comprobar yo puedo hacer ataques cuerpo a cuerpo, fuego y a distancia con una buena eficacia. Soy bastante versátil así que no tengo problemas con la mayoría de enemigos aunque esos caballeros de la Corte pueden suponer mas de un problema. No tengo problema en plantarles cara pero alguien capaz de acabar con ellos con facilidad debería acompañarme... esto es como un videojuego al fin y al cabo.

Bueno... No sé si los monstruos de la corte oscura valdrán la pena, quiero decir... Siguiendo la lógica de Kitagawa-san, si esto es un videojuego, lo suyo sería que la nueva zona a explorar tuviera monstruos más interesantes que la zona anterior... Poniendo de ejemplo Pokémon, es como si mandaramos a un grupo a luchar contra Geodudes y Onixs mientras que el otro se dedica esclusivamente a cazar Metapods... - no estaba muy convencido con aquello. - Pero bueno, igualmente esto no es un juego ¡puede que me esté equivocando!

Lo mejor es que hagamos los grupos cuanto antes. Ya que se han presentado algunos voluntarios, interesa ver vuestras afinidades... Si no me equivoco tenemos con Fuego a Yamada-san y Kitagawa-san, con hielo a Matsumura-chan y Ryuzaki-san, con Viento a Oniwa-san y Anemashi-san, con Oscuridad Blutsauger-san, yo que solo sé dar golpes y por último los que no pueden pelear que son Momoka-chan y Hayashi-san... - se quedó pensativo por unos momentos...

¿Qué os parecen los siguientes grupos? El primero que irá hoy, debería ser Oniwa-san, Blutsauger-san, Kitagawa-san, Momoka-chan y por último yo, ya que nos hemos presentado voluntarios. Anemashi-san como tiene viento al igual que Oniwa-san que se presentó primero, prefiero dejarla para el otro grupo. ¿Os parece bien? De ser así no perdamos el tiempo y vamos para allá, voy haciendo camino, os espero allí a los que hayáis decidido venir al final. - con una sonrisa se despidió de ellos y marchó hacia el castillo. Después de todo tampoco podía decidir por ellos que era lo mejor.

La limusina se detuvo de golpe y decendí del vehículo a toda velocidad, aunque el chofer pareció gritar algo similar, a diviértase, fue algo que se perdió  mientras se alejaba.

-¿Chicos escucharon las noticias?- mencioné a manera de saludo - a por cierto Hola a todos de nuevo- mencioné con una sonrisa y una cesta con bebidas y algunos aperitivos - Traje algo para el almuerzo, se que no es un picnic pero al menos servirá  un poco- mencioné, mientras me unía al grupo.

-Cierto, cuenten conmigo para lo que quieran hacer, hoy tengo la tarde libre- mencioné mientras tomaba algo de aire - Por cierto ¿Cuál es el plan?.

Se había juntado con Saito luego de la escuela y salido juntos a la reunión con Akemi, habían conversado pocos, Hotaru estaba más preocupada por las noticias y lo que habían escuchado y esta preocupación se fue acrecentando a medida de que escucharon a la policía y el hecho que buscarían pruebas, de hecho se tomó del brazo de Saito y se ocultó tras de él, temerosa. Algo parecido pasó en el castillo, aunque ahí, si estuvo más atenta al hecho que podrían convencer a las sombras, pues aún no le gustaba esa idea de atacar a esos espíritus sin saber si sentían dolor o algo. Se encogió de hombros y cuando Oniwa los reprendió por, según él, haber huido, Hotaru arrugó el ceño, ellos no habían huido, había una compañera lastimada y por mucho que se hubieran comprometido con algo, no significaba que sacrificarían sus vidas.

Algo había escuchado a Oniwa hablar de un hermano perdido pero eso no significaba que todos se arriesgarían por alguien que no conocían, ni por el mismo chico, que no era, para Hotaru por lo menos, y su comentario le había caído bastante mal, pero Ayame se había disculpado, así que suspiró y prefiero no decir nada.

Ahora vino el tema de los grupos, y alzó la cejas, nuevamente ocultándose detrás de Saito, él iría ne el primer grupo y algo le dijo que no quería que fuera o mejor, ella no quería ir aparte, pero era mejor no decir nada, los chicos eran más aventureros definitivamente, así que lo jaló un poco de su ropa para llamar su atención.

— ve con cuidado... — le susurró regalándole una tierna sonrisa, de ahí junta sus manos delante de ella, acercándose a Ayame y sonriéndole también.

— podemos ir juntas, si quieres... — se muerde el labio inferior cuando llega Yamada y ella lo saluda con un movimiento de su mano, el chico comenta sobre las noticias y Hotaru muestra una mueca de angustia, pues era un tema que la tenía muy complicada, no deseaba darle problemas a su padre y menos con una acusación tan grave. 

— sí... debemos cuidarnos de eso, de algún modo, pero ya sabemos que quizás podamos convencer a la policía de que no hemos hecho nada — pasó su mano por su cabello y vio la cesta con las cosas — creo que parte de los chicos irán ahora mismo a explorar... — de hecho ya dos de ellos se estaban yendo sin esperar la decisión del resto o si el grupo que habían armado decidía seguirlos. 

— iré después, así que... que si quieres... podemos compartir un rato... creo — su voz se apagaba por la vergüenza que sentía de hablarle así a un chico, pero no quería que se sintiera mal por haber traído toda esa comida y quedarse con las cosas preparadas.

-WRYYYYYYYYYyyyyyyyyyyyy...

Tan solo dijo eso, sin contexto alguno, lo soltó porque parecía que debía o mas bien quería soltarlo. Acto seguido siguió jugueteando con el cuchillo que había sacado de la sala de ocultismo, todo esto sin parar de observar atentamente al rubio recién llegado.

Aunque tan solo por unos instantes, puesto que también decidió irse, echándose la capucha sobre el rostro, se dirigió hacia aquel castillo también.

- Yo también me apunto a explorar el castillo - dije levantando la mano animadamente - deberíamos estar preparados para cualquier cosa.

Las palabras de Ayame sobre acumular personas hizo que asintiera pensativa.

- Ayame tiene razón, todos deberíamos acumular algunas personas, sin embargo, vamos a tener que ser pacientes, no creo que vaya a ser fácil conseguirlo.

Entonces, llegó el chico rico con una cesta llena de aperitivos se me hizo la boca agua, era una pena no tener un ratito para degustarlo todo. Sin quitarles la vista de encima a los aperitivos me fui yendo para el castillo.

Esa agente...me inquieta. - Musito para mí, visiblemente preocupada por la joven rubia, aunque intento parecer tranquila, serena. Tarea nada sencilla con tantos frentes abiertos y peligros. Mi mente no está donde debe y sigo distraída. Algunos de mis compañeros decidieron marcharse al castillo. - No podemos ir todos al castillo, Momoka-san no podría gestionar a tantos. - Añado mencionando a la ausente Navi, que también se fue con ellos. Y suspiro.

¿Qué hacemos el resto? ¿Vamos entonces a la Corte? Tenemos que hacernos más fuerte, y también averiguar lo que está pasando con todo...con todo esto. - Digo más para mí misma que para el resto, quizás para autoconvencerme que de brazos cruzados no nos podemos quedar, esperando a algo que seguramente no llegue. Una espera innecesaria. 

Por otro lado, el asunto de la policía, un problema que no sabía muy bien cuál sería pero. - Convencer a los oficiales de que no hemos hecho nada, creo que será más sencillo derrotar a los monstruos. Quizás deberíamos empezar en buscar el culpable o alguna forma de detenerlo, o cuanto menos una explicación, porque debe haberla, eso seguro. - Sigo sin saber muy bien que pensar de esta cadena de infortunios, y llevo la yema de mi dedo gordo a los labios sin morderla, ligeramente inquieta.

En cualquier caso, deberíamos empezar a movernos. Vas a ir también al castillo, ¿verdad Matsumura-san? Pues creo que yo voy a ir a la Corte Oscura, a ver que puedo encontrar. - Comento a los demás, tristemente tampoco se me ocurría mucho más, y tampoco esperaba ningún hallazgo. - Por cierto, ¿no falta Hayashi-san? - Pregunto a los presentes por el otro compañero capaz de gestionarlo, o guiarnos en batalla.

"¡Huaaaalaaaa! ¡Yamad-... Edd-... Edward-kun, muchas muchas gracias! ¡No tendrías que que haberte molestado hombree!" exclamó Ayame con una gran sonrisa de agradecimiento dándole dos fuertes palmaditas al chico rubio en el brazo. Se esforzó por intentar llamarle 'Eddy' como había pedido, pero no pudo. Ya era suficiente embarazoso para Ayame el llamarle por su nombre en vez de apellido. ¡No entendía cómo Momoka-san podía llamar a la gente por su nombre con tanta familiaridad y tranquilidad! Que oye, se agradecía, desde luego que si, ¡pero pero pero...!

Volviendo al tema de la policia, la chica de ojos aguamarinas, Ayame Anemashi, asintió ante las palabras de Ryuzaki. "Ryuzaki-chan tiene razón... ¿Viste la mirada perdida que tenía esa agente rubia, Matsumura-chan? Parecía perdida... c-casi como poseída... Yo tampoco creo que represente un peligro real para nosotros, es decir, solo somos unos adolescentes cualesquiera, pero la agente..." Ayame se agarró los brazos y miró a ningún lado particularmente, con rostro preocupado. "Creo que ella sí que podría correr peligro... y los culpables deben ser esas sombras de las que habló Akemi-senpai. ¡Esto no es tanto sobre nosotros, sino para ayudar a la gente!" exclamó Ayame animadamente, levantando ambos brazos ligeramente y cerrando los puños con energía.

"¡Podemos ir hoy mismo a explorar, o mañana, como os venga mejor a todos! ¿Tú qué dices, Ry-... Hayashi-kun?" ¡Agh, qué lío! Ayame se acabó de dar cuenta en ese justo momento de que a Hayashi-kun a su vez llevaba desde el primer día en la Corte Oscura llamándole por su nombre en vez de apellido. ¡Qué vergüenzaaaa!

-No ha sido molestia, al contrario he tenido algo de tiempo, como el abuelo no esta en casa por un viaje de negocios pues pensé que estaría bien- comenté ligeramente sonrojado, la situación era ligeramente complicada y por lo que había escuchado y visto se tornaba peligrosa, aún así no daría mi brazo a torcer, había prometido ayudarles y eso haría costará lo que costará.

-Como dije pueden contar conmigo, mi espada esta a su servicio- señalé el estuche donde la espada de bambú reposaba, esperaba que al menos sirivera de algo para combatir aquellas sombras.

-Me gustaría ir a explorar ahora y si es con ustedes mejor, suelo ser algo impulsivo- sonreí a lso demás mientras avanzaba en dirección del castillo. 

ya casi no quedaban chicos, todos se habían ido, al final eso de convivir todos juntos no se había dado en realidad. Hotaru movió su cabeza de lado a lado cuando Ryuzaki mencionó lo de ir al castillo, ella como Hotaru mostraban su preocupación por la detective y habían notado lo mismo, la mirada perdida de la mujer.

— creo que de momento lo mejor es mejorar la forma de convencer a los espíritus, es lo que necesitamos para calmar a aquella policía y también... evitar tener que hacerles daño — se encogió de hombros — vamos a la corte... creo que ahí podremos ensayar... mientras los demás exploran el castillo — intenta animar a sus compañeros, y una vez que digan a donde van y si la siguen, ella se coloca la insignia para ir a la corte oscura de nuevo.

Muy rica la comida, compañero. - dije con una sonrisa al chico al que ayer enseñé a jugar a las recreativas. - Pues bueno, no hay tiempo que perder, vamos a la Corte Oscura, que parece que es lo que queréis hacer todos. Os serviré de apoyo en todo lo que pueda.

Volvéis al mundo real, aunque es casi de noche.

Salir de aquel tétrico, y aún más peligroso lugar, respiro con cierto alivio. Una de mis manos se encoje y la llevo al pecho, mientras que mi mirada se dirige al suelo. Mis pasos se hacen más lentos, al igual que mi ritmo, por lo que me quedo a la altura de ¿Ayame-chan? Con los que somos, me cuesta asimilar los nombres. - Menos mal. Por un parte me sabe mal no adentrarnos, pero por otra....había algo en esa sala que me inquietaba, no sé lo que era, sin embargo es poderoso. - No puedo evitar preocuparme, y mi bajo tono me delata. 

Sin embargo dura poco, alzo mi mirada a mi compañera. En serio, tengo que preguntarle el nombre. - ¿Es Ayame-chan? Disculpa, aún me cuesta quedarme con los nombres. Puedes llamarme Umi. - Le dedico una suave sonrisa. - Eso sí, hemos conseguido buenos aliados. Muy buen trabajo, has conseguido convencer a una calabaza, y un hada. Le estamos cogiendo el truco a esto. Y he notado como Syrene se ha hecho más fuerte. - Prácticamente acabamos de empezar, sin embargo es esperanzador que hayamos conseguido comprender algunos puntos.

La chica de ojos aguamarinas acabó también caminando más lento. Asintió cuando Ryuzaki-chan suspiró con alivio de que hubieran decidido abandonar la Corte por hoy. "Hay tantas cosas del mundo de los espíritus que todavía no entendemos..." comentó Anemashi en voz baja, mirando al suelo algo distraida. Pero sonrió y miró a la chica de los cabellos azul oscuro, asintiendo a su nombre. "Sí, tú eres... ¿Ryuzaki-chan?" inquirió, creyendo haber recordado el nombre correctamente. Le dijo que podía llamarle por su nombre de pila, a lo que Ayame volvió a asentir con una sonrisa cálida. "¡Umi-chan, de acuerdo! Gracias... yo... bueno, tuve suerte, no me lo pensé mucho, les dije a esos espíritus prácticamente lo primero que pensé..." comentó Ayame haciendo tirabuzones con el dedo índice entre sus cabellos, nerviosa, tratando de quitarle importancia al asunto. "Parece mentira que acabemos de conocermos todos y ya estemos arriesgando las vidas juntos, ¿verdad? Y-y que estemos convocando a estos Persona... Pareciera como si... si nos hubieramos caído por el agujero al País de las Maravillas, y todo fuera maravilloso, extraño y bello, pero también peligroso..."

Asiento en silencio ante su primera cuestión, ciertamente conocíamos poco, o incluso nada de ese mundo, oscuro, donde la vida propia corre riesgo de desaparecer con el mero hecho de poner pisar su suelo. Por lo demás, sonrío ampliamente gracias a su buen ánimo, bastante contagioso. Su positivismo es como un buen amanecer.

Sin darnos cuenta, habíamos formado un grupo dispar, suficiente para dividirnos en dos lugares. - Supongo que porque todos hemos pasado por lo mismo. No conocemos mucho de los demás, pero esto...digamos que nos ha unido. ¿No sientes que, todo lo que estamos viviendo, nadie más nos creería? - Pregunto de forma reflexiva.

Después llevo mi dedo índico a los labios por unos segundos. - Sí, tienes razón, es un mundo de fantasía, aún me cuesta asimilar lo que hemos visto y seguimos viendo. Me pregunto si las leyendas y cuentos donde se mencionan hadas, vampiros, fantasmas e incluso demonios, se basan en estas criaturas que lo habitan. - Seguimos caminando a ninguna parte, y mientras la conversación continúa, tantas dudas, tantas cuestiones.

Pero la verdad es que no lo hacemos mal, ¿no crees? Le estamos cogiendo el truquillo. - Sonrío de nuevo, a pesar del fondo oscuro, sin importar la situación, seguiremos adelante.