Partida Rol por web

Con una mirada donde se refleja claramente la curiosidad ¡Uy! Si dices eso lo único que consgues es avivar el fuego de querer saberlo... jejeje, no sigas diciéndolo o si no me voy a quemar por la duda.

Tras esto imito el gesto que acaba de hacer ella, pero elevando la cantidad a tres dedos alzados, que van descendiendo a medida que voy dando mis explicaciones pertinentes Pues yo tengo que añadir a esta exquisita conversación tres 'perlas' más. Primero, es natural que no te parezcas a Zaida, chica. Cada uno tiene su forma de ser y eso es lo que le da el jugo a la vida, jejeje. Dos: Esta sonrisa la monopolizo para usarla con los de mi casa, con los chicos y, por supuesto, con vosotras, bellas damiselas, jejeje. Para los demás guardo mis formas comunes y molientes... y otras 'especiales' para cierto individuo. Tras un dejo siniestro en la mirada ésta se vuelve a relajar otra vez hasta adoptar el aire descarado e irreverente de hace un rato La número tres... bueno, ya se me ocurrirá algo, descuida. Saco la lengua durante medio segundo, pícaro y alegre.

Maite sonríe de nuevo satisfecha con la explicación... se lo estaba pasando en grande con esta conversación. Y se nota en su sonrisa, que no es tan escueta como las demás, no es una media sonrisa... es una sonrisa al completo.

Vaya, vaya... pues parece que mi teoría sobre tí, falló. Comenta, buscando un nuevo botellín de cerveza de mantequilla y tomando un trago de ella mientras mira de reojo a Emilio, divertida, para esperar su reacción.

Con repentino aire metafórico y disperso Es lo que tiene esta vida... nada se puede aseverar con seguridad. Siempre, por muy rutinario o asegurado que sea una cosa, te puede sorprender con la guardia bajada.

Tras callarme un momento escueto, pregunto de forma algo cómica A todo esto... ¿que pensabas de un servidor? Me has dejado intrigado...

Maite esboza de nuevo una media sonrisa, entre pícara y divertida...

¿Recuerdas cuando has insinuado que observo y me callo cosas? Su sonrisa se hace un poco más amplia... Pues eso...

Dicho esto y aguantandose las ganas de echarse a reír, gira el rostro haciendo ondear su sedoso cabello negro.

Poniendo los brazos 'en jarra' Así que ahora, tras inflamar mi curiosidad hasta límites insospechados, te callas y me dejas con el ego carbonizado en un amasijo de cenizas y malestar... ¡No es justo! Aparento más mal humor de lo que tengo en realidad.

Agacho un poco el rostro y cierro los ojos para que no se me note que estoy de coña total Vale, vale... esta me la guardo, mi callada y reservada compañera.

Maite ahora sí no aguanta más... y echa a reír de nuevo. La tercera vez desde que ha entrado en este colegio... era todo un récord para la morena.

Venga, va... no te pega nada ese tonito. No puedes engañar a toda una experta de hacerse la ofendida... Lo mira de reojo, sonriendo, mientras da otro trago del botellín.

Sonriendo con una mirada pícara y descarada, comento que el tono irrespetuoso y desenfadado que tengo desde que comenzamos a hablar con soltura Veo que mi representación no ha surtido el efecto deseado, sigh... suspiro apenado por no haber causado el resultado esperado tras lo cual cambio a un tono misterioso y sugerente... aún así, ¡cuidado!, una sonrisa puede ser más peligrosa en ciertas ocasiones que una mala cara. Este 'juego' mostrar las cartas que uno tiene un poco menos de lo que sería suficiente para dejar las cosas claras me está gustando.

Observando como toma otro botellín más, con un dejo de picaresca en la voz, imitando a un finolis en grado extremo Ten cuidado, mi amiga, o acabarás por 'secar' la mesa de cerveza de mantequilla, jejeje... aún no teniendo alcohol una sobredosis de este brebaje puede ser nocivo para un estómago tan delicado como el vuestro.

Maite mira desafiante a Emilio unos instantes...

¿Delicado estomago? ¿yo? Niega con la cabeza y se da unas palmaditas en el plano vientre...

No sabes lo que es capaz de haber aquí dentro sin llegar a sentir ni una sola molestia. Dice, divertida, mientras da otro trago a la botella. Pero creo que esta será la última... sino tendré que pasar el resto de la noche buscando un cuarto de baño.

Sonríe divertida y luego, de un trago, se termina el botellín, dejándolo sobre la mesa.

He de darte la razón en otra cosa... Dice al momento, entrecruzando los dedos de sus manos y colocándolas en su rodilla. Algunas sonrisas pueden ser muy muy peligrosas... pero esas, las que hacen sentir escalofríos, las que se contagian... son más difíciles de fingir que un simple enfado.

Sonriendo de forma díscola y descarada Si, bueno, pero existen persona que son unos genios para las apariencias y son capaces de disimularlas por completo... ya me contarás si has conocido a alguno en esta escuela desde que llegaste, jejeje.... Dejo de hablar sobre el tema, dejando el interrogante en el aire a propósito.

Echo un vistazo en derreror, observando la sala. Tras comprobar el ambiente Creo que ya paso hace rato el cenit de la 'fiesta' esta... me parece que mucho más no va a suceder hoy aqui. Tal vez, a menos que suceda algo imprevisto, te pida un baile dentro de un rato, jejeje. el tono es insolente y descarado, como si ya estuviera decidido.

Maite vuelve a mirar a Emilio, enarcando una ceja, divertida.

Pues acabo de llegar, pero no te preocupes... compartiré contigo mis teorias sobre sonrisas peligrosas en cuanto las tenga.

Guiña un ojo cómplice y luego añade...

Sí... parece que la gente se aburre de estar en el mismo sitio tanto tiempo... Comenta, mirando alrededor como la sala se ha ido despejando. Y al escuchar el último comentario del chico, vuelve a enarcar una ceja y a mirarlo fijamente con sus penetrantes ojos negros.

¡Vaya! ¿El gran bailarín tiene fuerzas para una segunda pareja de baile? Pregunta con un tono de voz irónico y claramente para pinchar a Emilio.

Totalmente pícaro e insolente Si una cosa debes tener claro, es que yo siempre tengo fuerzas para lo que sea... Hago un guiño para rematar el efecto de caradura y le pego un trago al botellín que llevo aún en la mano ... así que más te vale estar bien descansada, jejeje.

Maite sonríe, levantando la barbilla en gesto de superioridad.

¿Y quién te dice que aceptaré, chico que no se cansa?

La verdad es que no tenía intención de rechazarlo... se lo estaba pasando muy bien y eso no era fácil de encontrar en ella.